Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

𝗖𝗵𝗮𝗽𝘁𝗲𝗿 𝗧𝗵𝗶𝗿𝘁𝘆


𝑽𝒐𝒕𝒆𝒏 𝒚 𝒄𝒐𝒎𝒆𝒏𝒕𝒆𝒏. 𝑷𝒐𝒓 𝒇𝒂𝒗𝒐𝒓, 𝒆𝒗𝒊𝒕𝒆𝒎𝒐𝒔 𝒔𝒆𝒓 𝒍𝒆𝒄𝒕𝒐𝒓𝒆𝒔 𝒇𝒂𝒏𝒕𝒂𝒔𝒎𝒂𝒔

𝐌𝐚𝐫𝐚𝐭𝐨𝐧 4/5

⚝──⭒─⭑─⭒──⚝


Hogwarts normalmente era el lugar más seguro de toda Bretaña Mágica. Durante años, se había visto como sede de muchos escenarios caóticos, que rápidamente se habían resuelto mediante el buen trabajo del director y el mismo personal.

Los alumnos habían estado bien protegidos dentro de sus muros, incluso después o antes de la primera guerra mágica: Aplaudiendo el valor de Albus Dumbledore por haber derrotado al mago oscuro Gellert Grindewald. 

Inclusive cuando el desastre de la cámara de los secretos había ocurrido, Hogwarts había sido el lugar más seguro para su alumnado.

Pero el terror que pasó por los ojos del aclamado director al ver a tres leones tratar de separar a un cuarto del cuerpo destrozado de una slytherin, era demasiado. Había presenciado un asesinato antes, Mirtle Warren ahora era fantasma del castillo; pero nunca de esta forma tas catastrófica.

Minerva y Pomona buscaban la forma de poder ayudar a la joven; en lo que Poppy y Horace llegaban con un gran cargamento de pociones, y ungüentos para poder ayudar. Filius y Aurora Sinistra habían corrido a llamar a San Mungos y a su vez a los aurores. 

Era un desastre, un maldito desastre. Septima Vector junto con Hagrid evitaban que más estudiantes se acercaran a ver. Pero no podían controlar los cuchicheos de los mismos; cuyas palabras hicieron que los Slytherins llegasen  la escena.

El grito desgarrador de Anthony Yaxley, lo sacó de sus cavilaciones, empujando a todos a su paso y haciéndose a un lado de James Potter, quien sollozante, se negaba a soltar a la pobre muchacha.

─¡R-Rosie! ─ Gritó Anthony observando a su hermana en el suelo, sin importarle que Potter la sostuviera.─ ¡R-Rosie hermanita!

Dorcas Meadowes y Pandora Rosier ahogaron un jadeo tembloroso al encontrarse con lo visto, Regulus Black, Severus Snape, Barty Crouch y Tiberius Nott veían todo con asombro y al mismo tiempo terror en sus ojos.

Fue Snape quien se acercó a Lupin en busca de respuestas.

─¡¿QUÉ HA PASADO?! 

Remus tragó fuerte y miró arriba hacía las escaleras; Severus levantó la vista y se sorprendió al notar a una temblorosa Lily Evans aferrarse al borde de las mismas. 

El pelinegro negó.

─Lupin... En verdad. ¿Cómo pasó?

─Nosotros estábamos por salir, las vimos discutir, y cuando ella se iba..Lily le lanzó un despulso.─ Murmuró el castaño de cicatrices, logrando que los Slytherins y la Ravenclaw ahogaran un grito colectivo.

Volvieron su vista hacía los adultos y la matrona, quienes apresurados lograban parar el sangrado de la joven y asentían entre ellos hacía su traslado a la enfermería; mientras los medimagos más especializados llegaban en ayuda.

James fue alejado de la pelirroja gracias a Sirius; sosteniendo con fuerza su cuerpo mientras se retorcía en su agarre.

─Sirius suéltame, maldita sea. ─El Black negaba. Aferrándose más a su amigo.─ ¡Sirius!

─¿Te quieres calmar? Si si sigues así de alterado, solo empeoras la situación.

─¡Quiero ir con ellos!

─¡Ya hombre! ¡Ella se salvará! ─Mencionó el ojigris, no confiando en sus palabras

James observó a su amigo con furia, mientras las lagrimas caían pesadas por su rostro. 

Anthony por su parte, observó como se llevaban a su hermana con cuidado; levitando su cuerpo camino a la enfermería. Su mente bloqueada por completo cuando había visto su cuerpo destrozado y al borde de la muerte, lo regresó a la vez que su madre había muerto. En el suelo de su casa, sostenida por los brazos de su padre; y él observando todo a la lejanía.

La historia se repetía, Potter abrazaba a su hermana mientras él llegaba a ver lo sucedido.

Cómo cuando era un niño.

Pero era Potter... Su magia reaccionó instantáneamente y se abalanzó contra el Gryffindor que aún luchaba para soltarse del agarre de su amigo.

Su puño se estrelló contra las gafas ya rotas del Potter y sintió prontamente como era regresado el golpe justo a su nariz.

─¡Tú! ─Gritó mientras golpeaba sin detenerse al chico.─ ¡Tu maldita existencia es lo que provocó esto! 

Tiberius y Sirius se habían acercado para alejarlos, pero caían en cuenta que ambos chicos estaban actuando impulsiva-mente a costa de lo ocurrido.

─¡Todo esto es tu maldita culpa Potter! ─James dejó de defenderse al momento de sentir como el Slytherin perdía fuerzas en su contra. ─ ¡Mi hermana ha pasado por más cosas a costa de estar contigo! ¡Y ahora podría estar muerta!

─¡Ella no está muerta Yaxley! ─Exclamó el Gryffindor, sintiendo el pánico atacar su cuerpo por completo. ─¡Tu también tienes la culpa de todo! ¡Tu también le has hecho daño!

Siendo separados, ambos chicos se vieron el uno al otro con rabia y las lagrimas bañando sus rostros, ambos preocupados pero sin dar el brazo a torcer a su disputa.

─¡De todas las chicas de Hogwarts! ¿Por qué ella? ─Cuestionó Anthony, soltando sus brazos del agarre de Tiberus y volviéndose a abalanzar contra James, quien al tropezar, pegó su cabeza contra la pared y por un instante vio en negro. ─¿Por qué mi hermana? Quien solo tenía que tener una vida normal aquí, este maldito último año.

─¡No me eches la culpa de todo Yaxley! ─Exclamó James, empujando con sutileza al Slytherin.─ ¿Yo tampoco estoy feliz de ver a Rose en la enfermería la mayor parte del año. Ella ni siquiera debería estar pisando la enfermería para nada. ─James suspiró, deslizándose por la pared seguido del otro muchacho, sentándose ambos contra el muro siendo observados por sus amigos.─ Ella ni siquiera debería pasar por nada de esto.

Anthony abrazó sus piernas, comenzando a llorar de forma desconsolada.

Se sentía igual de impotente que la vez que había perdido a su mamá. 

Pero Potter y Snape tenían n punto. Rose había estado más veces en la enfermería que en clases, también por su culpa. La había estado envenenado sin parar simplemente para que fuera más débil y así no se quejara l momento de tomar riendas de su vida. Como por ejemplo el matrimonio con Nott. 

Tiberius la noche anterior le había dicho, que aunque había estado de acuerdo en casarse con Rose. Nunca podría hacerla igual de feliz de lo que ella parecía estarlo con Potter. El heredero Nott lo había notado, había notado el brillo en los ojos de su hermana cada que ella y Potter se sonreían a lo lejos. Indiscretos. Pero al mismo tiempo, sin importarles lo que los demás dijeran.

Su padre también tenía la culpa de que Rosie lo pasara mal; es más. Toda la culpa debía recaer en aquel hombre. No podía sentir más que asco cada vez que seguía sus ordenes y lo convencía con el titulo de Lord.

─¿Por qué tú? ─James giró su rostro para observar al castaño con confusión.─ ¿Por qué tenías que ser tú?

Se encontraban solos. Sus amigos se habían marchado al ver que no pretendían matarse por el momento. Sirius siguiendo a Regulus quien lo observó confundido; y Tiberius a Snape que iba con Lupin en busca de respuestas.

Peter se había ido desde el principio, colándose en la enfermería gracias a su forma animaga; situándose cerca de la joven en camilla, atendida por los medimagos de San Mungo, para así hacerle compañía. él también rezaba porque ella estuviera bien.

Anthony se limpió el rostro y fijó la vista en el charco de sangre frente a ellos; esperando una respuesta de parte de James.

─Me preguntas por ella, la respuesta es que no lo sé. ─Anthony resopló y James sonrió débilmente.─ Me preguntas por mi, y me hago esa pregunta desde hace mucho. Pero puedo decirte algo Yaxley...Tu hermana, es la flor más pura y a la vez más peligrosa que puede existir en un jardín.

Anthony asintió, guardando silencio mientras volvía a recluirse en su propia mente.

Ambos chicos se quedaron allí, en silencio; acompañados de los murmullos de los cuadros en el corredor.


Severus veía impaciente a quien había sido, desde la infancia; su mejor amiga.

La pelirroja había estallado en lagrimas cuando su cerebro había procesado lo que había hecho; causando que tuviera un ataque de pánico; con una duración de al menos veinte minutos.

Remus estaba sentado a su lado, jugando con sus manos mientras esperaba que Lily hablase. Al contrario del pelinegro, aún estaba bastante shockeado por lo ocurrido. No veía a la pelirroja capaz de eso.

─Lily...

─¡Severus! ¡En serio! ¡Actué por rabia! ¡Yo no quería dañarla! ─Exclamaba la pelirroja con las lagrimas bañando su rostro.

─Claro, ¿pero hechizar a alguien mientras baja las escaleras? ─Preguntó Snape suspirando, causando que ella se abrazase a sí misma mientras lloraba. ─ Y yo que creía que las bromas de estos cuatro imbéciles eran despiadadas.

─Snape, no creo-

─Lupin cállate, que contigo no estoy hablando. ─ Espetó el chico de cabello oscuro, rodando los ojos.─ Lily, ¿sabes que podrían meterte en Azkaban de por vida, o incluso que te condenarían al beso?

Ella volvió a sollozar con fuerza, temblando angustiada. 

Quien viera la situación podría pensar que Snape estaba disfrutando de lo ocasionado; pero estaba más que preocupado. Aunque dolido porque Lily nunca lo hubiese perdonado cuando había ido a buscarla años atrás arrepentido por sus palabras, ahora estaba decepcionado. 

Los papeles se invertían. 

Remus solo los observaba en silencio con mucho pesar. Sirius hace poco que había regresado a la sala común alegando que estaba cansado y no iría a clases. No sabía con exactitud donde estaba Peter; y James estaba con el hermano de Rose Mary, posiblemente ambos ahogándose en lagrimas y su compañía.

Severus por su parte; no sabía que decir al respecto, veía a Lily llorar del terror por lo que había hecho y al mismo tiempo sentía pena por ella. Pero estaba más preocupado por la misma Rose Mary, a quien le había agarrado mucho cariño en los meses posteriores de todo el año.

Rose Mary confiaba en Sverus, incluso cuando este odiaba a los merodeadores, ella nunca se quejó. Simplemente lo escuchó y ayudó a ver que tenía más potencial siguiendo un camino, que atascándose en un odio infantil. Incluso haciendo que indirectamente le fuera tolerable la presencia de Pettigrew y Lupin (Ahora sentado a su lado) Quizás no soportaba a Black o a Potter; pero era un gran avance, un dos de cuatro.

Rose al mismo tiempo no lo había juzgado al ver que había tomado la marca tenebrosa; simplemente sintiéndose mal por él, pero sin tenerle lastima. Poco tiempo después, él mismo se odiaba por haberlo hecho, pero al menos podía ayudar, confiándole a la chica, todo lo que pasaba en las reuniones; inclusive vigilando a Regulus y a Anthony. Ella se preocupaba por los tres.

Por ende, haber visto como su vida se escapaba gracias a una caída y un hechizo a manos de su vieja amiga; hicieron que su corazón se cayera a sus pies. Antes hubiera dado hasta lo imposible por ayudar a Lily; ahora, solo quería noticias de que su amiga estuviera bien.

─Lily...¿Por qué atacarla? Pudiste haberlo dejado pasar. ─Preguntó Remus tomando una de las manos de la joven.

─Yo...Yo actué por impulso, Remus. Me sentí humillada.

─Pero esa no es razón valida para atacar a alguien y casi condenarla a morir...

Severus suspiró y negó; poniéndose de pie.

─No se puede hacer nada al respecto. Iré a la enfermería por noticias. ─Remus soltó a la pelirroja y se puso de pie igualmente.

─Iré contigo, creo que Peter fue en esa dirección.

La Gryffindor los observó angustiada y comenzó a sollozar.

─¡No pueden dejarme aquí! ¡Por favor!

Severus asintió, mirando al castaño.

─Bueno...Yo si puedo, Lupin, tu haz lo que quieras. Me largo.

─¡Severus!─ El grito de la pelirroja no alteró al muchacho, este solo se marchó, siendo seguido después por el licantropo.

Remus observó al Slytherin en silencio mientras caminaban a la enfermería y con curiosidad se acercaron a la puerta. Estaba apoyado en la misma y los miraba con algo de aprensión.

─¿Cómo está ella?─ Preguntó el castaño, hacía su amigo, quien movió las manos en señal de "más o menos"

─Estable, la llevaran a San Mungo, su padre está con los aurores y lo están interrogando.

─¿Por qué?─ Severus se cruzó de brazos y tosió.

─Ojala a él, también lo metan en Azkaban. ─Ambos leones lo miraron confundidos.─ Por favor, él es la razón de todos los problemas de Rose.

─Pero no niegas que deberían llevarse también a Lily.─ Profirió Remus cruzándose de brazos.

Severus se encogió de hombros, ignorando al de las cicatrices y concentrando su  atención hacía los dos chicos que se acercaban a la puerta. 

Notando como Anthony y James compartían el mismo aire pesado, sin querer matarse el uno al otro.

Todavía.

─Pues, si. No lo he negado Lupin, a ella también deberían llevársela. 

Remus se giró hacía Peter con los ojos abiertos como platos, pero lo ignoró, corriendo a ver al recién llegado y darle su apoyo al hermano de Rose. Pero indirectamente, el merodeador estaba de acuerdo con Snape. 

Tiberius Nott, quien había seguido a los dos chicos, puso una mano sobre el licantropo y suspiró.

─Dale tiempo Lupin, pero ella se lo merece. Y si no es por lo rápido; será al modo de Hogwarts...─El slytherin tenía razón.

Hogwarts se encargaría de repudiar a Lily Evans,  si no había justicia.

─Pero su padre...

─Lord Yaxley es un bastardo, somete a su hijo obligandolo a envenenar a Rose a cambio de "domesticarla". ¿Tu que buscarías hacer Lupin, si tu padre fuera un maldito aprovechador que solo te utiliza a base de un nombre y fortuna? O peor aún, obligándote a negar todas tus virtudes morales y lastimar a quien ha crecido contigo desde que tiene conocimiento.

Remus Lupin se quedó callado, dándole la razón a Tiberius.

𝑽𝒐𝒕𝒆𝒏 𝒚 𝒄𝒐𝒎𝒆𝒏𝒕𝒆𝒏. 𝑷𝒐𝒓 𝒇𝒂𝒗𝒐𝒓, 𝒆𝒗𝒊𝒕𝒆𝒎𝒐𝒔 𝒔𝒆𝒓 𝒍𝒆𝒄𝒕𝒐𝒓𝒆𝒔 𝒇𝒂𝒏𝒕𝒂𝒔𝒎𝒂𝒔

¡Feliz 31 de Octubre!

Atte; Jullie Hope

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro