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01. hi blond

01. hola rubio

A sus dieciocho años de vida, Nerea tenía un cosa muy clara; odiaba Tatooine.

El sol sofocante, la arena pegajosa y el planeta en sí eran una de las mucha cosas que odiaba Nerea del lugar, pero no podía quejarse pues el planeta estaba muy alejado del Imperio por lo que era ideal para esconderse, además de que Obi-Wan tenía una misión en aquel lugar, misión de la que Nerea no estaba muy interesada en saber.

Mientras caminaba hacía el puerto de Mos Eisley, vigilaba que nadie la siguiera, odiaría tener que usar su blaster en alguien y correr por su vida. Después de algunos minutos llegó al punto de reunión con el comprador, una cantina siempre era el lugar predilecto para hacer negocios ilegales.

Cuando entró al establecimiento, el olor a alcohol y comida se impregnó en su ropa, la capucha de la capa cubría la mitad de su rostro por lo que se aseguro de que nadie la reconociera, no quería causarle problemas imperiales a Obi-Wan, así que comenzó a deambular por el sitio hasta dar con la persona a quien buscaba, Quitlar Embross.

Quitlar Embross era parte del clan gángster de Jabba el Hutt, y a menudo contactaba a Nerea para que robara mercancías discretas pero importantes del Imperio. La paga era buena, no iba a negarlo, pero gracias a eso el Imperio estaba tras su cabeza, o debería decir tras la cabeza de Ihdrya Jox, su alías.

"¡Mira lo que nos trajo la marea! Me preguntaba cuando llegarías Ihdrya, por poco y pensé que te habían capturado" habló Quitlar en cuanto la chica se sentó frente a él.

"Oh vamos Embross, deberías tenerme más fé, después de todo nunca me han atrapado" rebatió la chica mientras subía su capucha de modo que solo Quitlar pudiera ver su rostro y ponía sobre la mesa un paquete cerrado, "Hagamos esto rápido que tengo prisa."

El hombre abrió con cuidado el paquete y a juzgar por su expresión, el contenido era correcto así que de su propio bolso sacó una buena cantidad de créditos para dárselos a la chica.

"Siempre es bueno hacer negocios contigo Embross, ahora sí me disculpas me voy" dijo mientras se levantaba y caminaba a la salida.

Y así fue como Nerea se encontraba caminando en dirección a su hogar, con una buena cantidad de créditos en la bolsa. Ella sabía que el negocio no era bueno ni legal, pero nunca se involucraba más de lo acordado en dichos negocios, además de que siempre era cuidadosa y el hecho de ocultar su rostro y nombre real le facilitaba el trabajo. Seguramente su madre estaría decepcionada de ella por desperdiciar su potencial, pero ella ya no estaba y Obi-Wan simulaba no estar enterado de los trabajos ilegales que D'ath hacía, además Nerea sabía que un trabajo de camarera no le ayudaría a solventar los gastos de Obi-Wan y suyos, por mucho que el anciano se empeñara en decir que aún podía valerse por sí mismo, a Nerea no le gustaba la idea de Obi-Wan por ahí vagando y exponiéndose a peligros innecesarios, aún sabiendo que era muy capaz de cuidarse por si solo.

Mientras caminaba por las dunas y el terreno rocoso, Nerea iba sumida en sus pensamientos pero unos ruidos de gritos y disparos la alertaron, por lo que sin dudarlo la chica corrió hacia la fuente de los sonidos ocultándose entre las rocas y fue cuando vió lo que sucedía.

Eran los moradores de las arenas asaltando un speeder y un chico al lado que parecía estar noqueado. Nerea estaba a punto de salir en defensa del chico cuando unos ruidos extraños provenientes de una figura encapuchada asustaron a los moradores, quienes echaron a huir despavoridos. Nerea también hubiera corrido de no ser que pudo reconocer la presencia del encapuchado y porque no hubiera abandonado al pobre chico a su suerte.

Nerea bajo de su escondite hacia Obi-Wan, quien también había sentido su presencia por medio de la Fuerza.

"¿No deberías estar en casa? Creí haberte pedido que no salieras" le riño la chica con el ceño fruncido y los brazos cruzados, a lo que el jedi simplemente rodó los ojos y la ignoró.

Obi-Wan se acercó al chico para verificar su estado, y se percató del androide que estaba oculto en las rocas.

"Hola, ven aquí amiguito, no tengas miedo" dijo a lo que el droide se dispuso a lanzar pitidos preguntando por el chico.

"No te preocupes se pondrá bien" respondió Nerea mientras el susodicho comenzaba a despertar.

Luke se sentía disperso y le dolía terriblemente la cabeza, por lo que el intentar levantarse le costó un poco de trabajo.

"Tranquilo, has tenido un día agitado" dijo Obi-Wan mientras ayudaba a Luke a recuperarse, "Tienes suerte de estar con vida."

Al parecer Luke reparó en la presencia de Obi-Wan, "Ben... Ben Kenobi, ¡vaya me alegra verlo!" respondió con una expresión de alegría.

"No hay que viajar descuidadamente por estos desiertos rubio" repuso Nerea mientras cruzaba los brazos.

Al escuchar la segunda voz, Luke se fijó en la presencia de la chica y por un momento su mente quedó en blanco «¡Caray! Es que acaso estaba soñando, no podia ser porque ni en sus sueños Luke podria imaginar que una chica fuera tan guapa». Si Skywalker había pensado antes que la chica de la grabación era hermosa, ahora se daba cuenta de que definitivamente Nerea parecia todo un ángel, su cabello castaño se encontraba atado en una desordenada trenza y sus hermosos ojos de color tormentoso lo miraban de  una forma calculadora que le ponía de los nervios.

El chico Skywalker salió de sus pensamientos en cuanto el mayor lo ayudó a levantarse y aún aturdido se sentó en una piedra cercana seguido de Kenobi mientras la chica se mantenía de pie.

"Dime joven Luke, ¿qué te ha traído por aquí?" le preguntó Obi-Wan.

"Ése androide" respondió el chico mientras señalaba a la unidad R2 que soltó algunos pitidos, "Busca a su antiguo dueño, no había visto tanta devoción en un androide, dice que es propiedad de un tal Obi-Wan Kenobi, ¿es pariente suyo? ¿sabe a quien se refiere?"

Nerea, que había estado analizando al chico, abrió los ojos como platos mientras escuchaba lo último y le dio una mirada de desconfianza al andriode mientras volvía su vista hacia Obi-Wan quien tenía la mirada perdida en el horizonte como si estuviera recordando desde hace cuanto tiempo no usaba su nombre real.

"Obi-Wan Kenobi, Obi-Wan" habló el mayor después de algunos segundos aún con la mirada perdida, pero al parecer volvió a centrarse pues continuó, "Es un nombre que no había escuchado en un largo tiempo, largo tiempo."

La mirada de la Nerea, que había estado siendo fría y un tanto amenazante, se suavizo al escucharle decir eso, después de todo seguro que el nombre de Obi-Wan le traía recuerdos de su antigua vida como caballero Jedi, antes del Imperio y antes de Darth Vader.

"Creo que mi tío le conocía, dice que ha muerto" soltó Luke y Nerea se contuvo de soltar una carcajada, si tan sólo el chico supiera que el hombre que tenía delante era el mismísimo Kenobi y seguía vivo y causando uno que otro problema.

"No ha muerto, aún no" repuso Obi-Wan con una pequeña sonrisa, seguramente pensando lo mismo que la chica.

"¿Usted le conoce?" preguntó con ingenuidad el chico, cosa que le pareció tierna a Nerea.

"Pues claro que lo conozco, soy yo" dijo con un poco de burla y Nerea inevitablemente tuvo un déjà vu del momento en el que se habían conocido.

"No he usado el nombre de Obi-Wan desde antes de que ustedes nacieran" continuó diciendo el hombre.

"Entonces el androide le pertenece."

"No recuerdo haber tenido un androide, muy interesante."

Antes de que alguno pudiera añadir algo más, unos ruidos se escucharon por todo el lugar alertando a los presentes.

"Será mejor irnos de aquí" habló Nerea hacia los demás mientras intentaba percibir las presencias de los moradores mediante la fuerza.

