⚠️-Aviso de incesto entre hermanas gemelas biológicas, temas relacionados al suicidio, autolesión, depresión y bullying, tener precaución al leer-⚠️

Pasado

—La escuela fue una completa mierda Jennie.

Rosé extendió la camisa que sacó de la secadora para doblarla en un perfecto cuadro en ese momento. La rubia había hecho los quehaceres del hogar en cuanto su jornada estudiantil había terminado, sus deberes eran pocos y los terminó rápidamente, gracias a eso le dió tiempo de ayudar en casa para que cuando su madre regresará en la tarde del lugar equis en dónde estaba no gritara e hiciera un show por qué no hacía nada.

La rubia continúo sacando la ropa.

“¿Tan mal te fue?” su mejor amiga preguntó desde el otro lado de la línea, Rosé bufó y siguió doblando “Imagino que eso fue un sí" dijo "Estoy pensando seriamente en retrasarme un año de la escuela para poder estar contigo, Lisa es genial pero ella... Bueno, no es tan buena compañía como lo eres tú".

Rosé rió negando.

—¿Por qué hablas tan mal de tu novia? -esta preguntó- Mira, fue un día asqueroso, ya sabes que los resultados de las pruebas salieron hoy, y como cosa rara T/n quedó en el primer lugar de toda la preparatoria. Eso no es malo, de hecho es bueno para ella, lo malo fué cuando todas las miradas recayeron en mí, ¿Sabes lo horrible que es eso?

“¿Que las personas pregunten indirectamente el por qué no eres tan buena como tu hermana?” Jennie preguntó, Rosé soltó un suspiro de afirmación “Lo entiendo perfectamente, ser la hermana menor de la gran Kim Dahyun es un suplicio Rosie" está dijo, luego agregó "La única diferencia entre tú y yo es que a esos comentarios yo les doy la misma importancia que tiene el día de la pera".

—El día de la pera no existe Kim -expresó Rosé riendo- Aunque realmente a mí no me importa -esta dijo- Pero la otra diferencia es que tú no te pareces en nada a Dahyun, T/n y yo tenemos la misma cara, literalmente, solo que ella es pelinegra y yo rubia.

“Sigue sin ser un motivo válido, ellos no te dan nada a ti, no te debe importar” dijo Jennie en un suspiro cansado “Igualmente aquí me tienes por si quieres desahogarte"

Rosé asintió aunque su amiga no pudiera verla, y al terminar de doblar la ropa está agarró el bote de la ropa sucia de T/n, está comenzó a meter prenda por prenda a la lavadora.

—Te iré a buscar pronto, mamá otra vez mencionó "aquello" -Rosé dijo débilmente, haciendo referencia al desastroso comentario que su mamá soltó en el desayuno hacía ella- Con cada día que pasa se vuelve peor.

“Tú solo búscame, estaré encantada de recibirte" dijo la mayor "Te dejo, tengo algunas cosas más que hacer"

Y con una breve despedida hasta que estás se pudieran ver Rosé dió por finalizada la llamada. Mientras el cuarto de lavado estaba en total silencio Rosé continúo con su labor de meter la ropa sucia. Rosé miraba cada prenda con detenimiento, viendo que tan sucia estaba y cuidando de no mezclar ropa de color con la ropa blanca.

En medio de sus acciones y al bote estar totalmente vacío Rosé accionó la máquina, el ruido de esta al llenarse y posteriormente comenzar su ciclo hizo que está mirara alrededor del lugar en busca de otras cosas por limpiar, cuando de repente, un destello de blancura llegó a sus ojos.

Rosé fue hasta el bote de ropa, y, al mirar hacía su interior está notó que se le había quedado una prenda atrás.

La rubia miró con gracia a la blanca braga que se le había pasado, Rose miró la prenda y luego la lavadora, la carga que se estaba limpiando era de color, así que, sin tener más opciones, está tendría que esperar un poco más de tiempo para no arruinar la ropa interior.

Al alzarla en sus manos y ver el lindo y erótico moño rosado en la parte delantera algunos pensamientos vinieron a su mente, el corazón de Rosé comenzó a latir fuertemente contra su pecho, sus dedos temblaban y su garganta estaba seca.

Un deseo de lo mas profundo de su retorcido y enfermo corazón atacó su mente.

¿Que olor tendría aquella erótica braga?

Su deseo -algo inusual y enfermo- venía de un sentimiento que ella llevaba reprimiendo desde hacía mucho tiempo en su corazón.

¿El olor corporal intimo de su hermana sería tan dulce como las deliciosas fragancias que su hermana usaba todo el tiempo?

T/n tenía una fragancia de aromas frutales, en el pasado la menor había usado una que tenía escencia de vainilla, tiempo después probó con otra de frutos rojos, también de mora y sandía, y ahora su última obsesión era la fragancia de mango. Y entre todas ellas la favorita de Rosé era la última. El delicioso olor a Tentación de mango de Victoria's Secret que T/n tenía hacía a Rosé pensar mucho en sus deseos más profundos, tal como sucedía ahora...

Una pregunta más llegó a su mente.

¿La braga también oleria a mango?

La única manera de saberlo era intentando.

Y como bien dice el dicho; La curiosidad mató al gato, pero el gato murió sabiendo.

Y Rosé era como un jodido gato.

La rubia miró de un lado a otro, nadie más que ella y su consciencia debían de saber lo que estaba a punto de hacer.

Más pronto que nunca y arrepintiendose desde el segundo cero Rosé tomó las bragas con fuerza y la acercó hasta su rostro, con sus manos temblorosas Rosé acercó la prenda hasta su nariz, preparandose mentalmente antes de continuar. Al hacerlo y hacer que la tela rozará la piel de su nariz la rubia inhaló el olor que emanaba la prenda.

Inhalar y exhalar.

El olor a mango y por supuesto de algunos otros que ella no supo identificar llenaron sus pulmones, la perfecta y homogénea mezcla de aromas caló hasta lo más profundo de su ser.
Con la prueba hecha, con la duda aclarada y con su curiosidad saciada Rosé continúo mirando la prenda íntima por unos segundos más.

El arrepentimiento y la culpa estaban presentes en ella desde hacía mucho tiempo, y en ese momento, después de haber hecho lo que hizo y lo que sus deseos anhelaban está realmente se preguntó el cómo, cuándo y por qué había llegado hasta ese momento.

¿Por qué lo había hecho si quiera?

Rosé culpaba al sentimiento para nada familiar y poco moral que tenía hacía su hermana menor de haber hecho lo que hizo.

Claramente ninguno de ellos dos tenían la culpa. Rosé sucumbió a sus deseos, ella llevaba varios meses reprimiendo cualquier atisbo de "eso" para no ser señalada, pero al haberle dado rienda suelta y haber hecho lo que siempre había querido hacer esta pensó que realmente eso que sentía no era tan malo.

¿Qué tan malo y moralmente incorrecto era oler la ropa interior de tu gemela?

¿Qué tan malo era pensar en tu hermana como algo más que eso, cómo algo más que tu familia?

Rosé no lo sabía. Y mucho menos quería saberlo si en sus dedos y manos estaba la ropa interior sucia de su hermana.

—¿Rosé?

La rubia soltó un grito agudo cuando unas manos se posaron en sus hombros. Está soltó rápidamente las bragas en la montaña de ropa sucia y se giró hacía atrás con los ojos cerrados y el corazón latiendo a mil por hora.

T/n retrajo sus manos asustada por el grito de Rosé, y está, al saber que le pegó un tremendo susto a su hermana comenzó a reír suave y burlescamente.

Rosé sintió que el rostro se le volvía rojo, incapaz de mirar a su hermana.

—¿Así de sucia tienes la consciencia? -T/n preguntó aún riendo, Rosé entre abrió los ojos para ver a la menor- ¿Que estabas haciendo?

¿Que estaba haciendo?

Siendo una puta enferma.

—Y-yo estaba lavando ropa... -susurró la mayor, T/n miró a la lavadora y efectivamente estaba haciendo eso- T-tú... ¿C-cuando llegaste? No te escuché entrar...

T/n miró a su hermana con la ceja enarcada.

—Antes que tú, estaba durmiendo en mi cuarto -respondió T/n- ¿Por qué mi ropa sucia está en el suelo?

Junto a ellas están la montaña de ropa que Rosé había dejado caer cuando comenzó a realizar su pequeño experimento. Rosé se sonrojó sin saber que excusa poner.

—Me pegaste un susto, ¿Cómo no iba a estar en el suelo? -esta respondió nerviosa, esta desvío su mirada- La estaba separando por colores, me asustaste y por eso está en el suelo...

La excusa era realmente estúpida, pero T/n aún teniendo dudas terminó por asentir, Rosé suspiró profundamente al pensar que T/n había caído en la trampa.

—Por el chistesito que acabas de hacer tú misma lavarás tu ropa -Rosé musitó saliendo del cuarto de lavado a toda prisa- Haré la cena y luego me encerraré en el cuarto.

Y sin esperar una respuesta de la menor Rosé se perdió por el pasillo a pasos apresurados.

T/n comenzó a reír entre dientes y procedió a recoger la ropa tirada en el suelo. Al terminar y ver que se le quedó una prenda en el suelo está se agachó para recoger sus bragas.

T/n la tomó entre sus dedos mientras la miraba, al girarla para que la prenda quedará en su frontal la azabache notó que cerca del moño rosado había una mancha rosácea. Al mirarla con detenimiento la azabache cayó en cuenta de que la mancha apenas visible era una marca de labial.

La menor no supo como fue que eso llegó hasta ahí, luego, al recordar a su hermana está notó que Rosé estaba usando un bálsamo labial rosado muy similar al de la marca.