𝑽𝒐𝒕𝒆𝒏 𝒚 𝒄𝒐𝒎𝒆𝒏𝒕𝒆𝒏. 𝑷𝒐𝒓 𝒇𝒂𝒗𝒐𝒓, 𝒆𝒗𝒊𝒕𝒆𝒎𝒐𝒔 𝒔𝒆𝒓 𝒍𝒆𝒄𝒕𝒐𝒓𝒆𝒔 𝒇𝒂𝒏𝒕𝒂𝒔𝒎𝒂𝒔

⚝──⭒─⭑─⭒──⚝

—Entonces...Me estás diciendo que la chica que te gustaba. Desde primero-.

—Segundo año.

Rose Mary rió suavemente y asintió.

—Disculpa. Desde segundo año. —James asintió sonriendo.— Te terminó por una broma, que iba dirigida a el estúpido de mi hermano; y que recibió ella.

—En teoría. Si. Eso fue lo que pasó. 

Rose Mary, quien no había soltado las manos del chico, rodó los ojos y resopló. James pudo apreciar como un rizo pelirrojo salvaje, volaba ante el resoplido de la chica, y le dieron ganas de de acomodarlo detrás de su oreja. 

En un instante; mientras la chica reía. James recordó aquella vez cuando le preguntó a su padre, porqué amaba a su mamá. Tenía solo seis años cuando lo habían tomado en brazos y ambos Potter's se acercaron al jardín, para observar a Euphemia Potter junto a su elfo domestico, recoger con cuidado las flores más bonitas de su jardín. 

Su padre lo había mirado sonriendo y luego señaló sutilmente a su madre con la cabeza.

"—¿Por qué amo a tú mamá, James? Estás algo pequeño para entenderlo por ti mismo. Pero un día simplemente la vi reír de alguna cosa con sus amigas, después de clases y dije: Ella, ella es la mujer que quiero en mi vida"

"—¿Y que dijo el tío Charlus, papá?—El pequeño, aún extrañaba a su tío favorito; Charlus Potter había fallecido justo antes del cumpleaños del pequeño, dejando un fuerte dolor en el corazón del infante. Más amaba escuchar las anécdotas de su padre para recordarlo."

"—¿Qué, qué dijo el tío Charlus? Tu tío solo hizo una mueca y me pegó en la nuca diciendo: ¡Por favor Monty! El año pasado te venció en duelo y cuando mamá vino a verte a la enfermería, ¡lloraste diciendo que le tenías miedo! ¿Ahora dices que te gusta?— James rió a carcajadas ante ello, causando que su padre también riera.— También mencionó algo de que tu abuelo me había dejado caer de pequeño y por eso era raro. Pero aquí entre nos, sabes que el raro era él."

"—¿Tenías miedo de que mamá no te quisiera?—Fleamont Potter asintió con una leve sonrisa, besando la frente de su hijo."

"—Estaba aterrado; pero vencí ese miedo, y me esforcé los años restantes para llamar su atención. Ahora mira; ella es mi esposa y tú mamá. Si no hubiera tenido miedo y a tu tío a mi lado, burlándose de mis fracasos; no estarías aquí con nosotros ahora. —Ambos observaron a la mujer acercarse a ellos y James estiró sus brazos hacía ella, para que lo abrazara."

James estaba seguro que algún día encontraría el mismo amor que sus padres, con los años pudieron crear. Incluso si no lo hubieran tenido. Era consciente que ellos se seguirían amando siempre. James adoraba esa imagen; quería eso. Un amor bonito y especial como el de sus padres. 

Volviendo a la realidad, se sintió nostálgico; hace tiempo que no pensaba en su tío. Ver a Rose Mary reír, lo había hecho recordar aquella mañana con su padre. Hizo un pequeño recordatorio mental de pedirle a su papá, el ir en navidad a visitar el mausoleo donde estaba su tío. Tenía mucho que contarle. 

Aquello no le había pasado antes; cuándo supo que Lily le gustaba, James se había fijado en sus ojos brillantes. Creía que eran los más bonitos que podían existir. Pero después de tanto rechazo y golpes que ella podía darle verbalmente. Algo en él le decía que era hora de buscar una nueva motivación para vivir. Tenía tanto que disfrutar en su próxima vida como adulto, no debería estar triste por un amor fallido.

Así que sacando su valentía Gryffindor a relucir, se inclinó hacía ella; tomando el rizo salvaje y pasándolo por detrás de la oreja de la joven, causando que guardara silencio y lo observara con curiosidad. 

—Oye Yaxley.— Ella asintió.—Sobre nuestra salida del sábado. ¿Sigue en pie, no?

—Claro, ¿por qué no?

El sonrió, apoyándose en el barandal de la torre, sin dejar de verla. 

—Dijiste que a mi "novia" no le gustaría. 

—Eso dije; más. ¿Mencione que estaba cancelando algo? —Ella se cruzó de brazos, sonriendo divertida.— Creo haber dicho específicamente, que creía que le enojaría. Y tu dijiste que no tienes novia. 

James le dio la razón, movió la cabeza un poco hacía atrás y tiro de forma sutil de su corbata roja; aflojando el nudo en su garganta. 

—Vale. ¿El sábado a dónde deseas ir?

Rose Mary se acercó un poco más a él, sin dejar de apoyarse al bordillo y se encogió de hombros. 

—Escuché de HoneyDukes. No sé. Hace un rato que quiero comer algo dulce y tener raciones en la sala común. Pero no creo que vendan mi dulce favorito.—El de lentes guardó silencio mientras la dejaba hablar.—Los buñuelos de canela y azúcar solo los preparan los elfos aquí. 

¡Recordaba el buñuelo que Peter le había dado un día! Se había colado esa noche a las cocinas después de despedirse de ella y robó algunos que aún quedaban de la cena, probando los por primera vez. Como nunca habían llamado su atención, no los había comido. Pero después de probarlos y relamer el azúcar en sus dedos, comprendía porque a la pelirroja le gustaban tanto. 

Aquello le dio una idea. 

Podría salir muy mal o muy bien. Dependía fielmente del clima, y el cielo estaba despejado, así que tenía un 50% de probabilidad de que todo funcionara. Según su lógica. 

Encogiéndose de hombros, terminó por hacerle caso a su instinto y lógica; chasqueando los dedos para llamar la atención de la joven. 

—Sé que quieres recorrer Hogsmeade; pero te propongo algo más...—Tomando a iniciativa de apuntar a ambos con sus dedos, volvió a sonreír, con un poco más de confianza y algo más coqueto. —...Para nosotros dos. 

Rose Mary enarcó una ceja.

—Hablas de pasar de un tour. A una cita privada. ¿Es eso Potter? —Él levantó las manos haciéndose el desentendido, ella asintió. —Buen intento, pero te recuerdo; que mi hermano no tardará en hechizarte. 

 Bien, tenía un punto. Pero podía arriesgarse un poco más. 

—Cierto, ¿pero que es la vida sin riesgos? —Mencionó jugando con las manos de la joven; en ningún momento se habían soltado desde que se habían encontrado. Observando los delicados dedos de la chica, dejó un sutil beso en el dorso de ambas manos, levantando la vista por encima de sus gafas; para observarla con cierta picardía digna de un merodeador. —¿Me dirás que no te interesa? Por favor Yaxley. Ya has dicho que lo peor que puede pasar es que tu hermano me lance alguna maldición; pero yo digo que es que me rechaces. ¡Juro que será divertido! 

Ella se mordió el labio inferior levemente; antes de soltar el agarre de sus manos y encogerse de hombros; se alejó unos pasos de él y comenzó a recorrer la torre sin darle respuesta alguna. James la observaba, sin moverse de su sitio. Solo siguiéndola con la mirada, hasta que se detuvo frente a la gran estructura del telescopio sobre las escaleras, girándose a verlo con una sonrisa un poco curiosa. 

—Acepto Potter. Espero no arrepentirme de esta "cita" contigo. Estaré esperando ansiosa al fin de semana. —Estaban a miércoles. Pero la hora seguro indicaría que ya era jueves. Así que no estaban muy lejos del sábado. 

Ella siguió caminando hasta donde estaban las escaleras y lo volvió a ver, lanzandole un guiño mientras bajaba los escalones. Dejándolo solo en aquella torre. James se llevó la mano al pecho cuando la chica había desaparecido por completo. Respirando pesadamente ante lo fuerte que latía su corazón. 

¿Rose Mary Yaxley había coqueteado con él? ¿Era eso un coqueteo? ¿Había coqueteado Él con ella? 

¡Solo había bebido un simple vaso de whisky cuando estuvo en la fiesta, no estaba borracho! Y de haberlo estado, el volar en su escoba le habría bajado el alcohol. Ya que el viento lo había relajado.  

—Joder...¿Lo hice?.—Murmuró para sí mismo cuando se había calmado. 

Había invitado a la pelirroja a una cita privada. Sin tener idea que más hacer después de llevarla a conocer HoneyDukes. ¡Tenía que pensar en algo pronto!

Regresó a la torre de premios anuales con una sonrisa plasmada en su rostro, sus pasos al caminar eran algo distintos; estaba feliz. Había olvidado porque se había enojado antes; ya no era importante. Al abrir la puerta y entrar. Comenzó a saltar y a dar puñetazos al aire, gritando emocionado por su logro. 

—¿James? —Detuvo su danza alocada de la victoria cuando escuchó que no estaba solo en la sala. Se giró rápidamente y observó a Lily Evans quien ya en pijama, lo observaba confundida. —Debemos hablar. 

Él negó, caminando a las escaleras que daban a su habitación.

—¡James Potter! 

—Evans, no tengo nada de que hablar contigo. ¿Vale? Ahora quiero subir a mi habitación, ducharme, ponerme el pijama y dormir hasta el sábado. Si fueras tan amable...También de irte. Gracias. —Le lanzó una sonrisa sarcástica. Ignorando el gesto indignado de la chica.

Entró a su habitación y se lanzó a la cama, riendo contra la almohada para retomar su festejo. 

¡Tenía una cita con Rose Mary Yaxley!

¡Y ella había coqueteado con él!

Merlín, que emocionado se sentía. ¡Tendría que contarle a su papá en navidad!

𝑽𝒐𝒕𝒆𝒏 𝒚 𝒄𝒐𝒎𝒆𝒏𝒕𝒆𝒏. 𝑷𝒐𝒓 𝒇𝒂𝒗𝒐𝒓, 𝒆𝒗𝒊𝒕𝒆𝒎𝒐𝒔 𝒔𝒆𝒓 𝒍𝒆𝒄𝒕𝒐𝒓𝒆𝒔 𝒇𝒂𝒏𝒕𝒂𝒔𝒎𝒂𝒔

⚝──⭒─⭑─⭒──⚝

¡TENEMOS UNA CITA!
¡ELLOS TIENEN UNA CITA!

¡AHHHHH!

¿Vieron eso? Estoy como James.
¿Hubo coqueteo, o no hubo coqueteo?

Uuuuh, esos dos. James lo dijo. Había algo en ella que lo llamaba.

Pero ahora le habían aceptado una cita, sin ponerle peros. Simplemente la mención de un hermano celoso. Pero eso no cuenta.

En fin. Nos vemos pronto.

J.H☀️