𝗖𝗵𝗮𝗽𝘁𝗲𝗿 𝗡𝗶𝗻𝗲𝘁𝗲𝗲𝗻 🦌
𝑽𝒐𝒕𝒆𝒏 𝒚 𝒄𝒐𝒎𝒆𝒏𝒕𝒆𝒏. 𝑷𝒐𝒓 𝒇𝒂𝒗𝒐𝒓, 𝒆𝒗𝒊𝒕𝒆𝒎𝒐𝒔 𝒔𝒆𝒓 𝒍𝒆𝒄𝒕𝒐𝒓𝒆𝒔 𝒇𝒂𝒏𝒕𝒂𝒔𝒎𝒂𝒔
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Sonaba en alto la canción de "Money" del grupo ABBA. La interpretación de los que estaban en la pista, señalando de vez en cuando a sus parejas, en una burla inofensivas con relación a su dinero y los murmullos donde muchos parecían ser aprovechadores de esto (Como caza recompensas). Hacía que todos los invitados al cumpleaños número 18 de Sirius Black fuera incluso más divertido.
Incluso hubo un instante donde los merodeadores se habían hecho de la pista, presentando una coreografía improvisada de "I want to break free". Con la ropa correspondiente a los miembros de la banda Queen. Sirius más que encantado de ser Freddy Mercury. Todos eufóricos y aplaudiendo emocionados por el espectáculo montado.
En definitiva, era una buena fiesta.
La sala había ayudado en su mayor parte con el espacio, y más para todos los invitados.
Sirius había estado encantado con todos los obsequios depositados en la mesa a un costado; pero James pudo ver como tomaba con sumo cuidado, el obsequio que Regulus le había mandado, quitando la etiqueta del nombre y metiendo la en su chaqueta de cuero para no perderle. James había sonreído levemente. En algún punto, Sirius se arreglaría con su hermano y él estaría orgulloso de apoyarles.
Ahora, en el mayor apogeo de la celebración, Black y Potter estaban a un costado de todos, tomando tranquilamente un whisky de fuego, así como fumando un cigarrillo que Remus le había pasado al ojigris, cuando se había cansado de bailar. Sirius tenía una sonrisa boba en su rostro, pero su mirada estaba tensa, perdida en un punto muerto.
Ambos mantenían el silencio. Acostumbrados a estudiar el entorno en una fiesta, para saber de que hablar. En los tres meses que llevaban dentro del castillo, habían tenido una subida y bajada de emociones. Sirius aún se preocupaba por las cartas que "Ellio" le llevaba a James de parte de Fleamont Potter. y James estaba algo dudoso de comentarle a su amigo, sobre su decisión de comenzar a cortejar formalmente a Rose Mary.
—¿Viste el regalo que papá y mamá te enviaron?— Preguntó el de lentes. Recibiendo una afirmativa seña. —No están tan enojados aún con nosotros. Te lo dije.
Sirius rió, dando una calada profunda a su cigarrillo antes de apagarlo, usando la varita para disipar el humo, como hacían muchos otros para no ahogar al resto en el olor de la nicotina.
—Me enviaron un cuadro lleno de estrellas brillantes, que forman la silueta de un perro. Está precioso. —Ambos giraron la vista al cuadro, sonriendo por el detalle.
El lienzo era en su totalidad en negro, pero había en su centro, una silueta de lo que parecía ser un perro, reflejando el cielo estrellado a colores vivos de azul, blanco, dorado y morado. Lo pusieron en el centro de la habitación, y muchos halagaban el hermoso cuadro.
Sirius empujó levemente a James, cuando notó que Lily Evans se acercaba a ellos. Alzando varias veces su cejas, lo empujó a recibir a la pelirroja. Que mantenía sus manos detrás de su espalda. Potter sonreía, porque sabía que quería en verdad la chica.
¿Y cómo no? Si sabía que la pelirroja era bastante rencorosa, y la había dejado a mal parar, cuando había estado con Rose Mary.
Rose Mary.
De ella hablarían tal parece.
Ambos caminaron en silencio hasta un lugar un poco más apartado, pero no menos iluminado. Solo que la música ya no molestaba tanto para poder conversar, sin necesidad de llegar a los gritos distorsionados.
