★ : huit ¡!
Sana caminaba por los pasillos de la empresa, buscando ayuda en Christopher para una publicidad que debía entregar pronto. Ella estaba segura de que Chan estaría en algún lado de ahí, ya que él acostumbraba a marcharse a altas horas de la noche.
Eran las nueve con veintidós p.m. y comúnmente, Christopher se quedaba hasta las dos con cuarenta a.m. por lo que la confianza en la castaña estaba en alto.
El taconeo era presente por el pasillo que dirigía hacia la oficina de Bang. Al momento en que Minatozaki llegó al área de Chris, el sonido de papeles cayendo al suelo hizo contacto con su sistema auditivo. Sana apresuró el pasó pensando que Chan se lastimó, o algo por el estilo.
Pero se llevó la sorpresa de que Minyu era la que estaba presente en la oficina.
La menor estaba arrodillada, tocando su cabeza, donde, ella supone, se lastimó. Son estaba de espaldas a la puerta, por lo que Sana rápidamente se sacó los tacones, y retrocedió hasta quedar fuera de su vista.
Minyu revisaba una de las carpetas de Bang Chan, más específico, donde se encontraban los números de sus conocidos, y sus cosas personales.
También el portátil estaba encendido, y desbloqueado.
¿Qué coños hacía?
Con el ceño fruncido, Sana se alejó. No le diría a Christopher, porque aparentemente, Minyu le lavó el cerebro. Pero ella no se quedaría de brazos cruzados.
Ya vería que hacer.
Chris estaba sentado en la esquina de la cama matrimonial, una toalla rodeaba su cadera impidiendo la vista de sus áreas privadas. Su mano reposada en el tabique nasal, mientras sus párpados se encontraban cerrados.
Felix se situaba del otro lado del colchón, en la esquina superior. Estaba intentando no romper en llanto desde hace un rato, pero la actitud de Christopher se la ponía difícil. Él nunca le había gritado, y muy sinceramente le dolió.
Bufidos por parte del mayor resonaban a cada tanto, pero no decía nada, y él no se atrevía a hablar.
No fue hasta que Felix suspiró de manera temblorosa, para que Chan comenzara a reclamar algo sin sentido.
— ¿Por qué lo hiciste, Felix?
El mencionado aspiró por la nariz, había comenzado a moquear gracias al tiempo en que estaba aguantando el llanto. No obstante, Felix no tenía ni idea de a qué se refería Bang Chan.
Pero le daba nervios responder y que Chris le vuelva a gritar.
— ¿Tan poco te importa mi amor? —la voz de Chan se quebró al momento de mencionar la oración. Felix no respondía— ¿Por qué no me respondes, Felix?
Lee frunció el entrecejo, enojado en parte, pero triste también— Me gritaste.
Cada músculo en la ancha espalda de Christopher se tensó, sin embargo, no dijo nada. Tal vez si, se arrepentía de haberle alzado la voz, pero, aún así, Felix le había engañado. Y no parecía querer admitirlo.
— ¿Por qué lo hiciste?
Felix frunció el ceño otra vez, ¿no se iba a disculpar? ¿en serio Chan estuvo bien con gritarle? Nuevamente, los pinchazos de dolor, enojo y tristeza lo atacaron. Pero, le respondió a su pregunta de la manera más dura que pudo.
Pero falló, porque su voz se quebró al decir— ¿Hacer qué? No te entiendo, Bang Chan.
El mayor soltó una risa llena de amargura, y refutó— Ya no mientas más, sé que me engañas con Minho.
¿Qué?
— Todos estos días que no he estado, vas a su casa y me ves la cara de estúpido. Felix, si te atreves a decirme que no lo haces, explícame esto —de la gaveta frente a la cama, Bang sacó un sobre lleno de fotografías, para después lanzarlas en dirección a Lee, dando justamente en su pierna.
Felix se quejó por el golpe, y eso influyó en sus sentimientos... En ese momento, estaba enojándose con el comportamiento de Christopher. Al momento de abrir el sobre, la imagen de él frente a la puerta de Minho se hizo presente, Felix enarcó la ceja, confundido.
¿Cuándo y quiénes tomaron eso?
Pasó a la siguiente, divisándose a sí mismo abrazando a Minho, él en su regazo. Esa fue la primera vez que fue su casa, la misma noche en que Chan llevó a Sana y a Minyu a su casa para trabajar.
Habían por lo menos quince imágenes impresas, donde él estaba con Min, ya sea la vez del karaoke, o viendo televisión... Pero todas en su casa, y tomadas desde la ventana.
La última, fue la que Felix vio extraño; estaba mal enfocada, y desde una perspectiva en que pareciese estar besándose con su mejor amigo... Pero, eso nunca pasó.
— Yo nunca te he engañado, Chan —comenzó, y antes de continuar, el mencionado le interrumpió.
— ¡Oh, por supuesto! ¿Entonces esas son montajes? Nunca besaste a Minho. Joder, Felix, no nací ayer. Hoy al llegar a casa escuché claramente como le decías a Minho que no debía preocuparse, que yo no estaba en casa. ¿Qué pensabas? ¿Cuánto tiempo me querías traicionar, eh?
Lee cerró sus ojos, más lastimado de nunca. ¿Dónde quedó la confianza, Christopher Bang?
— No sé de dónde hayas sacado eso, pero, yo no te engañe, ni lo haré. La imagen donde supuestamente estoy besando a hyunjin, mi mejor amigo, está fuera de enfoque y pareciese estar besándolo, pero no, porque yo estoy enamorado es de ti —cada palabra estaba llena de impotencia, Felix sentía que pronto estallaría en lágrimas, pero por ahora, sacaría todo lo que llevaba dentro—. No te voy a negar que pasé tiempo con Minho, pero, ¿sabes?, ¿aún recuerdas?, no me gusta estar solo. Todos los días te esperaba anhelante de estar a tu lado, de poder besarte y simplemente llegabas acompañado de tu compañera. Y pasabas toda la noche con ella.
— Felix, no la metas en esto. Ella simplemente estaba ayudándome a terminar el trabajo más deprisa-...
— Si, porque trabajar es bailar, tomar vino y reírse en la sala, ¿Cierto? trabajar es olvidarte de que estoy en la casa, en nuestra habitación aún esperándote para dormir, para al menos sentir tu calor a mí lado y dormir tranquilo.
Chan parecía estar mudo, tan solo mirando el sobre que reposaba en el regazo de Lee. Quien temblaba, a punto de quebrarse.
— Christopher —dolió escuchar llamarle de esa manera—, ¿tú aún me amas?
Contra lo que Felix esperaba, los labios de Chan no respondieron el automático 'si' que solía hacer cada que le cuestionaba su amor. Eso fue lo que le quebró.
Lee lloró, demasiado, pero tan solo se encargó de tomar unas ropas y caminar hasta la habitación de huéspedes. Christopher siguió tendido en la cama, mirando un punto fijo en la cama.
Esa fue la primera noche en que Chan cayó en los brazos de Morfeo lleno de soledad.
Mientras que Felix recibía una llamada de parte de Sana, quien planeaba algo en contra de Minyu, para abrirle los ojos a su mejor amigo, Bang Chan.
Chan, estás tarado mijo
¡Oa si! ya tengo mis gafas sdnbfd, so podré actualizar un poco más seguido, btw ¿les gustaría que les dedicara capítulos? si es así, comenten aquí ^^
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