
꒰ 𔘓 13 ꒱
⚠️ advertencia contenido +18 ⚠️
sexo enojado con Beomgyu siento bottom dominante. juego de respiración, leve degradación, negación del orgasmo, asfixia erótica, sitting face, tirones de pelo, fingering, privación sensorial y dirty talk.
> Si te incomoda puedes saltarte el capítulo <
El cuerpo de Taehyun temblaba bajo del chico delgado, el agarre en sus hebras castañas endureció llegando a ser un poco incómodo.
Beomgyu tenía una mirada distinta a la usual, y teme reconocer que fue el causante de todo ese lío sentimental que atraviesa su pareja.
Pero sabía que sí tenía mucho que ver.
Taehyun parpadeó, mientras tragaba fuerte. No despegaba sus orbes de los oscurecidos de Choi, tan neblinosos y duros que le hizo estremecer.
—Beom...
El enunciado quedó a medio acabar, gracias a que los largos pero delgados dedos de Beomgyu le ahogaron sin previo aviso.
—Te dije que no hablaras, ¿o eres tan estúpido que no entiendes esas simples palabras? —el ceño fruncido en el rostro del mayor acentuaba sus facciones de una manera inusualmente excitante.
Taehyun sintió como su sangre se acumulaba en sus mejillas, y el calor se apoderó de él en tiempo récord.
No supo por qué, pero se sintió muy intimidado, y no pudo contener la negación sumisa que realizó ante la cuestión de Choi.
Taehyun solo podía parpadear y concentrarse en controlar sus impulsos por tocar a Beomgyu. Aún así... aunque esté obedeciendo al repentino carácter demandante que desarrolló Beomgyu, éste no hacía amago de sonreír o dedicarle un apoyo, muestra afectiva o señal de que las cosas estuvieran bien.
Porque no lo están, Taehyun.
Los ojos de Choi se sentían como cuchillas contra su piel, tan afilados que le era dificultoso mantener contacto fijo con ellos.
Beomgyu profundizó sus dígitos en la boca de Tae hasta que el sonido de una arcada se deslizó ahogado entre los regordetes belfos de Taehyun. Poco después, los retiró regando la saliva que escurría de ellos por todo el rostro del hombre bajo suyo.
La sonrisa que atenuó el rostro del mayor lo dejó sin aliento y un tanto mareado. ¿Cómo podía estar pasando esto?
Beomgyu era una ternurita, ¿no? Un niño inocente con mirada de cachorrito perdido y mejillas adorablemente sonrojadas. Siempre feliz y preparado para regalarte una sonrisa si tú día va mal.
Beomgyu sopesó sus opciones sobre Taehyun. Sus ojos vagaban por la estructura corpulenta que poseía el hombre debajo suyo.
—Veamos si puedes entender esto —comentó con voz monótona—, sácate la camisa, no me hagas esperar.
Una inhalación temblorosa, al igual que sus manos, y Taehyun rápidamente posó sus manos venosas en el extremo inferior de su camiseta, rozando disimuladamente el muslo derecho de Beomgyu.
—Al parecer eres más idiota de lo que pensé, sigues desobedeciendo y créeme cuando te digo que no querrás saber lo que te haré si vuelves a faltar a una de mis palabras —el cuerpo delgado de Beomgyu se aleja unos centímetros, fuera del alcance de las manos de Taehyun, quién jadea sorprendido de las duras palabras soltadas por el chico pelirosa.
Beomgyu continúa con una frase que resuena como un bucle en la mente de Taehyun—. O mejor dicho, lo que no te haré.
Cuando el pálido torso marcado de Tae es desnudado ante sus ojos, Choi no puede evitar jadear pesado. Sus dedos tiemblan al momento de trazar las líneas de sus abdominales perfectos, y el pensamiento de pasar su lengua por cada textura le hace soltar un gemido ahogado. Sin embargo, se abstiene de hacerlo.
Su intoxicante recorrido llega a su fin cuando el dedo índice de Beomgyu da justamente con el botón de los pantalones oscuros de Taehyun.
Kang no retiene el vergonzoso gemido que sale entrecortado por su respiración dificultosa, y el impulso de esconder su rostro rojo tras sus manos se hace presente, cuando Beomgyu enarcó una ceja hacia su dirección.
Un tarareo curioso es el único sonido que obtiene de los belfos sellados de Choi, antes de que él pronunciará las palabras que casi le llevan al borde.
—¿Quieres tocarme?
Taehyun no tardó ni un segundo en asentir efusivo y desesperado por lo que Beomgyu le ofrecía.
Beomgyu se bajó de su regazo tras ese asentimiento, y Tae casi chilla en desaprobación, sin embargo, al observar como el mayor procedía a sacarse la ropa frente suyo, se removió impaciente en el sofá.
—Te dejaré hacerlo, para que hagas bien tú trabajo. Pero sólo será por un momento.
El ambiente en la sala se transformó en un lugar difícil de respirar, el aire es denso y pesado. Taehyun probablemente se desmayaría en algún momento, y lo confirmó cuando, nuevamente, el cuerpo de Beomgyu estuvo sobre el suyo.
Pero esta vez, su lindo culo apareció en su campo de visión.
—Vas a usar tu lengua, puedes apoyarte con tus manos, pero nada de sobrepasarse —las manos antes utilizadas que antes torturaron al menor con toques superficiales, estaban a sus propios costados, dejando a relucir su entrada a la mirada necesitada de Taehyun—. Vamos, enséñame que no eres tan inútil, Kang.
Taehyun asintió, sus mejillas coloreadas brillaban en la oscuridad de la sala. Ambas manos reemplazaron las de Choi al momento en que este, prácticamente, se sentó en su rostro.
Beomgyu se preparó mentalmente para hacerse gelatina sobre Tae, y con sus manos en el estómago del menor se dió impulso para empujarse hacia la boca de Taehyun.
—Comienza.
Tras la orden, la lengua caliente y resbaladiza exploró el contorno de la abertura, provocando un jadeo a Choi.
Giros, empujes, chupadas y absorbidas; Taehyun daba todo de sí para complacer a Beomgyu, pero el tiempo sin él hacía al momento un sueño húmedo. El característico sonido de saliva escurriendo se adueñó del entorno, acompañado de gruñidos y gemidos fuertes que provenían de un tembloroso Beomgyu.
La punta del músculo resbaladizo hizo contacto con la abertura, dando poco a poco el paso a lo que sería el posible éxtasis del mayor.
Beomgyu soltó un grito tan agudo, que ni reconoció su propia voz.
La polla de Taehyun crispó apresada entre toda su ropa, que hasta ahora hacía doler como el mismísimo infierno.
Dentro y fuera, alternando la velocidad en ráfagas de lento a intenso en segundos. Los dedos de Tae presionando en ambas nalgas, dejando la marca roja de su agarre fuerte.
Drogado por los sonidos lascivos que soltaba Beomgyu, sorbió más fuerte, teniendo como consecuencia un blanqueo de ojos por parte de Choi.
Maldita sea, no.
Internamente, Beomgyu se maldijo, respirando agitado y concentrándose para no retemblar, dijo:—Es suficiente.
Sabía perfectamente que se correría, y no quería que fuese así, por lo que aventó lejos las manos de Taehyun, que casi chilla otra vez por la pérdida del cuerpo de Beomgyu.
El mayor se dió un respiro, pasando sus manos entre sus mechones rosados. Todo su cuerpo estaba perlado en sudor y calor. Su acompañante no estaba mejor, el bulto estaba remarcado en sus pantalones negros, ajustados.
Queriendo llegar al orgasmo, Beomgyu se apresuró a despojar a Taehyun de su parte inferior, dejando todo cuerpo a su disposición.
—Serás mi juguete, Taehyun —rió el mayor, sus palabras llenas de burlas—. Y como los juguetes solo sirven para que los utilicen, eso haré. Eres solamente una polla que me calmará.
Beomgyu acercó su rostro al de Taehyun con un apretón en los rizos de su menor, tanto que éste cerró sus ojos en espera de un beso que no llegó. En cambio, una risa nasal dió justo en su sistema auditivo, a la par de los dedos largos de Beomgyu, que antes estaban en su cabello, se posaban alrededor de su cuello pálido y libre de marcas.
Exaltado, Tae abrió los ojos y tragó fuerte, aspirando correctamente por última vez en lo que fueron los minutos más calientes de su vida.
La presión inicial había sido suave, aún podía respirar aunque con una leve molestia.
Las cosas se fueron a la mierda cuando Beomgyu comenzó a moler su trasero contra su dura erección. El agarre se hizo un poco más estrecho, y su ingesta de oxígeno más dificultosa.
Con su mano disponible, Beomgyu apresuró el falo de su mayor hacia su entrada aún mojada por la saliva de Taehyun.
—Mmm, hiciste un buen trabajo, eres un buen juguete —pronuncia, bajando lentamente por toda la longitud de Taehyun.
Tae se sintió vergonzosamente feliz, por el intento burloso de halago.
Con cada tramo que ingresaba a la cavidad de Choi, Taehyun se sentía más mareado.
Al tocar fondo, Beomgyu gimió a gusto. Ese mismo sonido intentó salir de los labios abiertos de Taehyun, pero terminó en una arcada por la obstrucción en su garganta.
Mientras subía, Beomgyu aflojaba su agarre permitiendo que Taehyun respirara rápidamente, antes de que con cada bajada presionaba más fuerte cerrando el paso nuevamente.
La polla de Tae se sentía hinchada dentro suyo, y con cada apretón en su cuello ésta palpitaba furiosamente. Beomgyu se deleitaba con todo el escenario.
Si hablamos de Taehyun, a pesar de que era un novato en eso de ser sumiso, y le era difícil no tocar a Choi, se sentía al borde cada que Beomgyu lo ahogaba con sus manos.
Y probablemente, haya descubierto un nuevo fetiche en sí mismo.
La presión en su pelvis le dió el perfecto indicio de que estaba pronto a correrse, así que no se dejó torturar más y persiguió su orgasmo con todo el entusiasmo del mundo.
Comenzó a moverse rápidamente sobre la erección de Tae, encantado con la sensación de ser llenado por aquel trozo de carne. Los gemidos que salían de su sistema hacían todo más obsceno, y probablemente Jake fuera a quejarse más tarde por el ruido, pero poco le importaba.
Los ojos nebulosos de Tae admiraban la cara jodida de Beomgyu, deleitándose cada vez que este sonreía atontado por la excitación.
En un momento ambos pares de orbes hicieron contacto a través de la oscuridad, y la adoración en que exhiben los de Taehyun hizo salivar a Choi, sacando su lengua en lo que sería su aproximación a la cúspide.
Beomgyu sabía perfectamente que no podría detenerse a sí mismo en hacer la maldita expresión que le encantaba a Taehyun.
Pero él no sentía que Taehyun lo mereciera.
Así que con todo su subidón de enojo, tomó la camiseta negra de Taehyun y obstruyó su mirar, imponiendo la tela sobre sus párpados. Quitando la mano que presionaba su cuello, hizo aguante con las dos manos sobre el material suave de la camiseta.
Aún seguía rebotando sin parar sobre el regazo de Taehyun, cada estocada daba justamente en su punto sensible, lo que le hacía soltar gemidos repletos de morbo. Sus ojos no aguantaron más contra los quejidos y súplicas de Tae porque le dejara mirarle, sus orbes se perdieron tras sus párpados, virando de excitación. De su lengua salía un hilo de saliva que recaía en los pectorales de Taehyun. Beomgyu se sentía tan caliente que dudaba no estar rojo hasta el pecho.
El sudor resbalaba por su espalda, cuello, pecho y frente, mientras que con un último rebote, el chorro inicial de semen caliente se disparó en dirección a Tae, formando un desastre total encima de él.
La opresión de las paredes que envolvían su polla lo dejó tan cerca, pero aún necesitaba ver a Beomgyu hacer eso para lograr llegar.
Así que no paró de suplicar a cada momento.
—¡P-Por favor! Beomgyu, B-Beomgyunnie, ¡déjame verte! —chilló Taehyun, lágrimas retenidas alrededor de las comisuras de sus ojos. Estaba desesperado, tan cerca pero tan lejos a la vez—. ¡Te lo suplico! Por lo que más quieras Beomgyunnie, déjame verte, ¡por favor!
No obstante, Beomgyu respiró, saciado de toda su actividad y, haciendo caso omiso a las súplicas de Taehyun, retiró la polla aún dura, y bajó de encima suyo.
—Arréglatelas sólo.
Beomgyu lo dejó ahí, con la camisa obstruyendo su vista y la erección siendo golpeada por el repentino aire frío que le recorrió de pies a cabeza.
Choi había encendido el aire acondicionado.
Jodida mierda.
2
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro