Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

𝗢𝗢𝟰. . 𝗩𝗼𝗹𝘃𝗲𝗿 𝗮 𝘃𝗲𝗿𝘁𝗲 𔘓̲

Kazuha intentó concentrarse en sus trabajos luego de llegar con una hora de retraso y muchas miradas encima. Kazuha no era tonta, sabía que muchos en la empresa no le tenían nada de aprecio, después de todo ella simplemente llegó un día a tomar el puesto de ejecutiva principal, casi tan importante como la jefa Oh Haewon.

-Señora Nakamura, los papeles que pidió para los pasantes están aquí -La voz de su secretario se escuchó en la puerta. Sin dejar de mirar el computador, Kazuha asintió.

-Déjalos en mi escritorio, Park - El chico asintió y tras obedecer las indicaciones de su jefa se encaminó a la salida otra vez, pero se detuvo unos pasos antes.

-Se me olvidaba señora, la señora Oh quiere que la acompañe a la junta de acciones en una hora, me avisó hace unos diez minutos.

-¿Quienes estarán en la reunión?

-No lo sé señora, tendría que preguntarle directamente a el asistente de la jefa -Explicó el. -¿Gusta que averigüe? -Kazuha asiente. -Ya regreso, señora.

Kazuha continuó con su trabajo mientras esperaba a que su secretario regresara con la nueva información, a su lado descansaba el currículum de Chaewon, Felix se lo había enviado por correo y lo vió apenas llegó al trabajo, así que lo había mandado a imprimir pero no le había echado un ojo aún, cuando la pequeña foto del currículum de Chaewon cruzó su vista, fue cuestión de segundos para que lo tomara en manos.

Repasó lentamente la información,Kim Chaewon, veintiún años, graduada en contaduría hace dos años y en pedagogía hace uno, soltera y sin hijos, sus lazos sanguíneos son Kim Sa-hyun y Kim Jong-il como sus padres y Kim Yongbok como su hermano mellizo. Cuida niños desde los diecisiete y es voluntaria en varios jardines de niños e incluso en algunos hospitales infantiles.

Kim Chaewon parecía tener un expediente demasiado perfecto y eso relajó a Kazuha, su bebé no estaba con cualquier persona. Solo esperaba que Eunchae pudiera adaptarse rápido a ella. Siguió leyendo el expediente hasta que un nombre conocido en el expediente cruzó su vista.

Oh Haewon, el nombre de Lily estaba a su lado pero eso no llamó mucho la atención de Kazuha, pues seguía sin conocerla bien. ¿Chaewon había trabajado para Haewon antes?

Como si hubiera llamado a la mujer con sus pensamientos, Haewon ingresó a la oficina sin previo aviso.

-Señora ¿En qué puedo ayudarle? -Ofreció Kazuha.

-Paso para saber si te informaron de la reunión, es en menos de una hora -Respondió la coreana.
Kazuha asintió.

-Recién me informaron, ya que estás aquí ¿Puedo saber con quienes se llevará a cabo la reunión?

Oh suspiró, parecía no querer asistir a esa reunión.

-Con los Kim, hay un trato que nos involucra a ambos y es mejor llevar el tratado en paz -Haewon tomó asiento frente a su escritorio.

-¿Los Kim? -Parecía que ese apellido lo perseguía. -Solo por casualidad ¿Tienen algo que ver con Kim Chaewon?

Hae abrió los ojos con sorpresa y luego sonrió.

-¿Conoces a Chaewon?

-Recién la conocí hoy, es la niñera de mi hija -Explicó. -En su expediente dice que ha trabajado contigo.

-Claro que sí -Aceptó orgullosa la chica. -Es la mejor amiga de Lily, y cuida de mis revoltosos Kyujin y Jake. Es la chica que te iba a recomendar la otra noche, aunque al final no iba a poder porque se ocupó de otro asunto ¿No la viste durante la fiesta de la otra noche?

Kazuha negó. -¿Estuvo aquí?

