Hola, sean bienvenidos al capítulo número veintisiete de esta historia.

¿Cómo están? ¿Qué tal les trata la vida?

Espero que bien. Vengo a hacer acto de presencia antes de empezar el capítulo, porque tengo algo especial que decir.

¡Habrá maratón de cinco partes! Denle las gracias a Taylor Swift

Los capítulos, una vez, este se publique; estarán programados hasta este 01/11.

Cómo estaré ocupada con la universidad; dejaré que wattpad vaya subiendo mediante un horario fijo, cada capítulo. James y Rose seguirán por mucho rato con nosotros.

De la misma forma, les agradezco que THE ROSE GARDEN, esté llegando a casi 10k en lecturas. Se nota el amor que le tienen a Rose y a James.

¡ESPERENLOS!

Sin más que agregar, disfruten la lectura.

𝑽𝒐𝒕𝒆𝒏 𝒚 𝒄𝒐𝒎𝒆𝒏𝒕𝒆𝒏. 𝑷𝒐𝒓 𝒇𝒂𝒗𝒐𝒓, 𝒆𝒗𝒊𝒕𝒆𝒎𝒐𝒔 𝒔𝒆𝒓 𝒍𝒆𝒄𝒕𝒐𝒓𝒆𝒔 𝒇𝒂𝒏𝒕𝒂𝒔𝒎𝒂𝒔

𝑴𝒂𝒓𝒂𝒕𝒐́𝒏 𝟏/𝟓

⚝──⭒─⭑─⭒──⚝

─"¡Rose! ...¡Llévate a Hazz y a Monty!... ¡Huye!"

─"¡No James!... ¡Ven conmigo!..."

─"¡Hazlo! Lo detendré y haré tiempo... ¡HUYE ROSE MARY!"

─"¡JAMES POR FAVOR!"

─"Los amo mi rosa... ¡AHORA!"

"La pelirroja corrió al piso de arriba, llevando en sus brazos un pequeño bulto envuelto en mantas verdes; entrando apresurada a una guardería donde un bebé regordete de brillantes ojos verdes estiraba sus manitas hacía ella. Abajo en la estancia; se escuchó un fuerte "AVADA KEDAVRA" , y en un instante un cuerpo cayó sin vida en la madera del suelo.

《. . . .》

─"¡No por favor... ¡Es solo un bebé!

─"Apártate traidora de la sangre... Te perdonaré la vida, pero lo mataré a él."

─"No por favor, mi Harry no."

─"Tienes otro; no dolerá perder a uno."

─ "¡Mátame a mi! Pero deja a Harry y a Fleamont en paz."

─"Apártate niña estúpida"

─¡No!... ¡Mátame a mí!"

─"¡Que te apartes!"

─"¡No por favor!"

─"¡AVADA KEDAVRA!"

"Un brillo verde siniestro iluminó por segunda vez la casa; seguido de una fuerte explosión. Dos llantos infantiles se escuchaban en las ruinas de aquel hogar. Un bebé de un año con la frente ensangrentada estiraba sus manitas hacía el cuerpo de su madre desplomado frente su cuna; el otro, de siete meses se removía entre lagrimas en su manta verde, a un lado del bebé más grande. Así los encontraron los padrinos de ambos niños, mientras destrozados salían de la casa con ambos en brazos"

《. . . .》

─Rose...¡Rose despierta!

Una sacudida la despertó asustada; sudaba en frío. Se había dormido en la sala común; algo alejada de la chimenea, lo que hacía que el ambiente frío de la sala común, entumeciera su cuerpo. Llevaba solo su uniforme y se sentía completamente mareada. Desorientada mejor dicho.

─¿Qué pasó,Rose? ─Le preguntaron. ─¡Salazar! estas bañada en sudor, y tienes fiebre. 

─Se-Severus... Ma-Madame P-Pomfrey.─ Murmuró con dificultad, sintiendo un agudo dolor que provenía de la parte baja de su vientre.

