-Maldito Sung Hanbin -Chilló Woonhak apenas entró a su habitación mientras aventaba su mochila en alguna dirección.

Desde que se abrió la cabeza y no ha podido entrenar ha estado conteniendo una cantidad considerable de energía que tiene que descargar con pequeños ataques de irá lanzando las cosas que tiene a la mano, afortunadamente nunca han sido cosas importantes ni ha lastimado a nadie, pero lo ayuda mucho a descargar un poco de energía. Su madre tocó la puerta de su habitación tres veces.

-¿Todo bien, amor?

-Sí mamá, me tropecé y dejé caer mi mochila -Mintió mientras comenzaba a quitarse la corbata del uniforme.

-Está bien, cambiate y baja a cenar por favor.

-¡Sí mamá!

Y escuchó los pasos de su progenitora irse. Tras terminar de quitarse la camisa de botones blanca, se quedó únicamente con la playera y se tiró en la cama para sacarse con sus propios talones las botas militares que llevaba a la escuela como un pequeño acto de rebeldía. La razón de su evidente inquietud ese día había iniciado cuando al llegar a la preparatoria, Sohee, uno de sus compañeros de equipo le había informado que habían perdido el partido del día anterior, quedando así en segundo lugar en la tabla final. Woonhak podía parecer muy fanfarrón y presumido aunque en realidad no fuera así, pero sabía que si el hubiera jugado en aquel partido, el resultado hubiera sido distinto. Era su último día de descanso y podría regresar a entrenar de nuevo, ahí había iniciado su ansiedad por moverse y había sentido el tiempo pasar tan lento, para colmos había intentado todo el día pasar tiempo con Jaehyun, pero él estaba ocupado haciendo cosas de tercer año y no pudo regalarle ni cinco minutos de su tiempo, para colmo en lo que sea que estuviera haciendo Jaehyun, Sung Hanbin estaba atrás de él y no podía pedirle que se aparte de él porque al parecer ambos estaban cumpliendo las mismas tareas. Todos, incluidos Maki y Eunchae habían notado lo acaramelado que había estado Sung con el dulce Jaehyun que aunque no correspondía a todos los gestos que tenía Hanbin con él, tampoco los detenía.

Woonhak lo sabía, estaba celoso, por primera vez alguien lo había hecho sentirse celoso y era algo que hería su orgullo, pues siempre se ha sentido lo suficientemente seguro como para no dudar de la atención que recibe de las personas, para finalizar el día y ponerle la cereza al pastel, su profesor de inglés le había dicho que estaba por reprobar su materia si no pasaba el examen con al menos un nueve.

Simplemente no era su día y no sabía cómo soltar todo su mal humor y estrés.

Nuevamente otros tres toques se escucharon en la puerta de su habitación y la voz de su madre se hizo presente y esta vez sí abrió la puerta.

-Cielo, baja a almorzar ya, tu amigo vino a verte -Informó su mamá con una sonrisa.

Woonhak frunció el ceño mientras se ponía de pie.

-¿Maki está aquí? Pero tenía entrenamiento.

-Ush -Su madre rodó los ojos. -Para tener pinta de ser un chico popular, eres demasiado asocial ¿Sabías? -Woonhak se encogió de hombros. -No es Maki, creo que dijo que se llamaba Jaehyun.

Los ojos de Woonhak casi se salieron de sus órbitas cuando escuchó aquel nombre y el pánico invadió su rostro.

-¡¿Jaehyun está aquí?!

-Sí, eso acabo de decir.

-¡Hubieras iniciado por ahí! -El castaño corrió hasta su armario para sacar alguna camisa decente y unos pantalones de mezclilla rasgados. -Bajo en menos de dos minutos mamá, voy a cambiarme.

-Sí, ajá. Pero si no bajas en dos minutos mandaré a Jaehyun a buscarte.

-¡Mamá! -Chilló Woonhak antes de que su madre cerrara a sus espaldas.

Kim no era muy fan de hacer las cosas a las carreras, él era alguien muy puntual en sus compromisos, Incluso él y Eunchae eran los que tenían que apurar a Maki cuando iban a salir juntos. Es por eso que cuando quiso entrar en su pantalón a las carreras terminó resbalando con los cables de sus audífonos y terminó con el trasero en el suelo y un dolor de espalda baja que creyó jamás superar, aún así se dió prisa antes de que su madre o peor, Jaehyun subieran a buscarlo y lo viera en ropa interior.

Luego de verificar no haberse puesto la ropa al revés, bajó a grandes zancadas de su habitación y unos metros antes de entrar a la cocina se detuvo para calmar su respiración y fingir que no había bajado corriendo. Pudo escuchar las risas de su madre en la cocina y la grave pero rasposa voz de Jaehyun también, al parecer estaba halagando la comida de su madre.

-Huele delicioso, estoy seguro de que debe saber aún mejor, señora Kim.

-Eres un chico muy dulce Jaehyun, tu madre te ha educado muy bien.

Y esa fue la señal de Woonhak para entrar a la cocina.

-Ya vine -Interrumpió el castaño, su mirada viajó directamente al pelinegro de hoyuelos sentado en una banca a un lado de la meseta. -No me dijiste que vendrías ¿Cómo sabes dónde vivo?

-No te dije porque no estaba del todo planeado -Myung se encogió de hombros. -Y supe por casualidad, estaba saliendo de casa de Sungho cuando te vi estacionar la moto.

Woonhak frunció el ceño. -¿Sungho vive por aquí?

-Recién se mudó.

-Bueno muchachos -Los interrumpió la mujer -Hora de cenar. Riki ayudame con los cubiertos.

El más alto hizo lo que le ordenó su madre bajó la atenta mirada de Jaehyun quien continuaba intercambiando palabras con la mayor.

-Eres mayor que mi hijo ¿Cierto? -Jaehyun asintió. -¿Cómo se conocieron?

-Ouh, chocamos en los pasillos de la escuela y terminamos en enfermería -Respondió Woonhak luego de tomar su lugar en la mesa.

-Claro, recién hoy te quitaste la venda ¿Cierto? -Woon asintió. -¿Y tú Jaehyun? ¿Te lastimaste?

-Nada de gravedad, sin duda el impacto más grande se lo llevó Woonhak.

Y vaya que sí, fue la primera vez que Woonhak pudo de ver tan de cerca sus hoyuelos.

-¿Y ya sabes qué vas a estudiar? La universidad está a la vuelta de la esquina.

-Aún no me decido, pero tal vez estudie lo mismo que mi hermano, medicina -Respondió antes de morder un trozo pequeño de carne.

-¿Medicina? ¿Tu hermano es médico? -Intervinó por primera vez Woonhak después de estar escuchando durante toda la cena.

-Mjm -El mayor bebió de su jugo. -Aunque ahora está trabajando de enfermero.

-Es una carrera muy demandante, de seguro eres muy inteligente.

-Hago lo que puedo, pero gracias por el voto de confianza -Las mejillas del más bajo se colorearon de rojo haciéndolo ver tierno y aplastando de amor el corazón del japonés.

-¿Solo son tú y tu hermano? -Jaehyun asintió. -Vaya, tu madre es muy afortunada, dos varones médicos en su familia.

-¡Mamá! -Woonhak dejó caer su tenedor contra el plato formando un sonido molesto para el oído.

Jaehyun formó una sonrisa de labios cerrados. -Mamá falleció cuando yo era pequeño, pero espero que donde sea que esté de verdad esté orgullosa de mí.

-Oh, Dios -La señora Kim se cubrió la boca. -Lo siento cariño, no quería incomodarte.

-No se preocupe, me gusta hablar de ella, era una gran mujer -Respondió Myung en su lugar.

-Debió ser difícil, cuando el padre de Woonhak falleció también era muy pequeño, cuidar a un hijo sola es difícil, no me imagino lo complicado que debió ser para ti padre cuidar de dos varones.

-Mi padre es un hombre hábil y supo arreglárselas, ha logrado crecernos con bien -El teléfono de Jaehyun comenzó a sonar en su bolsillo y tuvo que disculparse con los Kim antes de tomar la llamada. -¿Hyung? Sí, aún no he ido para la casa -Era su hermano, tal vez preocupado por las altas horas de la noche en que el menor de los Myung estaba fuera de casa. -Te lo agradecería mucho, te enviaré la dirección. Sí aquí te espero.

Colgó.

-¿Todo bien? -Preguntó Woonhak.

-Sí, era mi hermano, vendrá por mí en auto para que no me regrese solo.

-Está bien. ¿Ya terminaron de comer? -Ambos chicos asintieron. -Cariño ¿Por qué no vas con Jaehyunnie a tu habitación mientras vienen por él? Mientras lavaré los platos sucios.

-Oh, yo le ayudo señora Kim -Jaehyun hizo el ademán de ponerse de pie, pero la mayor lo detuvo.

-No, no,no. No son muchos, puedo sola -Aseguró mientras Woonhak recogía los platos y cubiertos para llevarlos al fregadero. -Y llámame Wheein, es menos común que nuestro apellido.

-Vamos, sirve que te doy un suéter antes de salir, ya comienza a haber frío -Dijo Woonhak cuando regresó de la cocina a dónde había llevado los trastes.

Jaehyun asintió antes de seguir a paso apresurado a Woonhak hasta donde supuso era su habitación. La habitación tenía algunas cosas fuera de lugar, pero no estaba realmente desordenado, era cálido para ser la habitación de un chico que intentaba ser emo.

-No puedo creerlo -Jaehyun fingió emoción. -Finalmente estoy en la habitación del gran Kim Woonhak.

Las mejillas del castaño se calentaron ante tal exclamación, sabía las cosas que se murmuraban de él, pero lo ignoraba en un intento de llevar la fiesta en paz.

-No es la gran cosa. Puedes sentarte donde quieras.

Myung le tomó la palabra antes de dejarse caer en la cama tamaño matrimonial con sábanas color azul rey.

-Ahora puedes decir que tuviste a Myung Jaehyun en tu cama, que dichoso Hakie.

-¡Hyung! -Jadeó Woonhak sorprendido ante las palabras de doble sentido del mayor, Jaehyun solo comenzó a reír ruidosamente.

-Era una broma, Hakie.

-Ya basta de llamarme así -Finalmente encontró un suéter que creyó le quedaría bien a Jaehyun, pues él era más bajo y menos musculoso que Woonhak, la mayoría de sus ropas le quedarían gigantes. -Ese debe quedarte bien.

El sonido del claxon de un auto sonó en las afueras del hogar Kim y Jaehyun reconoció el sonido.

-Es mi hermano, ya debo irme -Se apuró a colocarse el suéter que por más que intentó aún le quedaba grande.

-Te acompaño a la puerta.

Jaehyun asintió mientras bajaban en silencio hasta el pórtico donde unos metros más al frente en la calle estaba estacionada una van blanca, Woonhak achicó los ojos para poder ver a la persona dentro de ella y su alma abandonó su cuerpo cuando lo reconoció.

-Hyung, no me habías dicho que Heeseung hyung era tu hermano.

Jaehyun alzó una ceja sorprendido y extrañado.

-¿No era demasiado obvio?

Woonhak no podía creerlo.

-¡Hola Kim! -Saludó el enfermero desde el piloto del auto. -¿Listo para regresar a tus entrenamientos?

Woonhak asintió aún con la lengua muda y Heeseung se rió en su cara.

-Me voy, nos vemos mañana, Hakie -Jaehyun dejó un beso fugas en la mejilla del menor antes de correr en dirección al asiento de copiloto donde lo esperaba su hermano.

-¡Hasta luego Woonhak! -Gritó Heeseung antes de arrancar el carro y perderse de la vista de Woonhak.

Dios ¿Qué acaba de presenciar?