Esta es la cosa: Louis estaba aburrido.

Su vida se había vuelto rutinaria al punto en que se sentía como una especie de pesadilla de bucle interminable: despertar, ir sus prácticas universitarias, trabajo de medio tiempo, pasar las tardes en el garaje fumando con Oli y Luke.

Sus prácticas eran interesantes y aunque dependía del tipo y cantidad de pacientes, no era tan difícil. Su trabajo es bueno, le permite mantenerse sin dificultad y descansar en una buena relación de tiempo - ganancia. Y adora con todo su ser a sus amigos.

No existía algo precisamente malo, solo era algo.

Como carecer de sentido.

Las cosas van bien es solo que no sabe precisamente a donde llevan o más importante, porque.

Además estaba metido en la misma rutina de pasar tiempo con sus amigos de la infancia haciendo las mismas cosas que hacían desde que eran unos adolescentes.

Algunas veces sentía una especie de sensación de más, aunque para ser justos tampoco sabía lo que más significaba.

Fue un martes por la noche cuando vagando por sus redes sociales, encontró el anuncio de una escuela secundaria.

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La escuela secundaria Iɴsᴛɪᴛᴜᴛᴏ ᴅᴇ Cɪᴇɴᴄɪᴀs ʏ Hᴜᴍᴀɴɪᴅᴀᴅᴇs Fʟᴏᴡᴇʀs llevará a cabo como parte de sus actividades de reconocimiento a la familia el evento ᴅᴇsᴀʏᴜɴᴏ ᴄᴏɴ ᴘᴀᴘá.

El cual consiste en favorecer e impulsar la sana convivencia familiar y el tiempo de calidad entre los miembros familiares de nuestro Instituto.

Sin embargo el Instituto Flowers es consciente de las diversas dinámicas familiares presentes en el cuerpo estudiantil; y en pro de preservar los valores de esta institución no se pretende excluir a ningún alumno de nuestras actividades extracurriculares.

Por lo que se extiende una atenta invitación a hombres mayores de 20 años para fungir como 𝐏𝐀𝐃𝐑𝐄 𝐕𝐎𝐋𝐔𝐍𝐓𝐀𝐑𝐈𝐎 el viernes de la presente semana para acompañar a uno de nuestros alumnos.

De estar interesado, favor de registrarse aquí, para una evaluación de datos e identidad. Y estaremos comunicándonos pronto con usted.

Aᴛᴇɴᴛᴀᴍᴇɴᴛᴇ,
Lɪᴄ. Mᴀʀɪɴᴀ D. Fʟᴏᴡᴇʀs.
Cᴏᴏʀᴅɪɴᴀᴄɪóɴ ᴅᴇ Oʀɪᴇɴᴛᴀᴄɪóɴ Aᴄᴀᴅéᴍɪᴄᴀ.

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En primer momento solo piensa ¡genial!, pasa de largo y sigue deslizando su pantalla hasta perder la publicación. Se va a dormir sin pensar más en ello.

Pasan dos días más de hacer exactamente lo mismo que el día anterior cuando su ansiedad se asienta estando en el garaje de Oli, por lo que si mente termina recordando el aviso de ese Instituto de niños ricos.

Tal vez es el hecho de que Louis también creció sin un padre y siempre se saltaba todos los eventos. El odiaba esa sensación.

Crecía en sus vísceras en una amargura que ningún niño debería de tener, y aunque las cosas mejoraron para el unos años después con la llegada de su padrastro, Mark. Piensa, el puede ser ese alivio temporal para un niño inocente.

Además creció con muchas hermanas. El puede con un niño o niña de secundaria.

Le toma un par de intentos de corrección en el buscador pero finalmente encuentra el sitio web de la escuela y se inscribe.

Que mierda, será padre por un día.

Pero el bucle infinito, finalmente, se rompe.

・。。・゜🥞 ゜・。。・

El plan de Elio había salido a la perfección. Se sentía como una gran mente maestra.

Logro borrar los correos adicionales que la escuela envió sin levantar sospechas, así que orgulloso de sus habilidades para actuar había comenzando considerar inscribirse al taller de teatro el siguiente período.

¿El viernes? Eso fue un poco más difícil.

- ¿Te sientes bien, cariño? Te ves un poco apagado, ¿esta todo en orden?

Elio sacude con su tenedor la ensalada de fruta que su madre preparo. Si le gusta, es solo que tiene la garganta un poco cerrada.

Solo quiere que termine el día para poder llegar a casa y tener con su mamá su día de frituras y películas.

- Solo un poco cansado, mami. - Miente, su corazón se acelera temiendo ser atrapado. - Estoy preocupado por Hannah. - dice en su lugar.

- Lo se, bebé. Es difícil, cuando yo era más joven mis papás se divorciaron. No es agradable nunca. - Harry parece no darse cuenta del pedazo de información que ha soltado a su hijo.

El nunca habla de antes de Elio.

Así que naturalmente siente curiosidad. Abre sus grandes ojos azules y da un trago a su leche chocolatada para aclarar su garganta.

- ¿Tus papás, mami? Creí que ... ya sabes, no tenía abuelos.

Harry repara en la conversación que ha provocado y es difícil ocultar la reacción de su rostro. Pero eventualmente sonríe y sostiene la mano de Elio sobre la mesa.

- Bueno, técnicamente los tienes sol. Es solo que es complicado - hace una pausa, se ha preparado para este tipo de preguntas toda la vida pero evocar las palabras se vuelve difícil. - Ellos no fueron buenos padres así que me fui, porque todo lo que he querido es que tu crezcas rodeado de amor y eso es algo que ellos no pueden dar. Escucha esto cariño: la familia es algo más importante que solo la sangre, así que ellos no son tus abuelos como tampoco son mis padres.

- Oh. - dice entendiendo, tal vez es una de las razones por las que luce tan triste cuando no sonríe. Elio no puede imaginar lo que sería tener un padre que no te ama. Harry tiene montón de amor para dar. - ¿No los extrañas?

- No en realidad. Toda mi felicidad empezó contigo, sol. No necesito más. ¿Ya terminaste?

Elio asiente y levanta su plato.

- Mami.

- ¿Si, cariño?

- ¿Hannah va a estar bien?

- Espero que si, con ayuda, lo estará.

- ¿Y yo puedo ayudarla?

- Con algunas cosas, pero lo sabes : los pequeños detalles, escuchar y...

- Hacer compañía - completa el. - Eso es lo que podemos hacer. Eso ayuda.

- Por supuesto. Anda, entre más pronto te vayas más pronto regresas a mi, amor. Ya quiero tener nuestra tarde de películas. - Harry besa su frente y Elio sale de casa para un nuevo día de escuela.

La ejecución de su plan es sencilla: tomar las primeras clases y cuando sea el cambio de hora ir a la biblioteca hasta el final del día. Dirá que tuvo dolor de estomago y estuvo atrapado en el sanitario.

Excepto que cuando llega a la escuela no hay primeras clases. Han destinado todo el día a las actividades de familia.

- Ay, mierda. - dice. Sostiene las correas de su mochila y decide que su mejor oportunidad es echar a correr y perderse entre el bullicio de gente.

Esquiva y se gana algunas miradas feas pero casi logra cruzar el corredor completo. Debe esconder detrás de los casilleros y luego regresar a correr.

Esta es la carrera de su vida, nunca habla estado tan emocionado por llegar a la biblioteca.

Lo está logrando. Solo unos metros más, solo un poco más hasta que, pierde.

La biblioteca está cerrada.

Y la señorita Marina lo observa con una ceja levantada. - ¿Styles, tomando el camino largo al comedor?

- ¿Si digo que si, no me castiga? - dice y le da una de sus mejores sonrisas, de esas que achican sus ojos y sonríe con toda la boca abierta. Su mamá dice que es el superpoder de los Styles.

La señorita Marina se ríe. - Vamos, Elio. Te acompaño de vuelta.

Elio se resigna por completo a pasar las siguientes horas sentado solo en una mesa.

・。。・゜🥞 ゜・。。・

Para ser honestos, Louis estaba bastante emocionado por el día de voluntariado.

Ansiaba hacer algo diferente y divertirse junto a un niño, que con un poco de suerte, encontraría su compañía como un reemplazo más o menos decente.

Se puso una sudadera encima de su tank, se supone que eso te da la impresión de que eres alguien cálido, y bueno lo que sea: Louis solo quiere que el niño esté cómodo.

Se lo habían asignado esa misma mañana. Alguien llamado Elio Styles. Louis sonrió a la pantalla pensando en que clase de nombre de super estrella es ese, y más que nada que clase de padre genial debes de tener para conseguir un nombre asi. Le gusta.

Así que se dirige al Instituto llegando tal vez demasiado puntual por lo que se queda esperando veinte minutos completos a que la escuela abra sus puertas.

El no fuma aunque generalmente lo haría para matar el tiempo. No se supone que haya humo de tabaco en una zona con niños.

Cuando es hora, las autoridades correspondientes revisan sus datos y le pegan un gafete adhesivo que dice en letras enormes VOLUNTARIO. Espera sentado, viendo como todos los demás niños se integran a las actividades.

Todos excepto el suyo.

Espera.

Y sigue esperando. Combatiendo la sensación de que ha sido botado por un niño de secundaria, se pone de pie para ir al modulo de aclaraciones. Ya es bastante observado por ser uno de los hombres más jóvenes aquí, no tener un niño tampoco ayuda a la imagen.

- Disculpa

- Oh, cariño. - responde la amable mujer. - No es el día del hermano. - Bueno, tal vez no tan amable.

- No hermano, voluntario. - sonríe señalando su etiqueta.

- ¡Oh! Si, dígame en que le puedo ayudar.

- No encuentro a mi niño. Soy Tomlinson, me asignaron a Styles, Elio.

- Styles, claro que si. Deme un minuto - ella teclea en su base de datos. - Elio debería de estar en la mesa 1128, señor Tomlinson. Puede encontrarla sobre este pasillo del lado izquierdo.

Louis mira a las instalaciones solo lara corroborar, mesa 1128 vacía. Eso es información que ya sabia.

Con la mayor intención de contener su desprecio por la gente ineficiente, sonríe. Pero un atisbo de preocupación comienza a emerger a él.

¿Si esta señora no sabe donde esta Elio, entonces donde esta?

- Mierda - dice la mujer.

Oh, joder. Eso no es bueno.

- ¿Dónde está Elio?

- Debería estar ahí. - Responde con la voz quebrada pues perder a un niño no es para menos. Ella revisa que la base de datos este bien pero no tiene sentido. Teclear no devuelve a Elio.

- Si. Eso lo se. - el nudo de preocupación crece en su estómago y sube hasta su garganta, su cabeza comienza a palpitar. - Pero no esta, y dado que han dejado entrar un montón de desconocidos de verdad necesito saber dónde está mi niño. Tenías un trabajo, amor. Uno solo. - Louis debe jugar con sus dedos para no gritar pero eso no evita que eleve su voz ni que se recline sobre el escritorio. Siempre ha sido un poco protector con los niños de su casa. - Y si no puedes hacerlo entonces trae a alguien que si pueda. Encuentra a Elio

- ¡S-si, señor! - se pone de pie golpeando la silla por la rapidez en la que lo hace, corriendo a dar los avisos de que hay un niño perdido.

Joder, que terrible padre sustituto esta siendo, perdió a Elio antes de siquiera empezar.

Cuando la señorita se moviliza Louis intenta mirar alrededor, pero por una mierda, no tiene idea de como se ve Elio. Solo sabe que esta jodidamente preocupado.

Lleva su mano hasta su cara e intenta disimular su pánico, pero no consigue mucho. Los minutos se sienten eternos y todo en el ebulle en coraje al notar a nadie haciendo nada. Solo se calma hasta que una mujer diferente llega al salón y conduce al niño hasta la mesa 1128.

Puede ver como lo regaña a la distancia, el niño asiente antes de acostarse sobre la mesa y esconder su cabeza. Bien, ese debe ser Elio.

Pequeño causaproblemas, justo como el. Piensa por un segundo.

Louis sacude un poco la cabeza para deshacerse de la sensación que lo estuvo agobiando, después pasa las manos por su sudadera intentando acomodarla y verse presentable. Se siente un poco nervioso, realmente quiere agradarle.