─¡Anthony!, ¡no te quedes allí parado ayúdame a llevarla a la enfermería!.─Exclamó el pelinegro mirando angustiado a la pelirroja. ─¡Pero ahora!

El castaño asintió, corriendo al sofá para cargar en brazos a su hermana. Pero al momento de alzarla, sus ojos viajaron al sofá; donde los cojines plateados se manchaban de un fuerte rojo. Un quejido proveniente de su hermana lo hizo alertarse y prestarle atención, ella se agarraba la zona del vientre con dolor.

Un escalofrío corrió por la espalda de Anthony Yaxley; nuevamente le había dado una dosis diluida de veneno, en el té; a Rose. Pero no sabía que le iba a afectar tanto.

Salió de la sala común seguido de Snape y Nott, quien exigía al pelinegro una explicación.

─¡Cállate! ¡No tengo idea por que está así! ─Anthony los ignoraba mientras apresuraba el paso, cegado por los quejidos de dolor de su hermana menor.

─Joder Snape.─Masculló Tiberius.─ ¿Alguna pista? ¿Qué pasa con...-

Severus negó, corriendo hasta situarse frente a la puerta de la enfermería al llegar y llamar a Madame Ponfrey a gritos. 

─¡Ayuda! ¡Es Rose!─Gritaba el amante de las pociones.

─¡SEÑORA AYUDA! 

─¡Niños por favor! ¡Van a levantar a un muerto con esos gritos!─ Cuando Madame Pomfrey apareció y vio a la pelirroja en brazo de su hermano, más pálida que cualquier cosa, se apresuró a señalar la camilla. ─¡Déjela allí! ¡Joven Yaxley, deje a su hermana allí y retírese en este mismo instante!

─¡No! ¡No dejaré a Rose así!─ Gritaba el castaño, sosteniendo con fuerza la mano de su hermana. ─¡Dígame que necesita y ayudaré!

─¡Niño esto no es algo fácil! ¡joven Snape! ─Severus tiró del chico y lo alejó de la camilla de su hermana, saliendo a tropezones de la enfermería.

─¡Maldita sea Snape! ─Gritaba el castaño, retorciéndose en el agarre de sus dos compañeros de casa. ─¡Necesito estar con ella! 

─¡Ya cállate Anthony! ¿No has pensado que esto es tú culpa? ─Lo acusó el pelinegro.

─¡Ya lo sé, maldita sea! ¡Por eso necesito estar con ella! 

Tiberus, quien callado miraba la situación, se pasó la mano por el rostro con preocupación, dudando si decirle o no a su amigo, el porque Snape le sacaba todo en cara.

─¡ES MI HERMANA!

─¡A LA QUE HAS ESTADO ENVENENANDO! ─Gritaba el pelinegro, golpeando en el pecho a su contrario.─ ¡Deja de jugar a ser el hermano del año! ¡Hipócrita de mierda!

─¡Cierra tu asquerosa boca, mestizo bastardo! ─Escupió con rabia el Yaxley.─ Tu no sabes nada.

─No necesito saber tus excusas rebuscadas tras tus acciones, pero por tu culpa ella está allí sufriendo.

─¡Cállate! ¡Cállate!

─¡Aprende a ver la verdad de tus acciones! ¡Quedará en tu consciencia!

Anthony sacó su varita y apuntó directamente al otro slytherin; respirando con dificultad a causa de la rabia contenida que tenía en su sistema. Severus hizo lo mismo; apuntando sin temor al hermano de su ahora mejor amiga. Que lo metieran en Azkaban de ser posible, pero el Snape no se arrepentiría nunca de haberse desquitado contra el castaño.

─¡Crucio!

─¡Sectumsempra!

 ─¡Petrificus Totalum!

Los primeros dos  hechizos chocaron entre sí, pero la tercera voz paralizó por completo a los dos magos que se enfrentaban frente a la enfermería. Yaxley y Snape cayeron al suelo tiesos como dos tablones de madera sueltas; bajo la mirada aburrida del Nott.

El Slytherin de ojos verdes, se sentó en medio de ambos y miró fijamente la puerta e la enfermería como un perro guardián, esperando a que la matrona saliera del lugar con noticias.

─Snape, voy a querer que me enseñes esa maldición. interesante nombre.─ Mencionó  levitando los cuerpos de ambos para alejarlos el uno del otro y ponerlos en vista hacía la puerta.

─"¡Hazlo! Lo detendré y haré tiempo... ¡HUYE ROSE MARY!"

─"¡JAMES POR FAVOR!"

─"Los amo mi rosa... ¡AHORA!"

《. . . .》

─"¡No por favor!"

─"¡AVADA KEDAVRA!"

─¡NO!

Cuando volvió a despertar, estaba rodeada por los brazos de su hermano, quien por su grito, despertó de forma abrupta y cayó de la camilla al suelo; Snape y Tiberius también estaban allí. Despertando gracias al grito y al ruido provocado por el castaño al caerse.

─Rose...llamaré a Madame Pomfrey.─ Escuchó decir a su hermano, mientras ella suspiraba.

Snape se acercó y tocó su frente con cuidado; comprobando que no tuviera fiebre.

─Pareces estar mejor...

─¿Q-Qué pasó? 

Los dos chicos se vieron las caras y guardaron silencio. Ella los observó esperando una respuesta, pero parecían no querer dársela. Llevó instintivamente su mano a su estomago e hizo una mueca al sentir unas vendas debajo de su pijama de la enfermería.

─Severus, ¿qué pasó?

─Rose, es mejor esperar a Madame Pomfrey.─ Ella negó.

─Quiero saber...¿Qué me ocurrió?

Snape suspiró y se removió incomodo en su silla.

─Nada grave; solo un caso de fiebre por dormirte en la sala común.

Rose no le creyó. Pero entendía que de él, eso era lo único que iba a conseguir. Madame Pomfrey regresó, Anthony lucía pálido detrás de ella, mientras que la matrona llevaba en sus manos el pergamino diagnostico de la pelirroja; observando con tristeza a la joven.

─¿Qué pasa? ─Exigió saber.

La matrona suspiró. ─Niña, recuerdo haber sido clara anteriormente sobre tu estado; más aún así decidiste seguir adelante.

─Lo sé. ─Murmuró viendo de reojo a su hermano.

─El joven Yaxley me dijo que has despertado gritando. ¿Has sufrido alguna pesadilla antes?─ Ella asintió. ─¿Con frecuencia tienes estás pesadillas?

─No mucha, pero hoy me he despertado gracias a una y solo recuerdo haberle dicho a Sev que la llamara. ─La matrona asintió.

─Joven Snape, insisto que llame al señor Potter. 

Anthony hizo una mueca sin entender a la mujer adulta. Llamando la atención de todos al hablar.

─¿Qué tiene que ver Potter aquí? ¡Por amor a Morgana! díganos que pasa.

Rose negó hacía su comportamiento y miró a la matrona.

─Solo dígalo, Madame Pomfrey.

Tiberius se acercó a su prometida y apoyó su frente en el hombro de la muchacha, abrazándola con cuidado causando la incertidumbre en la joven. El terror comenzó a crecer en la pelirroja en el momento en que este le susurraba dulcemente "no es tu culpa".

─Mi niña, tu estado de salud, es un sube y baja inestable actualmente, y te lo había dicho desde antes. Pero aún así quisiste llevar adelante esta sorpresa de tu embarazo. ─Comenzó la matrona, mirando mal a Anthony cuando este grito "¡¿embarazo?!"─ Pero que llegaras ensangrentada y bañada en sudor producto de una fiebre y un envenenamiento leve. Adelantó lo que yo te advertí que pasaría.

Rose negó, sus ojos mirando a su hermano fijamente, mientras que este después de haber sido ignorado ante su exclamación, ahora guardaba silencio.

─No... Madame Pomfrey... ─Siendo abrazada más fuerte por Tiberus, la chica tembló.

─Rose... Mi niña... Has sufrido un aborto. Pasarás una semana aquí bajo observación, pero lamento todo esto. ─Marchándose, la mujer dejó al grupo de Slytherins solos en el lugar. 

Anthony se desplomó en la silla que anteriormente ocupaba el Nott, bajo la mirada fija y sin brillo de su hermana. Recapitulaba en silencio con las manos fuertemente cubriendo su boca y los ojos como platos, todo lo que estaba pasando.

Su hermanita, había estado embarazada.

Su hermanita, había sufrido un aborto por envenenamiento.

Él la había envenenado esa noche.

Pero fueron ordenes de su padre...

Él no tenía la culpa... ¿O sí?

─A todo esto. ─Murmuró levantando la vista a su hermana. ─¿C-Cuánto tiempo tenías?

Ella no respondió. Snape en cambió lo observó con desgrado antes de escupir.

─Dos meses... Y te queda una sorpresa más Anthony.─El Yaxley lo observó esperando que siguiera. ─Era el hijo de-

─Mio.─Se metió Tiberius, interrumpiendo al chico.─ Era mío.

La pelirroja mantenía el silencio, sin despegar la vista de su hermano.

Snape masculló algo por lo bajo y salió del lugar; cerrando la puerta tres de sí con un suspiro rabioso. Frente a él, estaban los cuatro merodeadores; quienes casualmente pasaban por allí.

James observó al pelinegro con curiosidad y se acercó a él cuando este movió la cabeza hacía la puerta.

─Lo ha perdido. ─Fue lo único que dijo. Comenzando a caminar a su clase de DCAO. ─Nott está con ella.

James entendía a que se refería, puesto a que habían estado revisando el mapa cuando vieron los nombres de los cuatro Slytherin correr a la enfermería. La tristeza corrió por su cuerpo, y una mueca de dolor cruzó por su rostro. Peter rápidamente lo ayudó a estabilizarse al verlo tambalear y se apoyaron de un muro. Siendo seguidos se cerca por Sirius y Remus

─¡James! ¿qué te ha dicho?

El de gafas se giró hacía Pettigrew y cerró fuertemente los ojos.

─Lo ha perdido Pet... Rosie perdió a nuestro hijo. ─Dijo bajo la atónita mirada del contrarío.

Los tres merodeadores restantes abrazaron a su líder; ignorando la mirada incrédula y asombrada de un par de ojos verdes que enfundados en una túnica de rojos y dorado los había estado siguiendo.

Esa misma tarde todo Hogwarts se había enterado que Rose Mary Yaxley había abortado al hijo bastardo de James Potter.

Por otro lado, muy lejos de todo Hogwarts, el tapiz familiar de los Potter se manchaba de negro en un punto; una rama delgada bajo el nombre del heredero, se marchitaba, causando sorpresa y consternación en los dos adultos que veían el tapiz mágico. Siendo la mujer quien se marchaba a llorar al entender que ocurría.

《Oh James》Pensaron ambos con tristeza.

𝑽𝒐𝒕𝒆𝒏 𝒚 𝒄𝒐𝒎𝒆𝒏𝒕𝒆𝒏. 𝑷𝒐𝒓 𝒇𝒂𝒗𝒐𝒓, 𝒆𝒗𝒊𝒕𝒆𝒎𝒐𝒔 𝒔𝒆𝒓 𝒍𝒆𝒄𝒕𝒐𝒓𝒆𝒔 𝒇𝒂𝒏𝒕𝒂𝒔𝒎𝒂𝒔

⚝──⭒─⭑─⭒──⚝

¡PRIMERA PARTE DE UN MARATÓN!

Nos vemos mañana con los próximos episodios

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Deje aquí sus teorías futuras porque amo el chisme.