Parte única.
Yunho estaba feliz.
Muy feliz.
Atiny lo estaba acompañando en el vlive de su cumpleaños, como siempre, eso lo hacía sentir feliz y muy agradecido por todo lo que le estaba pasando. Aunque una pequeña parte de su corazón estaba triste porque Mingi aún no regresaba al departamento que compartían con los demás miembros de ateez; lo extrañaba, sabía que era por su bien pero no podía evitar sentir ese vacío en su corazoncito.
La llamada de San y Yeosang lo había tomado por sorpresa, lo llamaron para desearle un feliz cumpleaños justo después de media noche.
Sentirse querido por sus compañeros lo hacía sentir feliz, cosa que contrastaba con la tristeza de estar lejos de su mejor amigo.
—¿Qué quieres que te compre Yunho-ya? Más tarde iré a comprar tu regalo.— la voz de San se escuchó por el altavoz Yunho sonrió y negó con la cabeza aunque el de cabellos rosas no lo estuviera viendo—No hay nada en especial que quiera, Sannie, con tenerlos a ustedes es suficiente.—Respondió refiriéndose claramente a los miembros de ATEEZ, lo más preciado que tenía Yunho. Se escucharon las risas avergonzadas de San y Yeosang al otro lado de la línea.
Hablaron un rato más, Yunho le pidió a San que viera el Vlive para que vea todo lo que el staff había preparado para él, dijo que cada vez las sorpresas eran mejores. Y por último le pidió a San que no gaste demasiado en su regalo.
Estuvo un rato más hablando con ellos y luego finalmente colgaron.
Todo fluyó con tranquilidad, leyó algunos comentarios de Atiny y continuó comiendo la carne.
Luego recibió otra llamada.
—Aló, Mingi-ah.—Se notaba radiante, hasta parecía brillar por escuchar la voz de Mingi.—Oh, estoy hablando con atiny en vlive.— Su sonrisa se veía particularmente brillante en ese momento.—¿Quieres que te ponga en altavoz? Es un vlive por mi cumpleaños.
Colocó el celular en altavoz y lo sostuvo cerca al centro de la mesa.
—Saluda Mingi-ah.— Yunho incentivó a Mingi a hablar sin llegarlo a presionar.—Hola, ha pasado un tiempo.—La voz ronca del menor sonó por el altavoz de su celular. Se podía escuchar a Mingi levemente nervioso por interactuar con Atiny después de un largo tiempo.—Te llamaba para desearte feliz cumpleaños.—Dijo Mingi poco después, Yunho rió levemente.—Oh, ¿llamaste para saludarme? Muchas gracias.
Yunho acercaba y alejaba el celular para hablar y hacer que se escuche lo que Mingi decía.
—Si, llámame cuando termines el vlive.—Dijo Mingi, algo nervioso a oídos de Yunho, lo conocía muy bien.—Uh, parece que Mingi quiere decirme algo pero es muy tímido para hacerlo frente a Atiny, te llamaré más tarde.— Alargó levemente la "e" al final de su oración.—Esta bien, ¡fighting con tu vlive! Te amo... Atiny.—El pequeño silencio que hizo logró que el corazón de Yunho saltara con emoción, sintiendo que aquel "te amo" era especialmente para él.
El vlive pasó con tranquilidad por unos minutos hasta que se cortó por una falla en el internet de la empresa. Luego volvió a empezar un live, que duró apenas más de seis minutos porque estaba intrigado con lo que tenía que decirle Mingi.
—Gracias por todo.—Hizo una reverencia hacia el staff y su mánager, los cuales se habían quedado hasta la una de la madrugada, celebrando su cumpleaños con él.
Ayudó a limpiar todo, botó la poca basura que se había formado en la mesa que estaba usando, ayudó a lavar también la pequeña parrilla que ocupó. Además de ayudar a mover guardar las decoraciones que habían usado. Llevándose a Yunni y a Hoi, los globos de perro y oso que estaban junto a él durante el live.
—Llama a Mingi-ah.—Le recordó el mánager mientras iba saliendo de la sala en la que estaban, Yunho asintió enérgico, sintiéndose nervioso por alguna extraña razón.
Marcó el número del dueño de sus pensamientos durante los últimos meses. Un pitido, dos pitidos y al tercer pitido Mingi contestó, su voz ronca como siempre respondiendo un "aló".—Hola, Mingi-ah, ya terminé el vlive, ¿sobre qué querías hablar?—Preguntó Yunho dando vueltas por la sala en la que estaba. "Sal de la empresa", respondió Mingi. Yunho confundido obedeció.
Pocos minutos después estuvo afuera y la imagen que tenía frente a el logró que su corazón latiera con rapidez de la emoción. Mingi estaba parado frente a él con un bonito ramo de flores.
—Feliz cumpleaños, Yunho.—Dijo el menor mientras se acercaba a él con una sonrisa en los labios, Yunho sentía que podía gritar de la emoción. El más alto también se acercó, lo abrazó con fuerza (teniendo cuidado de no aplastar las flores).
Aunque hace algunos días haya ido a su departamento sentía que habían pasado años desde la última vez que lo había visto, que lo había sentido así, tan cerca que podía escuchar su corazón latir al ritmo del suyo.
—Te extrañé mucho, Mingi.—Dijo sin soltar su fuerte agarre, inhalando profundamente el olor que el de ojos pequeños emanaba, aquella loción que usaba realmente le gustaba mucho a Yunho.—Pero nos vimos hace unos días Yun.— Respondió con una risa el menor mientras acariciaba la espalda de Yunho, despacio, disfrutando del pequeño momento de intimidad que tenían en plena calle a la una de la madrugada, con el viento llegando hasta sus huesos pero sintiéndose cómodos y tibios gracias al calor del otro.
—Te quiero mucho, Yunho.— Susurró Mingi en su oído luego de un largo silencio. Un fuerte sonrojo atacó las mejillas del más alto, su corazón empezó a latir fuertemente y una sonrisa se formó en su rostro.—Yo también te quiero, Mingi.— Yunho separó su cabeza del hombro de Mingi y se decidió a verlo a los ojos, pudo notar un leve sonrojo en sus mejillas también.
Se miraron fijamente por algunos minutos, Yunho viendo a Mingi y Mingi viendo a Yunho, solos en medio de la calle con la luna como su única testigo.
—La luna está hermosa hoy.—Susurró con timidez Mingi mientras admiraba la belleza del mayor que hacía lo mismo con él.—Puedo morir en paz.—Respondió Yunho desviando la mirada hacia los labios de Mingi, esos labios gruesos que en algún sueño probó, volvió a mirarlo a los ojos. Ojos, labios, ojos. Mingi captó la indirecta y se acercó con parsimonia.
Sus labios se juntaron como en algún sueño que tuvo Yunho en alguna noche en la que se durmió muy tarde por estar pensado en Mingi. Pero esta vez no era un sueño, estaba pasando realmente. Yunho se sentía como en una nube, flotando. Flotando junto al dueño de su corazón.
💫
Un One-Shot por el cumple de Yunho inspirado en el vlive por el cumple de Yunho! Siento que no está tan bonito pero disfruté escribirlo.
Decir que la luna está hermosa es una forma de declararse en Japón y para corresponder se dice "puedo morir en paz", me pareció muy bonito y decidí usarlo aquí.
En fin, todxs extrañabamos a Mingi, y escuchar su voz me hizo mucho bien.
Y si, se que ya no es 23, pero no pude terminarlo a tiempo:(.
24.03.21
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