- Me voy a morir, Jimin.

Como habían quedado el día anterior, Jimin había ido a la casa de Jungkook para poder hacer el directo. Pero a Jungkook de la noche a la mañana un dolor de estómago le vino, por lo tanto Jimin prometió cuidarlo.

- No te vas a morir.

- ¿Y si estoy embarazado? Jesucristo me embarazó. - Jimin negó con su cabeza y tomó la taza que contenía un té que el había hecho para Jungkook. - ¿Que es eso?

- Un té.

- ¿Un té para morir los más pronto posible y que no me duela? Si no es eso, no lo quiero. - Jimin rodó sus ojos y le pidió que se lo tomara. - ¿Me das mimitos? Me siento muy mal.

- Tomate el té perra. - Jungkook le dio un sorbo y se quejó ya que se había quemado. - No te vayas a quemar.

- Que gracioso. - Jimin se paró de la cama haciendo que al instante Jungkook lo tomara de la mano para que no se fuera. - ¡No me dejes!

- Iré al baño. - Jungkook lo fue soltando de apoco dejando que Jimin fuera al baño de su habitación. - No me extrañes.

- Ya lo hago.

- Eres demasiado cursi cuando estás enfermo. - Jungkook soltó una pequeña risa y se volvió a acomodar en su cama tapándose y tocando su estómago.

- Me duele, me voy a morir. - Jimin desde el baño escuchaba sus quejidos, se miró en el espejo verificando que todo estuviera en orden, cuando estuvo listo, salió del baño y fue donde Jungkook nuevamente.

- Te ves pálido. - Jungkook por alguna razón estiro sus labios quizás esperando algún beso por parte de Jimin.

Pero este solo colocó su mejilla.

- Igual sirve. - Jimin rió. - Tengo calor.

- Yo tengo frío ¿No tendrás fiebre? - Jimin tocó la frente de Jungkook y estaba ardiendo. - Jeon estas caliente.

- Es que vi tú carita toda preciosa. - Jimin ignoró su "Halagó" y fue por un termómetro, pero cuando bajó las escaleras no pensó ver a la señora Jeon ahí. - Buenas tardes, Señora Soo.

- Hola jimin, no sabía que estabas aquí. - Le sonrió. - ¿Y Jungkook?

- Está arriba con dolor de estómago, pero ya le di algunas pastillas y le hice un té que mamá me hacía cuando estaba enfermo. - Jimin borró su sonrisa por hablar de más. - Lo siento.

- No te preocupes, gracias por cuidarlo. - Jimin sonrió y jugó con sus dedos.

- Señora Jeon... ¿Hay alguna posibilidad de yo poder acompañar a Jungkook toda la noche? Si hay algún problema lo entiendo, es su casa y...

- Te puedes quedar Jimin, por mi no hay problema y Jungkook estará feliz de que te quedes. Por que por lo que veo ambos se gustan. - Jimin se sonrojo y sonrió con vergüenza. - Conozco al mocoso que se esta muriendo arriba, eres un gran chico Jimin. Y mis instintos de madre luchona me dice que... No me tengo esos instintos de mierda, soy un fracaso. La cosa es que se bien juntos y solo quiero que mi hijo sea feliz.

Jimin sonrió ante las palabras de su... Posible suegra si es que lo veía por ese lado.

- Yo quiero mucho a Jungkook, apesar de que nos conocemos hace poco ya es una persona importante. Y no quiero hacerle daño, tampoco que mi carrera afecte lo mío con el, que por el momento es solo una amistad. - Sonrió. - Prometo que su hijo sera feliz, Señora Soo.

- ¿Necesitas algo más para ese chico? Es que cuando se enferma se vuelve insoportable. - Jungkook abrió su boca ofendido desde la escalera.

- Es mentira mamá. - La señora Jeon ignoró eso y fue hasta donde el para abrazarlo.

- ¿Te sientes bien corazón? - Jungkook negó con un puchero. - ¿Que necesitas?

- A Jimin.

- Jimin fue en busca de un termómetro bebé. - Sooyung besó su mejilla y acarició su cabello. - Se quedará a cuídarte ¿Si? No hagan nada que me haga echarte de esta casa Jeon Jungkook.

- No mamá. - Jimin justo volvió y los vio abrazados.

- Se ven muy tiernos. - Jungkook cerró sus ojos sintiéndose agotado de pronto. - Jungkook ¿Te sientes bien?

- Quiero ir a acostarme. - La señora Jeon lo ayudó a subir las escaleras mientras que Jimin iba detrás de ellos con el termómetro en sus manos.
Sooyung lo acostó en su cama y le acomodó las sábanas y el cobertor para que estuviera calentito. - Gracias mamá.

- No hay de qué. - Besó su cabeza y miró a Jimin. - Tengo que irme a dormir, mañana tengo trabajo, cualquier cosa me dices ¿Si? - Jimin asintió. - Gracias, duerman bien.

- Igual.

Las luces se apagaron y Jimin fue nuevamente a la habitación de Jungkook.

- ¿Puedes levantar tú brazo? - Jungkook hizo caso y levantó su brazo mientras que sus ojos se abrían y cerraban con cansancio. Jimin colocó el termómetro y dejó su brazo caer. - Te ves muy mal.

- Quiero estar lindo para ti. - Musito. - ¿Como me vas dar besitos? Te puedes contagiar y yo no quiero eso, pero si quiero un besito.

Jimin dudó un poco en su dárselo pero finalmente se lo dio, un pequeño roce de labios había hecho muy feliz a Jungkook.

Tanto, que hasta juró curarse al instante.

Qué bonito :(