"Tienes razón, los moradores de las arenas se asustan fácilmente pero vuelven pronto y en mayor número" habló Obi-Wan mientras se levantaba de su lugar junto a Luke.

Mientras tanto, el pequeño androide azul lanzó algunos pitidos hacia Luke, quien de pronto recordó algo que le faltaba, o más bien alguien.

"¡C-3PO!"

Nerea y Obi-Wan le siguieron hasta donde se encontraba un droide de protocolo al cual los moradores le habían arrancado algunas extremidades.

"¿Dónde estoy? Creo que di un mal paso" dijo el droide mientras Obi-Wan y Luke le ayudaban a incorporarse.

"Ya vienen los moradores de las arenas, ¿puedes ponerte de pie?" le preguntó Skywalker.

"No creo que pueda caminar, sigan ustedes amo Luke no tiene sentido que se arriesguen por mí ¡Ya estoy acabado!" terminó de decir el droide y Nerea sólo rodó los ojos mientras R2 lanzaba pitidos lastimeros, era obvio que alguien tenía serios problemas de dramatismo.

"No es cierto, no digas tonterías" fue la respuesta de Luke ante el pequeño drama del droide.

"Estoy segura de que podremos hablar tranquilamente en otro lugar que no sea éste, rápido están a punto de llegar" les urgió la chica y entre los dos hombre cargaron al droide hasta el speeder del chico.

 Cuando todos hubieron subido al speeder, el grupo se dirigió hacia la casa de Obi-Wan en la colina. El viaje fue un tanto incómodo para Luke y Nerea pues ambos se sentaron uno al lado del otro y el hecho de que se dieran miradas fugaces no ayudaba a bajar la tensión, hasta que el chico decidió hablar.

"Creo que no nos hemos presentado, soy Luke Skywalker y ellos son R2-D2 y C-3PO" habló el chico con una pequeña sonrisa señalando con la cabeza a los droides mientras extendía una mano en dirección a Nerea.

Nerea a su vez lo observo un momento más antes de estrechar su mano y presentarse también: "Soy Nerea, Nerea D'Ath."

Mientras ambos jóvenes estrechaban sus manos y sentían esa reconfortante sensación de calidez en el pecho, ninguno se dio cuenta de la triste sonrisa que se plantaba en el rostro del mayor al verlos juntos.

Pocas veces podía decirse que a Obi-Wan Kenobi le emocionara algo pero en esta ocasión el ver a ambos ahí presentándose lo teletransporto al pasado, y fue como si pudiera verlos de nuevo, a una pequeña Navier abrazando su cintura mientras observaba con curiosidad al pequeño Anakin al lado de Qui-Gon Jinn, su antiguo maestro, quien a su vez le dio un pequeño empujón al niño para que se presentara y así ambos terminaron estrechando sus manos bajo la mirada de ambos Jedi.

Obi-Wan no supo exactamente cuanto tiempo estuvo sumergido en sus pensamientos, pero lo siguiente que observo fue que habían llegado a su hogar. Una vez adentro Luke se dedicó a volver a armar a 3PO, Nerea por su parte se dirigió a su habitación para cambiarse la ropa, que estaba llena de arena. Se cambió el pantalón y la blusa por un conjunto limpio mientras se quitaba la capa con la que se ocultaba, por último se cambió las botas por un par de zapatos cómodos y liberaba a su cabello de la ajustada trenza y lo recogía en una desordenada coleta para que no le estorbara.

Una vez lista y cómoda, Nerea salió hacia donde se encontraban Luke y Obi-Wan que hablaban sobre el padre del primero, cuando llegó lo primero que vio fue a Luke con un sable láser de color azul intentando hacer algunos movimientos.

"Ten cuidado, podrías lastimarte" dijo la chica haciendo notar su presencia mientras se sentaba como indio.

Por su parte Luke sólo la miró con un ligero sonrojo en las mejillas, pero siguió moviendo el arma en sus manos.

"Por más de mil generaciones los caballeros Jedi fueron los guardianes de la paz y la justicia en la Antigua República, antes de los días oscuros, antes del Imperio" habló Obi-Wan con gesto pensativo.

De pronto Luke dejó de mover el sable y lo apago mientras se sentaba volviendo su atención al mayor para preguntar: "¿Cómo murió mi padre?"

"Un joven Jedi llamado Darth Vader, discípulo mío hasta que se desvió hacia el mal, le ayudó al Imperio a exterminar a los caballeros Jedi, fue el que traicionó y asesinó a tu padre y a la madre de Nerea" relató Kenobi con expresión vacilante mientras miraba de reojo como la chica se tensaba ante la mención de Vader y aún más con la de su madre, pero siguió hablando "Ahora los Jedi se han casi extinguido, Vader fue seducido por el lado oscuro de la Fuerza."

"¿La Fuerza?" volvió a preguntar Luke y Nerea agradeció mentalmente el cambio de tema puesto que la muerte de su madre aún le afectaba más de lo que se permitía admitir.

"La Fuerza es lo que le da al Jedi su poder, es un campo de energía creado por las cosas vivientes, nos rodea, nos penetra y mantiene unida la galaxia" respondió la chica y como para demostrarlo extendió su mano hacía una pequeña esfera haciéndola levitar en el aire por unos instantes y volviendola a colocar en su lugar ante la cara estupefacta de Luke mientras Obi-Wan la miraba con una sonrisa de orgullo, por otro lado R2 comenzó a lanzar pitidos recordándole a los presentes lo que hacían ahí.

"Bien averiguemos lo que eres amiguito, y de donde vienes" dijo el mayor acercándose al droide pulsando algunos botones hasta que la imagen de una chica comenzó a reproducirse.

"Yo vi parte de un mensaje que..." empezó a decir el chico.

"Creo que ya lo encontró" le interrumpió Nerea mirando el holograma de una chica que parecía de su edad, quizá un poco más grande.

"General Kenobi hace años servirse a las órdenes de mi padre en las guerras clones, ahora te ruega que le ayudes en su lucha contra el Imperio. Lamento no hacerte esta petición personalmente, mi nave está siendo atacada temo que mi misión de llevarte a Alderaan ha fracasado, he puesto información vital para la supervivencia de la Rebelión en la memoria de está unidad R2, mi padre sabrá como extraerla debes asegurarte de que este androide llegue a salvo a Alderaan. La situación es desesperada, ayúdame Obi-Wan Kenobi eres mi única esperanza." terminó de decir la chica y todos se quedaron en silencio.

Obi-Wan se mantuvo pensativo, Luke con rostro preocupado y Nerea con una pequeña mueca, pues a pesar de su claro odio hacia el desértico planeta no le hacía gracia tener que abandonar el posiblemente único lugar en que estarían seguros de Vader. Luego de algunos minutos en silencio Obi-Wan habló mirando a Luke.

"Debes aprender los caminos de la Fuerza si vendrás con nosotros a Alderaan."

"¿A Alderaan?" dijo Luke con una mueca, "Yo no voy a Alderaan, tengo que volver a casa, es tarde y ya estoy en líos."

"Necesitamos tu ayuda, ella la necesita" volvio a insistir Kenobi señalando a donde antes había estado el holograma de la chica.

"Ya estoy muy viejo para estas cosas."

"Yo no puedo involucrarme, tengo trabajo que hacer, no es que me guste el Imperio, lo detesto pero no hay nada que pueda hacer ahora, todo eso está muy lejos de aquí" se defendió el chico con expresión decaída.

"Ese es tu tío hablando" debatió de nuevo Obi-Wan.

"¡Ah mi tío!¿Cómo voy a explicarle esto?" volvió a decir Luke mientras volvía hacia los droides.

"Aprende la Fuerza Luke" insistió con más dureza el mayor y como si fuera su último recurso, volteó hacia Nerea, quien se había quedado al margen de la discusión, en busca de que lo convenciera.

Así pues, con un suspiro, la chica se dignó a hablar: "Tienes que elegir lo que tu creas Luke, es tú decisión. Puedes ir con nosotros a Alderaan o quedarte aquí en Tatooine, pero la decisión es totalmente tuya" terminó de hablar dándole una significativa mirada a Obi-Wan, quien claramente no le prestó atención, para que no lo presionara.

El pobre chico se había enterado de muchas cosas en poco tiempo que aún tenía que procesar, para que ahora tuviera que dejar su planeta y lanzarse a una aventura en la que la probabilidad de vida era escasa, sí definitivamente era demasiada presión.

"Escuchen puedo llevarlos hasta Anchorhead, allí conseguirán un transporte hacia Mos Eisley o hacia donde necesiten ir" habló después de varios segundos en silencio.

"Debes hacer lo que tú creas correcto" dijo Kenobi sin mirarlo, como si fuera su último intento de convencerlo.

Ante la falta de respuesta por el mayor, Luke levanto la mirada hacia Nerea quien le agradeció el favor y mientras Luke encendía a 3PO para llevarlo al speeder junto a R2 con ayuda de Obi-Wan, Nerea se dirigió a su habitación nuevamente para calzarse las botas y ponerse la capa corta que le llegaba a la mitad de las rodillas, además también recogió su bolso junto a una muda de ropa, créditos, su blaster y una pequeña ración de comida. Además de que siempre llevaba el sable de su madre escondido en su cintura bajo la capa, nunca se separaba del arma, pues en palabras de Kenobi «el sable láser es la vida de un Jedi».

Cuando salieron de la casa, todos subieron al speeder pero no duraron demasiado, pues a medio camino se encontraron con el transporte de los jawas varado y los antes mencionados esparcidos alrededor muertos.

Cuando se acercaron lo suficiente comenzaron a examinar más de cerca lo cuerpos, estos tenían marcas visibles de que habían sido asesinados por disparos de blaster, sin embargo también se encontraban las huellas y armas de los moradores de las arenas, algo muy contradictorio puesto que los moradores no acostumbraban usar blaster y no había una razón aparente para que los moradores hubieran hecho tal masacre.

"Esto lo hicieron los moradores de las arenas, están sus armas, huellas de los banthas, pero nunca habían atacado tan salvajemente" escuchó decir a Luke cerca de ella, verbalizando sus pensamientos.

"No fueron ellos, se supone que debamos creerlo, estas huellas van paralelas y los moradores de las arenas van siempre en fila para ocultar su número" señaló Obi-Wan acercándose a ambos jóvenes con la mirada escrutando la escena del crimen.

"Son los jawas que nos vendieron a R2-D2 y C-3PO" mencionó Luke y eso puso en alerta los sentidos de la joven D'ath, mientras el sentimiento de que algo no cuadraba en ése rompecabezas se agrandaba.

"Esos impactos son muy precisos para los moradores de las arenas" dijo la chica observando más de cerca las heridas.

"Sólo los soldados de asalto imperial son tan precisos" soltó Obi-Wan, agrandado la sospecha que comenzaba a nacer en la chica.

"Pero, ¿porque las tropas imperiales iban a matar a los jawas?" preguntó Nerea hacia la nada y como si una bombilla se hubiera prendido en sus cabezas, los menores voltearon hacia donde se encontraban 3PO y R2.

"Si siguieron la pista de los robots saben a quienes se los vendieron y eso los habrá llevado a casa" para cuando terminó de hablar Luke, este ya se encontraban corriendo en dirección al speeder con Nerea y los gritos de Obi-Wan tras de él.

"Espera Luke, es muy peligroso."

"Iré con él, estaremos bien lo prometo, ¡no tardaremos mucho!" gritó Nerea de vuelta sin darle tiempo a objetar.

Y así sin más ambos se subieron al speeder del chico con el corazón martilleando en sus cuerpos y la sensación de angustia creciendo conforme más se acercaban al hogar de Skywalker, tan sólo esperaban que no fuera demasiado tarde.

¡Qué injusta puede ser la vida!










A/N: La tierra les dice HOLAAA! Así es chicos, después de algunos años luz, me he dignado a aparecer. Me ha tenido que dar COVID para que pudiese escribir este capítulo, así de horriblemente ocupada esta mi vida 😩.

En fin, en otras noticias ya tengo planeado el primer acto de esta historia y sólo me falta redactarlo, por lo que pido paciencia (es que su escritora es de lento aprendizaje 😅) pero me esforzare por traer actualizaciones más seguido 😇.

Bueno hasta aquí mi reporte Joaquín.

Los quiere su escritora despistada.

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