Entre más se acerca solo puede distinguir su cabeza llena de rizos oscuros. A Louis siempre le encantaron los rizos.

Toma asiento frente a el y aclara su garganta esperando recibir una mirada pero no se levanta.

- Vete Jhony, no quiero escuchar sobre tus vacaciones con tu papá otra vez.

- No soy Jhony, pero suena un poco pesado. - dice el. Baja sus manos porque quiere ocultar sus dedos inquietos. Al menos, lo escucha reír contra la mesa.

- Lo es, un poco. - Elio levanta la cabeza, aburrido por encontrar a un profesor condescendiente que explicara una vez más sobre que está bien tener familias diferentes.

Eso Elio ya lo sabe, su mamá es bastante especial y sabe que es afortunado. Es feliz. Solo quiere que el resto del mundo deje de mirarlo como un caso perdido.

Pero no es un maestro quien tiene enfrente. De hecho, no conoce a este hombre en absoluto.

- ¡Hola, Elio! - Saluda cuando finalmente puede verlo. Es un niño precioso y Louis siente una inexplicable sensación de querer apretar sus mejillas y pasar las manos por los frondosos rizos.

Pero el niño solo frunce el ceño.

- Vete, no debo hablar con desconocidos. ¿Cómo sabes mi nombre?

- Soy Louis - se presenta en su lugar, pasa las manos por su pantalón para limpiar el sudor. - Yo, eh- soy tu papá.

El color desaparece de las mejillas del niño.

- Mierda, no. - Oh, joder el dijo mierda enfrente de un niño. - ¡Mierda! - Louis lleva ambas manos a su boca intentando callarse. - ¡Papá voluntario! ¡Soy tu papá voluntario para la actividad de hoy! Yo solo... vine a hacerte compañía.

La palidez desparece por completo para ser reemplazada por un color rosado en rápido ascenso. Vuelve a fruncir sus cejas y aparta la mirada con los brazos cruzados sobre su pecho.

Louis no puede evitar pensar en que se trata de un lindo gatito enojado.

- Entonces puedes irte, Louis. No necesito la compañía de alguien que hace caridad por lástima, fui abandonado. Bu. No necesito un estúpido papá falso.

Lejos de enojarse, Louis solo puede sonreír y sentir como su corazón se calienta en lo que debe ser empatia.

Es un discurso que memorizo bien en sus años escolares

- Eso hace dos de nosotros

- ¿Que?

- Alguien abandonado que recibe la caridad por lástima. - recita sus palabras con una risita burlona. - Fui... soy ese chico. Y no estoy aquí por caridad ni por lástima, Elio.

Su revelación deja sin palabras al niño por un par de segundos. Louis casi puede ver la maraña de emociones saliendo de su pecho.

- ¿Entonces porque estas aquí?

- Porque tengo mucha hambre, joder. - bromea con el. - ¿Quien rechaza un buen desayuno, amigo?

Elio finalmente se ríe y ese sonido, aun demasiado infantil hace sentir a Louis que esta dando un paso en la dirección correcta.

- Los desayunos de mi mamá son mejores. - responde.

- Oh, te creo. Pero... - Louis se reclina para alcanzar su mochila y sacar de ella algunos de los suplementos que trajo para Elio. - ¿Una chocolatada nesquik es un buen comienzo?

Pone sobre la mesa dos botellas de un litro y medio. Joder, el tuvo que recorrer toda la ciudad otra encontrar una presentación tan grande, pero por la forma en la que los ojos de Elio se abren con emoción, sabe que ha valido la pena.

Elio estira su mano, y la botella se ve masiva a su lado.

- Realmente no deberia, mamá dice que no debo consumir tanta azúcar refinada. Y ya tome una chocolatada en la mañana.

- Mamá tiene razón, y hay que hacerle caso... pero hoy Elio, hoy día de papá.

Ambos comparten una mirada llena de complicidad. Elio sonríe y finalmente, Louis siente que logró atravesar sus paredes.

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nota. estoy tan feliz de que el concepto les haya gustado ♡ ahora un poco de louis y lo que lo llevo a conocer a elio, ¿que vamos pensando de esta familia que aun no es familia?