04. caught up
04. atrapados
Lo primero que Nerea vió cuando entró a la cabina de control no fue exactamente la imagen de Alderaan. Parecía que habían entrado en un campo de meteoritos y de no ser porque Han había mantenido los escudos protectores por si los imperiales los alcanzaban, la nave ya hubiera sido chatarra espacial.
-¿Qué es esto Han?¿Dónde está Alderaan?- preguntó rápidamente Nerea en cuanto salió del shock inicial.
-Hemos vuelto al espacio normal, pero en medio de la peor tormenta de asteroides que haya visto. No figura en ninguno de nuestros mapas- le respondió Han, que se encontraba igual de confundido.
-¡Qué!- exclamaron los menores al mismo tiempo con el corazón martilleando frenéticamente por la incertidumbre.
-Nuestra posición en correcta pero...- la pausa de Han solo hizo temer a Nerea aún más sobre el destino de Alderaan y preguntarse si aquella perturbación en la fuerza estaba relacionado con la desaparición del planeta -No está Alderaan.
Con sus temores confirmados, Nerea volvió a ser presa de la ansiedad a tope, fueron sus uñas quienes pagaron el precio.
-¿Cómo puede ser?- preguntó Luke aún sin salir de su consternación.
-Lo que oyes, no está, destruyeron el planeta completamente- le respondió Han completamente confundido.
-Pero, ¿cómo?- preguntó Nerea aún aturdida.
-Destruido por el imperio- la voz sombría que Obi-Wan empleó le erizó los cabellos.
-La flota estelar entera no hubiera podido hacerlo, se necesitaría un millar de naves con más potencia que...-la frase de Han se cortó por el sonido del panel de navegación avisando la presencia de otra nave.
-Se nos acerca una nave.
-Quizá sepa lo que ha pasado- dijo la chica.
-Es un caza imperial- contestó de inmediato Kenobi y como si el universo quisiera confirmar esa declaración, una minúscula bola de alas dobles pasó a toda velocidad junto a la portilla de la carlinga.
-¡Nos siguió!- gritó Luke.
-¿Desde Tatooine? Eso no es posible- objetó incrédulamente Nerea-. No en el hiperespacio.
Obi-Wan estudiaba la configuración que aparecía en la pantalla de rastreo.
-Tiene razón, se trata de un caza TIE de autonomía limitada.
-¿Pero de dónde vino?- inquirió el corelliano-. Aquí cerca no hay bases imperiales y no puede ser una faena con cazas TIE.
-Lo viste pasar, Han. -espetó Nerea
-Ya lo sé. Parecía un caza TIE... ¿pero y la base?
-Se marcha a toda prisa - afirmó Luke mientras observaba el rastreador-. Vaya donde vaya, si nos identifica nos habremos metido en un gran lío.
-No si yo puedo evitarlo- declaró Solo-. Chewie, traba la transmisión. Prepara un camino de persecución.
-Sería mejor dejarlo marchar- sugirió Kenobi pensativamente.
-Ya está demasiado lejos, Han no vale la pena. -insistió Nerea de acuerdo con el mayor.
-No por mucho tiempo. -respondió el hombre y Nerea quizo rodar los ojos ante la terquedad de Solo.
Transcurrieron varios minutos durante los cuales la carlinga estuvo dominada por un tenso silencio. Los ojos de todos estaban posados en la pantalla de rastreo y en la portilla panorámica. Al principio, el caza imperial intentó tomar un complejo camino evasivo, pero sin éxito. El carguero se le pegó y siguió acortando las distancias entre ambos. Cuando vio que no podía quitarse de encima a los perseguidores, indudablemente el piloto del caza aceleró al máximo su pequeño motor. Adelante, en medio de la multitud de estrellas, una se tornaba cada vez más brillante y Nerea frunció el ceño.
-Tengo un mal presentimiento sobre esto- susurró Nerea a Luke que se encontraba a su lado.
Se movían con rapidez, pero no tanto como para que un objeto celeste se volviera cada vez más brillante a tanta velocidad. Había algo que no tenía sentido.
-Es imposible que un caza tan pequeño se haya internado tanto en el espacio por cuenta propia- comentó Solo.
-Probablemente se perdió, formaba parte de un convoy o algo así- opinó Luke con una nota de nerviosismo en su voz.
El comentario de Han fue alegre: -Bueno, no andará por aquí lo bastante para hablar con alguien sobre nostros. En uno o dos minutos estaremos encima de él.
La estrella seguía brillando adelante y, evidentemente, el resplandor provenía de su interior. Adoptó un contorno circular.
-Se dirige hacia esa pequeña luna- murmuró Luke.
-El Imperio debe contar con un puesto de avanzada allí- señaló Nerea.
-Aunque según el atlas, Alderaan no tenía lunas. -Han se encogió de hombros-. La topografía galáctica nunca fue uno de mis fuertes, sólo me interesan los mundos y las lunas con clientes. Pero creo que podré echarle mano antes de que llegue; se encuentra casi a mi alcance.
A medida que el Halcón Milenario se acercaba, los cráteres y las montañas se tornaron gradualmente visibles. Pero mostraban algo sumamente raro: el perfil de los cráteres era demasiado regular, las montañas demasiado verticales, los cañones y los valles inenarrablemente rectos y regularizados. Era imposible que algo tan caprichoso como la acción volcánica hubiera formado esas características.
-Eso no es una luna, chicos- dijo Nerea.
-Se trata de una estación espacial- afirmó Obi-Wan suavemente.
-Pero es demasiado grande para ser una estación espacial- opinó Han-. ¡Qué tamaño! ¡No puede ser artificial... no puede!
-Esto no me gusta- comentó Luke.
De repente, la sensación de peligro atravesó a Nerea como un rayo y Kenobi, que generalmente estaba sereno, gritó: -¡Girad la nave!¡Salgamos de aquí!
-Vamos Han, hazle caso- apuró la chica, repentinamente tambaleante
-Sí viejo, creo que tienes razón. ¡Contramarcha, Chewie!
El wookie comenzó a adaptar los mandos y el carguero pareció frenar a medida que trazaba una amplia curva. El pequeño caza saltó instantáneamente hacia la monstruosa estación hasta que fue engullido por su abrumadora masa. Chewbacca parloteó algo con Han cuando la nave se estremeció fuertemente desestabilizando a Nerea, que hubiera caído de no ser por Luke.
-¡Conecta la energía auxiliar! - ordenó Han.
Los indicadores comenzaron a gemir a modo de protesta y, poco a poco, todos los instrumentos del panel de mando enloquecieron. Por más que lo intentó, Solo no logró evitar que la superficie de la colosal estación se hiciera cada vez más grande... hasta que lo cubrió todo.
Nerea miró desesperada las instalaciones secundarias del tamaño de montañas y los radares en forma de disco, mayores que todos los que hubiera visto en Mos Eisley.
-¿Por qué seguimos avanzando hacia ella? -inquirió Luke a su lado, sosteniendola todavía.
-Demasiado tarde- susurró Obi-Wan suavemente.
Una mirada a Han solo confirmó la preocupación de Nerea.
-Estamos atrapados por un rayo tractor... el más potente que he visto. Nos está arrastrando- murmuró el piloto.
-¿O sea que no puedes hacer nada?-preguntó Luke con un inegable sentimiento de desamparo.
Han estudió las sobrecargadas pantallas de lectura de los sensores y movió negativamente la cabeza.
-Contra este tipo de energía, no. Chico, yo mismo estoy a plena potencia y esto no nos desvía del camino una fracción de un grado. Es inútil. Tendré que desconectar o los motores se derretirán. ¡Pero no me absorberán como a una polvareda sin luchar!
Comenzó a abandonar el asiento del piloto pero la mano de Kenobi le retuvo por el hombro. Una expresión de preocupación cubría el rostro del anciano... y también la sugerencia de algo menos fúnebre.
-Es una lucha que no puedes ganar... pero bueno, muchacho, siempre existen posibilidades...
(...)
La brillante idea de Han fue esconderlos a todos en los compartimentos secretos que usaba para el contrabando, él y Luke se escondieron en uno, Chewie ocupó uno el solo, mientras que Nerea y Obi-Wan ocuparon el otro. Las pisadas de los stormtroopers resonaban por todo el lugar, acelerando el corazón de la chica por el temor a verse descubiertos. Nerea suspiró por tercera vez en el lapso de un minuto cuando sintió la mano de Obi-Wan sobre su hombro.
-Todo va a estar bien, respira. Confía en la Fuerza- dijo el anciano dándole una pequeña sonrisa.
Nerea se limitó a asentir, pero el nudo en su estómago se apretó aún más y un pensamiento aleatorio le congeló las entrañas.
-¿Crees que él estará ahí? -preguntó en un susurro.
La expresión de Obi-Wan se descompuso brevemente y luego se endureció con una mirada determinada en sus ojos.
-Haré lo que haga falta- fue la escueta respuesta de Kenobi y Nerea quiso preguntar a qué se refería con eso pero entonces escucharon como los demás empezaban a salir de los compartimentos.
-Esto es ridículo. No servirá de nada. Aunque pudiera salir y pasar por la escotilla cerrada nunca lograríamos evitar ese rayo tractor. -escuchó decir a Han mientras abría el panel y ambos salían.
-Deja eso en mis manos- dijo el anciano.
-Supuse que diría algo por el estilo- murmuró Solo-. Viejo, es usted un tonto.
Kenobi sonrió:-¿Qué significa eso en boca de un hombre que permite que un tonto le contrate?
Han barbotó algo entre dientes mientras abandonaba los compartimentos y Nerea soltó un resoplido. Chewbacca logró salir mediante una buena dosis de gruñidos y giros. Cuando estuvieron listos se aproximaron a la salida del carguero donde encontraron a dos técnicos cargando un pesado equipaje, rápidamente Han les disparó y el equipaje cayó con un fuerte estrépito que sin duda alertó a los guardias.
-Eh, allá abajo, ¿pueden echarnos una mano con esto? -se apresuró a gritar Han.
En cuanto entraron los guardias y les vieron, no pudieron reaccionar pues Han y Chewie ya los habían acabado. De inmediato, comenzaron a despojar a ambos de sus armaduras y Nerea ayudó a Han a ponerse rápidamente la blanca armadura mientras que Obi-Wan hacía lo mismo con Luke.
-THX-1138, ¿por qué no está en su puesto? THX1138, ¿ha tomado nota? -la voz salió desde el comunicador de Luke y todos parecieron contener la respiración.
-THX-1138, ¿por qué no responde? -insistió la voz.
-Finge que no funciona- susurró Nerea y Luke asintió.
Así fue como salieron sigilosamente del carguero y caminaron rumbo al puente de señales. En cuanto se abrió la puerta, la imponente y peluda forma de Chewie se agachó hacia adentro, dio un aullido capaz por sí solo de destrozar los huesos, y aplastó al embotado oficial con un movimiento de su puño, del tamaño de una sartén.
El ayudante del oficial ya estaba de pie y buscaba su arma de cinto cuando un estrecho rayo de energía le atravesó el corazón. Han levantó la placa del rostro de su casco de soldado y volvió a bajarla mientras seguía al wookie dentro de la estancia. Nerea, Kenobi y los androides se colocaron detrás de él y Luke cerraba la retaguardia, quién miraba nerviosamente a su alrededor mientras cerraba la puerta.
-Entre su aullido y tú, que desintegras todo lo que aparece ante tus ojos, es asombroso que toda la estación no sepa que estamos aquí. - reprochó Luke a Han.
-Tráelos - propuso Solo, irracionalmente entusiasmado por el éxito que habían obtenido hasta ese momento-. Prefiero una lucha cara a cara a todos estos movimientos furtivos.
-Tal vez tengas prisa por morir, pero te aseguró que los demás no- replicó Luke-. Todos estos movimientos furtivos nos han mantenido con vida.
El corelliano observó a Luke con mirada desabrida pero no dijo nada, así que mientras observaron a Kenobi operar en el tablero de mando de una computadora increíblemente compleja con la tranquilidad y la confianza de alguien muy acostumbrado a manejar máquinas complicadas. Poco después se iluminó una pantalla con un mapa de secciones de la estación de combate. El anciano se acercó para estudiar lo expuesto con toda atención.
Entretanto, Threepio y Artoo se habían ocupado de un panel de mandos cercano, igualmente complicado. De repente, Artoo quedó inmóvil y comenzó a silbar frenéticamente llamando la atención de Nerea ante algo que había descubierto.
Han y Luke olvidaron su desacuerdo momentáneo y corrieron hacia donde se encontraban los robots mientras Chewbacca se encargaba de colgar de los pies al oficial del puente de señales.
-Enchúfalo- propuso el anciano mirando en direccion a R2 desde su lugar, delante de la pantalla de lectura más grande-. Podrá extraer información de toda la red de la estación. Veamos si logra descubrir dónde se encuentra la unidad de energía del rayo tractor.
-¿Por qué no desconectamos el rayo desde aquí? -preguntó inocentemente Luke.
Fue Han quien respondió burlonamente:- Claro, y que vuelvan a lanzarlo sobre nosotros antes de poder recorrer la longitud de la nave por el lado de afuera de la bahía de atraque.
Luke parecía alicaído y Nerea le envió una mirada fulminante al contrabandista.
-Oh, no había pensado en eso.
-Luke, tenemos que interrumpir el tractor en su fuente de energía con el fin de llevar a cabo una huida perfecta- explicó serenamente Obi-Wan mientras R2 hundía el brazo con garra en el encaje que había descubierto en la computadora. Inmediatamente apareció en el panel, delante de él, una galaxia de luces y en el cuarto sonó el zumbido de la maquinaria que funcionaba a alta velocidad.
Transcurrieron varios minutos mientras el androide pequeño absorbía información como una esponja metálica. Luego el zumbido se detuvo y él giró para comunicarles algo mediante bips que C-3PO se encargó de traducir.
-¡Lo ha encontrado, señor! El rayo tractor está acoplado a los reactores principales en siete puntos. La mayoría de los datos correspondientes están restringidos, pero intentará obtener la información crítica por intermedio del monitor.
Kenobi apartó su atención de la pantalla más grande para dedicarla a la pequeña pantalla de lectura próxima a Artoo. Los datos comenzaban a cubrirla con tanta rapidez que Nerea no logró verlos, pero aparentemente Obi-Wan comprendió algo del borrón de esquemas.
-Muchachos, creo que no hay modo de que puedan ayudar con esto- les dijo-. Debo ir yo solo.
-¿Qué? - exclamó Nerea con sorpresa que se transformó en enojo-. No puedes estar hablando en serio.
-Estoy de acuerdo- respondió el coreliano al mismo tiempo -. Ya he hecho más de lo que preveía en este viaje. Viejo, sospecho que inutilizar ese rayo tractor exigirá algo más que tu magia.
Nerea se molestó con Han, mientras que Luke no se dejó convencer tan fácilmente:-Quiero acompañarte.
-Luke, no seas impaciente. Esto exige habilidades que tú todavía no dominas, ninguno de los dos domina-dijo mirando a Nerea que le devolvía la mirada con el ceño fruncido-. Quédense ambos, vigilen a los androides y esperen mis señales. Deben ser transmitidas a las fuerzas rebeldes o muchos mundos más sufrirán el mismo destino que Alderaan. Luke, confía en la Fuerza... y aguarda.
Kenobi echó una última mirada al torrente de información del monitor y acomodó el sable de luz que colgaba de su cintura. Se acercó a la puerta, la abrió, miró a derecha e izquierda y salió al pasillo.
-¡Espera! -el grito de Nerea sobresaltó a Luke y la chica salió tras los pasos de Kenobi.
-¡Obi-Wan espera! - exclamó hasta llegar al anciano-. Déjame ir contigo, por favor. ¿Qué pasa si él está aquí? Necesitas ayuda, yo... Por favor Obi-Wan déjame ir contigo.
La mirada serena de Kenobi se volvió más triste mientras observaba a la niña que había llegado a considerar como familia. Suavemente puso una mano en su mejilla y en tono dulce le dijo: -Mi querida Nerea, mi misión es diferente a la tuya. La Fuerza sabe que necesito hacer esto por mi propia cuenta.
Obi-Wan soltó un suspiro sintiendose mas viejo que nunca y aunque una parte de él quería mantener a la niña cerca, sabia que las probabilidades de salir vivo de esta estación eran bajas, sobre todo por la oscura y familiar presencia en la Fuerza que sentía cerca.
-Necesito que me prometas algo Nerea. Prometeme que vas a a cuidar de Luke y lo guiarás por los caminos Jedi, tú y él son el legado de la Orden Jedi. El legado de tu madre y el mío.
-No soy una Jedi y no me gusta lo mucho que esto suena a una despedida- respondió la chica con el ceño fruncido.
-Esperemos que no lo sea- sonrió tristemente el anciano.
-¿Te veré de nuevo? -preguntó Nerea de repente con los ojos cristalizados.
-Te aseguro que siempre podrás encontrarme en la Fuerza.
La niña lo rodeo en un fuerte abrazo mientras una lágrima rebelde bajaba por su mejilla, Kenobi la estrechó entre sus brazos antes de apartarla suavemente y limpiar la solitaria lágrima. Le dió una última sonrisa antes de desaparecer por el pasillo largo y brillante. Nerea respiro para tranquilizarse y, con la mente centrada, regreso con los demás solo para encontrar que Luke y Han estaban discutiendo, otra vez.
-¿Tienes alguna idea mejor? -inquirió Luke desafiante.
-Chicos ya basta- intervinó la chica, pero ningúno hizo caso de escucharla.
-Cualquier cosa es mejor que esperar aquí a que vengan a buscarnos. Si nosotros...
Unos silbidos y unos gritos histéricos surgieron del panel de la computadora. Luke y Nerea se acercaron apresuradamente a R2, quién saltaba sobre sus patas achaparradas.
-¿Qué sucede ahora? - preguntó Nerea a 3PO, que parecía desconcertado.
-Señorita, sospecho que no entiendo nada. Está diciendo «La encontré» y repite, una y otra vez, «¡Ella está aquí, ella está aquí!».
R2 acercó su rostro chato y fruncido a Luke y silbó frenéticamente.
-La princesa Leia- anunció 3PO después de escuchar con atención-. La senadora Organa... aparentemente, son la misma persona. Tal vez sea la mujer del mensaje que portaba.
-¿La princesa? ¿Está aquí? -fue la pregunta de Luke, con más entusiasmo del que esperarías para alguien que ni siquiera había conocido en opinión de Nerea.
Han se acercó, atraído por la conmoción.
-¿La princesa? ¿De qué se trata?
-¿Dónde está? -preguntó Nerea sin prestar la menor atención a los hombres detrás de ella.
R2 silbó y 3PO tradujo:- Quinto nivel, bloque de detención AA-23. Según la información, ya han programado su ejecución.
-¡No! Tenemos que hacer algo- soltó Luke, muy preocupado.
-¿Qué están diciendo? -preguntó Han exasperado.
-Ella programó el mensaje en R2- explicó Luke apresuradamente-. El que intentábamos llevar a Alderaan. Tenemos que ayudarla.
-Un momento, un momento- le advirtió Solo -. Esto va a demasiada velocidad para mí. No concibas ideas raras. Cuando dije que no tenía una idea mejor, hablaba en serio. El viejo pidió que aguardáramos aquí. Aunque no me gusta, no pienso meterme en ese laberinto delirante.
-Pero Ben ignoraba que ella está aquí- dijo Luke a medias suplicante y a medias discutiendo.
-Estoy convencido de que si lo hubiese sabido habría cambiado de plan- para dar fuerza a su argumento volteó a ver a Nerea, quién resignadamente tuvo que estar de acuerdo-. Ahora bien, si lográramos encontrar la forma de meternos en ese bloque de detención...
Han meneó la cabeza negativamente y retrocedió:- No, no... no pienso entrar en ningún bloque imperial de detención.
-La ejecutarán si no hacemos algo. Hace un minuto dijiste que no querías permanecer aquí sentado y esperar a que te capturaran. Ahora lo único que te interesa es quedarte. Han, ¿qué prefieres?
El corelliano se mostró perturbado... y confundido.
-No había pensado en meterme en una zona de detención. Aunque de todos modos es probable que terminemos allí... ¿para qué apresurarnos?
-¡Pero la van a ejecutar! -intentó convencerlo el rubio.
-Mejor que sea a ella y no a mí.
-No puedo creer que seas tan patán Han, ¿dónde está tu espíritu caballeresco? -interrumpió Nerea.
-Por lo que recuerdo, lo cambié hace alrededor de cinco años en Commenor por una crisoprasa de diez quilates y tres botellas de buen brandy, seguro debes recordarlo- sonrió irónicamente Solo.
-La hemos visto- insistió Luke desesperado-. Es bellísima.
-La vida también.
-Es una senadora rica y poderosa- insistió esta vez Nerea, sabiendo perfectamente como atraer el interés del corelliano-. Si la salvamos, quizá la recompensa fuera considerable.
-¿Cómo...? ¿Rica?- seguidamente, Han se mostró desdeñoso-. Espera un momento... ¿Una recompensa de quién? ¿Del gobierno de Alderaan?
Hizo un gesto hacia el espacio donde Alderaan había trazado su órbita. Sin embargo, Luke no cedió:
-El hecho de que la mantengan presa aquí y hayan planeado su ejecución significa que de algún modo es peligrosa para el que destruyó Alderaan, para el que hizo construir esta estación. Puedes estar seguro de que tuvo que ver con el hecho de que el Imperio instituyera un reinado de terror absoluto.
-Vamos Han, piensa ¿quién pagará su rescate y la información que posee? Yo te diré quien: el Senado, la Alianza Rebelde y toda empresa que haya tenido relaciones con Alderaan. ¡Tal vez sea la única heredera de las riquezas extraterrestres de todo el sistema! Tal vez la recompensa sea más importante de lo que supones- concluyó Nerea.
-No sé... apenas puedo imaginarlo- respondió Han y miró a Chewbacca, que respondió con un tenso gruñido -. Está bien, lo intentaremos. Pero mejor que no se equivoquen en lo que se refiere a esa recompensa. ¿Cuál es su plan?
N.A: Parece que no tengo vergüenza jaja
Nueva parte y no prometo nada pero intentaré apurarme con el siguiente hasta terminar por lo menos el primer arco.
Sorry y los quiero <3
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