Quien sabe si Evans había comenzado a hablar. James ya estaba perdido pensando en aquella pelirroja de ojos azules; así como en los besos compartidos en el transcurso de la tarde-noche antes de separarse por la fiesta. Cuando chasquearon los dedos frente a él, para sacarlo de su ensoñación. Se dio cuenta que recibía una disgustada mirada verdosa
—¿Qué? —Preguntó con fingida inocencia.
—Tengo rato esperando una respuesta tuya. ¿Acaso me escuchaste?— Ella llevó sus brazos a sus caderas, en forma de jarra. Mientras él negaba encogiéndose de hombros.
Lily dio un fuerte pisotón al suelo, como de un berrinche se tratase, antes de suspirar y pasar su mano por su cabello rojo. (Que no era rojo, James ya diferenciaba el naranja del rojo) Esperaba que Sirius no se acordase de cobrarle los treinta galeones, al mencionar una vez el tono de cabello de la Evans.
—¿Qué decías? Últimamente he estado distraído. —Mencionó burlón.—Ya sabes, cosas de premio anual, tareas, exámenes que vemos al mismo tiempo. Pasar tiempo con mi futura novia. Cosas de chicos.
Comenzó a reírse por la expresión que la chica tenía en su rostro, burlándose claramente de ella.
—¿Qué viste en ella? Es una serpiente rastrera, como siempre las has llamado, a todos por igual. —Su risa se detuvo de forma abrupta, escuchando a la ojiverde hablar.—Has defendido por siete años seguidos un ideal firme de que los Slytherins son una mierda, y ahora quieres que se acepte que sales con una. Aparte miembro de una de las familias más oscuras de toda la sociedad mágica. —Ella se burló.— Es muy hipócrita de tú parte.
—Primero, lo que yo haga o deje de hacer, ya no tiene nada que ver contigo. Te recuerdo, y lo seguiré haciendo que tú decidiste terminar conmigo por inmaduro, y ahora supuestamente somos amigos. ¿Por qué me celas?
—¡No te estoy celando nada!
James levantó las manos y retrocedió por un paso.
—Pues lo parece, dulzura. Adorable, es la primera vez, que alguien que no sea Sirius me cela. —Mencionó acomodando sus gafas, con un brillo divertido en sus ojos almendras, causando que la chica enrojeciera.— Sabía que en algún punto, no te sería tan indiferente.
—¡Ya! ¿Nunca dejarás de ser tan creído?
Se lo pensó por un instante, antes de negar. Girando sobre su propio eje mientras se señalaba.
—Por favor Evans, mira con quien tratas. Sigo siendo James Potter. Tengo mucho para quedar neutral, antes de perder o ganar algo por mi actitud de mierda, como dicen muchos. —Ella rodó los ojos.— ¿Pero sabes algo? Qué al menos soy consciente, de que si caigo mal. Puedo corregir mis futuros errores. Porque yo si me hago algo, que es auto-critica frente al espejo.
—Pues no parecías conocer esa palabra los últimos seis años.
James se encogió de hombros restandole importancia.
—Detalles.
Antes de dejarlo ir, Lily lo tomó de la mano para detenerlo. Llamando su atención por un segundo, siendo observada por encima del hombro del chico.
—¿Por qué ella?
Los ojos almendrados de James brillaron por un instante, girándose a enfrentarla. Moviendo su cabeza de un lado a otro.
—Ella si confió en mí, en el momento en el que pedí perdón por mi error. Sin saber nada de quien era o de mis años aquí. Ella solo confió y dijo que estaba bien.
La fiesta siguió como si nada, cortando un gran pastel para Sirius. Quién divertido y algo ya pasado de whisky. Ahora se apretujaba junto a Remus, en alguna parte de la sala. Ya a nadie le importaba.
Pero James en esos momentos, quería buscar a su rosa.
Al volver con Sirius, este le sonrió divertido, aplaudiendo levemente, siendo abrazado por un Remus inhibido por el alcohol que ocultaba su rostro en el cuello del chico
—¿Puedo decirte algo?
—No me salgas con nada estúpido.
—Escuché a Anthony Yaxley amenazar un día a su hermana. —James le prestó suma atención mientras que Remus gruñía por lo bajo, dejando que Sirius hablase. —Los vi, después de la fiesta del partido.
—Yo me vi con ella después de la fiesta esa. No. A mitad de esa fiesta.
Sirius se encogió de hombros, tirando suavemente de Remus para acercarse más a él si podía.
—Este de aquí me dijo que no te dijera.
—Mientes.
Remus levantó la cabeza y negó.
—No. Sirius tiene razón.
...
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A la mañana siguiente, muchos de los estudiantes que habían participado en la fiesta, llegaban al gran comedor con una fuerte dosis de pociones para la resaca, dentro de su sistema.
James no era uno de eso, pero buscaba preocupado con la mirada a Peter. No lo había visto más allá de la fiesta. Es más, ni siquiera notó si estaba en la fiesta.
Necesitaba hablar con él, pero no lo encontraba. El gran comedor estaba lleno, pero faltaban uno que otros alumnos. Así como su amigo, James también se dió cuenta que faltaban los dos hermanos Yaxley. Eso lo angustio.
¿Habría pasado algo que él no supiera? Lo que Sirius le había dicho rondaba en su cabeza y no lo dejaba en paz.
Eso no podía ser verdad.
¿Por qué Anthony amenazaria a su hermana? ¿Para qué, o qué?
McGonagall hablaba con Slughorn en la mesa de profesores y Dumbledore no estaba allí. Otro indicio que algo estaba pasando.
Cuándo el director apareció, pidió guardar silencio, se dirigió a la casa de verde y plata para comenzar a hablar.
—Por cuestiones familiares y privadas, los dos jóvenes Yaxley se han retirado esta mañana. El señor Yaxley se reincorporará con nosotros en una semana, pero la señorita, aún está en dudosa confirmación. —James junto a los Slytherins tragaron en seco. ¿Por qué?
Peter entró sigilosamente al comedor yes escabulló para tirar de la manga de James; llamando su atención mientras el director seguía hablando.
—Pss, James. James.
—¿Pet? ¿Dónde estabas? ¿Qué pasa?
Peter observó a Dumbledore y negó levemente.
—Rose Mary tuvo un cuadro severo de alergias desatadas, la llevaron de emergencia a San Mungos. Nadie sabe aún por qué. Pero Anthony parecía muy enojado, y Lord Yaxley fue quien vino a buscarlos. —El animago de esta explicó cómo había logrado obtener esa información. Es más, había visto como el padre de las dos serpientes, sacaba en brazos a su hija de la enfermería seguido por el heredero de la casa.
James tiró de sus cabellos. Ahora incluso más preocupado que antes.
Rose Mary le había confiado el hecho de que ella era bastante enfermiza, pero no esperaba que algo así ocurriese, cuándo incluso los elfos de las cocinas, tenían indicaciones de que podía y que no podía consumir la joven.
—¿Pet? ¿Viste algo más? —El de ojos claros asintió, acercándose más a su amigo para susurrar.
—Un elfo, tenía una botella de algo todo extraño, un vial. Murmuraba algo de ponérselo a los roles de canela de la señorita Yaxley. Pero nada más, no supe nada más.
Peter se veía decaído, preocupado al igual que él. James asintió, dejándole donde sentarse. Ya descubriría que ocurrió.
—Wormtail...Sirius dijo algo en la fiesta. Que me dejó pensando...
𝑽𝒐𝒕𝒆𝒏 𝒚 𝒄𝒐𝒎𝒆𝒏𝒕𝒆𝒏. 𝑷𝒐𝒓 𝒇𝒂𝒗𝒐𝒓, 𝒆𝒗𝒊𝒕𝒆𝒎𝒐𝒔 𝒔𝒆𝒓 𝒍𝒆𝒄𝒕𝒐𝒓𝒆𝒔 𝒇𝒂𝒏𝒕𝒂𝒔𝒎𝒂𝒔
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Se aproxima el drama.
Sirius ya le dijo a James lo que no le permitían comprobar.
¿James confiará en él o buscará forma de saber de Rose?
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