𝑽𝒐𝒕𝒆𝒏 𝒚 𝒄𝒐𝒎𝒆𝒏𝒕𝒆𝒏. 𝑷𝒐𝒓 𝒇𝒂𝒗𝒐𝒓, 𝒆𝒗𝒊𝒕𝒆𝒎𝒐𝒔 𝒔𝒆𝒓 𝒍𝒆𝒄𝒕𝒐𝒓𝒆𝒔 𝒇𝒂𝒏𝒕𝒂𝒔𝒎𝒂𝒔

𝐌𝐚𝐫𝐚𝐭𝐨𝐧 𝟐/5

⚝──⭒─⭑─⭒──⚝

Los rumores en Hogwart son el mayor entretenimiento de todos el alumnado. Sin contar incluso que la mayoría terminaba por enviar cartas a casa y los padres se enteraban de situaciones que "en sus años de estudio" no pasaban.

Cuando Albus Dumbledore tomó las riendas de la dirección del colegio. Muchas veces le llegaron cartas pidiendo su inmediata destitución. Incluso cuando era un profesor de transformaciones, y posteriormente subdirector. Muchos de la junta directiva de padres o fundadores; mostraban su gran desacuerdo al orden que seguía el hombre.

Por ende, escuchar a Minerva llamarle la atención a uno de sus estudiantes favoritos, por el hecho de que incluso la matrona del colegio estaba enterada y no había seguido el protocolo de entregar un reporte con los acontecimientos ocurridos. Lo hacía sentir que cien años más le caían encima. Al mismo tiempo, los cuatro merodeadores estando en su oficina miraban avergonzados a la profesora de transformaciones, en silencio y con ojitos de corderos degollados.

─Minnie estás siendo más severa de lo usual...

─¡Guarde silencio señor Black!─Sirius rápidamente bajó la cabeza. ─Señor Potter, los rumores al parecer han sido muy directos con usted.

James levantó el rostro y negó apresurado.

─¡Nunca he negado nada de lo dicho, Minnie! ─Ella lo observó con el entrecejo fruncido. ─¡Es mi novia de la que están hablando! ¡Claro que iba a golpear a Goldstein por hablar mal de ella!

─Así que admite haber golpeado al señor Goldstein de la forma más barbara posible.

James asintió, haciendo que Remus lo viera entre anonadado y decepcionado.

 ─¿Sabe usted que esto es otra marca con respecto a su puesto como premio anual? ─James asintió, desplomándose en la silla.─ Pues se nota mucho su dedicación con el puesto y la responsabilidad. ─Dijo sarcástica.

─Ya profesora, ya solo quitele la insignia a James y désela a alguien más. ─Todos miraron a Peter, quien a su vez frotaba su mano contra su mejilla hinchada.─ James solo defendía el honor de Rose Mary, quien es su novia. ¿Por qué estamos los cuatro castigados?

El director observó a los cuatro jóvenes mientras comía uno de sus caramelos de limón, antes de suspirar y ponerse de pie.

─Señor Pettigrew, el joven Potter no va a perder su insignia de premio anual. ─Todos observaron al director con ojos desorbitados, James incluso suspirando con más relajo.─ En lo personal, siento que el defender a quien uno ama, es parte de lo que nos hace mejores personas, más cuando el amor es correspondido. ¿Verdad, Señor Potter?

James asintió, con las mejillas sonrojadas levemente.

Albus le sonrió, tomando otro de sus caramelos y suspirando ligeramente antes de llevárselo a la boca.

─Por otro lado, está en mi conocimiento que la señorita Yaxley, actualmente es prometida del señor Nott. En estos casos, debería ser su futuro esposo, quien vele por su honor. ─Los cuatro merodeadores se observaron entre ellos y se encogieron de hombros.─ Ante esto, ¿no creen ustedes que la señorita Yaxley está bien protegida?

Peter negó apresurado, James se lavantó de su silla exaltado y también comenzó a negar.

─¡Director! Si ella estuviera bien protegida, no estaría ahora en la enfermería. ─Comenzó el Gryffindor seguido de su amigo más bajito.─¡Yo mismo doy fé que ni siquiera está protegida dentro de su propia casa! ¡Su hermano la envenena a diario! ¡Incluso atentó contra mi vida!

Escandalizada, la profesora Minerva señaló al joven Potter llamando su atención.

─¿Atentar contra su vida? ¡Eso es una acusación muy grave señor Potter!

─¡Es la verdad profesora!─ Exclamó acomodando sus gafas.─ Yo mismo escuché un día en la lechucería como habían buscado atentar contra mi vida, terminando así con Rose Mary envenenada en la enfermería. 

─Minnie─ Sirius ignoró la mirada enojada de la profesora y se puso de pie.─ Yo también escuché como Yaxley amenazaba con atentar contra James.

─Por favor señor Black...

─¡En serio! ─El ojigris rodólos ojos ymiró a su amigo.─ Rose Mary está así porque su hermano la utiliza en tu contra, James.

─Sirius...Es un momento serio.

─En serio... Por favor, como me llamo Sirius ─Remus sostuvo el brazo de Sirius negando.─ No es por meterme, pero ella sabía que querían atentar contra ti, es más. Incluso participaba en eso.

James negó bufando.

─¿Qué? ¿Me dirás que ya lleva tiempo desde esto?

Remus dio un paso al frente y vio a su jefa de casa con aprensión.

─Profesora...No solo James está en peligro; Rose también.

Minerva se giró hacía Albus, quien cruzado de brazos había visto toda la interacción entre los chicos, asintiendo levemente.

─Pueden retirarse muchachos. Tomaremos cartas en el asunto.

Los merodeadores se retiraron y los dos adultos se vieron el uno al otro, sumamente preocupados.

─Albus...

─Calma Minerva... Por el bien mayor, prometo que todo estará bien.

Y así comenzó febrero.

Little Hangleton era un pueblo sumido en la oscuridad. Podías caminar tranquilamente por varios senderos del lugar si el día estaba a tu favor. Cerca de la costa, como pasaje turístico estaban los restos del "Orfanato Wools" . Una edificación que según los residentes de antaño del pueblo era un lugar que a primera instancias buscabas evitar.

Si buscabas algo más allá de tu interés, la mirada hacía una colina un poco al norte en el pueblo, pasado el cementerio, se encontraba la "Mansión Riddle" al igual que el orfanato, era un lugar que para los lugareños era inhabitable.

Donde se veía una mansión en penumbras; actualmente se llevaba a cabo una reunión de inusual aspecto. El dueño por derecho "legitimo" de la casa, abría sus puertas a varios de sus socios políticos y colegas más cercanos.

Tom Riddle, también conocido como Lord Voldemort en su circulo más  intimo; estaba sentado en el salón principal de reuniones de su mansión, rodeado de los restantes miembros de la primera guardia de "Los caballeros de Walpurguis" y su circulo de mortifagos. 

─Mis queridos colegas; sean bienvenidos a esta maravillosa noche. ─Comenzó el llamado así mismo Lord.─Esta noche, tenemos grandes noticias con respecto a nuestro movimiento. Abraxas, por favor.

Un hombre de cabellera rubia y porte elegante, se puso de pie junto a quien parecía ser una versión unos veinte años más joven que él. Abraxas Malfoy era la mano derecha del Lord y esa misma noche esperaba que su heredero Lucius; tomase el ejemplo a seguir en ese caino.

─Con la postulación de Milicent Bagnold, a ministra, he tenido carta libre para recoger algunos archivos con respecto a lineas de ley para atacar a las familias que se nos rebelen como traidores. ─El hombre extendió una carpeta llena de pergaminos celosamente bien ordenados ara que fuera examinada. 

─¿Tu muchacho...Se ha comprometido ya, cierto?

Abraxas tragó fuerte y empujó con algo de brusquedad a su hijo.

Lucius dió un paso al frente con la barbilla en alto y asintió.

─Si mi lord, hace no más de medio año, contraje nupcias con la señorita Narcissa Black.

─Así que los Mlafoy han perdonado la humillación de Credrella, interesante.

Todos rieron después de que lord lo hiciera, causando que Abraxas profiriera un gruñido. 

─Mi, lord, al contrario de la burda creencia popular, mi hijo aquí presente se ha casado estando enamorado de la señorita Black; por ende; no significa que hemos dejado pasar la humillación que nos ha costado el anterior acuerdo de esponales. ─Lord Voldemor asintió, moviendo su mano para restarle importancia.

─¡Yaxley! ¿Qué tal tus hijos? ─Edgar Yaxley se puso de pie riendo aún por lo bajo, del desagrado de ambos hombres rubios y profirió una inclinación hacía su señor.─ Han llegado rumores de que tu hija se ha comprometido con el hijo de Tadheus.

Lord Nott, quien presente en la reunión escuchó su nombre, con gracia se levantó de su asiento, situándose al lado del Lord Yaxley para sonreír.

─En efecto mi señor.─ Habló el padre de Rose Mary. ─ Estoy más que encantado de anunciar frente a usted, que mi hija; mi hermosa Rose Mary, se ha comprometido con el heredero Nott. Tadheus y yo estamos muy complacidos.

Nott asintió.

─Rose Mary es una buena chica, la he visto crecer a lo largo de los años; se qué Edgar la ha criado bien y será la mejor esposa que mi hijo podrá tener.

Lord Voldemort se puso de pie y sacó su vaita, clavando la punta ligeramente en la manzana de Adán de Lord Yaxley.

─¿Tu hija se ha recuperado de esas...Enfermedades lamentables?─ El hombre nervioso asintió.─ Eso es esplendido. Espero, en lo personal que ambas parejas se nos unan pronto a nuestras filas. ¿No lo creen queridos compañeros?

Todos asintieron, aplaudiendo por la mención de la unión de los Nott y los Yaxley. 

Al menos hasta que Lord Montague se puso de pie y aclaró su garganta.

─Mi lord, que mal momento de mi parte para negarme a ser participe de esta celebración. ─Todos observaron ahora al hombre, que cruzado debrazos miraba fijamente a la cabeza de la familia Yaxley. ─Aunque me siento bastante decepcionado de no ser quien conceda el contrato de esponsales entre mi hijo y la señorita Yaxley. Como amigo de Thadeus, es por eso que hoy estoy aquí frente a todos.

─¿A qué te refieres Armand?

─Mi lord, de mi hijo en Hogwarts, esta mañana me ha llegado una carta que muestra un texto muy angustiante. ─Habló con fingido pesar el hombre.─ ¿Y cómo no? Si se acusa a la querida hija de Edgar de un acto sumamente atros.

Edgar Yaxley se acercó enrabiado a Armand Montague y lo sujetó de la túnica, tirando de él con fuerza.

─Atrevete a decir calumnias de mi hija y yo mismo haré rodar tu maldita cabeza, Montague.

Armand levantó las manos para alejar al hombre enfurecido, con una sonrisa burlona en su rostro.

─Por favor Edgar; hablas de la pequeña Rosie con tanta adoración. ¿Y cómo te ha pagado tu hija? ─Edgar Yaxley sujetó con más fuerza la túnica del hombre contrario.

─¡Déjate de mierdas y habla maldito bastardo!

Lord Voldemort aplaudió levemente, encantado del odio que se veían entre los dos miembros de su circulo; logrando atraer su atención; dejó que se separasen a pocos metros y los observó con gran curiosidad.

─Edgar, dejalo hablar ─Armand hizo una mueca y sonrió.─ Adelante Montague...

─Miles de gracias mi señor. ─Se inclinó el hombre; girándose de nueva cuenta a quien anteriormente lo tenía agarrado de la túnica.─Mi hijo me envió una carta donde se corría el rumor que tu hija..Es solo una simple ramera del lado de la luz.

Las mujeres presentes jadearon, y los hombres comenzaron a murmurar. Edgar Yaxley sacó su varita con rabia y volvió a amenazar a Montague.

─¡¿Cómo osas a decir eso de mi pequeña hija?! 

─¡Con todo el derecho! ¿O es que acaso tu hijo no te ha dicho nada al respecto?

Lor Voldemort se giró al miembro más joven de esa reunión, sus ojos brillando de un rojo inteno que hizo estremecer a quellos que lograron observarlo con detenimiento. Lucius tragó en seco cuando el lord se acercó a él con una sonrisa divertida.

─Lucius, ¿algo que decirle a ambos hombres ? Seguro has de saber algo, ¿me equivoco?

El rubio negó.─ No mi señor.

─Entonces adelante. ¿Qué dicen los rumores de Hogwarts?

─Señor Yaxley, con el debido respeto. Lord Montague tiene razón. Se ha hablado de su hija en ocasiones, por las que a mi actual esposa le han llegado cartas de antiguas compañeras prontas a salir de sus estudios.─ Respiró profundamente y retomó su actitud altiva.─ Se dice que su hija tuvo una aventura con el heredero Potter; y que habían engendrado a un bastardo.

Todos volvieron a murmurar entre ellos, causando la diversión del señor oscuro.

─Lo peor de todo el caso. ─Retomó el chico, bajo la insistente mirada de su padre de guardar silencio.─ Es que llegó a oídos, que Tiberius la ha defendido diciendo que el bastardo era suyo. Cuando se descubrió que por producto de un envenenamiento superficial, lo había abortado.

Edgar Yaxley escuchó como Armand resoplaba, y por un instante vio rojo. 

Escuchando murmurllos de como su hija era una paria sin educación no se detuvo ni cuando Nott lo tomó de los brazos. El salón brilló en verde esmeralda, y el cuerpo de Armand Montague cayó tieso al suelo, en un suspiro de sorpresa.

Lord Voldemort se acercó al hombre que ahora empuñaba su varita en alto y sonrió,palmeando su cabeza cual perro que hacía una buena acción.

─Eso es, fue una actuación magnifica Edgar. Pero hubiera preferido que no se asesinara a mi mejor duelista para las misiones de exploración. ─Todos se callaron de forma abrupta.─ Una lastima. Pero ¿Qué podemos hacer?

─Mi señor...Yo...

─¡CRUCIO!

Y la sala de reuniones volvió a brillar esa noche, está vez de un fuerte e intenso color rojo. Dónde lo que se escuchaban eran los gritos de un hombre y la risa de una joven de cabellos revueltos que apenas llegaba acompañada de su marido y cuñado.

En Little Hangleton, los lugareños decían que en aquella mansión en la colina. Vivió una familia adinerada, que de negro corazón, envenenaron así mismos su alma. El hijo de los señores, se comprometió con una mujer de horrendo aspecto y dudosa estabilidad; escapando juntos hasta que un día regresó alegando de que lo habían drogado.

Años más tarde, un hombre enloquecido acabó con la vida de aquella familia, y de ellos nunca se supo nada más. Quedando en ruinas, aquella gigantesca y lujubre mansión. A menudo, se puede ver como la silueta de un reptil entra por ruina ventana destartalada en los frentes de la fachada, y en las noches de tormenta, cuando el relámpago ilumina el cielo negro; una figura se puede observar en los cristales sucios de la gran casa.