Haewon rió fuertemente. -Nakamura, estuvo frente a ti a la hora del brindis -Kazuha sintió que los ojos podían caerse de su rostro y eso solo aumentó la diversión en su jefa. -Bueno, ya no importa. Ya se conocen entonces.

Pero que pequeño es el mundo.

-Parece ser buena con los niños ¿Confías en ella?

La mayor asintió.

-Claro que sí, es una gran chica, te va a agradar mucho, y a Eunchae también. Simplemente es su encanto natural.

Y vaya que sí.

-Pero entonces los Kim... -Intentó recobrar el tema.

-Oh de hecho sí -Confirmó Oh. -Ella es la hija de los Kim y de hecho es la heredera total de la empresa, pero Chaewon no está interesada en los negocios, como te habrás dado cuenta -Kazuha solo asintió. -Lo más seguro es que todo terminé siendo de Yongbok, su mellizo. Cuando Chaewon toma una decisión es muy difícil hacerla cambiar de opinión, y créeme, sus padres han insistido mucho en que tome su lugar en la empresa -Eso último lo informó con diversión.

Al final Hae se llevó a Kazuha directamente a la sala de juntas para llegar antes que las visitas y poder organizar todo correctamente, no querían dar una mala impresión y mucho menos frente a los Kim, eso nunca.


Fue cuestión de tiempo para que Eunchae perdiera el miedo de estar cerca de Chaewon, luego de que la mayor le hiciera todo un show durante el desayuno la niña no tardó en correr por sus juguetes y llevarlos a la sala para extenderlos por todo el tapete. Hizo que Chaewon se sentará con ella en el suelo pero sin tocar nada y Chaewon no se opuso, también prendió la televisión y puso su canal favorito, que era el de National Geographic y lo dejó correr mientras armaba figuras con sus bloques de colores.

En ese lapso de tiempo, Chaewon se dió cuenta de que a Eunchae le gustaba mucho aprender cosas nuevas, de la misma manera en que le gustaba que respetaran su espacio. A veces Chaewon le hacía preguntas con respuesta cerrada para conocer un poco más a la menor y esta contestaba con la cabeza sin mirarla, ambos estaban bien con ese trato, con Chaewon hablando y Eunchae solo escuchando.

La hora de llegada de Kazuha llegó rápidamente. Cuando esta hizo la aparición en el departamento se sorprendió de no ser recibida por su pequeña que siempre la esperaba en la sala de estar junto a Felix-en este caso Chaewon-. En su lugar solo encontró a Chaewon recogiendo los juguetes de su pequeña en la canasta donde correspondían mientras tarareaba alguna canción alegre. Estaba tan concentrada en lo suyo que no notó el momento en que Kazuha se acercó más para observarla bien.

Chaewon se había deshecho de su sudadera de colores cuando la temperatura comenzó a elevarse quedando en una camiseta gris de cuello en V y su cabello ahora estaba amarrado totalmente con una especie de chongo mal hecho, algunos cabellos rebeldes caían en su rostro pero no parecían molestarle.

-Buenas tardes señora Nakamura-Dijo bajo Chaewon fingiendo que no se dió cuenta de la llegada de la mayor y mucho menos de la inspección que le dió durante al menos un minuto entero. - Eunchae se durmió hace media hora luego de darle un baño.

-Gracias Chaewon y buenas tardes para ti también -La mayor se agachó para ayudar a Chaewon a recoger los juguetes de su hija. -¿Comió algo antes de dormir?

Chaewon asintió. -Me pidió pasta luego de ver La dama y el vagabundo.

Kazuha sonrió ante la información.

-Sí, le gusta mucho esa película -Una vez todos los juguetes se encontraron en orden, Chaewon llevó la canasta hasta la habitación de Eunchae y la dejó donde la había tomado unas horas antes.

-Bueno señora, creo que es momento de que me vaya -Ni corto ni perezoso, Chaewon estaba lista para irse y tomó su sudadera del sofá donde la había dejado. -Su cena está en la cocina, no la coma tarde o se enfriará.

- Chaewon - Kazuha la llamó antes de irse. Cuando los mieles ojos de la más alta se cruzaron con los suyos sintió sus piernas temblar y tuvo que aferrarse a su chaqueta para verse seguro y no tan patética. -¿Tienes mucha prisa? Me gustaría charlar un poco contigo ya que no pudimos hacerlo en la mañana.

Chaewon parpadeó unas cuantas veces, negarse hubiera sido la opción más correcta, no le gustaría que Kazuha se diera cuenta de la pequeña atracción que sentía por ella porque eso arruinaría todo, pero en su lugar solo asintió lentamente con una sonrisa de labios cerrados.

Ambos se encontraban en la cocina con vaso de jugo de naranja en la mano, ninguno comió, cada uno con sus razones, cada que sus miradas chocaban intentaban disimular el sonrojo de sus rostros y en su lugar bebían más del jugo.

-¿A qué te dedicas ahora, Chaewon? Ya sabes, cuando no cuidas niños.

Chaewon sonrió nerviosa, ¿Cómo le explicaba que era bartender y bailarina exótica por las noches?

-En estos últimos días me había tomado un descanso del trabajo, pero supongo que buscaré uno apenas sea la temporada de jardínes -Explicó Chaewon. -¿Ya sabe dónde irá Eunchae?

Kazuha asintió.

-Me lo recomendó mi jefa, parece que sus niños también van allí. Tú la conoces, Oh Haewon.

Chaewon no se mostró sorprendida, recordaba haber hablado de esto con Yongbok alguna vez.

-Ya han hablado de mí entonces -Otra sonrisa nerviosa.

-Solo cosas buenas, parece que eres su monedita de oro -Bromeó Kazuha, pero solo puso más nerviosa a la más alta.

-Sus niños no son tan problemáticos como ella dice, diría más bien que ella altera a sus niños -chaewon intenta desviar el foco de atención. -Kyujin tiene la edad de Eunchae, tal vez se lleven bien.

-Aun no estoy segura de si será definitivo, tal vez le contrate a Eunchae una institutriz, así nos ahorramos los malos tragos de Eun.

Chaewon dejó el vaso ahora vacío en el lavabo. -Si me permite opinar, señora Nakamura, Eunchae es una niña muy independiente y capas, es muy tímida tal vez pero no podrá dejar esa timidez de lado si no le permite convivir con otros niños.

Lo dijo, ahora solo esperaba la reacción de Kazuha.

La mayor sabía que Chaewon tenía razón, su madre le había dicho lo mismo antes de mudarse y es por eso que había considerado la idea de llevarlo a un jardín, pero no iba a hacer nada que a Eunchae le incomodara.

-Yo lo sé, Chaewon -Kazuha dejó su vaso también vacío en la mesa. -Solo que priorizo la comodidad de mi hija por sobre cualquier cosa, y si Eunchae no se siente segura en un jardín entonces contrataré una institutriz.

Chaewon asintió sabiendo que había sido suficiente de su opinión no le quedaba más que aceptarlo, en su lugar aportó un poco de manera positiva.

-Tengo un título en pedagogía -Explicó. Kazuha asintió. -Si por alguna razón lo del jardín no funciona, puedo darle clases a Eunchae si usted me lo permite.

Kazuha abrió los ojos sorprendida.

-¿Te interesa ese puesto? -Chaewon asintió. -Aún falta un mes para eso, pero de ser así te contactaré ¿Te parece?

Chaewon aceptó e inconcientemente Kazuha volvió a sonreír. El ruido de unos pasos viniendo a la cocina alertaron a ambas y solo fueron capaces de observar a la pequeña Nakamura Eunchae ingresar con los cabellos revueltos y un puchero en sus labios. Apenas vio a su madre, corrió a sus brazos y Kazuha no tardó en recibirla y sentarla en sus piernas.

-Hola Eun ¿Qué tal te fue con Chaewon hoy?

Eun sonrió tímidamente hacía la mencionada y esta le devolvió la sonrisa.

-Chaewon me hizo waffles -Kazuha abrió los ojos sorprendida. Eun acaba de soltar una pequeña frase, una que Eunchae hubiera visto innecesaria en otro momento, pero por alguna razón la vio tan importante ahora que quiso comunicarle a su mamá.

Chaewon también se sorprendió, pues Eunchae tampoco había hablado mucho en su presencia durante la mañana. Pero se guardó la emoción para no asustar a la menor.

-¿Ah sí? -Eunchae asintió. -¿Te divertiste con Chaewon entonces? -Nuevamente asintió.

-También me divertí contigo Eun - Eunchae sonrió de manera que sus ojitos se cerraron por lo grande que era su sonrisa. -Pero ya es momento de irme, Yongbok me espera en casa.

Eunchae negó rápidamente y bajo de las piernas de su madre para correr a los brazos de Chaewon que no dudó en cargarla entre sus brazos.

-Quédate Chae.

Ningún adulto dijo nada, Chaewon sólo miraba enternecida a la niña en brazos mientras Kazuha miraba indignada a su descendiente. Llevaba casi cinco años alimentándola y dándole un techo donde vivir y jamás le había pedido quedarse o que no se vaya, ¿Y le rogaba a una desconocida? Su orgullo como madre estaba muy herido.

Pero realmente no podía culpar a su hija, ella también quería pedirle a Chaewon que se quede un poco más, no había una razón aparente pero quería que se quedara, ya luego buscarían con que entrenarse.

-No puedo quedarme Eun, tengo que llegar a casa para ir a mi otro trabajo -Le explicó Chaewon tratando de sonar la más comprensiva posible. eunchae hizo un puchero y sus ojitos se llenaron de lágrimas. -No llores bebé, puedo venir a visitarte otro día.

Las lágrimas de Eunchae cesaron y Chaewon se apuró a limpiarlas con el dorso de su muñeca. Kazuha sólo sentía su corazón envolverse por la calidez de esa escena y quiso mantenerla así mucho tiempo más.

-¿En qué te vas? -Preguntó Kazuha.

-Uhm, a pie -Respondió Chaewon aún abrazando a Eunchae.

- Eunchae, ve por tus zapatos, vamos a llevar a Chaewon a casa.

Eunchae celebró y le hizo un ademán a Chaewon para que la bajara, cuando ya estuvo en el suelo corrió por sus sandalias dando pequeños brinquitos. Kazuha se puso de pie aún con la mirada nada disimulada de Chaewon sobre ella.

-¿Está segura? -Preguntó Chaewon vacilante.

Kazuha asintió. -Todo por ver feliz a mi hija -Tomó las llaves de su auto -Ademas -Hizo una pausa que a Chaewon la hizo titubear a la hora de mantener la sonrisa segura y coqueta -Una vez sepa dónde vives, puedo asegurarme de volver a verte.

Y Chaewon lo supo, Kazuha le estaba coqueteando, pero ¿Kazuha lo sabía?

-Es aquí -Dijo Chaewon una vez frente al gran edificio que le pertenecía a su padre.

-Muy bien, entonces aquí termina el recorrido -Kazuha sonrió.

Durante todo el camino, Chaewon y Kazuha se miraban por pequeños momentos en los que sonrisas coquetas cruzaban entre ellas con una pequeña Eunchae totalmente ajena a lo que sucedía con las adultas al frente jugando con su peluche favorito.

-Gracias por traerme, señora Nakamura.

-Kazuha.

-¿Disculpa? -Dijo Chaewon confundida.

-Llámame Kazuha, me haces sentir vieja sino -Chaewon rió para sí mismo.

-Gracias Kazuha.

-De nada, Chaewon -Y nuevamente esa competencia de miradas que parecía ser su juego favorito.

Hasta que Eunchae asomó su cabecita entre los asientos de atrás y Chaewon le acarició el cabello.

-Nos vemos luego Eun.

Sí, ambas Nakamura querían volver a ver a la bonita Chaewon.


©hirusu

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro