𝑽𝒐𝒕𝒆𝒏 𝒚 𝒄𝒐𝒎𝒆𝒏𝒕𝒆𝒏. 𝑷𝒐𝒓 𝒇𝒂𝒗𝒐𝒓, 𝒆𝒗𝒊𝒕𝒆𝒎𝒐𝒔 𝒔𝒆𝒓 𝒍𝒆𝒄𝒕𝒐𝒓𝒆𝒔 𝒇𝒂𝒏𝒕𝒂𝒔𝒎𝒂𝒔

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Cuándo octubre llegó, marcó consigo el inicio de la temporada de quidditch. Donde las gradas estaban repletas de estudiantes. Pues el primer partido era nada más y nada menos entre la casa de los leones y la casa de las serpientes.

Los cuervos y tejones se dividían claramente en apoyar a la casa que pudiera beneficiarles en las próximas contiendas; los profesores incluso. En el palco donde siempre se ubicaban, emocionados llevaban banderines apoyando a ambos equipos. Excepto por McGonagall y Slughorn quienes eran los máximos representantes de sus casas.

James se encontraba en los vestidores junto al resto del equipo. Todos estaban algo nerviosos y los gemelos Prewett eran los encargados de animar a todos los demás; con algunas bromas pesadas junto a Jordan.

Los nuevos jugadores eran bastante competentes, en las prácticas previas y entrenamientos generales. Así que no habría problema alguno para resaltar durante el juego, pero aún así estaba nervioso.

Sus amigos estaban afuera esperando por verlo, y lo sabía. Pues podía ver las sombras de los tres merodeadores restantes; empujarse entre ellos para entrar y darle ánimo. Más por un tropiezo del chico Mc'Nair. Los tres acabaron por pasar al vestuario.

—¡Prongs! —Sirius se acercó a él; hundiendo sus dedos en el nido de pájaros del miope tirando suave de su cabellera.— Se te ve, tenso. Te falta algo...No sé.

—¿Apoyo moral? —Habló Remus.

—¿Vomitar? —Expresó Peter.

—¿Aplazar el partido dos años? —Dijo él.

Siendo todas negativas por parte del Black, que terminó por chasquear los dedos con una sonrisa.

—¡Sexo! Eso te falta.

Los tres merodeadores y algunos jugadores del equipo observaron al Black como si le hubiera salido otra cabeza, negando antes de volver a lo suyo.

—Ya, en fin. Prongs, todo saldrá bien. ¿qué es lo peor que puede ocurrir en pleno partido?

—Que se caiga de la escoba y se mate. —Mencionó Peter.

—Que tu hermano atrape la Snitch sin tener un punto a nuestro favor. —Dijo Remus secundado por todo el equipo que exclamaban un «¡Si, eso!»

James levantó la vista, apoyando la cabeza en el pecho del ojigris, que negaba mandando a callar a los jugadores.

—Ya sabíamos que Regulus es como un escarbato. No sean llorones. Para algo practicaron.

Todos en la casa de Gryffindor sabían la fascinación del pequeño Black por las cosas brillantes. El mismo Sirius había armado una presentación en tema libre para una noche de convivencia en la sala común, que llevó por título "¿Regulus Black, escarbato u hombre?" dónde explicaba las similitudes de su hermano con la inofensiva criatura amante de las cosas brillantes.

Claro que Remus a mediado de la presentación, había exclamado un fuerte. "¡Por favor Sirius! ¿Cómo van a ser los mismos" terminando por ser arrastrado gracias al Black mayor para ser parte de un experimento.

Dicho experimento contó en esconder treinta y tres galeones brillantes en puntos estratégicos del castillo; siguiendo al joven heredero de la casa Black bajo la capa de invisibilidad. Lograron observar como este encontraba cada uno de estas monedas, sin mucho esfuerzo, logrando hallar las treinta y tres el mismo día.

Desde ese día, todos incluidos los chicos del equipo de quidditch, tenían cuidado con respecto a las prácticas. El buscador entrenaba un poco más, pues era el enemigo principal.

Saliendo de sus pensamientos, Potter se levantó del asiento y se dirigió a su equipo, siendo apoyado por sus amigos a un lado. Daría un pequeño discurso motivacional antes de salir; solo para darles confianza. Aunque él quisiera vomitar en ese mismo instante la sopa que sirvieron en el desayuno.

—¡Atención! Este es el partido inaugural. Tenemos un 75% de nuevos jugadores. Por ende, creo que todos estamos nerviosos. -No Peter no quiero vomitar todavía.- —El merodeador más bajito alejó la cubeta que había conseguido.— Sé con exactitud qué queremos esa copa en lo alto de nuestra torre. Pero recuerden que aún tenemos dos oportunidades así perdamos hoy. Hay que dar lo mejor de nosotros. ¿Listos?

Un fuerte "Si capitán" se escuchó seguido de un gran aplauso de parte de todos, saliendo con sus escobas para formarse en la entrada del campo.

Los tres chicos se despidieron de su amigo, apresurando el paso para subir a las gradas. Aunque Sirius se quejaba de tener que cambiarse de ropa y Remus mascullaba algo de no querer ver sus piernas.

El Potter negó ante la actitud de su grupo y buscó su escoba, saliendo de los vestuarios para seguir al equipo al campo. Dónde ya se escuchaba a Leonard Maverick en el altavoz como comentarista.

Al subir a su escoba, un destello pelirrojo en las bases de las gradas llamó su atención. Y no era para menos; si le hacía señas para que se acercara. Yaxley estaba en el lado de Gryffindor; al parecer esperándole.

—¡Hey Potter! —Volando hacía ella, notó como llevaba el cabello atado con un grueso listón verde, que combinaba con sus brillantes ojos azules. El sol daba directamente a su rostro, aclarando mucho más el color de sus ojos. — Pensé en venir a desearte suerte.

—¿Tú, a mí? Yaxley. Suerte es lo menos que podrías desearme.

Ella sonrió. Cruzándose de brazos; causando que un ligero brillo se provocara por un rayo de sol que dió justo a un colgante dorado con un dije de ciervo con cornamenta que no había notado que llevaba puesto.

Las mejillas de James de encendieron en un rosa pálido que comenzaba a aumentar cada vez que veía el colgate. No sólo porque era muy bonito, sinó por sentirse identificado gracias a que era su forma animago. Confiaba y sabía que la joven no sabía que era un animago, pero el dije era precioso.

—Vamos Potter. ¿A qué le temes? ¿Tienes miedo de perder?

Él resopló.

—Para nada Yaxley.

—Entonces ¿qué te preocupa? Vine a desearte suerte. Quizás si ganas, podrías incluso acompañarme a un tour por Hogsmeade este fin de semana.

¿Lo estaba invitando al pueblo si ganaba? ¿ella? ¡Claro que aceptaría!

—Perfecto, entonces te dedicaré la jugada ganadora. Nos vemos el sábado Yaxley.

Montando su escoba, partió rápidamente al campo; ubicando a los pocos minutos a la chica sentada junto a Crouch y Rosier. Posiblemente apoyando al pequeño Black. Le dió la mano fuertemente a Mulciber, quién era capitán desde hacía dos años, cuando Malfoy se había graduado. La profesora Hooch tocó su silbato liberando a las bludgers y tiró la quaffle al aire. La Snitch partió en seguida y todos se alzaron.

La voz del comentarista se oyó por lo alto; superando los rugidos de las gradas. El público estaba eufórico.

—¡Y HOOCH SONÓ EL SILBATO! ¡BIENVENIDOS SEAN AL PARTIDO MÁS LEGENDARIO DE TODOS LOS AÑOS! ¡GRYFFINDOR VERSUS SLYTHERIN! Soy Leonard Maverick y seré el comentarista en estos partidos tan salvajes. Por cierto, les damos las gracias al director Dumbledore que por fin actuó en favor del quidditch y mandó a reparar y a ampliar el campo. Se le agradece también al calamar gigante por haberlo roto en primer lugar. Ya que sin su apoyo, no habrían cambiado las bancas y me estaría clavando astillas en el cul- ¡Ya profesora! —McGonagall cómo todos los años, reprendió al comentarista de turno.

El partido de quidditch, siempre sacaba los rencores más pesados de todos en el castillo.

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¡Empezó un partido emocionante!
Quiero destacar que estuve trabajando en estos episodios del partido durante dos días enteros. Sé que les van a encantar.

¿quiénes creen que ganen?

¿Gryffindor o Slytherin?

Hagan sus apuestas, que Leonard Maverick de Hufflepuff. Será quién nos dé la emoción viva de los comentarios.

Sigan leyendo.

J.H☀️