nota!!! : según el tipo de final que quieran pueden leer el epilogo que gusten, "happy" o "bad" como los nombre yo, los dos empiezan igual, en ustedes esta el elegir el final que mejor les parezca, y crean mejor, merezca la historia.

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Christopher no puede creer todo el tiempo que ha transcurrido desde la última vez que vio a Minho.

Cuatro abriles han pasado y todo parece marchar igual, 48 meses sin ver a Minho y se siente desfallecer.

Han sido momentos difíciles, sí. Está relativamente solo y no sabe nada de Lee. Lo ha buscado, le ha llamado, incluso le ha suplicado a Hyunjin que le dé más información, pero el alfa se niega rotundamente. Siempre responde un "está bien" y es todo, no da ni una señal más. Si recibe fotos, cartas, llamadas o alguna señal de vida no lo demuestra.

Es como si de repente la tierra se lo hubiera tragado y duele, porque sí, todavía duele el no haberse despedido bien, el no darle un último abrazo, un último beso, duele nunca haberle dicho un te amo.

Aun así no lo culpa, incluso ya lo perdonó por todo. Sanó su herida y se ha renovado.

Aprendió que no está mal estar solo, que no hay porque temerle a la soledad, al final de cuentas es aprender a estar contigo mismo, escucharte, hablarte, sentirte, tolerarte y sobre todo amarte. Ojalá alguien le hubiera enseñado todo eso desde pequeño para evitarle tantas noches de llanto y desesperación por no encontrar a su omega.

Entendió que para ser feliz no se necesita una pareja o una familia y no lo mal entiendan, él ama a su hijo con todo su ser, su pequeño Jungwon es su luz eterna en la vida, pero para tener una familia necesitas estar bien, comprenderte a ti y respetarte porque si no puedes contigo mismo, no podrás con nadie más.

Fue duro afrontar los errores de su pasado y las consecuencias que ha tenido, sin embargo, está en paz. Ahora sabe que todas esas noches de alcohol, llanto y desesperación se las merecía por ser un hombre cruel con su gemelo, aceptó su destino y decidió tomarlo como una lección para mejorar.

Si es honesto, no cree jamás emparejarse con alguien más, al menos no en algo serio, no le interesa. Sabe que nadie se sentirá igual que Minho y tampoco desea reemplazarlo.

Minho fue, es y será siempre el amor de su vida.

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"Lily, ven aquí, no te vayas lejos que te perderás." Reprendió estirando su mano hacia la niña, quién en lugar de hacerle caso salio corriendo en dirección contraria. "Querida te harás daño, vuelve aquí." Camino con rapidez hasta la pequeña huyendo de su madre en un juego ridículo.

¿Qué tanto estará haciendo Hyunjin que tarda tanto en llegar? Va a matarlo por tenerlo esperando en aquel lugar con todo el calor que está haciendo.

"Ay, pero que preciosa estás, ¿Dónde está tu mami?" Escucho una voz grave, inmediatamente volteó hacia su hija.

"¡Lo lamento tanto!" Corrió con rapidez hacia ella para tomarla en brazos. "Dios mío, es muy inquieta, perdón por..." Conforme levanto la mirada del piso su voz se fue volviendo más bajita hasta llegar a aquellos ojos verde claro que lo hicieron callar.

"¿Minho?" Era una pregunta tonta pero que pareció necesaria.

Que alguien lo pellizcara para despertar, por favor.

"Christopher..." Balbuceo sosteniendo a la niña con más fuerza, como si de repente sintiera que iban a arrebatarsela.

Era una estupidez haber vuelto, lo sabía y ahora lo comprobaba.

"Yo... wow, no esperaba verte aquí." El alfa lucía tan perdido cómo él. Parecía que no sabía que decir o qué hacer, incluso como comportarse.

"Yo tampoco." Soltó una leve risilla nerviosa.

"En realidad no esperaba volver a verte." Se sincero Christopher sin alejar su mirada del omega de ojos mieles, parecía tan irreal.

Minho seguía igual de precioso. Sus facciones habían endurecido un poco, sus ojos un poco más apagados, su olor ya no era tan intenso, algunas marcas de expresión, su cuerpo se había ensanchado ligeramente, pero mantenía sus curvas y buenos atributos, Christopher quiso elogiarlo pero nada salió de sus labios.

Lee también se tomó su tiempo para admirar a Christopher, seguía igual que antes: alto, guapo y fornido. Si bien su rostro se veía un poco más cansado y su semblante lucía más serio seguía viéndose tan atractivo como cuatro años atrás.

"Solo vine por un tiempo." Se mordió los labios sin saber que más decir. Durante unos segundos se miraron en silencio.

Había tantas cosas que decir, que explicar, tanto que contar y ninguno de los dos se atrevía a dar el primer paso. Estaban temerosos de la reacción del otro, de lo que podía pasar.

El omega sabía que tenía que calmarse un poco, relajarse porque si no la cachorra en sus brazos iba a ponerse muy inquieta. Además, no había nada de malo con toparse a tu ex, ¿Verdad? Al final del día ellos ya no eran nada, la herida ya estaba cerrada, tenía una vida nueva ahora y Christopher... Bueno, él debía de seguir con lo suyo.

Se mantuvieron las miradas en absoluto silencio, analizando qué sería su siguiente movimiento o cómo sacar el tema que les picaba en la lengua por sacar: su pasado. Era como si de repente las palabras se le fueran de la boca y en su mente solo quedaran las imagenes de lo que alguna vez fueron. Para su buena suerte no fue ninguno de ellos quien tuvo que romper el ambiente, fue la pequeña niña que soltó un leve grito para atraer la atención de su madre.

"¿Es... Es tuya?" Esa pregunta también era obvia, claramente había un parecido entre la niña y él, la nariz recta, los cabellos color chocolate, los pequeños labios rojizos.

"Es... Es nuestra." Admitió en un susurro bajo, Christopher se dejó caer en la banca más cercana a unos pasos de ellos.

Bien, tal vez esa no era la mejor forma de enterarse, pero Minho no iba a negarle el derecho a Bang de saberlo. Lo había privado durante cuatro años, no más.

"¿Nuestra?" El ojimiel asintió con la cabeza. "¿Cuánto tiene?" Preguntó después de unos segundos.

"Tres años y seis meses." Alejó las manos de la niña de su rostro mientras la sostenía con un solo brazo.

"¿Cómo se llama?" Cuestiono sin alejar la mirada de la bebé, ahora entendía porque los pequeños rizos y ojos verde jade, similares a los suyos.

"Lily." Tomó aire profundamente. "Escucha, Christopher, debemos hablar seriamente de todo esto."

"Sí, sí, debemos." Asintió pasándose las manos por el rostro todavía confundido.

"¿Quieres que lo hablemos ahora?" Dudó mordiéndose los labios otra vez.

"Sí, claro, está bien, ahora." Minho tomo asiento a lado de él dejando a la niña sobre el suelo para que pudiera caminar alrededor de ellos y no estuviera de inquieta. "Minho..." Murmuró sin dejar de ver a la pequeña sostenerse de las rodillas de su madre, mirándolo solo a él, preocupada por el aura que lo rodeaba.

"No." Balbuceo Lee antes de tomar una respiración profunda. "Déjame a mi, por favor." Cuando el alfa asintió volvió a hablar. "Lamento haberme metido en tu vida, yo... Hice cosas que están mal, ¿de acuerdo? En parte jugué contigo y te mentí..." La voz le tembló. "Hice las cosas mal y ya lo entendí, incluso lo último que hice estuvo mal, irme y no decirte que tendríamos una bebé..." Rápidamente se limpio las lágrimas que bajaron por sus mejillas, nadie dijo que aquello sería fácil, pero sabía que lo necesitaba. "Yo te privé de tu derecho como papá, pero estaba tan destrozado que no lo pensé."

"¿Cuándo lo supiste?" Se atrevió a preguntar.

"El mismo día que ustedes anunciaron que tendrían otro bebé." Miro a la niña correr detrás de algunos pajarillos

Tan ajena a lo que pasaba a su alrededor. Minho deseó ser ella.

"Yo no sabía que ella lo iba a hacer." Confesó Bang sin alejar su vista del omega.

"No importa, Christopher, lo nuestro es imposible, tienes un lugar, perteneces a él porque creciste ahí, yo solo lo pretendía." Le restó importancia. "No podía aferrarme a quedarme en un lugar que no era mío." Se relamio los labios.

"¿Por eso te fuiste?" Christopher guío su mirada también hacia la menor, quién carcajeo cuando los pájaros le volaron muy cerca. Los dos sonrieron al ver a su pequeña feliz.

"En parte sí." Admitió en voz baja. "Cuando tuve mi primer celo tuve la revisión rutinaria con el doctor. Ya sabes, cosas básicas." Tragó saliva claramente tenso, no era un tema que le gustara tocar, pero sabía que Christopher necesitaba saberlo todo. "Dijo que había algo diferente, tal vez era la edad o algo estaba tardando en desarrollarse, después de un año me dijeron que no podría tener hijos, era prácticamente imposible, tenía la mitad de posibilidades que un omega normal, la única probabilidad de que pasara era si me enlazaba con mi alma gemela y aún así sería riesgoso, podría perder al bebé."

Lily, quién en realidad era muy apegada y protectora con su madre en cuanto sintió la preocupación se acercó e intento trepar en el regazo del omega, Minho con rapidez la cogió entre brazos.

"Cuando supe del bebé no me lo creía, no sabía que hacer porque tú tenías una familia que cuidar, yo no podía destruirla más. Sabia que si te lo decía ibas a responder, pero ¿con qué cara te iba a pedir yo un lazo? Era demasiado." Dejó un beso sobre la pequeña cabeza de su hija, quién le sonrió mostrando que también había heredado los hoyuelos del alfa. "Y luego lo anunciaron. Renovarían votos y tendrían otro bebé, ya estaba, la habías escogido a ella y yo estaba en riesgo, cuando fui a la primera revisión me dijeron que las posibilidades de vivir los dos era mínima..." boqueó buscando tomar un poco de aire, volver a tocar el tema era tan complicado que quería solo ponerse a llorar. "Era ella o yo y no podía decidir..." Sin poder evitarlo la voz se le quebró. "Ni podía obligarte a nada, me sentía tan solo..." Inevitablemente sollozó, Lily se removió.

"Mamá..." Balbuceo la niña recargando su cabecita y mano en el pecho de Minho, gesto que hacía cuando sentía alguna incomodidad o molestia.

"Está bien, mi amor, estoy bien." Le acarició la espalda para convencerla, aun así le gruño a Christopher haciéndolos sonreír

Si bien la niña no entendía demasiadas cosas por su corta edad era demasiado protectora con Minho. Si había algún alfa que no agradaba o hacía sentir mal a Lee les gruñía, incluso si sentía que no estaba recibiendo la suficiente atención también gruñía lo cual normalmente los hacia reír.

"Es muy celosa, ¿No?" Cuando intento tocar la manita de la bebé, ella la alejo.

"Bueno, de alguien lo heredó." Soltó el omega sin pensar, cuando fue consiente de lo que había dicho sus mejillas se sonrojaron profundamente.

"Seguro será una alfa." Agasajó Christopher con notorio orgullo.

"Bueno, no me sorprendería." Se limpio las mejillas sin despegar la mirada de la pequeña.

"Debió ser complicado..." Compadeció el rizado. Se sentía tan ajeno al aura que rodeaba a su hija y ex pareja.

"Ni te imaginas, fue horrible, los primeros meses después del parto..." jugó con las manos de su hija haciéndola reír.

"¿Cómo lo lograste entonces? Dices que era casi imposible y..."

"Y aquí estoy." Finalizó el ojimiel guiando su mirada al otro, tomándose unos segundos para analizarlo. "No estaba solo, me costó mucho, fue un infierno, casi no la libramos, pero aquí estamos y no me arrepiento. Cada segundo ha valido la pena porque tengo a mi hija conmigo."

"Deberías de haberme dicho... Todo el tiempo que ha pasado y..." Bang se mordió los labios sin saber qué decir exactamente.

"Ya te dije por qué no te dije y sí, sé que no era la mejor manera, sé que te quité muchas cosas pero no era lo que yo quería para mí. Me estaba perdiendo a mi por intentar mantener una relación que no iba a funcionar." Dejó a la pequeña en el suelo cuando ella se inquietó en su regazo. "No podía formar una familia donde no había ni una pareja."

"Podría funcionar, Minho... Ahora podría funcionar." Lo tomó de la mano, él no se alejó. "Me he divorciado."

"Lo sé." Aquella respuesta sí que Christopher no la vio venir. "Hyunjin me lo dijo."

"¿Y no regresaste?" El tono incrédulo que utilizo hizo a Minho reír.

"¿Qué querías que hiciera, Christopher?" Se burló con los ojos aún llenos de lágrimas. "Si por mi fuera jamás habría regresado, no quería pasar por esto, ¿y si después te marchabas? ¿Y si te arrepentias y regresabas con Eunha?" Minho alejo su mano de la del mayor.

"Yo no la amaba, Min." Confesó Bang. "Y te busqué, lo hice, traté de encontrarte por todos lados y no aparecías..." La desesperación en el tono de voz era notorio, Minho no tuvo el valor de interrumpirlo "Te esperé tanto tiempo deseando que regresaras..."

"¿Y todas las noches que yo te esperé? ¿Qué hay de todas esas veces que te ibas? ¿Qué pasa con todas las veces que te pedí escogerme a mí? Yo no iba a pasar por eso otra vez, Christopher. No podía regresar y ver qué se te había ocurrido." Se pasó las manos por el rostro en un intento de calmarse. "No podía permitir que nos siguieramos haciendo daño."

"Pero Minho..." Volvió a tomarlo de la mano. "Somos uno solo, lo sabes, sé que todavía lo sientes..."

"Sí, Christopher, pero tú mismo lo dijiste una vez..." Se soltó del agarré una vez más y se puso de pie. "Tal vez no todas las almas gemelas están hechas para estar juntas, eso lo he aprendido con el tiempo. Te amé y seguramente te voy a querer el resto de mi vida como el padre de mi hija, pero no podría volver a verte de otra forma."

"¡Tío, tío!" El pequeño grito de Lily los hizo girar la mirada hacia la menor, Minho distinguió a Hyunjin unos metros más lejos.

Aquello realmente lo hirió. Su mejor amigo sabía que tenía una hija y no se lo había dicho. La niña lo conocía, habían convivido antes, él aprovecho el tiempo con su hija. La opresión en el pecho se hizo más fuerte.

"Felix se fue, me ayudó y después encontro a su alma gemela... Yo no podía detenerlo conmigo por un capricho." La voz del omega lo regreso a la realidad. Dejó de mirar hacia el que decía llamarse su mejor amigo para mejor mirar al omega a su lado. "No podía y aun así ahí sigue... Si necesito ayuda o si Lily necesita algo, ahí está." Sin importar que las lágrimas siguieran bajando por sus mejillas se atrevió a sonreír. "Aprendí a ser feliz después de que casi muero dos veces."

Christopher se preguntó si alguna vez dejaría de doler la herida que había entre ellos.

"Estoy agradecido contigo, alfa.. me diste un cachorro, me enseñaste el amor, la felicidad..." Minho sollozó bajito, al hombre de rizos le partió el corazón sus palabras. "Sin embargo, agradezco también haber conocido a ese alfa porque fue más de lo que yo podría pedir, nos quiere aunque no seamos su familia, nos cuida todavía, se encarga de que estemos bien y de que no nos falte nada."

Aquello se sentía como picar una llaga, ardor punzante que por más que creías sanado siempre iba a doler, no importaba el tiempo o el por qué, siempre iba a doler y se sentía la nostalgia del recuerdo, pero Minho necesitaba sacarlo todo.

"No tengo que suplicarle que se quede más tiempo, no tengo miedo de pedirle algo para mí cachorra porque sé que lo hará, incluso si él está formando su propia familia." El ojimiel guío su mirada hacia donde Hyunjin y su pequeña hija jugaban, Christopher también volteo. "Y Hyunjin... No te enojes con él, por favor. Ha sido tan bueno conmigo..." Se relamio los labios antes de volver a hablar, no quería que su mejor amigo tuviera un problema por su culpa. "Yo le pedí que no te dijera nada, ni siquiera él sabe dónde estaba viviendo, lo quería mantener en secreto por si se le ocurría decirte. No quería perder mi poca estabilidad, mi tranquilidad, no quería ser débil."

Conforme las palabras abandonaron su boca sintió como si un peso se quitara de su pecho, se sentía bien, se sentía liberado.

"Realmente espero que alguna vez encuentres a alguien que te dé todo lo que yo no te pude dar." Se inclino para dejar un beso sobre los cabellos rizados del alfa. "Cuídate, Christopher y sé muy feliz, te lo mereces. Te lo deseo de todo corazón."

Dió media vuelta y camino hacia donde su amigo e hija lo esperaban, los dos lo recibieron con una sonrisa en el rostro y un beso baboso que lo hizo reír.

Se sentía bien, pleno, por fin le estaba dando el cierre que necesitaba a esa etapa tan importante en su vida.

Hyunjin no se acercó esa tarde ni los días siguientes, como si supiera que Bang necesitaba espacio, sin embargo, si apareció una semana después para pedirle disculpas, conversaron como el par de adultos que eran e incluso lo invito a comer con Minho, Lily y la pequeña familia que él había formado con Jisung.

Hay que admitir que fue un poco más complicado que eso. Aprendió a convivir con sus dos hijos, compartieron consejos, platicas y muchos momentos importantes de Lily y Jungwon, quién parecía todavía sentir un gran aprecio por Minho.

Todo el mundo nos dice que tenemos otra mitad, que seremos felices si encontramos a nuestra alma gemela o al amor de nuestras vidas, sin embargo, también deberian de enseñarnos que también a esas personas tan especiales algunas veces hay que dejarlas ir, que no forzosamente tiene que ser nuestra pareja, puede tratarse de un amigo, un familiar o un conocido.

El amor no solo se trata de quedarte con esa persona y jurarse una eternidad juntos, no. También se trata de aprender a amarse a uno mismo y saber reconocer nuestros errores para aprender, se trata de saber decir te amo, pero me amo más a mí y me voy para que seamos felices.

No es egoísta, ni cruel, es puro, es sano, es para compartirse. Y aunque no lo crean, dejar ir también es una forma de amar, para estar feliz, para estar bien, para crecer en compañía de la otra persona y poderse decir te amo aunque no estamos juntos pero me hiciste feliz y solo por eso deseo que seas feliz.

fin

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Quiero aclarar aquí que no hay un final "real" o "canon" los dos finales son reales y ahí el porque ninguno tenga "final alternativo" en el título, ustedes deciden cual es el mejor final para la historia en base a todo lo que leyeron antes