—Buenos días dormilón—alguien le dijo a su lado acariciándole el cabello y las puntas de las orejas con cariño.

—Sunoo ya no tengo 90 años—le dijo pero sin apartarlo, sabiendo sobradamente que le encantaban esas caricias de su hermano.

—No tienes 90 años pero sigues siendo el consentido aunque no quieras aceptarlo.—Le dijo este levantándose para abrir las ventanas y cortinas del apartamento.

—Tú eres menor.—le contrataco rascándose sus pequeños ojos.

—Sigues sin darme una razón para tratarte como mi mayor.—le dijo de sonrisa burlón.

—¿Sabes que? Piérdete, me voy a bañar.—le dijo empujándolo fuera de su habitación.

—Alístate rápido que tenemos que irnos.—Este le gritó desde afuera.

-Si ajá-ni le había prestado atención a lo que le había dicho su hermano.

Ya bañado y con una camisa simple ancha y un jean algo holgado se terminó de alistar.

—Te hice tu comida favorita, panqueques.—le dijo sunoo alcanzandole el plato y su taza de café frío.

—Gracias.—Sacó su celular dispuesto a mirar que había de nuevo hasta que su hermano habló.

—Vamos a salir.

—Qué—Dijo sin entender bien.

—Que vamos a salir, Jungwon, vas a comenzar a vivir como se debe.

—Sabes que eso no aplica para mí, te lo he repetido más de quinientas veces, quinientas uno con esta—le dijo volviendo a su desayuno.

—No me importa si quinientas uno me lo has dicho, te he dicho que vamos a salir y punto, te saco a patadas de la casa, como me toque, pero no vas a ser más esclavo del trabajo que aún le corresponde a papá y a mamá, así que come.—le dijo sin más, él rodó los ojos intentando no replicarle a su hermano, había algo de razón en lo que había dicho.

—¿Un centro comercial? Sunoo me has llevado a la cafetería de perritos, me has llevado a patinar sobre hielo, me has llevado a la feria y montamos cómo veinte atracciones ¿y ahora me traes a un centro comercial? Tengo hambre y sueño, no me jodas más, son las 9 de la noche y ya me quiero ir.—le replicó Jungwon unas cuantas horas más tarde.

—Hoy no vas a dormir Jungwon.—Le dijo este con una sonrisa.

—No te entiendo, explícate.—le dijo cruzandose de brazos dándole a entender que de ahí el ya no se iba a mover si no era para su casa.

—Vamos a ir a una fiesta, te voy a llevar a una, vas a ligar y posiblemente a tener sexo, ¿No te parece divertido acaso?

—Ya te he hablado de esto Sunoo, no insistas, no puedo enamorarme, no puedo ocuparme del sexo ahorita, ¿querias que saliera? Bien hemos salido suficiente, vamonos a casa ahora.—Intentó darse la vuelta e irse.

Pero ya saben, las tentaciones son más que suficientes para hacerte caer en el pecado de... lo prohibido.

—Ay hermanito, puedes encontrarte con ese chico de la vez pasada, quien sabe, se notaban que se tenían ganas.—Le susurro cerca a su oreja.

—No te atrevas a mencionar eso de nuevo.—le dijo intentando bajar su temperatura corporal que subió de un momento a otro.

No sabía por qué.

—Mirate estás todo rojo, ¡te gusta, te gusta, te gusta!— comenzó a molestarle.

—Cállate Sunoo que alguien puede escucharte.—Le intento callar.

—Escuchar que.—Jungwon frunció su ceño ante la voz desconocida y Sunoo se callo mirando detrás de él y salió a abrazarlo al poco tiempo de haberlo visualizado.

—Eun Woo, ¿cómo estás? Llegaste algo tarde ¿No?—Dijo separándose de él mientras Jungwon veía toda la escena, su instinto le decía que esa persona era totalmente humana.

—Lo siento Sun, estaba comprando algunas cosas para la fiesta.

—Oh si la fiesta, de ella le estaba hablando a mi hermano, Jungwon ven te presento a Eun Woo mi mejor amigo.

—Entiendo mucho gusto, ¿puedo hablar con Sunoo un momento?—le dijo tomando al nombrado del brazo.—Gracias.— y sonrió mientras se retiraba de allí por lo menos un metro.

—¿Que pasa?—pregunto despreocupadamente.

—¿Que mierda te pasa? Te has permitido demasiado pero involucrarse con un mortal, con un simple humano ¡te puede joder la vida con nuestros padres Sunoo!

—Relájate Jungwon, todo está bien él no sabe lo que somos y nunca lo sabrá, de echo él es tu cita esta noche.—Le dijo coqueto.

—Vete a la mierda, si tú te jodes, te jodes solito, a mi no me importa nada de esto.—Le dijo molesto de la actitud de su hermano como si no le importara nada.

—A ver Won cálmate, deja de ser tan paranoico.—Jungwon lo interrumpió.

—¡Paranoico?! ¡Me quieres hacer coger con un tipo que ni conozco y que apenas le he cruzado 3 o 4 frases por mucho!—le dijo molesto.

—Disfruta tú, no te preocupes, papá y mamá no se van a enterar de nada, tu confía, además el tipo anterior con el que te ví besuqueandote tampoco es que lo hayas conocido hace mucho ¿O si?—le dijo burlón.

Que razón tenía, había caído por ese ángel negro muy rápido.

—Ash Bien! Acepto todo, vamos que luego me arrepiento.

—Recuerdame porqué vine—Dijo con la cara apoyada en su mano, estaba sentado en la barra viendo bailar a su hermano con el tipo que supuestamente iba a ser su noche.

Y de un momento a otro vió a su hermano pasar con otro tipo que supuso conocido y vió acercase a Eun Woo hacía él.

—Vamos a bailar Jungwon, anímate.—Le dijo con la confianza del mundo y solo tomo la mano de él, dejándose llevar con el poco alcohol que tenía en sus venas, pero antes de irse completamente de la barra tomo su vaso y se tomó de golpe lo que había en el.

Ahora sí iba a ser una fiesta.

—¿Te diviertes no?—Le dijo Eun Woo a Jungwon quien se veía muy animado y bailando muy, muy pegado.

—Si—se río, definitivamente ya estaba pasado un poco de copas.

Eun Woo tomo de la cintura a Jungwon de una manera algo posesiva e iba a besarlo hasta que alguien lo empujó y tomo al menor de la cintura con más posesividad de la que había utilizado el contrario.

—¿Ah?—apenas pudo decir Jungwon al sentir una mano algo conocida.

—¿Que pensabas hacer?—le dijo el tipo a Eun Woo.

—Es mi pareja de está noche, puedo hacer lo que me plazca.—le respondió parándose frente a ellos con seguridad y tomandole la mano a Jungwon.

—Tks pareja, Jungwon es mío.—Le dijo quitándole la mano al contrario y Jungwon sabía quién era desde que lo tomo de la cintura, y sentir esas palabras tan posesivas y el pecho del contrario pegado a su espalda lo puso muy caliente, y no sabía si era él por voluntad o era el alcohol que había tomado.

Y no, no estaba borracho, estaba cuerdo, lo suficiente para saber que esa noche no la iba a olvidar.

Actu para lxs que la querían, como siempre, dejando dramas 🧐🤙🏻