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⨳departamento

Han pasado aproximadamente dos meses desde que regresaron de París y casi veintidós días después del cumpleaños de Jungwon, Minho no puede sentirse más feliz.

Su relación con Christopher aunque sigue oculta, se ven con mayor frecuencia, incluso si saben que Eunha está detrás de ellos. El mayor lo procura y se desvive por él, lo lleva todos los días a casa, los viernes tienen citas en cualquier lugar y hasta han comenzado a pasar algunas noches juntos.

Minho no se queja, Christopher le compra y consiente todo lo que quiere, sobre todo ahora que están cerca a su cumpleaños. Faltan alrededor de quince días y Christopher siempre le regala algo. Es simplemente maravilloso.

"¿Dónde pasarás navidad?" Bang acaricia la suave y desnuda espalda del omega recostado sobre su pecho.

"Mmm... Supongo que iré con mi familia." Murmuró acercándose más al cuerpo del alfa.

"Podríamos pasar un rato juntos, ¿Te gustaría?" Ante la pregunta Minho se levantó rápidamente sorprendido.

"¿En serio?" Cuando Christopher asintió se subió sobre el abdomen del alfa. "¡Por supuesto!" Lo tomo de las mejillas para dejar pequeños besos sobre los labios rojizos del mayor. "Gracias, gracias, gracias." Repitió una y otra vez haciendo reír al mayor.

"Es tu cumpleaños y quiero darte un regalo ese día." Acarició los muslos desnudos con pequeños círculos imaginarios.

"¿Otro?" Levantó sus cejas con sorpresa. "Ya me has dado muchos."

"Pero te quiero dar otro. Voy a llenarte de regalos todo lo que pueda y quiera, te llenaré tanto que no tendrás dónde ponerlos ya lo verás." Nuevamente se rieron antes de besarse con mayor intensidad.

"Puedes llenarme también de otras cosas y tampoco me molestará." Guiñó Minho coqueto. Los dos se rieron antes de sumergirse debajo de las sábanas nuevamente.

〔🥢〕

Finalmente el cumpleaños llegó y con el todos los regalos que Christopher le había prometido, sin embargo, aquel día en definitiva fue extravagante.

Para empezar un día antes habían cenado juntos en un restaurante carisimo y precioso, Minho probó el champagne más dulce y caro que pudo saborear en su vida para después ir al departamento del omega y pasar una noche entre risas y pasiones escondidas.

Christopher sabía que iba a tener muchos problemas cuando el 24 llegara a casa pero no le importaba. No cuando tenía a un omega precioso a su lado.

Minho era un pequeño pedacito de sol que incluso en los peores días iluminaba, a su alrededor todo era chispeante y felicidad, mantenía siempre una energía atrayente y envolvente que sería capaz de encapsular hasta al mismo presidente si se lo propusiera.

Era bellísimo. Su estatura pequeña lo hacía lucir muy tierno, la forma en la que se acomodaba el flequillo de cabellos cortos y castaños a la vez que sonreía con sus profundos ojos haciéndose pequeños lo hace parecer una obra de arte.

No quiere ser obvio, pero lo es, está enamorado de Minho. Cada vez que se sienta frente a él y se toma unos segundos para mirarlo, no importa si tiene sobre él el sol o la luna, Minho brilla. Brilla tanto que opaca a cualquier persona y te hace perder totalmente, incluso él se siente muchísimo menos que Minho y no importa, ni siquiera intenta disimularlo o intenta alcanzarlo porque sabe que no puede, es imposible porque nadie nunca jamás en la vida estará a la altura que está Lee Minho.

Es precioso, tranquilizante y natural. Minho es paz y adrenalina al mismo tiempo, es felicidad y peligro, amor y pecado. Minho lo es todo en el mundo de Christopher aunque no lo admita en voz alta, es un huracán de sentimientos y emociones que van a desbordarse algún día. Representa todo lo bueno y lo malo, pero está bien, ni siquiera le importa porque cualquier cosa que Minho pida, quiera o desee será cumplido porque Minho es un rey que podría hacer parecer lo peor del universo como lo más bello y perfecto, así que Christopher se dedicará a tratarlo como el dios qué debería ser.

"¿Qué tanto piensas, tontito?" La voz suave lo hace despertar del trance en el que ha estado desde hace unos minutos.

"En qué eres precioso." Suelta sin pensar, Lee se sonroja mientras suelta una leve risita.

"Eres un bobo." Minho vuelve a reírse y Christopher jura que podría tomarse toda la vida para hablar de lo hermoso que es.

"Es en serio, mírate nada más. Todos desearían ser tu."

"Para estar contigo..." Puso los ojos en blanco haciendo al alfa reír.

"No lo creo, no estoy ni cerca de ser lo que tú eres, mi amor." Le tomo de la mano para dejar un suave beso sobre el dorso. "Vamos, te llevaré a ver tu regalo."

Emocionados y risueños partieron del restaurante en el que desayunaron hacia el destino desconocido para Minho.

Durante el camino la mano del mayor se mantuvo sobre lo que haría Lee, platicaron un poco sobre cosas sin sentido mientras bromeaban sobre la nieve que caía en la ciudad y adornaba las casas de blanco.

Por un momento se permitieron soñar que eran una pareja normal, que no deberían de ser discretos ni que vivían en una mentira. Se imaginaron siendo una familia, con un lazo y posiblemente un cachorro.

Minho se sorprendió a si mismo con el sentimiento de añoranza que se instalo en su pecho. Tenía años que no dudaba de si mismo o que pensaba en formar una familia. Después de enterarse de la poca probabilidad que tenía había decidido desechar la idea y dedicarse solamente a él, pero ahora todo era diferente.

Cuando estaba por empezar a morder sus uñas el auto se detuvo y Christopher bajo corriendo para ir a abrirle la puerta, fue entonces que se tomó unos segundos para mirar el lugar en el que se encontraban.

"Sé que esto será un poco extremista y está bien si dices que no, pero..." Explico apenas vio la confusión en el rostro del omega, rápido lo tomo de la mano y camino con él dentro del amplio edificio. "He estado considerando esto por unos meses, ya sabes eh... Tenemos casi diez meses con esto y con Eunha detrás de nosotros..." Subieron al elevador con un Christopher muy nervioso balbuceando mientras presionaba el piso 8, Minho iba perdido totalmente en lo amplio y perfecto que era la decoración del edificio.

"Chris, por favor, ve al grano, estás balbuceando y no entiendo." Se rió el castaño temblando ligeramente de la emoción, parecía que ya se daba una idea de lo que estaban haciendo ahí. Christopher se tomó unos segundos antes de volver a hablar.

"Bueno... Verás, tengo algunos meses considerando esto por comodidad de los dos y más cosas, así que me he tomado la libertad de buscar otras opciones, ya sabes, algo más rápido..." Cuando llegaron al piso adecuado se bajaron juntos.

"Christopher..." El tono de advertencia que Minho utilizo hizo al nombrado refunfuñar bajito.

"Bien, bien... Pensé que podríamos comprar un apartamento más cercano a la oficina." Soltó sin más tomándose un momento para tranquilizarse. "He visto este departamento y me gustó, es una buena zona y estarás cerca de la oficina, así podremos estar más tiempo juntos y..." Explico mientras entraba a uno de los departamentos.

"¿Aquí?" La risa que escapó de sus labios delató lo nervioso que se encontraba. "Es carísimo, Christopher. Ni siquiera subiendome el sueldo podría pagarlo." Señalo como si fuera ilógico, se encontraban en uno de los condominios más caros de todo Corea, Minho jamás en su vida pensó que entraría en aquel lugar.

"N-no importa, no tendrás que pagar nada." Rápidamente justifico Christopher invitándolo a pasar. "Solo debes decir que sí y yo me haré cargo." Cerro la puerta detrás de ellos.

Lo que Minho encontró lo dejo sin habla.

De primer instancia en su vista aparecía de lado izquierdo una amplia sala de estar con tres sillones azul marino que contrastaban con las paredes blancas y las alfombras rojas, una chimenea falsa montada en una de las paredes y encima de ella una amplia pantalla de televisión, las mesas a los lados y la de centro eran totalmente de cristal y resplandecía con el gran ventanal que daba a un balcón que daba a la avenida.

Hacia la izquierda había un pequeño escalón que conducía al comedor y la barra de cocina, despacio y casi con miedo de ensuciar camino hacia allá para ver la cocina que se encontraba un par de escalones más arriba, justo a un lado de la puerta de cocina se encontraban unas escaleras que conducían a lo que parecía un segundo piso donde solo había dos puertas, Minho supuso que era un baño y la habitación.

"¿Te gusta?" La voz grave y dudosa del alfa lo regreso a la realidad.

"¡Me encanta! Es precioso, Chris." Al ver cómo la expresión del mayor se relajaba, el también lo hizo.

"Entonces... ¿te gustaría vivir aquí?" La pregunta retumbó en su cabeza durante unos segundos.,

¿Le gustaría? Claro, pero el sabía que era carísimo, aquello no podría entrar en su presupuesto jamás.

"Es muy bonito y está cerca del trabajo, pero no puedo costearlo y tampoco dejaré que lo pagues todo." Negó con la cabeza regresando a lado del rizado.

"Minho, ¿Te gustaría vivir aquí?" Repitió de nuevo haciendo que el omega lo mirara fijamente.

"Eh, sí, supongo que sí." Admitió ligeramente apenado. Definitivamente parecía un departamento de ensueño, pero no podía simplemente pensar en tener algo así. Era demasiado incluso para él.

"Bueno, menos mal porque ya está el proceso a tu nombre." Admitió Christopher dejando caer totalmente los hombros, ahora mucho más relajado que al inicio.

"¿Q-qué?" Tartamudeo mirando fijamente las llaves que el alfa le tendía.

"Que este será tu nuevo hogar, Min. Lo compraré para ti." Ante la, noticia Minho negó rápidamente con la cabeza.

"¿Qué? No, claro que no harás eso, Christopher. Esto debe costar millones de wones y... Y es absurdo. No dejaré que gastes tanto en mi." De nuevo miro todo el departamento todavía abrumado por la noticia. "Una cosa es recibir ropa e incluso el teléfono que me diste, pero esto es..." Balbuceo sin encontrar exactamente las palabras adecuadas para expresarse.

Bang camino hasta él para rodearlo por la cintura en un intento de calmar un poco el posible ataque que Minho iba a tener en ese momento por la impresión.

"Honnie, respira, mi amor, respira." Se rió bajito dejando suaves besos en el cuello del omega. "Ven aquí, toma un poco de aire." Lo dirigió hasta el balcón donde la nieve blanca y acumulada los recibió.

Ninguno de los dos sintió el fresco, descubrieron que eran la fuente de calor que el otro necesitaba para evitar el frío.

"Te mereces esto y mucho más, precioso." Christopher continúo besando el cuello del menor con la intención de tranquilizarlo. "Será cómodo, más espacioso, estarás más cerca del trabajo... Podré visitarte mucho más seguido..." Enlisto las cosas positivas de la situación.

Duraron un par de minutos en silencio, Minho se limitó a mirar el paisaje sumamente bonito que se le presentaba; descubrió que desde ahí alcanzaba a ver un poco del, río Han. El alfa por su lado se limitó a mantenerse cerca de la fuente de aroma del contrario hasta llenarse totalmente de su olor.

〔🥢〕

Cerca a las seis de la tarde salieron del nuevo departamento todavía en su burbuja de ensueño, Christopher se encargo de llevar a Minho hasta lo que pronto sería su viejo edificio y después de marchó a su casa donde Eunha ya lo esperaba con toda la familia reunida. Aun así no se escapó de los reclamos que ella tenía para él, por supuesto que no, con la excusa tonta que debía ayudarlo a prepararse se habían encerrado en su habitación.

"¿Dónde estabas, Christopher?" Cuestionó por segunda vez en menos de cinco minutos.

"Ya te dije que fui a ver a Hyunjin." Mintió sin siquiera mirarla mientras se quitaba la ropa.

"¿Te crees que soy tonta?" Se rió sarcástica. "Te desapareces desde ayer y quieres que me trague ese cuento."

"Es la verdad, ayer la tormenta de nieve cayó con todo, tú lo sabes, de seguro viste las noticias." En ropa interior y con solo una camisa puesta camino hasta el closet para buscar ropa limpia.

"¿Y por qué no me contestabas?" Exigió saber.

"Se me descargo el teléfono." Se encogió de hombros seleccionado una camisa rosada y un pantalón de vestir blanco.

"¡No me mientas, Christopher!" Trato de mantenerse firme incluso cuando sus ojos se llenaron de lágrimas.

"¿Quieres calmarte?" Christopher se giró hacia ella con el ceño fruncido. "¿O es que quieres que toda la familia se entere?"

"¿De qué se van a enterar, eh?" Eunha se cruzó de brazos. "¿De qué no estás en casa? ¿De qué me eres infiel?"

"¿Crees que te estoy engañando?" Fingió estar totalmente indignado incluso si sabía que no tenía derecho alguno. "Si es así, Eunha, no estaría aquí ahora, por dios, No seas tonta."

"¡Claro que lo haces!" Esta vez su voz sí se quebró. "Nunca estás, te escondes para hablar, sé que tienes a otra, Christopher, no me mientas."

"Mira Eunha, tú eres libre de creer lo que quieras." pasó a lado de ella sin mirarla, la omega lo siguió hasta el baño. "Pero si no confías en mí, ¿Por qué estás aquí? ¿O tienes alguna prueba de que te estoy engañando? Anda, muestramela."

"No, pero lo sé. Mírate solamente... Estás... Estás diferente, Christopher." Murmuró limpiando las lágrimas engañosas que bajaron por sus mejillas.

"Soy yo, Eunha. Soy el hombre con el que te casaste y si no te gusta, lo siento porque entonces no sé qué haces aquí." Cerro la puerta del baño prácticamente en el rostro de la omega.

"¡Estoy aquí porque te amo!" Golpeó la puerta pero no obtuvo más respuesta que el agua cayendo de la regadera.

〔🥢〕

Cuando la noche llegó después de partir el pastel de cumpleaños Minho se alejó de su familia para salir al patio de la casa de sus padres. Había olvidado completamente lo grande que era su familia y lo mucho que amaba pasar tiempo con ellos incluso si al principio no tenían buena relación.

"Hola, zorra." La voz aguda lo hizo brincar en su lugar.

"Estúpida, me asustas." Se rió dejándose abrazar por su prima favorita. La única omega que él no consideraba una competencia, su confidente y amiga de toda la vida.

Prácticamente la única persona, aparte de Hyunjin, que se atrevería a llamar amiga.

"Perdón, perdón, es solo que tienes cara de que me vas a chismear algo." Los dos se rieron mientras se acomodaban en una pequeña banquita que se encontraba afuera. "¿Es sobre tu super hombre?" De su familia, las únicas personas a las que Minho en algún momento les hablo de Christopher eran su tía Hyo-ri y AeRi, su prima.

"Cállate que te van a oír." Puso los ojos en blanco empujándola ligeramente.

"Que se enteren, tengo un primo que es una p-u-t-a." Se volvieron a reír.

"Lo conseguí." Hablo en un tono bajo y sumamente discreto, solo para ellos dos.

"Nah, no te creo." La sorpresa en el lindo rostro de la omega hizo que Minho quisiera tomarle una foto para reírse toda la vida.

"De verdad. Lo conseguí, me compra todo lo que pido, me llevo de vacaciones a París y ahora..." Pateó un poquito de nieve lejos de su pie. "Ahora me compro un departamento." Le enseño las llaves que horas antes Christopher le entrego.

"Maldita zorra astuta." La chica boqueo sin saber que decir.

"Ya lo sé." Se rió guardando las llaves en su bolso. "Te gane la apuesta, me llevé menos de un año en tenerlo a mis pies."










ustedes se tratan así con algún familiar o persona cercana?

no se si haya una idol que se llame ae ri, una amiga me dijo que la ponga aunque no se de quien es el nombre.

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