
🫗| 𝘃𝗼𝗱𝗸𝗮ⵑ |
[ casi un año, un intento de autolisis, una internacion psiquiatrica y cuatro meses de trabajo no remunerado en el hospital y aqui estamos. ahora este capítulo es corto pero espero lo puedan disfrutar: es todo lo que pudo salir de mi cerebro. ]
・。。・゜🥞 ゜・。。・
Louis no recuerda la última vez que se sintió tan nervioso. No, nervioso no: paranoico. Sus palmas sudan frío contra el volante al momento en que se estaciona.
Intenta no ser prejuicioso. Pero esa es una casa- imponente. Probablemente la imagen mental predilecta al pensar en "casa de ricos"
Debe recordarse que la casa de Harry (su casa, aun siente mariposas de pensarlo) es bastante grande y que Elio asiste a una de esas escuelas excéntricas. Pero no es lo mismo.
Si bien su casa perfectamente tiene espacio de sobra, habitaciones vacías y un enorme jardín que se encuentra pensando tarde en las noches que modificaciones hacer, es familiar. Llena de fotografías , marcas en las paredes y un olor que se siente como hogar. La casa que tiene enfrente es... una casa modelo sacada directamente de un muestrario.
Es tan impersonal que lo llena de un mal presentimiento, uno que se escucha peligrosamente cerca de un te lo dije.
— Asi que un par de reglas antes de dejarte de ir, ¿de acuerdo, campeón? — Elio se gira sobre su asiento para escuchar con atención. Pero sus grandes y hermosos ojos fijos en el aumentan su frecuencia cardíaca.
Pronto, toda su mente se llena de imágenes de su adolescencia en Doncaster, lo que fue tal vez no la compañía más sensata. ¿Qué edad tenía cuando fumo por primera vez? Mierda, ¿eso fue antes o después de los hongos?
¿Su madre se sintió así cada vez que salía? Porque va a llamarla y disculparse en este momento.
— El consentimiento no se aplica solo a algo sexual, ¿sabes? Es igual de importante que decir si o no con un abrazo, con comida, con un juego o una bebida. Así que se amable con otros, pero también recuerda que nadie puede obligarte a hacer algo que no quieras, ¿si? No importa que sea.
— Si papá — Elio sonríe con una carita de ángel que casi lo convence de que no hará ninguna travesura.
— Mamá y yo estamos en contactos de emergencia. Incluso si solo es una sensación, pero te sientes incómodo con algo por pequeño que sea. No dudes en marcarnos. Estaré aquí enseguida, no importa la hora que sea. ¿Entendido?
— Si papá — repite divertido. Louis se reclina para darle un abrazo.
— Una última cosa. Puede que tal vez quieras tomar algo, esta bien si lo haces...
— ¿Algo como... cerveza?
— Entre otros. Puede que te de curiosidad y esta bien probar — el continua. — Pero si lo haces no compartas tu bebida. Prepara tu lo que sea que vayas a tomar, no dejes tu vaso solo en ningún momento. Y si es algo embotellado revisa que este sellado antes de consumirlo, ¿si?
Acaricia sus rizos una ultima vez, despeinando su cabello porque hay algo en ese gesto que se ha vuelto propio de ellos. Elio se ríe y ambos salen del auto, Louis carga la maleta de su niño sobre el hombro para llevarlo hasta la puerta.
Louis debe de contener la risa que aparece en su mente cuando el timbre es una larga melodía demasiado excéntrica como podría esperarse de una casa como esta. Unos pocos segundos después sale un hombre de mediana edad.
Y Louis lo intenta, en serio que si, pero es tan difícil no poner su cabeza a girar con todo lo que sabe respecto al comportamiento humano. Pues el hombre aún está trajeado, ni siquiera mira al abrir la puerta y responde mensajes en su teléfono mientras su manos libres brilla con un foco azul en su oído.
El silencio se prolonga algunos minutos, no es hasta que Louis carraspea que el hombre los mira.
— Oh, tu no eres Harry. — Su rostro luce decepcionado.
¿Disculpa? ¿Porque este hombre -lamentablemente bien parecido estaba esperando a Harrry? ¿Porque le dice Harry? Es Señora Styles para ti, muchas gracias. Piensa.
— Soy el padre de Elio. Louis, un gusto. Gracias por recibirlo hoy. — se presenta a intenta ser educado. No parece importarle. Contesta una llamada y camina dentro de la casa sin mirar atrás.
El puede entender una cosa o dos respecto a Jhony en este momento. Pero la actitud del hombre no parece molestar a Elio, se lanza fuerte para abrazar a su padre a modo de despedida. — Diviértete, amor.
Su amigo lo recibe con un abrazo corto y palmaditas en la espalda. Un abrazo que nada refleja la naturaleza amorosa de su niño pero que es lo último que puede ver antes de que resto de los niños lleguen para hacer algo de bulla, listos para comenzar a festejar.
—— 📞——
H♡
¿Ya se fue mi bebe?
Lou
Sano y salvo, lo deje en la puerta y no me fui hasta que entró
H♡
escribiendo...
Lou
Si, tiene todo en su maleta
Y hable con el de las reglas de seguridad
H♡
escribiendo...
Lou
También tiene batería, saldo y a nosotros en contactos de emergencia
H♡
Te amo
Lou
Se que lo haces, bebe ;)
¿Soy un increíble padre o que?
H♡
Lo eres, cielo.
Ya quiero regresar
Verte actuar tan responsable me hace sentir extraño
Te extraño mucho
Porque este es el momento en que te dejaría chupar mis tetas
—— 📞——
Louis se atraganta y escupe el trago de agua. La pantalla ilumina su rostro a la mitad de la oscura cocina. La mira perplejo, con un cúmulo de nervios que crece vergonzosamente rápido en la base de su estomago.
— Pequeña mierda provocadora — se ríe. Debe dar un pequeño brinco para ajustar sus pantalones y se tropieza al darle de comer a la señora coco para correr y encerrarse en su habitación, sus dedos tiemblan al buscar el botón de una videollamada.
— ¡Lou! — responde al primer timbre. Su rostro tiene un brillo hermoso, y mierda- su novio es precioso. Louis esta tan enamorado, porque todo su corazón parece crecer solo con verlo.
Siente hambre.
Joder. Se siente hambriento como si fuera un naufrago en inanición
— Muéstrame esas lindas tetas tuyas, amor.
— ¡Louis! — suelta una risa nerviosa. Puede ver como un tono rosado comienza a llenar sus mejillas. Debe carraspear para aclarar la voz que el atrevido pedido de Louis provocó que perdiera, y puede ver como ajusta su bata de algodón, tapando su pecho incluso si la vista no sale en la pantalla. — Tengo, uhm... tengo compañía aquí. — revela, incluso hay movimiento señal de su traslado a un lugar más privado.
— ¿Qué clase de compañía Harry? — pregunta más golpeado de lo que pretendía. Mierda ¿Esta celoso? ¿Es así como se siente?
— Oh, es una reunión de negocios. — La sangre caliente recorre su cuerpo, se hace consciente de sus latidos. Sintiendo cada pulso como si estuviera aturdido. ¿Qué hace en una reunión de negocios vestido con nada más que una bata de algodón? — Es... — tartamudea un poco. — Es una cadena de spa. Ellos quieren algunos de mis aceites especiales para el rostro y la jefa de operaciones insistió en tener la reunión en uno de sus saunas. Quieren mostrarme sus servicios para que acepte el trato.
Oh, bien. Jefa de operaciones.
— ¿Y son solo...?
— Ella, una tabla de quesos con vino espumoso y yo. Dios, Louis ¿estas celoso?
— No — miente. Se arrepiente al momento. — Tal vez un poco. No... no se de donde salio. Honestamente es ridículo.
— ¿La idea de que yo esté con alguien que no seas tu? Si. Muy ridícula. Pero supongo que es natural: el escenario no fue el mejor.
— De cualquier forma, lo siento, yo no... Espera. ¿Estabas sexteando en medio de una reunión de trabajo?
— ¡No estaba sexteando! — sus mejillas se coloran un poco más y avergonzado, tapa con su mano su boca al darse cuenta de que lo ha gritado.
— Oh, por supuesto que lo estabas haciendo. ¿Quería provocarme? Porque lo lograste, bebé. El solo pensamiento de ti me resulta erotico.
Harry sonríe. Sus lindos hoyuelos en sus mejillas, como si Louis acabará de recitar un poema para el.
— Supongo que me gusta cuando dices cosas así y ha sido extraño, estar lejos, quiero decir.
— ¿Extraño de que manera, amor?
— Te extraño tanto que siento frío. Y puede que- que me guste incluso más que a ti cuando succionas de mi. Es como- solo quiero estar disponible para ti en cualquier momento que quieras y es raro... no tenerte.
Un cosquilleo en toda su espina dorsal. Y de forma menos elegante, directo a sus pantalones. Si se concentra puede evocar el sabor de su novio en su boca.
— Yo debo de volver, te amo. Ya quieto regresar a casa.
— ¡Hazz!
— ¿Si, cielo?
— Cuando vuelvas... voy a tomarte tan bien que no podrás extrañarme.
Harry se toma un segundo en responder con una sonrisa atorada en sus labios. — Lo estaré esperando.
— Pero entre tanto ¿puedo tener una foto de tus lindas tetas?
— ¡Louis! — se ríe.
— Vamos, solo un vistazo.
— Buenas noches, cielo. — Cuelga la llamada.
Unos minutos después cuando se encuentra deslizando en Spotify para tomar una ducha una notificación lo interrumpe.
Es una foto del pecho de Harry. Sus lindos pezones erectos y la mariposa brillando por el sudor qué cae desde su cuello.
Louis es solo un hombre, y como tal, solo hay una cosa que puede hacer.
______________
Se siente caliente. Y en cuanto atraviesa su garganta el sabor a hospital le quema. ¿Porque mierda acepto hacer esto?
No tose porque sabe que sus amigos están mirando. Pero debe pasar la botella con los ojos cerrados. Intenta no vomitar.
Quiere vomitar.
Escucha las risas en el fondo, el gran círculo que han hecho todos sentados. ¿Comer botana ayudaría? No lo sabe pero igual se estira para tomar un poco de los nachos. Solo quiere eliminar ese sabor de su boca pero nada parece suficiente.
Arde.
— ¡Shot o reto, Xavier! — escucha gritar a Jhony. Todo le sa vueltas cuando abre los ojos. Xavier se ríe y toma con arrogancia la botella para darle su trago. Algunas rondas más pasan y a Elio le cuesta seguir el ritmo de los hechos.
Solo sabe que se ríe de vez en cuando. Su cuerpo se siente ligero pero pesado al mismo tiempo y algo muy parecido a las cosquillas recorre desde sus orejas hasta sus piernas.
¿Si se pone de pie, caería?
Se ríe de pensarlo.
Su turno llega demasiado pronto porque esta seguro de que solo un par de minutos han pasado cuando escucha de nuevo : — ¿Shot o reto, Elio?
Su garganta aun quema. No debería estar haciendo esto.
No quiere seguir haciendo esto.
— Reto. — responde, sus amigos corean una burla.
— Cierra los ojos Elio. — Jhony dice. Ese es un reto sencillo, se ríe. Al menos hasta que siente algo contra sus labios.
No.
No algo. Alguien.
Abre los ojos pero su cuerpo parece estar congelado. Enclaustrado. Quiere moverse pero algo en su cerebro lo bloquea. Solo puede ver a Jhony reclinado frente a él.
¿Que es eso? ¿Qué esta pasando?
Se encuentra muy confundido. Y para cuando su amigo se separa Elio siente ganas de llorar. Se pone de pie y no está seguro si murmura o no un corto "voy al baño" pero en cuanto cierra la puerta no hay marcha atrás, sus lagrimas empiezan a salir.
Sus dedos tiemblan cuando busca con la vista borrosa el contacto guardado como papá.
El timbre nunca se sintió tan largo.
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