El omega se sentía levemente avergonzado, nunca había dejado que nadie tocara su cuerpo y mucho menos que dejara su aroma en lo que consideraba su hogar, y de pronto tenía a ese alfa frente a él que lo había hecho sin interés alguno mientras sólo causaba confusión en la cabeza del mayor. MinGyu se acercó al más bajo y le entregó otro paño con hielo, haciendo que el omega le sonriera levemente mientras evitaba la mirada de éste bajando levemente su cabeza. Claramente Yoon se sentía apenado por esa situación, en parte porque no sabía porqué no había reaccionado y por otra parte porque ese bonito alfa parecía simplemente querer cuidarlo.

A pesar de que MinGyu fingía no sentir nada o que nada estaba fuera de lugar, se sentía confundido al no comprender porque el omega había dejado que se acercara de esa forma —aunque tampoco entendía porqué se había acercado a él de ese modo si apenas lo conocía—, usualmente y según lo que él sabía de omegas éstos podrían alejar e incluso golpear a un alfa que no era el suyo si se acercaba de ese modo, pero JeongHan no lo había hecho. En parte él estaba sumamente acostumbrado a estas cosas ya que sus hermanas eran un desastre algunas veces y había aprendido a ayudarlas con tal de que su madre no las regañara. La idea en la cabeza de MinGyu de que quizás lo que sabía de omegas no era correcto daba vueltas, su madre le había dicho muchas cosas y una de esas era no acercarse si no era cercano, pero JeongHan lo había hecho y no estaba seguro de si lo había permitido porque sentía mucho dolor o porque no sabía que hacer —aunque eso fuera un poco inusual—.

— MinGyu —Llamó el omega, haciendo que el más alto alejara sus pensamientos y se volteara para mirarlo.— ¿Puedo preguntarte algo? —Frunció levemente el ceño.

— Claro que sí sunbae, sabe que puede hacerlo —Sonrió levemente, sintiendo su corazón golpear en su pecho.

— Anoche tu aroma estuvo en todo el departamento —Apretó sus labios, dudando de su propia pregunta— Pero ésta mañana nadie dijo nada acerca de eso, siquiera yo puedo sentirlo en mi, ¿Por qué?

— Es que no estoy intentando marcarlo con mi aroma sunbae, sólo lo hice para que pudiera dormir bien —Sonrió levemente, haciendo una nota mental para dejar de hacerlo.

— Oh, bien, no entendía eso —Negó con su cabeza, riendo levemente. 

— Está bien sunbae, ¿nunca ha compartido con otro alfa que no sea amigo suyo? —Preguntó el alfa, haciendo que JeongHan frunciera el ceño.

— En realidad no, usualmente los amigos alfas que tengo son parejas de mis amigos o algunos que he conocido desde antes de que se presentaran —Se encogió de hombros, intentando pensar si había sido así siempre. 

— Entonces puede preguntarme lo que desee con respecto a los alfas o a mi en general —Sonrió nuevamente y se volteó para mirar la comida. JeongHan entrecerró sus ojos y sonrió.

— ¿Por qué eres tan alto? —Preguntó con gracia, mientras sonreía hacia el alfa.

— Genética, mis hermanas también son altas. 

— ¿Por qué eres alfa y no omega?

— No lo sé, ¿genética? —Frunció el ceño riendo— O quizás el destino.

— ¿Por qué eres hombre y no mujer?

— Porque así lo decidió la genética —Volvió a reír.

— ¿Por qué eres tan paciente y bueno con omegas?

— Ya le dije sunbae, mis hermanas y mi madre, me superaban en número así que tenía que aprender o iba a recibir golpes de parte de mis hermanas —Sonrió y se volteó, mirando al mayor.

— ¿Has tenido pareja?

— No, nunca —Negó con su cabeza— Creo que simplemente estoy esperando que la vida me coloque al omega indicado en mi camino, no quiero apresurar las cosas o equivocarme y herir a alguien.

— ¿Acaso te sacaron de una de esas películas clichés y románticas? —Soltó sin pensar, haciendo que MinGyu riera levemente.

— Creo que no sunbae, ¿por qué?

— Porque no puedes ser tan bueno y ser real, es decir, eres bueno cocinando, eres bueno con omegas, en general se ve que eres una buena persona, eres simpático, no te has apurado a encontrar un omega y no quieres dañar a nadie, definitivamente tienes que ser una fantasía. —Asintió para sí mismo, provocando una sonrisa en el más alto.

— Gracias por todo eso sunbae, pero soy real, como usted y como todas las personas del mundo, sufro, lloro y me he equivocado como cualquiera —Se encogió de hombros— Además usted también se ve que es buena persona, y que es bastante amoroso y protector con sus amigos.

— Eso me da a entender que definitivamente no eres real. —Ambos rieron— Gracias por ayudarme —Señaló levemente su abdomen, nuevamente evitando la mirada del alfa.

— No hay de qué sunbae, en lo que pueda ayudarle ahí estaré —Sonrió.