Prólogo
Lalisa pasó toda la tarde con Jennie, ambas fueron al parque y después a comer un poco de ramyeon, todo era perfecto porque ambas estaban juntas y nunca se separarían.
Se acercaba la graduación, así que ambas iban caminando mientras hablaban sobre los vestidos que usarían, todo mientras se tomaban de la mano. Jennie besó la mejilla de Lalisa cuando llegaron a su casa ㅡGracias por traerme, Lisa ㅡ jugó con el anillo de pareja que la tailandesa tenía en su dedo anular ㅡNo tienes que agradecerme Jen, sabes que me gusta caminar contigoㅡ acarició las mejillas de su novia y se acercó para darle varios piquitos en los labios.
Jennie comenzó a reír en medio de los besos, pero correspondió cada uno de ellos porque bueno, era Lisa, ¿Quién podía negarle unos besos? al menos ella no.
ㅡRecuerda que pasaré por ti a las 7:00 para ir a la graduación, papá nos llevará en su autoㅡ le recordó la tailandesa mientras besaba sus mejillas, Jennie asintió contenta ㅡClaro Lis, no se me olvidará, llevamos planeando esto desde hace mesesㅡ la coreana acomodó el flequillo de la más alta y dejó un beso en la punta de su nariz ㅡMe alegra que nos graduemos juntasㅡ dijo viendo a su novia a los ojos, sintiendo como su corazón latía acelerado y su estómago se retorcía nervioso por la cercanía entre ambas, porque, a pesar de que llevaban dos años y medio juntas, Jennie aún se sentía como la primera vez que vio a Lalisa, usando el hermoso uniforme escolar en la entrada de su preparatoria.
Lalisa le dio otro beso, esta vez más profundo, pero sin dejar de ser tierno, sus labios se movían a la par mientras cada una ladeaba la cabeza al lado opuesto, el delicioso toque entre ambos belfos hacía que el estómago de ambas se contrajera y sus mejillas se pintaran de un lindo tono rosado ㅡA mi también me alegra mi niña, hemos pasado por muchas cosas juntas y no me imagino estar sin tiㅡ acarició su cintura sobre la falda del uniforme escolar.
Jennie rodeó su cuello con ambos brazos ㅡYo tampoco me imagino sin ti, mi ratoncita hermosaㅡ besó su mejilla izquierda y después su frente.
Lalisa mentiría si dijera que no amaba ese apodo. Siempre fue una inseguridad para ella la forma de sus dientes, pues los dos frontales eran más grandes que el resto, lo que la hacía parecerse a un ratón según Jennie, quien fue la primer persona que en vez de criticarla la elogió y le dijo que le parecía un rasgo tierno en ella, así que cada vez que le decía así Lalisa no podía evitar sonrojarse y querer abrazar con mucha fuerza a la coreana.
El reloj de Lalisa comenzó a sonar, indicando que era hora de irse o llegaría tarde a la cena, por lo que le dio un último beso a su novia y se fue con una sonrisa en el rostro que sería difícil de borrar, a no ser que sus padres le dieran la peor noticia del mundo.
Adaptación; La historia no es de mi autoría, todos los créditos son para F3lixsolecito
Nota: El apodo "ratoncito" no queda con Lisa, lo sé. Es del fic original aunque no supe cómo poder cambiarlo y lo dejé así, no me culpen 😞
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