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⨳eunha

Bang Eunha es una omega un poco egoísta y despistada, sin embargo, no es tonta y sabe que algo está mal con su matrimonio, lo sabe incluso desde hace años atrás cuando empezó con el modelaje. Sabe que hizo mal en no poner atención a su marido y a su hijo, sabe que no es normal lo que sucede en su casa y también sabe que no es feliz en su matrimonio.

No quiere culpar a Christopher totalmente porque no es su culpa, desde el inicio puso de su parte para que funcionara pero ella estaba demasiado encerrada en un mundo en el que siempre le decían que hacer, fue una niña a la que le enseñaron a ser dócil y complacer a su alfa porque así decía su madre que debía de ser, por lo que la independencia de la que nunca le hablaron y que Christopher le estaba dando era demasiado para ella. Paso de ser una niña a la que siempre le decían que y cómo a una mujer a la que se le pedía su opinión hasta que todo se salió de control.

Incluso cuando tuvo a su hijo sintió tanto terror de volverse una versión de su madre que se aisló completamente y sin quererlo se perdió etapas de su niño que ahora no podría repetir, tenía tanto miedo de volverse una madre controladora que se volvió descuidada.

Se encerró en su mundo y cuando se dió cuenta del error quiso enmendarlo, retomar su matrimonio y ser parte de la vida de su hijo pero tal vez ya era muy tarde.

Primero quiso trabajar sobre su matrimonio, empezó a quedarse más en casa, en tratar de conversar con Christopher, trató de volver a ser una esposa cariñosa. Al principio funcionó porque Christopher volvió a abrazarla, a platicar con ella, volvieron las tardes en familia y parecía todo mejorar, incluso la intimidad regreso, aun cuando el alfa pasaba menos tiempo en casa por estar trabajando en quién sabe que proyectos de los cuales hace mucho le había dejado de contar.

Creyó que su familia podía volver a la normalidad aunque pronto descubrió que no, la cercanía duro realmente poco antes de que Christopher volviera a evitarla. Inventaba excusas baratas para no abrazarla o estar con ella, creyó que era cansancio por tanto que trabajaba pero ni siquiera en los días de descanso le quería poner atención.

Lo noto demasiado sumergido en el teléfono y en la empresa que controlaba, aún cuando estaban en fin de semana Christopher parecía perdido en sus pensamientos, lejos de ella y de todos menos de su trabajo y el niño, así que pensó que era una buena idea acercarse más a su hijo también.

Se descubrio pensando en lo precioso que era Jungwon y lo afortunada que era de tener un hijo como él, se portaba bien y era obediente, curioso, juguetón y cariñoso, el niño la recibió bien y con gusto revoloteaba a su alrededor, pero siempre hablando de Minho y lo magnífico que era él.

Notó que sus dos alfas adoraban a ese tal Minho.

Realmente se esforzó por ser una madre mejor pero no supo serlo. No acostumbraba a convivir con niños y menos escucho los consejos de su madre, así que no sabía estar con Jungwon.

Aun así no era tonta, sabía que algo estaba pasando y lo iba a descubrir.

〔🥢〕

Todos los miércoles Eunha suele tomar café con sus amigas en la misma cafetería de cada semana para ponerse al corriente de sus vidas, este miércoles a finales de julio no es la diferencia así que sí, ahí se encuentra ella entre otras cuatro omegas tomando un café con leche mientras una de las chicas cuenta algo sobre su matrimonio, se trata de Suha hablando sobre su alfa siendo un estúpido, pero aquello no es nuevo. Cada semana tiene alguna queja sobre aquel hombre, mentalmente agradece que su marido no sea un imbécil.

"Comienzo a creer que tiene otra." Aquello si que llama su atención así que repentinamente muestra un poco de interés.

"¿Porque crees eso, Suha?" Se atreve a preguntar antes de tomarle a su café.

"Se la pasa todo el tiempo en el teléfono y ha estado llegando muy tarde a casa, ya saben, no me deja ni siquiera acercarme al celular porque inmediatamente se enoja." La mujer castaña puso los ojos en blanco tratando de mostrar fastidio aunque Eunha la conoce bien como para saber que el tema le duele, puede verlo en el reflejo cristalino de sus ojos.

"Pero tal vez es trabajo, ¿no?" Interviene rápidamente Eunbin, una omega rubia que forma parte de su grupo de amigas desde la preparatoria.

"Eso pensé al inicio, ahora se esconde para hablar por teléfono y... y bueno, ya no tenemos nada de nada." Explica con las mejillas ligeramente rojas por la vergüenza. "Siempre se excusa con que está cansado o que no tiene ganas o le duele algo o se encierra en el baño para ignorarme..." Poco a poco Eunha se encogió en su lugar sintiéndose demasiado identificada aunque sabe que Christopher jamás le haría eso. "Ahora hasta resulta que hace viajes de negocios, ¿Se creen?" Todas negaron con la cabeza sin saber que responder.

"¿Ya checaste su celular?" Intervino Haerin.

"Casualmente le puso clave." Chasqueo Suha con una mueca de desagrado. "Me soltó la estúpida excusa que era por si se lo roban, por dios." Volvió a rodar los ojos.

"Yo tengo la clave de mi esposo, debería ser normal, ¿No?" Opino Eunbin encogiéndose de hombros. "Nos tenemos mucha confianza, pero si te hace dudar deberían hablarlo. No vale la pena echar a perder tu matrimonio por otra."

"¡Exacto!" Eunha mira fijamente a Haerin fijamente. Ella no cree ser tan fuerte para aguantar lo mismo que esa omega. "Los hombres son torpes, yo ya perdí la cuenta de las veces que mi esposo me fue infiel, ¿Pero te imaginas que diría mi familia si nos divorciamos? Sería horrible, seguramente me quedaría en la calle."

La rubia puede recordar la primera vez que su amiga llegó a una reunión con el rostro hinchado por tantas horas de llanto. La primera vez que ella descubrió que Taeyang le era infiel estaba hecha un mar de lágrimas y dolor, pero ahora lucía totalmente indiferente, como si en realidad no le importara.

¿Ella sería capaz de aguantar eso? ¿Podría perdonarle eso a Christopher? ¿Por qué siquiera lo pensaba? Él la amaba, estaban casados, eran un buen matrimonio.

En definitiva tenía que dejar de pensar estupideces.

〔🥢〕

Días después de que la idea no saliera de su cabeza fue que realmente dudó de que algo malo estaba pasando, no quería desconfiar de Christopher porque vamos, se conocían de toda la vida, él sería incapaz de hacerle algo así, tienen todo juntos, son almas gemelas así que no es posible.

Aferrada a esa idea decidió recurrir a su madre, quién a pesar de ser el monstruo que era, seguramente no iba a mentirle.

"¿Cómo te va con Christopher, mi niña?" Soojung preguntó mientras cenaban en casa de los Jung, aquel día su alfa se había quedado trabajando hasta tarde así que ella y Jungwon habían asistido a la cena solos.

"Genial, estamos muy bien, hoy está trabajando." Justifico rápidamente sin atreverse a mirar a su madre.

"No lo dejes trabajar mucho, Eunha, puede enfermar."

"Lo sé, mamá." Se rió tensa mirando a su hijo comer en silencio. "Estamos bien en realidad, la pasamos bien juntos y estamos al pendiente uno del otro."

"¿No te peleaste con él, verdad?" Soojung salto a preguntar repentinamente.

"Claro que no, mamá, ¿por qué peleariamos?" Puso los ojos en blanco dejando de lado su plato.

"No lo sé, Eunha, a veces eres muy tonta." La mujer mayor también imitó su acción.

"Que pesada te pones." Se quejó amargamente."Suha nos contó que su esposo podría serle infiel." Soltó de repente como si fuera un tema cualquiera, Soojung chasqueo la lengua.

"¿Lo ha visto?" La omega más joven negó con la cabeza.

"Nunca." Se relamio los labios dudosa de soltar la primera pregunta. "¿Alguna vez tu sospechaste de papá?"

Soojung rió entre dientes.

"¿Qué si sospeche? Claro que lo hice." La mujer se miró las uñas revisando qué todo estuviera bien. "Ya estas grande para esto, así que te lo diré, sí. Lo sospeché, lo busque y le encontré."

"¿Y qué hiciste?" Eunha se mordió los labios.

"Nada, fastidiar a la chica hasta que se esfumó. Yo no iba a ser una omega dejada; además de que tu padre te amaba lo suficiente como para quedarse." Le restó importancia encogiéndose de hombros. "¿Christopher te es infiel?"

"No, no, para nada." Inmediatamente negó con la cabeza. "Solo tenía curiosidad, el tema me ha dado muchas vueltas..."

"Mira, Eunha. Un alfa puede tener mil amantes, pero siempre tendrás tú el título y eso es lo que importa, en ti está que tu marido regrese a ti o se vaya." La determinación en la voz de Soojung hizo que Eunha se encogiera en su lugar. "Si un alfa te está siendo infiel es porque algo no estás haciendo algo bien así que te tienes que poner las pilas, mi niña."

〔🥢〕

Los meses pasaron volando y con ellos la sensación de pesadez se instaló en el pecho de Eunha. No quiere ser una esposa celosa o tóxica, pero siente que algo va mal, ya saben, esa cosa del sexto sentido que jamás se equivoca.

Esa que sabe que algo está pasando y quiere descubrirlo porque no quiere quedar como tonta.

Así es justamente cómo se siente ahora.

Siente que Christopher es como el agua, se le va entre los dedos y no puede hacer nada para detenerlo. Mientras se aferra a un brazo de Christopher el otro está quien sabe dónde y cuando logra atraparlo otra parte del alfa se esfuma y no sabe que hacer. Está perdida en un abismo ella sola.

No quiere decirle a sus amigas porque ellas creen que tiene al alfa perfecto, pero tampoco quiere ir con su familia porque solo van a juzgarla y lo que menos necesita es alguien diciéndole que fue tonta.

Se siente sola y triste, quiere hablar con Christopher, debe hacerlo, sabe que lo necesitan pero es muy difícil. Él siempre está con el teléfono o en el trabajo, incluso en el desayuno y ahora hasta llega de madrugada a casa.

Hay demasiadas señales, pero pocas respuestas. Christopher llega tarde pero no huele a otra omega, no hay rastro, ni besos, ni maquillaje, nada, solo el estúpido olor a fruta del secretario que comienza a odiar, parece que él pasa más tiempo con el alfa que ella misma.

Si Eunha toma su teléfono personal él no se niega, deja que lo revise y hasta le pide que haga algunas cosas desde él.

En el auto no hay nada, ni siquiera una pista mínima, un pelo, un olor... Nada, no hay absolutamente nada.

Incluso se ha tomado la libertad de llamar al alfa en diversas horas del día para ver si escucha algo, sin embargo, lo único que puede oír es a Christopher dando órdenes o de vez en cuando la voz de Minho pidiendo algunas firmas o contratos.

Si Christopher está viendo a otra persona realmente lo está escondiendo bien y eso está causándole dolor de cabeza.

Ha estado tan sumida en su mundo que ni siquiera ha notado que tiene ocho meses sin presentar ningún celo, aunque tampoco lo hace Christopher. Supone que es debido al estrés que los dos tienen, así que ese día cuando por fin comienza a tener síntomas se pone feliz creyendo que esa es la mejor alternativa para seducir a su marido.

Ojalá todo saliera como uno lo planea, ¿No?

"Llegas temprano." Anuncio la rubia mirando el reloj en su muñeca cuando Christopher hace aparición en la sala de estar.

"No había tanto trabajo." se encogió de hombros antes de dejarse caer en el sillón blanco, Eunha se mordió los labios ligeramente nerviosa.

"En unos días estaré en celo." Despacio se arrastró hasta quedar cerca del alfa quién ni siquiera la mira de reojo.

"Bien." Le restó importancia. "Yo iré a París."

"¿Qué?" Eunha frunció el ceño totalmente sorprendida.

"Iré a París, en diez días. Tenemos unos negocios que cerrar allá." Bang se giró para mirarla.

"P-pero... Voy a estar en celo y... Y tú también, siempre coordinamos." Tartamudeo ligeramente sin saber cómo reaccionar. Eso sí no lo veía venir.

"Yo no tengo ningún síntoma, estarás bien. Vendrá Soojung a cuidarte y cualquier cosa puedes llamar."

Aquel fue el primer celo que Eunha paso totalmente sola después de muchos años, Christopher ni siquiera lo notó.

〔🥢〕

Era definitivo.

Christopher estaba siendole infiel, solo necesitaba averiguar quién era la otra.

¿Cómo lo había descubierto? Fue poco después del cumpleaños de su hijo, principios de diciembre para ser más exactos.

Aquel día acababan de discutir por una tontería así que molesta había salido de la casa, alrededor de quince minutos más tarde regresaba un poco más tranquila cuando lo escuchó.

El alfa hablaba por teléfono en un tono bajo y muy dócil, ella misma se sorprendió de escuchar la forma en la que las palabras suaves fluían.

"Te llevaré el próximo sábado, ¿vale? Podemos ir a comer a algún lado y después iremos a donde quieras." Durante unos segundos el rizado se mantuvo en silencio antes de reír. " No intento comprarte, lindura, solo digamos que voy a reponer no poder salir hoy." Nuevamente lo escucho reír, sus ojos se llenaron de lágrimas que no derramó. "¿Podrás sobrevivir dos días sin verme?" Hubo un par de murmullos más que ya no fue capaz de distinguir.

De repente el mundo perfecto que ella se había creado se estaba desmoronando. El hombre que ella creía ideal y el amor de su vida era quien la aventaba a un vacío sin fin, fue cuestión de segundos para que de la impresión el aire le faltara y todo a su alrededor le diera vueltas.

Lo siguiente que vio fue el rostro borroso de Christopher a unos centímetros de su cara. Le tomo un poco darse cuenta que ya no estaba en el pasillo si no en su recamara recostada en la suave cama.

