A pesar de que el sol estuviese en su estado más brillante, el día en la plaza estaba fresco gracias a la brisa fría de la mañana. Cualquiera por ahí estaría a gusto con el ambiente creado por el increíble clima.

Todo era perfecto para una conversación, ¿no es así?

Pero, más que todo, esto era un intento de propuesta para el chico alto que poseía una linda y atractiva sonrisa.

La mujer frente a él sentía que poco se abrumaba por tanta belleza y calidez en una sonrisa, y dejando el hecho de que el sentimentalismo ni la ternura era lo que buscaba en sus presas, esa amabilidad le desestabilizó todo su porte.

Frunció el ceño, mientras que abducía una cantidad considerable de aire a la par que tendía su palma a Minho, quién la acepto atento.

— Dudo que no me conozcas, pero, de igual manera me presento; Son Minyu.

Por supuesto que Minho le conocía, aunque sea solo por palabras pero lo hacía. Así que antes de que él se presentase educadamente, ella le interrumpió.

— Sé quién eres, tranquilo. Por eso es que te contacte, y supongo que aceptaste porque también sabías quién era yo.

Una mirada inquisitiva y Minho rió por la rapidez impuesta en las palabras de la muchacha, quién se avergonzó por lo que sería la primera vez en tanto tiempo.

— Algo así... —dijo el chico—. Admito que tengo curiosidad, así que tal vez, y solo tal vez, esa puede ser la razón.

La realidad es que a Minho le descolocó un tanto, cuando recibió un correo electrónico de la chica pidiéndole que se encontraran para conversar sobre algo.

Sin retrasar las cosas, Lee le invitó a una cafetería y ella aceptó, dispuesta a pasar a un lugar más cómodo.

Minyu estaba resentida, y eso estaba más que claro para Minho, pero aún así, él tenía la intención de escucharla.

Pero eso no significaba que estaría de acuerdo con sus palabras.

Por eso no le sorprendió cuando las palabras de la muchacha dieron directo a la relación de su mejor amigo.

— Necesito que me ayudes a que Bang Chan vuelva a estar conmigo.

Las uñas acrílicas de Son hicieron contacto con la madera cálida, por la calefacción, de la mesa en la que ambos apoyaban sus bebidas.

Minho tomó un sorbo de su americano, dándole el placer a su paladar, y casi colocándose a bailar por su sabor.

Porque a él le gusta el americano.

Y con una respuesta rápida pero tranquila, las buenas esperanzas de Minyu se fueron abajo.

— ¿Es que alguna vez estuvieron juntos?

— Y-Yo... No. Pero, yo estaba a punto de consolidar una relación con él cuando tu amigo-

— Minyu... Sabes que eso no es así.

El ceño fruncido de ella flaqueó por segundos, antes de apretar sus uñas contra la superficie oscura de la madera, tan fuerte que casi se lástima.

Caso que no ocurrió gracias a Minho.

— Hey, ¡te vas a hacer daño! —habló mientras atrapaba su palma, pero, lo menos que hizo fue calmarle.

Su respiración había mutado a una serie de jadeos pesados, mientras que sus facciones temblaban de vez en cuando.

— ¿Y eso qué importa?, ¡Es mejor así!, ¿No es verdad? —una risa de lamento dejó sus labios duramente, mientras que intentaba tragar y respirar como es debido.

Minho suspiró, mientras que cerraba sus ojos, tocándose el puente de la nariz.

¿Cómo acabaría su cometido si a ella le daba un ataque frente suyo?

— Oye... Minyu, ¿por qué me buscaste a mí?

Retomó el tema, distrayendo a la mujer, que de inmediato le respondió como si fuese lo más obvio del universo.

— Porque también te beneficiarias. Te gusta Felix, ¿no?

¿Beneficiarse?

Desde hace poco tiempo él aprendió que una relación con Felix no le beneficiaría en lo más mínimo.

— Tal vez aún sienta algo por él, así sea mínimo, pero deberías saber que de a poco he dejado atrás mi egoísmo con él. Y estoy feliz de hacerlo, porque su felicidad con otra persona es gratificante para mí, como mejor amigo y antiguo enamorado —Minho, nuevamente, tomó una de las manos de Minyu, atrayendo su atención—. ¿Por qué precisamente Bang Chan?

Con alguna otra persona, Minyu hubiese sacado su lado más grosero y le negaría una respuesta. Más, por alguna razón no podía evitar responderle a Minho todo lo que él cuestionara.

—...Porque ha sido el único que no cayó. Nada ha salido como lo planeé, y... Y, y ¡eso está mal! Nunca había pasado.

— ¿Estás frustrada?

— ¡¿Qué no es obvio?!

La risa amarga llamó la atención de algunos en el establecimiento, pero bastó con una sonrisa de Lee para que regresarán a sus asuntos.

— ...Entiendo —una vez más, el muchacho quedó en silencio, admirando el rostro de la muchacha. Estaba algo desaliñada, y las ojeras bajo sus ojos le indicaba que tal vez, para ella el tema haya sido de más importancia de lo que parecía. Minho no se cohibió y decidido a sacarse todas sus curiosidades, cuestionó—. Cuando ya logras que la persona que quieres esté contigo, ¿Qué haces?

— Los dejo después de una semana.

Lee hizo una mueca, sin entender— ¿Por qué?

— Es que... No es igual.

— ¿Igual qué cosa?

Son dio un trago largo de su café amargo, antes de responder bajito.

— No es igual la manera en que me miran, a como miraban a sus antiguas parejas. No soy totalmente su centro... Dudo que lo entiendas.

En un rápido movimiento, la chica estaba de pie a punto de dejar la cafetería. Pero Minho no se lo permitió, tomando su brazo la regresó al asiento, arrinconándole gracias a que él también se sentó en el mismo lugar, dejándola entre la pared y su cuerpo.

— Aún no he podido preguntar otras cosas, por favor déjame hacerlo y te dejo ir.

Minyu parpadeo dos veces, dándose cuenta de que tal vez Minho le esté alterando en otros sentidos.

—...Está bien.

Minho atrajo la bebida de ella hacia sí, pasándosela amablemente. Y continuó saciando su curiosidad, que en realidad, tenía un fin específico.

— Por lo que me dices, quieres que alguien se enamore de ti y viceversa.

La mujer rió, casi sonando como una loca. Aún así, ella sabía que dio justo en el blanco, y Minho también lo sabía.

— Eso es ridículo. Enamorarse es estúpido, y las relaciones se basan solo en el deseo carnal, dudo que no lo sepas, casi siempre la primer atracción que sientes por una persona es sexual.

— Digamos que te creo, y fingiremos que no es un intento tuyo por ocultar la verdad.

— C-Como digas, estúpido.

Lee estaba seguro de que lograría algo con esta muchacha, porque todo apuntaba a que era sincera con él.

—... ¿Y por qué no te das la oportunidad de enamorar a alguien?

Minyu gruñó— Te dije que es ridículo, yo no puedo hacer eso.

— Hmm, yo pienso que si puedes. Tan solo deberías cambiar tu manera de ver las relaciones, y tu ambición a las parejas de otros. Puedes lograr por tu propia cuenta que una persona te mire como si fueses su todo, si primeramente te amas a ti misma, y alimentes tus virtudes. Realmente no eres fea de apariencia, pero, debes trabajar en tu actitud, Son Minyu —aconsejó, culminando con una guiño y bebiendo más de su bebida— ¡AA AAH! ¡Me gusta mucho esto! —habló refiriéndose a su americano.

Minyu miró hacia la ventana, sus mejillas rojas y con ganas de romper en llanto gracias a las palabras de Minho. N sabía por qué, pero realmente su consejo le llegó al corazón.

Por un momento se preguntó si el muchacho a su lado tenía pareja, o si de alguna manera ella podía tener una oportunidad con él, no obstante, cuando estaba dispuesta a preguntar, Minho continuó con su discurso. Esta vez, añadiéndole su propia experiencia, y haciéndole saber que él también estaba intentando enamorar a alguien.

Quizás, si Lee no le hubiese llegado a atraer de manera pura, y hubiese pensando de la manera en que antes hacia, ella estuviera maquinando para acaparar a Minho para sí.

Pero no lo haría, porque el brillo en la mirada de Minho cuando hablaba de Jisung ella quiso ganárselo de alguien que esté dispuesto a amarla.

Al final de la tarde, Minyu en lo menos que pensó fue en Bang Chan, sin embargo, sus pensamientos volaron a sus acciones pasadas.

una semana después

Felix tomó el correo para posteriormente subir corriendo a la comodidad del sofá.

A él le era gratificante leer cualquier cosa, así sean facturas fastidiosas. Pero una carta en específico le llamó la atención, y por supuesto él no iba a contener su curiosidad. Así que la abrió.

«Ehmm, hola. Lo más seguro es que te dé repelus leer algo proveniente de mí, pero, estoy segura de que no querrías encontrarte conmigo. Sin embargo, aún así esa opción también puedo proponerla si es que aceptas.

No voy a divagar, así que escribo para pedir muchas disculpas por mis acciones egoístas. Nunca lo había visto de tal manera, pero, ese chico, Minho, me abrió los ojos a mis errores. Es una persona encantadora, eres afortunado de tener su cariño.

Me arrepiento totalmente de los males que causé a su relación. No tengo nada para justificarme, y sé que lo pagaré caro.

El karma existe, y por un tiempo había olvidado de su existencia, más ahora, tan solo espero que cuando haya pasado factura de cada relación que destruí, pueda ser merecedora de una historia bonita y resistente como lo es la suya.

Tal vez no sea tan maravillosa, y antes de ello deba comenzar por trabajar conmigo misma, pero me he creído todas las palabras que dijo tu amigo Minho, y ahora me siento capaz de enamorar a alguien con las buenas virtudes que iré desarrollando.

Me disculpo contigo -si es que lo estás leyendo- Felix, por haber puesto a Bang Chan en tu contra con unas fotos sacadas de contexto. Por esas noches en que jodí tanto para que no fuera contigo, y todos los intentos que hice porque te fuese infiel.

A Christopher, me disculpo por no respetar tu relación, e imponerme en incontables veces, mentirte descaradamente para que tuviesen problemas y sobretodo por no valorar tu amistad.

Entenderé si no quieren verme a la cara, pero, de todas formas me gustaría disculparme en persona.

Eso es todo, te agradezco si te diste el tiempo y molestia de leerlo. ¡Trabajaré para ser mejor persona!

— Son Minyu»

Felix se extrañó primeramente, pero aún así, ante la mención de su mejor amigo, supo que en realidad la sinceridad reinaba en aquel escrito.

Minho es una persona encantadora y maravillosa, y Felix no está sorprendido de que él haya logrado que una mujer como lo era Minyu haya tenido un momento de debilidad frente al muchacho.

Felix está seguro de decir que de corazón él puede aceptar cada una de las disculpas de Minyu, y que puede ser perdonada... Poco a poco.

Respecto a encontrarse frente a frente, debe hablarlo con su pareja.