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⨳cena

Meses atrás...

"Tú no tendrías por qué estar aquí, Eunha." Sisea Soojung apenas baja a la sala de estar y ve a su hija hecha un ovillo en el sillón. "No puedo creer que prefieras estar aquí luciendo como una mediocre a en tu casa."

"¡Él no me busco!" Eunha vuelve a sollozar. Tiene toda la noche llorando sin control alguno. "Prefirió dejarme ir, ¡No me ama!" Siente que le falta el aire, no puede respirar correctamente y todo el cuerpo le está temblando.

Se siente tan sola y vacía. Su esposo, el único hombre en su vida y al que creía que amaría por siempre no la ha buscado. Ni siquiera se ha molestado en marcar para saber cómo está o donde, tan siquiera desearle un feliz año nuevo. No hay ninguna señal de Christopher preocupado por ella.

Necesita un abrazo de alguien que la quiera y le haga sentir segura, necesita un poco de apoyo o alguien que la entienda.

"¡Deja de lamentarte y de dar lastima!" La rubia mayor explota de repente. "Mírate nada más, Eunha, ¿Crees que así te va a querer? Lo único que haces es llorar y dar pena en lugar de preocuparte por tu marido."

Las palabras de su madre la hieren, sin embargo, sabe que tiene razón. Su madre siempre tiene la razón.

"No puedo creer que prefieras estar aquí luciendo como una basura mientras ese estúpido omega se aprovecha de lo que es tuyo." Aquello inmediatamente llama su atención. Minho dice ser su amigo, ¿cómo por qué habría de aprovechar lo suyo?

"No sabes lo que dices." Hipa tomando otra servilleta para limpiar su rostro.

"No seas tan tonta, hija." La carcajada sarcástica que escapa de los labios de Soojung la hace sentir más boba. "¿Tú te crees ese cuento del secretario?"

"¡Es su secretario!" Defiende con el ceño fruncido.

"¡No seas tan estúpida!" La omega más grande realmente parece exasperada. "Pensé que eras más inteligente que esto, dios mío."

Durante unos segundos se mantienen en silencio solo tratando de controlarse. Cuando al fin están más tranquilas las dos, Soojung toma asiento a un lado de su hija.

"Querida, ¿No lo ves o realmente eres tonta?" Ambas se toman de las manos, es un tacto sencillo, pero Eunha sabe que es la forma de demostrarle apoyo. "¿No te parece mucha coincidencia? ¿Quién más convive con él? ¿No lo viste? Ayer él lo sostenía del brazo mientras nosotros nos íbamos, Christopher lo defendía a él, no a ti." La mujer suspira casi viendo como todo comienza a trabajar en la mente de su hija. "Además, no es un secreto que Christopher siempre ha tenido una inclinación por los hombres."

Y luego de eso, todo parece querer encajar en su cabeza.

La tarde en la oficina meses atrás, las salidas espontáneas, las veces que Christopher ya no peleaba sus viajes, Minho cuidando de Jungwon...

"Es hora de que te arregles y te vayas a tu casa, Eunha. No puedes dejar que un estúpido omega destruya todo lo que tanto tiempo nos costó."

〔🥢〕


Dos días antes...

Christopher realmente cree que tiene cosas más interesantes que hacer un viernes por la tarde que estar arreglándose para una fiesta empresarial, por ejemplo podría estar paseando con Minho, sin embargo, ahí está en su casa eligiendo si ponerse un traje azul o uno gris, ¿Cuál le sentaría mejor? Todavía no lo define.

Aún faltan unas dos o tres horas, pero quiere estar listo lo antes posible.

Eunha está en el baño arreglándose el cabello, así que después de mucho tiempo tiene un momento de relativa calma, el único ruido que hay es Jungwon viendo televisión en el cuarto de tv a unas habitaciones de ellos.

"Te ves mejor con el azul." Murmura la omega entrando al closet para buscar el vestido elegido para esa noche.

"Gracias." Responde entre dientes buscando alguna camisa y una corbata que combine.

Últimamente la conversación entre ellos es escasa, así que se mantienen en silencio mientras se arreglan, él utiliza un traje azul y una camisa rosa palo, lleva zapatos y corbata color negros. Cuando el silencio es demasiado camina fuera del closet para ir al baño y peinarse.

"¡Papá! ¡Papá!" En cuanto escucha la voz de su cachorro se asoma para ver a su pequeño niño corriendo hacia él. "¿Yo voy?"

"Así es, Wonnie. En un momento van a vestirte." Regresa al baño para terminar de peinarse.

"Quiero como tú." Christopher frunció el ceño levemente confundido.

"¿Cómo yo?" Una vez que estuvo listo su peinado enjuagó sus dientes lo más rápido que pudo.

"Sipi, elegante." Christopher le sonrió a su hijo a través del espejo, Jungwon le sonrió de vuelta.

"¡Jungwon!" Los tacones de Eunha resonaron en la habitación hasta aparecer en la puerta del baño. "Ven aquí, cariño, es hora de arreglarte."

"¡Cómo papi!" Se dejó guiar por su madre hasta su habitación. "Quiero como papi, por favor."

Más tarde descubrió que el niño vestía también un pantalón azul y una camiseta color rosa, si bien no era exactamente igual a lo que Christopher vestía por lo menos era muy parecido.

La pequeña familia se toma su tiempo de asegurarse de que todo está listo antes de salir de la casa y dirigirse al salón donde ha quedado la cena que tienen. Es un recorrido en silencio entre la pareja, pero no para el pequeño cachorro que los acompaña puesto que va jugando con dos muñecos a quién sabe qué cosa.

Cuando arriban al lugar todo luce sumamente elegante y bonito, desde la entrada adornada con una preciosa alfombra roja y candelabros hasta el centro del salón lleno de cosas de madera fina y detalles que parecen cristal y oro. Hay al menos unas 80 personas reunidas, entre alfas y omegas junto a sus cachorros, ¿Quién demonios hace una fiesta de negocios con niños? Eunha realmente está disgustada porque no considera que sea un ambiente para los menores.

Christopher no lo dice en voz alta, sin embargo, su mirada pasea de un lado a otro buscando a cierto chico ojimiel que debería andar ya por ahí. En realidad no le lleva mucho trabajo encontrarlo, Minho siendo tan extravagante como suele serlo no pasa desapercibido está parado a un lado de la mesa principal conversando con alguien más mientras bebe champagne.

"Busca nuestra mesa." Le ordena a Eunha antes de dirigirse hacia donde está el omega, para su desgracia su esposa nota el comportamiento extraño y lo sigue de cerca.

Sin prestar mucha atención a la mujer detrás de él se dedica a mirar al omega conforme más se acerca. Lleva puesto un hermoso traje blanco ceñido a su figura que lo hace lucir como la criatura más hermosa en la sala, más de cerca nota que lleva una camisa azul marino que resalta sus ojos, el cabello peinado y apenas un poco de brillo labial. Es perfecto.

"En realidad usted ha hecho un trabajo encantador, somos grandes fans de toda su trayectoria..." Alcanza a escuchar a Minho elogiar al otro hombre, es cuando decide guiar su mirada hacia él dejándolo completamente en silencio.

Ahí frente a él se encuentra uno de los empresarios más importantes de todo Corea y de los más exigentes que ha conocido. Naturalmente engreído por su poder y posición, firme para los negocios y el único con el que Christopher no ha podido tener un trato porque nunca está disponible para negociar con él.

Así que sí, está sorprendido y claramente confundido, ¿Cómo demonios es que está hablando con él?

"¿Minho?" Lo llama haciendo que las dos personas se giren a mirarlo.

"¡Señor Bang!" La sonrisa ilumina su rostro apenas se da cuenta quien habla. "Ven, justo estaba hablando con el señor Lee de lo mucho que admiramos su trabajo."

"DongMin, Minho, puedes llamarme DongMin." Christopher ve fijamente como la mano del alfa mayor acaricia el brazo del castaño, ¿Desde cuándo tenían esa confianza de andarse tocando?

"Una disculpa, DongMin." La sonrisa inocente ahora va dirigida hacia el hombre mencionado y Bang no quiere admitirlo, pero está celoso.

"¿Ustedes ya se conocían?" La pregunta los desconcierta un poco porque es repentina y fuera de lugar, pero parece no importarle.

"No, no, acabo de conocerlo. Tiene un excelente secretario, señor Bang." La mirada que hay entre Minho y aquel hombre no le agrada.

No le gusta compartir las sonrisas de Minho, no le gusta compartir sus miradas y mucho menos su atención; tampoco le gusta que aquel alfa este tocando al castaño y que él no se aleje.

"Es un hombre muy educado, inteligente y sin duda su belleza es encantadora." Las mejillas del ojimiel toman un color rojizo, casi tan rojo como está viendo Christopher del coraje.

"Lo es, señor Lee." Concuerda entre dientes cuando siente a Jungwon tirar de su mano.

"Papi..." Es un murmuro bajito, pero logra captar la atención de los tres adultos.

"¿Qué pasa, pequeño?" Preguntan Minho y Christopher al unisono haciendo reír a DongMin.

"Baño, por favor." Pide el menor mirando alternativamente entre su padre y Minho.

"Yo lo llevo, así ustedes pueden conversar de negocios." Accede inmediatamente Minho antes de tomar la mano del niño e ir a buscar un baño, Bang aprovecha aquel tiempo para entablar una conversación y presentar a su esposa, quién segundos después de que Minho se marcha aparece.

Durante un buen rato Minho y Jungwon se desaparecieron, parecían haber ido a los juegos o algo así porque no regresaron hasta que la cena se sirvió.

"No sabía que vendrías." Sisea Eunha apenas sirven el último platillo en su mesa.

"Es una cena de negocios después de todo, señora Bang." Christopher detecta el filo en el tono de Minho, así que lo mira enarcando una ceja.

"Mi marido no dijo que vendrías, creo que lo olvido, ¿verdad, amor?" La mujer entrelaza su mano con la del alfa por encima de la mesa.

Habría que ser tontos para no darse cuenta de la batalla que está sucediendo en ese momento.

"Qué raro, porque él no menciono que vendría acompañado." Siseo importandole poco si era grosero, después de como Eunha lo había tratado días atrás no iba a dejarse tan fácil.

"Era obvio que lo acompañaría, Minho." Los dos omegas se miraron fijamente en una lucha silenciosa ansiosos de demostrarle al otro quien tenía más poder. "Después de todo la invitación decía familiar."

"Eunha, basta." Christopher alejó su mano lejos de la rubia. "No sé qué pretendes, pero no eres una niña. Minho, pensé que eras más profesional." Regaño con el ceño fruncido. "Cenen en paz y listo, por favor."

Sin ningún comentario más por parte de ninguno de los dos omegas, solo con miradas de odio cruzando la mesa y sonrisas falsas cuando alguien se acercaba a saludar fue que transcurrió la cena.

Minho estaba molesto, aquello era claro. ¡Ese estúpido alfa le había regañado! ¿Quién demonios se creía? Y esa tonta omega creyéndose superior por ser la esposa de su alfa. Tenía tantas ganas de decirle todo en su cara justo en ese momento y arruinar su perfecta vida, sin embargo, un plan mejor cruzo por su mente cuando DongMin apareció un poco más tarde para invitarlo a bailar.

Con una sonrisa en el rostro había accedido y tomados de la mano caminaron hasta la pista de baile dónde compartieron un par de piezas instrumentales antes de que Christopher y Eunha los alcanzaran. Sin importarle mucho Minho bailo con otros tres alfas que recién había conocido sin dejar de coquetear con el hombre de rizos, quien parecía más concentrado en verlo a él que en bailar con su esposa. Bailó hasta que un hombre robusto y bastante mayor se paró en el escenario central llamando la atención de todos los presentes.

"Voy a ver cómo está Jungwon." Murmuró Eunha caminando lejos de su marido, poco interesada en sus negocios.

"Ve." Christopher asintió.

Una vez que se aseguró que estaba suficientemente lejos se acercó a Minho, quién estaba hasta el otro extremo un poco más alejado del escenario, cuando lo tuvo a un par de metros el hombre más bajito le sonrió, como si ya esperase que apareciera por ahí.

"¿Qué pretendes?" Fue lo primero que pregunto parándose a un lado de él mirándolo apenas de reojo.

"No sé de qué hablas." Batió sus pestañas inocente, Bang gruñó.

"No te hagas el tonto, Minho. Veo como les coqueteas." Está vez el alfa sí lo miro.

"¿Y? Tú traes a tu esposa." Se giro solo para mirarlo unos segundos antes de poner si atención al frente otra vez. "Después de todo arruinaste tú los planes, ¿No dijiste que de aquí iríamos al departamento?" Reprochó cruzándose de brazos. "Eres un mentiroso."

"Minho..." Fue una advertencia que el nombrado ignoró, por el contrario dio unos pasos al frente fingiendo poner atención. "Minho, ven aquí." Dio dos pasos acercándose hacia él chico que huía de él, apenas lo tuvo cerca lo tomo del brazo. "Vamos a hablar de esto."

"Seguro." En silencio y sin levantar alguna sospecha caminaron al segundo piso del salón donde todo estaba despejado y en penumbras.

"No puedes ir por la vida hablando con otros empresarios y coqueteandome al mismo tiempo." Fue lo primero que dijo Christopher apenas se encontraron a solas. "Tienes que parar."

"¿Según quién?" Minho se cruzó de brazos. "Porque si vamos a cosas que no deberíamos de hacer, creeme que hay muchas más. Por ejemplo no sentar a su esposa y amante en la misma mesa." El comentario sarcástico hizo que el alfa sonriera. Minho también estaba celoso.

"Eres un demente, ¿Sabías?" En dos grandes zancadas acortó la distancia entre ellos para posar sus manos en la cintura del omega, Minho también sonrió inevitablemente.

"Ya me tiene harto, Christopher. Y si tú no me defiendes yo lo voy a hacer solito." Apoyó sus palmas en el pecho del alfa. "Luces muy guapo en ese traje azul."

"Gracias, precioso. Tú también luces muy bien de blanco." Arrastró sus manos hasta las nalgas del chico para apretarlas haciéndolo jadear.

"Si tu esposa no estuviera allá abajo te haría una mamada." Confesó Lee con una sonrisa coqueta en el rostro, alejando cualquier rastro de enojo de ellos.

"¿Y quién dice que no puedes hacerlo?" Frotaron sus cuerpos acercándose más, si es que era posible.

Los dos gimieron cuando las erecciones chocaron.

"Tiene que ser rápido." Murmuro apenas audible, pero la invitación fue todo lo que Minho necesito para caminar más atrás y encerrarlos en el primer cuarto que encontraron abierta.

"Tengo mis trucos." Fue lo único que dijo antes de empezar a desvestirse.

〔🥢〕

Cuando la fiesta terminó Christopher llevó a Minho a su casa para después tomar camino a su hogar con Eunha en el copiloto del auto sin hacer ruido y Jungwon dormido en los asientos de atrás.

Justo cuando creyó que tendría una noche tranquila, la bomba estalló apenas se encerró en su habitación con su esposa.

"¿Dónde estuviste la mitad de la noche?" Soltó la omega quitándose todas las joyas que traía.

"En la reunión, Eunha. En la misma que tú, por cierto." Contestó sarcástico mientras quitaba las mantas de su cama.

"Sabes a qué me refiero, Christopher." Se cruzó de brazos mientras veía al alfa quitarse la ropa.

"No lo sé, mujer. Estuve ahí mismo." Fingió no saber de qué hablaba.

"¿Estuviste con Minho?" La mira de reojo sin querer demostrar mucho interés.

"Claro que estuve con él, eran negocios." Justifica quitándose todos sus anillos para dejarlos en el buró.

"No seas imbécil, Christopher. ¿Te estás acostando con él?" Christopher se carcajeo mientras se acostaba en el colchón dispuesto a dormir.

"No digas estupideces, Eunha." Contesta tajante. "Si te digo que no, no me vas a creer y si te digo que sí de todos modos vas a hacer lo que quieras, cree lo que te venga en gana." Le dio la espalda y apagó la lámpara de su lado.

"Es un niño, Bang. Se va a aburrir de ti y te va a mandar al diablo." Advirtió ella.

"Ya cállate, Eunha. No sabes lo que estás diciendo." Mantuvo los ojos cerrados, creyó que si la ignoraba tal vez lo dejaría en paz.

Aquel día la omega decidio pasar toda la noche buscando algo que le diera el indicio de que realmente aquel omega era el amante de su esposo, sin embargo, no esperaba que aquel teléfono que decía ser de trabajo, en realidad le entregaría casi todas las respuestas que esperaba.

Solo necesitaba confirmarlo y ya sabía cómo hacerlo.












lee dongmin es cha eunwoo, o eso dice ggl.

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