"¿Te sientes bien, omega?" Sintió las manos de Christopher acariciarle la mejilla y quiso vomitar. Se aguantó mientras miraba al alfa fijamente tratando de encontrar algo fuera de lo normal. "Te desmayaste y alcancé a tomarte antes de que te golpearas." Explico ante la mirada confundida.

Rápidamente algo hizo click en la cabeza de la rubia.

"¿Hablabas por teléfono?" Respondió con otra pregunta alejándose de él.

"Eh, sí, lo hacía." Admitió él con el ceño fruncido.

"¿Con quién? Déjame ver con quién hablabas." Exigió buscando por la cama el teléfono celular, Christopher se lo extendió sin dudar.

"Debes calmarte, Eunha, Te acabas de desmayar." Intento acercarse de nuevo, la omega se alejó otra vez.

"No, quiero saber con quién hablabas." Desbloqueó el teléfono encontrando el registro vacío, lo único que había ahí era llamadas de Minho y otros números . "Borraste la información."

"No, no lo hice. No te estoy escondiendo nada, ¿qué demonios te traes?" Christopher se levantó de la cama con el ceño fruncido.

"Te escuché hablando con alguien más." Gruñó bajito, si estuviera poniendo atención habría notado que Christopher palideció ligeramente.

"Hablaba con Minho de negocios." Eunha reviso nuevamente el registro como si fuera aparecer alguna llamada. Nada pasó, así que decidió marcar el último número, rápidamente la llamada fue contestada.

"Que bueno que me regresas la llamada, justamente olvidaba decirte que el día lunes quieren verte en las oficinas centrales de..."

"Minho." Eunha corto casi inmediatamente, Minho se calló.

"¿Señora Bang? Lo lamento mucho, no sabía que era usted."

"No, perdóname tú a mí, te marque por error y seguro que pensaste que era trabajo." Se justifico la mujer apenada, de reojo miró a Christopher quién también la miraba con el ceño fruncido.

"No se preocupe, ¿le puedo ayudar en algo?"

"No, gracias. Si querías hablar con Christopher te lo puedo pasar."

"No, no, le mandaré la agenda por Whatsapp, gracias. Que tenga buen día." Y con aquello la llamada terminó.

"¿Ya estás contenta?" Reclamó inmediatamente el alfa quitándole el teléfono. "Me preocupo por ti y así lo pagas." Chasqueo mientras negaba con la cabeza.

"Lo siento, Christopher, es sólo que tal vez escuché mal..." Intento acercarse, aunque esta vez fue Christopher quien se alejó.

"No, Eunha, si ya no me tienes confianza mejor dímelo y ya, no hace falta que involucres a mi secretario." Rodó los ojos mientras caminaba fuera de la habitación fingiendo una molestia que en realidad disfrazaba los nervios que sentía.

〔🥢〕

Sabía que era riesgoso, pero en un intento de saber que era lo que pasaba con su marido decidió visitar a Minho en la oficina.

"Hola, Minho." Saludó amable apoyándose sobre el escritorio del omega.

"Hola, señora Bang." El castaño le sonrió igual.

"Eunha, Minho, puedes decirme Eunha." Se rió entre dientes tratando de ser amable.

"Perdón, Eunha, es la costumbre." Desvió su mirada hacia su computadora continuando con su trabajo. "Christopher no está, tiene una junta muy importante, pero puedes esperarlo."

"Oh no, gracias, de hecho quería hablar contigo." La mujer se mordió los labios sin saber exactamente como abordar el tema. "Perdón si mi pregunta es algo indiscreta, pero... ¿Has trabajado hasta tarde?"

"Eh... Sí, algo, tenemos algunos meses cargados de trabajo." Mintió ágil y ligeramente confundido sin saber por dónde iba el tema.

"Oh, ya, ya, ¿Y has visto raro a Christopher? ¿Tal vez con otra omega?" Aunque el tono fue suave, Minho captó totalmente el sentido de por dónde iba la cosa.

"Para nada, trabajamos todo el tiempo. Al menos yo no he notado nada." Negó con la cabeza mirándola de nuevo. "En realidad tampoco somos muy cercanos, si no hablamos de trabajo o de Jungwon ni hablamos." Continúo con su mentira.

"Ya, bueno, muchas gracias, Minho." Eunha sonrió para nada contenta con lo poco que había obtenido, ella en definitiva esperaba más. "Por favor no le digas nada a Christopher." Él inmediatamente volvió a negar.

"De igual manera, si veo algo sospechoso te lo diré, Eunha." Minho dió por finalizado el tema cuando Christopher apareció al final del pasillo acompañado de otros alfas.








me caen mal todos, y me siento mal por todos...

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