XVI
━━━━━━✧Sasuke Uchiha✧━━━━━━
―Sasuke, acércate un momento.―me llamó Hiashi, haciéndome tensar.
Le hice una seña a Hanabi para que me esperara junto a Naruto, y ella titubeó un poco antes de asentir. Me quedé parado unos segundos observando como se alejaba acompañada por ese tal Kaito, y cuando llegó junto a mi amigo, rápidamente me fui con su padre.
Lo observé de forma neutral, y él me devolvió la mirada. Obviando el hecho de que le he estado mintiendo descaradamente desde que nos conocimos, creo que ambos nos llevamos bastante bien.
―Ya conociste a Kaito.―suspira, mandándole una mirada fugaz al aludido.
Desgraciadamente, si.
―¿Es el prometido de Hanabi?―pregunté, fingiendo desinterés. Por suerte, puedo preguntarle todo lo que quiera sin que sospeche de mis sentimientos.
Lo malo es que piensa que soy homosexual.
―No lo se, lo estoy analizando. No dejaré que mi hija se case con cualquier tipo.―suspira, a lo que yo asentí.
―Hmm... yo digo que se ve algo...―hice una mueca, fingiendo arrepentimiento―. Olvídelo, no es asunto mio.
Él rápidamente ensanchó los ojos, negando con sus manos―Eres el mejor amigo de Hanabi, tu opinión es importante también.
Maldita sea, deje de decir que soy su mejor amigo.
―Bueno...―mascullé, desviando la mirada― apenas acabo de conocerlo, pero me da mala espina.
Él frunció el ceño, asintiendo lentamente―Si lo dices debe ser por algo...
Si, porque me gusta su hija.
―¿Te puedo pedir un favor?―cuestiona, a lo que yo asentí de mala gana―. Vigílalo, si trata de sobrepasarse con ella... hazte cargo de él.
Eso si me gusta.
―Puedo hacerme cargo de él ahora.―propuse, encogiéndome de hombros. Él frunció el ceño, observándome de una forma extraña.
―No ha hecho nada... ¿o si?―cuestiona, buscando a Kaito con la mirada.
Yo lo imité, encontrándolo en la entrada de Konoha junto a Hanabi y Naruto. Parecía estar conversando animadamente con mi mejor amigo, ambos estaban riendo y sonriendo como idiotas.
Y luego dicen que el traidor soy yo.
―Huh... aún no hace nada, pero, ¿debemos esperar a que algo pase? Mejor prevenir que lamentar.―insistí, tratando de no sonar desesperado.
Solo necesito que me de permiso para ahuyentarlo, y así el ochenta porciento de mis problemas se iran también.
―Me gusta tu entusiasmo, pero... mejor esperemos un poco más ―murmura, despegando sus ojos del trio de la entrada para posarlos en mi―. ¿Puedo contar contigo?
Suspiré en silencio. Por lo menos tenía una excusa más para estar cerca de Hanabi.
―Si, yo me encargo.
―Wow, esa casa se ve muy bien, Sasuke.―sonrió Hanabi, observando embelesada la estructura de mi futuro hogar.
Todo había avanzado muy rápido, y estoy seguro de que si seguimos así, estará lista en menos de un mes. Ino se había encargado de arreglar los alrededores de la casa, y ahora poseía un enorme jardín que, según todos, quedó lindo.
―Si, se ve bien.―concuerda Kaito, haciéndome bufar.
No recuerdo haber pedido su opinión.
―¿En serio tienes una planta de tomates?―cuestiona Hanabi desencajada, alejándose de mi para acercarse a la mata.
Obviamente plantamos una. No pienso pagarle a otro para que me los venda cuando los puedo cultivar yo mismo.
―No me gustan los tomates...―susurró Kaito, pero alcancé a escucharlo.
¿Que le sucede a este tipo? Viene sin invitación a mi distrito y de paso se burla de mi planta.
Estaba por emitir algún comentario, hasta que Naruto se me adelantó―¿Eres un ninja?―le pregunta a Kaito, a lo que este negó.
Debilucho.
―Soy medico, prefiero curar a las personas en vez de herirlas.―sonríe. Rodé los ojos al ver como todos le devolvieron el gesto, como si lo que hiciera fuera la gran cosa.
―Eres todo lo contrario a Sasu-...―le mandé una mala mirada antes de que terminara de hablar, haciendo que se atragantara con sus palabras―. Sasurio, mi primo.―sonríe torpemente, haciéndome suspirar.
No se que es peor, si tener a Naruto o Kaito aquí.
Traté de ignorar la presencia de esos dos idiotas para acercarme a Hanabi, y de esa forma poder enseñarle el resto de las contrucciones más cómodamente.
Habíamos limpiado absolutamente todo, nos deshicimos de las hierbas malas y algunos escombros que cayeron con el tiempo. Ahora todo se veía bastante bien, y estaba completamente listo para realizar trabajos futuros.
Tomaría mucho tiempo y esfuerzo para que volviera a ser lo que alguna vez fue, pero no soy impaciente, y estoy seguro de que lograremos reconstruirlo a la perfección.
―La entrada en serio se ve linda.―sonrió Hanabi, colocando una de sus manos sobre el marco. Yo asentí, mandándole una mirada fugaz a todo.
Naruto e Ino hicieron casi todo el trabajo en esta parte. Mi ex-compañera se encargó de la decoración mientras Naruto y sus clones construían todo bajo las indicaciones de los hombres experimentados. Por suerte, logré recordar como era la antigua entrada, así que el diseño era casi exacto.
―Gracias ―murmuré, buscando a Kaito con la mirada. Cuando verifiqué que se encontraba lejos de nosotros, me gire a verla nuevamente―. ¿Que harás con ese tipo?
Ella torció los labios, encogiéndose de hombros. No me costaba imaginar lo presionada que se sentía en este momento, así que traté de ser comprensivo para no hacerla sentir peor.
―No te gusta, ¿o si?―pregunte, y sin poder evitarlo, fruncí el ceño.
Ella ensanchó los ojos, negando repetidas veces con la cabeza―¿Huh? P-Para nada... lo acabo de conocer, Sasuke.―balbucea, desviando la mirada.
―Te voy a creer ―suspiré, haciéndola sonreír―. Pero debes ser cuidadosa, nada te asegura que él no se vaya a enamorar de ti.
―Tranquilo, eso no sucederá.―ríe, haciendo un ademán con su mano para restarle importancia.
―¿Por qué estás tan segura?―cuestioné, frunciendo el ceño―. ¿Acaso te dijo que es gay? No le vayas a creer nada.―hablé rápidamente, haciendo que me observara confundida.
―No... relájate, confía en mi. No pasará nada con Kaito.―sonrió, e inevitablemente yo tambien lo hice.
Solo espero que tenga razón.
━━━━━━✧Hanabi Hyuga✧━━━━━━
Naruto y Kaito se acercaron a nosotros, incluyéndonos a su conversación. Yo solo me dediqué a observar distraídamente como ellos intercambiaban palabras, pero no les estaba prestando ni un poco de atención.
Mi mente divagaba en posibles formas de informarle a Sasuke que, desgraciadamente, Kaito nos acompañaría en nuestra salida del fin de semana.
Lo observé de reojo. Estaba con su habitual semblante neutral y actitud desinteresada, me costaba mucho inferir en si la estaba pasando bien justo ahora, aunque lo dudo mucho.
A juzgar por las pocas expresiones que ha mostrado cuando Kaito habla, puedo deducir que no le agrada mucho. Aunque pensándolo bien... ¿acaso alguien le agrada a este chico?
Mi unica oportunidad para salvar la salida sería crear una relación amistosa entre Sasuke y Kaito, tal vez de esa forma no le disguste tanto su presencia y no sea tan incomodo. Pero apenas y logré que nosotros nos hiciéramos amigos, así que dudo mucho que eso sea posible.
Además, no creo que ambos tengan muchas cosas en común.
―... si, entonces Itachi tomó a Sasuke por el cuello y le dijo "Eres débil, te falta odio"―relata Naruto, soltando una escandalosa carcajada que resonó por todo el distrito.
Sasuke frunció el ceño enojado, mientras Kaito sonreía incomodo. No entendí de que estaban hablando, pero parece que a mi amigo no le hizo mucha gracia.
―Cierra la maldi-...
―Hey, cuida tu lenguaje.―lo interrumpí, observandolo con reproche.
―Cierto, no está bien decir malas palabras frente a una dama.―me apoya Kaito. Pude notar como se tensó cuando Sasuke soltó un gruñido irritado.
Que maleducado, lo está asustando.
Naruto empezó a reír de una forma bastante extraña y forzada, a la vez que se acercaba a Sasuke para alejarlo un poco de Kaito. Tenía el ceño fruncido y sus mejillas estaban sumamente rojas, parecía estar bastante enojado.
Creo que con eso puedo confirmar que Kaito no le cae muy bien.
―Mejor cambiemos el tema...―masculla Naruto, sin dejar de sonreír―. Hace rato Sasuke y yo estábamos hablando sobre el festival de este fin de semana.
Demonios.
Tragué saliva nerviosa, observando desesperada a mi alrededor en busca de algo que lograra distraerlos a todos. Por desgracia, solo estábamos rodeados por arboles y algunos materiales de construcción, haciendo que mi desesperación aumentara aún más.
―Oh, si. Hiashi-sama nos dijo que-...
―¡Mira Sasuke, una ardilla está en tu distrito sin permiso! ¡Sácala de aquí!―alcé la voz, interrumpiendo a Kaito. Tomé rápidamente a Sasuke por su brazo izquierdo, arrastrándolo en dirección al roedor.
Él me siguió sin protestar, frunciendo el ceño cuando sus ojos captaron al diminuto animal sobre uno de los arboles―Siempre entran, que fastidiosas son.―murmura, alzando sus brazos para bajarlo de una de las ramas.
La ardilla empezó a retorcerse en sus manos, y para tranquilizarla repartió algunas caricias por su cuerpo. Se veía bastante concentrado en su tarea, y yo me dedique a observar lo lindo que se veía haciendo eso.
―Vaya, eres bueno.―comenté impresionada, observando como la criatura se empezaba a dormir tranquilamente en su mano.
―Cuando quieras te lo hago a ti.―murmura, sonriendo levemente.
Desvié la mirada avergonzada, sintiendo como mis mejillas se calentaban intensamente. Pude escuchar como soltó una corta risa nasal, para luego bajar al animal y darle un pequeño empujón para que corriera en dirección a la salida.
―Problema resuelto, por ahora ―suspira, palmeando sus manos para retirar los pelos del animal―. Vamo-...
―Sasuke.―lo interrumpí, haciendo que me observara con curiosidad.
Abrí la boca para hablar, y de esa forma contarle sobre el pequeño cambio de planes que surgió, pero los nervios no me permitieron formular alguna palabra. Eso pareció intrigarlo más, y rápidamente se acercó para inspeccionar mi rostro.
―¿Pasó algo? Hace un momento parecías un tómate, y ahora pareces... huh, no conozco muchas frutas, pero el punto es que estás pálida.
Suspiré pesadamente, tratando de armarme de valor para hablar. No quería que se enojara, y mucho menos que se sintiera mal por eso. Se que le costó mucho tragarse su orgullo para invitarme a salir, y ahora se llevaría una enorme decepción.
―E-Es sobre... lo del sábado ―susurré, sin atreverme a verlo directamente―. Mi padre, huh-...
―¿No quiere que vayas? Yo puedo hablar con él, me adora.―me interrumpe, colocando una mano sobre mi hombro para darle un ligero apretón.
Yo reí cortamente, negando con la cabeza―No es eso, él... quiere que Kaito nos acompañe.―susurré, y sin darme cuenta había dejado de respirar mientras esperaba una reacción de su parte.
Al no recibir ningún comentario al respecto, lentamente fui levantando la mirada para observarlo. Tenía el ceño fruncido y estaba observando distraídamente el suelo, lo cual me puso aún más nerviosa.
―Y-Yo en serio lo siento, n-no sabía que esto iba a pasar y-...
―No importa ―me corta, dándole otro apretón a mi hombro mientras levantaba la mirada. Me observó un par de segundos sin decir nada más, y eso logró tranquilizarme un poco―. La aldea es muy grande, no tiene que estar pegado a nosotros todo el tiempo. Yo me desharé de él.
Eso último no sonó muy bien.
Pestañeé perpleja, subiendo mis manos para colocarlas sobre la suya―¿A-A que te refieres con deshacerte de él?―pregunté nerviosa, haciéndolo sonreír.
―No te preocupes. Todo saldrá bien... para mi, claro.―susurra, soltando delicadamente mis manos para empezar a caminar hacía Naruto y Kaito.
Me quedé un par de segundos pasmada, observando su silueta alejarse de mi. Su comentario solo logró alterarme aún más, y solo espero que sea uno de esos extraños chistes sin gracia.
―¿Te divertiste?―le pregunté a Kaito, abriendo la puerta de mi casa e invitándolo a entrar.
El asintió simplemente, dándole una mirada fugaz al recibidor antes de halagar la decoración. Le di un corto recorrido por los interiores para que no se perdiera cuando estuviera solo, finalizando en la que sería su habitación temporal.
―Aquí tienes almohadas, cobijas y en el tazón de allá hay caramelos, son muy ricos ―informé, terminando de señalarle todas las cosas que podía utilizar―. No tenemos linternas, pero está esta lámpara, es igual.―comenté, encendiéndola para verificar que funcionara.
Él asintió, a la vez que se acercaba a la cama para empezar a desempacar las cosas de su bolso. Yo lo observé un par de segundos, sin saber que más decir.
―Supongo que quieres descansar, me iré a mi habitaci-...
―Puedes quedarte, si quieres.―me interrumpe, doblando una camisa para luego colocarla en la superficie de la cama.
Yo asentí, sentándome en la punta de su cama para contemplar distraídamente como terminaba su tarea. Una vez terminó de sacar todas sus prendas, las introdujo en una de las gavetas del mueble de su habitación, para luego sentarse a mi lado en silencio.
―¿T-Te gustó Konoha?―pregunté, tratando de cortar el, desde mi punto de vista, incomodo silencio.
―No lo se, solamente he estado aquí y en un distrito en construcción.―responde, torciendo los labios.
―Pero está lindo, ¿no?―cuestioné, sonriendo torpemente. Él se encogió de hombros, haciéndome suspirar―. Más tarde podemos salir, si quieres. Hay muchos lugares interesantes aquí.
―Está bien...―susurra, para luego quedarse en silencio un par de segundos―, ¿tus amigos irán?―pregunta incomodo, bajando momentáneamente la mirada.
Yo negué con la cabeza, haciendo que soltara un suspiro silencioso―¿No te agradan?
Él se tensó notoriamente al escuchar mi pregunta, y rápidamente se giró a verme, negando frenéticamente con sus manos―N-No es eso... Naruto es agradable.
―Pero Sasuke no ―fruncí el ceño, haciendo un mohín―. A la primera no da buena impresión, pero... huh, no es malo.
―Lo se, pero... creo que yo no le agrado mucho.―murmura, haciendo una mueca.
Yo reí un poco, a lo que él me observó con curiosidad―No es personal, a Sasuke no le agrada nadie.
―Tu si pareces agradarle.―comenta, haciéndome sonreír.
―No fue fácil, pero nos hicimos buenos amigos ―me encogí de hombros, para luego levantarme de la cama. Él me imitó instintivamente, siguiéndome hacía la puerta de su habitación―. Vayamos a comer, y luego de reposar podemos salir.―propuse, a lo que él sonrió mientras asentía.
Por suerte, la cocinera ya tenía la comida preparada, y entre cortas charlas empezamos a comer. Kaito es un chico muy simpático e interesante, y cuando estamos solos habla incluso más que yo. Supongo que se pone nervioso cuando está rodeado por personas desconocidas, así que trataré de no presionarlo mucho mientras esté aquí.
―¡Hinata!―sonreí al verla, a la vez que me levantaba del comedor para acercarme a ella.
Al verme, me devolvió el gesto de inmediato, abrazándome cortamente como saludo. Sus ojos fueron a parar hasta Kaito, haciendo que se escondiera disimuladamente detrás de mi cuerpo.
―Él es Kaito Taketori ―lo señalé, tomando la mano de mi hermana para acercarla a la mesa. El aludido levantó torpemente su mano como saludo, frunciendo los labios―. Kaito, ella es mi hermana mayor, Hinata.
Ambos se veían bastante incomodos, pero aún así logramos mantener una conversación civilizada. Hinata me contó que mañana sería su cita en Ichiraku con Naruto, y me alegre mucho al ver lo contenta y emocionada que se veía.
―¿Y-Y si vienen con nosotros? Así no me sentiré tan nerviosa.―prácticamente me suplica Hinata, observándome con expresión de cachorrito. Yo negué con la cabeza, dándole un toquecito a su mejilla.
―Si vamos, Naruto pensará que no quieres estar sola con él y no progresarán nada.―le recordé, haciendo que frunciera ligeramente el ceño.
―N-No tienen que estar en la misma mesa, tu presencia en el local será m-más que suficiente para tranquilizarme ―murmura, y cuando estaba por replicar, volvió a hablar―. Por favor.
Suspiré pesadamente, mandándole una mirada a Kaito en busca de su aprobación. Él sonrió tímidamente, encogiéndose de hombros.
―Por mi no hay problema.―contesta. El rostro de Hinata se iluminó con felicidad, mandandome una mirada expectante.
―Bueno, está bien.―respondí de mala gana, e inmediatamente ella se acercó para abrazarme.
―¡Gracias, será... divertido!―sonríe, haciendo que inconscientemente yo también lo hiciera.
Si, tal vez sea divertido.
Espero que les haya gustado el cap uwu
💟 No olviden votaaaaar
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro