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El viaje acabó respectivamente. A James, a mediados del camino, lo habían llamado para que diera una ligera charla junto a su pareja; ambos premios anuales. Para los prefectos de ese año, quienes orgullosos de sus representantes, aportaron ideas a la misma charla buscando una sana convivencia entre ellos.

En la estación de Hogsmeade, los más pequeños de primer año, corrieron felices y asombrados hacía Hagrid, el guardabosques quien los llevaría en el mágico recorrido en botepara admirar la belleza nocturna del mismo Hogwarts. El resto de años comenzaron a tomar los carruajes y a dirigirse al castillo. Ya vestidos con sus túnicas escolares y capas para el frío.

Sirius, Remus y Peter se habían adelantado a uno de los carruajes, aunque Peter antes que nada, se detuvo a saludar a la pelirroja que habían conocido más temprano en el tren, y ella con dulzura le devolvió el saludo. Aunque quién parecía ser su hermano y acompañantes de la casa Slytherin, no aprobaban aquella acción. Rose Mary no parecía darse cuenta.

James por otro lado, al bajar del tren con sus amigos y ver cómo se adelantaban o saludaban a otros; se dió la vuelta con una sonrisa llena de picardía y diversión para así poder saludar correctamente a su hermosa novia. La joven Lily Evans, simplemente besó su mejilla antes de dejarlo hablar y siguió de largo con sus amigas al carruaje que tomarían todas ellas.

Aquello llamó mucho la atención del heredero Potter. Pues ella nunca había sido así de cortante, al menos no; desde que habían empezado su relación hace ya un año. Sirius quién con la cabeza asomada en la ventanilla del carruaje, le hacía señas burlonas, al mismo tiempo le pedía que se acercara y subiera. Para marcharse de una vez.

—¡Oye Prongs! ¿qué ocurre con Lily?

—Sirius, no creo que sea conveniente hablar de eso.

—¡En serio Moony! ¿No viste cómo pasó de él con un simple beso en su mejilla? Ni siquiera hubo un "Hola mi hermosa Lily flor blah, blah, blah" de parte de James. ¡No pudo decir nada!

Tomando asiento frente a los dos chicos y a la izquierda del pequeño Peter, James prestó atención a la conversación que tenían. Siendo consciente de que Sirius tenía razón.

—¿Eh? ¿Lily pasó de James?

—¡Peter! Te habrías dado cuenta, si no hubieras estado saludando a no sé quién. —Sirius se detuvo por unos instantes e inclinándose sobre el más pequeño de los merodeadores volvió a hablar —¿Con quién hablabas Pet? Nunca había visto a esa chica por aquí.

Remus, por otro lado, aunque prefería no meterse, si tenía algo de curiosidad. Pues miraba a la ventana, con dirección a la pelirroja de ojos azules que apenas subía al carruaje donde iban otros Slytherins.

—Ciertamente, ella no había estado antes aquí. ¿Quién podrá ser? —Señaló el oji ámbar, sin despegar la vista de la ventana.

—Su nombre es Rose Mary Yaxley. Es la hermana de Anthony Yaxley. Estudió en casa, solo viene a culminar el año aquí. Posible Slytherin... Me parece una chica muy bonita. —La voz de Peter y sus mejillas algo rojizas por la declaración, hicieron que James rodara los ojos.

Claro, aceptaba que Yaxley era una chica muy guapa, su cabello rojo era incluso más brillante de noche, y sus rizos le daban un volumen extraordinario que hacía pensar que su cabello mismo podría ser tan suave y esponjoso como la seda. Sus ojos eran de un azul vibrante y tenían un brillo intenso que te dejaba sin habla. También estaba su nariz ligeramente respingada, sus labios esponjosos que brillaban de un tono rosa suave. ¿O era melocotón? No sabía con exactitud, pero seguro habrían de saber a fresas.

James no se había dado cuenta que había pasado la mayor parte del recorrido en silencio, al menos hasta que Sirius le tiró del cabello casi arrancando un pequeño mechón de su cabeza. Sacándole un grito y una mala mirada para su amigo ojigris, quién haciéndose el inocente, ocultaba su rostro en el brazo de Remus.

—¡Mierda Sirius!, a ti no te gusta que te toquen el cabello. ¡A mí no me gusta que tires de mi cabello!.

—Prongs, querido. Te habías quedado muerto casi cinco minutos. ¿En qué andas pensando?

—¡En nada! ¡Joder! Ahora me duele la cabeza por tu culpa. —Se quejó pasando su mano por el área afectada de su cabeza, haciendo que sus amigos resoplaran con leve disgusto.

—Ya basta ustedes dos, luego hablaremos cuando estemos en la sala común. Por ahora, disfruten de este último viaje.

—¡Remus tiene razón! Es nuestro último año...¿Por qué no disfrutarlo al máximo?

Gracias a Remus y a Peter. James y Sirius compartieron una mirada traviesa, asintiendo en silencio a la declaración de disfrutarlo al máximo. Quizás con una que otra broma.

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El carruaje que llevaba consigo al grupo de Slytherin, no estaba tan diferentes en actitudes con respecto a los cuatro leones que se habían quedado atrás. Al contrario, dentro de este carruaje no solo iban Rose Mary Yaxley y su hermano mellizo Anthony Yaxley. Sinó también un joven Regulus Black, su acompañante inseparable Bartemius Crouch Jr y un pelinegro de cabello liso y nariz aguileña que leía tranquilamente un libro avanzado de pociones. Conocido también como Severus Snape.

Rose Mary estaba encantada de poder estudiar ese último año con su hermano, aunque los dos jóvenes a excepción del chico que leía, todavía debían cursar un año más para graduarse, Snape cursaba su séptimo año igual que su hermano, así que sería su último tiempo en el castillo.

La pelirroja apretaba ligeramente la mano de su mellizo mientras lo escuchaba hablar, a veces respondiendo a preguntas clave sobre su educación en casa y su familia.

Comenzaba a cuestionarse si era un espécimen raro, solo por comenzar el último curso y no como todos los demás, desde los once años.

—Señorita Yaxley, ¿Estás segura de que quedaras en Slytherin con nosotros? ⁶El joven de ojos grises. Regulus, fue el primero en dirigirle la palabra, manteniendo fijamente su mirada en ella.— Podrías ser tomada a consideración en otra casa.

Su hermano resopló y negó rápido con la cabeza.

—Rose Mary se quedará en Slytherin; Black. No comiences.

—¡Vamos Anthony! Deja que tu hermana decida. —Habló el chico Barty, como había pedido que le llamara después de decirle "Bartemius" —Ahora Rose, ¿Estás segura de que quedaras en Slytherin?

—Por supuesto, los Yaxley siempre han estado en Slytherin. Además, el verde es mi color predilecto. —Dijo con una suave sonrisa. La chica no mentía, sabía que el color verde así como el azul, eran los que hacían resaltar más su piel cetrina y su flamante cabello rojizo.

—¿Qué hay de las materias? ¿Cuál es tu favorita o en qué te especializas más? —Las preguntas mayormente las hacía el chico Black, quién parecía en extremo curioso de la joven sentada frente a él.

—En lo personal, me gusta mucho la Astronomía. Así como Pociones. —Su hermano dió un asentimiento y apretó su mano con dulzura, antes de pedir la palabra.

—Snape es prácticamente un aspirante a maestro de pociones. Podría ser tu compañero en los trabajos que el inútil de Slughorn nos mande a realizar.

Severus Snape, quién no prestaba tanta atención a la conversación, levantó la mirada para analizar a la joven, buscando algo mordaz que decir al respecto. Odiaba con premura que hablaran de él. Pero la mínima mención de tener que trabajar con alguien más, le era inconcebible. Además de desagradarle de sobre manera.

Rose Mary asintió emocionada, claro que había tenido curiosidad por el libro de pociones que el chico leía siendo ella una amante de la misma materia. Que su hermano hiciera el comentario de que el chico pudiese ayudarle, le había encantado.

—Claro, si Snape aquí presente no tiene problema alguno, yo feliz de trabajar hombro a hombro con él.

El pelinegro terminó por cerrar su libro, levantando una ceja y frunciendo el ceño. Parecía pensarlo detenidamente antes de asentir, sin dirigirle la palabra, antes de girarse a ver por la ventana. Puesto a que ya estaban llegando al castillo

Su hermano le había dicho sobre la ceremonia de selección de casa, y Rose Mary estaba demasiado feliz de poder vivir esa experiencia que se había perdido ya hace seis años. Pero no era su culpa, había estado enferma durante demasiado tiempo y ahora, ya fuera de cualquier peligro, sus padres habían accedido a que pudiera estudiar ese año y graduarse de Hogwarts como siempre había soñado. Cuando el carruaje se detuvo, bajó después de su hermano y nuevos amigos, notando que no muy lejos de ella, los dos chicos que había conocido en el tren, corrían detrás de otros dos muchachos para llegar al vestíbulo y poder entrar al gran comedor.

Anthony la detuvo de caminar por unos instantes y sostuvo sus dos manos observándola con mucho cariño.

—Quédate aquí, los de primero entran con la profesora McGonagall y ella te llevará al gran comedor para tu selección. Te estaré esperando en la mesa de Slytherin. —Ella asintió, inclinándose para darle un rápido abrazo a su mellizo.

—Estaré bien Anthony, ve con el resto. Nos veremos en la mesa.

La profesora McGonagall, llegó a los pocos minutos, observándola con curiosidad. Pues entre todos los niños de once años que se aglomeraban a su alrededor y al mismo tiempo buscaban consuelo alguno de la chica más grande; su sonrisa y ternura para con los niños era palpable. La mujer se aclaró la garganta y con voz autoritaria y severa, comenzó a hablar.

—Serán llamados por orden alfabético, presentándose ante todos en el gran comedor. Tienen dos minutos para estar presentables, con respecto al uniforme y así poder arreglar un poco sus cabellos. Esperen a mi señal e irán todos en dos filas.

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Cuándo el sombrero tocó los rizos pelirrojos de Rose Mary, siendo ella la última en sentarse y quién más expectativas causaba en todos los alumnos del último año. Sintió como una fuerza se aferraba a su mente, buscando entre sus recuerdos y escudos de oclumancia. Sus características para ser seleccionada.

"Uhm, Yaxley...Yaxley tu hermano fue fácil de seleccionar. Su ambición era más grande que su pequeño cuerpo de once años."

"—Anthony siempre ha sido así, ¿Qué opinas tú de mí?—La voz del sombrero, estando en su mente soltó una leve carcajada."

"Curioso, eres una chica muy curiosa, amable, leal, digna de la casa Hufflepuff. Pero al mismo tiempo tienes metas, te encanta el conocimiento y buscas aprender de todo un poco cada que pasan los días, como Ravenclaw. También eres consciente de lo que hay a tu alrededor y actúas bajo tu instinto y dedicación, sin tener miedo a lo que pueda salir mal. Gryffindor definitivamente. Dime tú, señorita ¿Dónde debería ponerte?

"—¿Tú dónde crees? Esperan de mí en aquella mesa verde y plata, ¿Por qué no has mencionado sobre mí astucia y ambición? Tengo planes para el mundo, ciertamente. Pero no me pondrás en una casa donde sabes que podría no encajar.— Nuevamente el sombrero rió. McGonagall los veía impaciente y sorprendida por el tiempo que llevaba ya sentada en el taburete."

"Me caes bien niña, sé que lo harás bien. Pero quiero que hagas una cosa por mí."

"—¿Un trato a cambio de mi selección? ¿qué necesitas realmente?"

"Asegurate de guiar a los próximos años. Tienes exactamente todo este año para ayudar a muchos y hacer felices a todos, pero busca primero tu felicidad. ¡Yaxley tú estarás perfecta en SLYTHERIN"

El sombrero había gritado la casa a todo pulmón, haciendo que la siempre elegante y discreta casa de las serpientes explotara en aplausos y algunos silbidos (por parte de Barty) le había tomado más de quince minutos su conversación y selección misma, que ya todos esperaban angustiados que fuera llamada a otra casa.

Rose Mary bajó del taburete con elegancia, viendo como su túnica negra cambiaba a un verde bosque brillante, haciendo resaltar más su cabello y sus ojos. A pasos suaves, se dirigió con su hermano, sin notar que unos ojos almendrados ocultos detrás de un par de gafas y un cabello revuelto, la seguian en todo momento.

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¡Primer capítulo!

Nuestra hermosa Rose Mary, está en Slytherin como toda su familia. Pero de igual forma ha llamado la atención de cierto León bromista.

¿Qué pasará luego? Ya lo veremos

Julliet Hope ☀️