❝¿Derek Hale?❞

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  NARRADOR:

  Derek se había resistido a abrazarla al experimentar en su pecho lo que ella estaba sintiendo en el momento, y la distancia y ausencia de diálogo habían creado cierta tensión incómoda en el lugar. Selena se sintió aliviada cuando, después de un par de minutos de que su madre los interrumpiera, Stiles llamó.

  —Estoy afuera —fue lo último que dijo el menor antes de colgar la llamada.

  Selena le echó una mirada a Derek, sabiendo que él también había escuchado la conversación, y lo vio asentir. Soltó un suspiro antes de caminar cerca de la ventana, donde tomó su camiseta del suelo y se la puso en silencio. Luego tomó su chaqueta de cuero negro y se la colocó sobre los hombros mientras veía a Selena buscar un abrigo en su armario casi vacío.

  El hombre recordó la vez que, de niños, ella le había contado la difícil situación económica que tenían después de que su padre se marchara de un día para el otro, y al parecer, no había cambiado mucho con el paso de los años. Hubo cierta lástima dentro de él que decidió ignorar al escuchar la voz de sus recuerdos, donde Selena le repetía que odiaba que sintieran aquello por ella.

  —Vamos _ordenó ella, saliendo de su cuarto.

  Derek la siguió, aún sin decir ni una palabra, hasta la puerta principal. Él fue el primero en salir de la casa y luego Selena, quien se encargó de encerrar la puerta con llave. Dejó la misma debajo de la alfombra como era costumbre.

  La chica llegó al auto de Stiles y notó la confusión en su mirada que permanecía pegada en el hombre que caminaba detrás de ella. Derek se subió adelante y Selena prefirió ir en el asiento trasero, aunque Stiles le haya insistido varias veces de que lo mejor era que intercambiaran de lugar.

  —Bien, creo que es bastante simple la misión —dijo Selena luego de un par de minutos de que Stiles arrancara el vehículo—. Entramos, sacamos a Isaac y no muere nadie.

  —Ninguno de esos tres pasos suena simple. —Stiles alzó ambas cejas luego de ver a Selena por el espejo retrovisor. Cuando volteó a ver a Derek, notó la seriedad en su rostro mientras veía a través del cristal de la ventanilla—. ¿Qué pasa, Rottweiler? ¿Por qué tanta seriedad?

  Derek se volteó hacia él con una mirada asesina y Stiles guardó silencio enseguida mientras le daba una mirada a Selena. La chica volteó los ojos con una sonrisa y volvió a darle una mirada a su teléfono, era luna llena así que estaba preocupado por su hermano.

  —Está con Allison —le hizo saber Stiles al notarla tan pendiente de su teléfono—. Se encerrará en el refrigerador de la casa de Isaac.

  Selena soltó un suspiro mientras alzaba las cejas mostrando aún preocupación.

  —Bueno, eso no me tranquiliza.

  —Vamos, Sele, dale una oportunidad de emandar sus errores. Allison no es una mala persona, su tía es una loca. —Stiles movió una mano cerca de su oído haciendo un gesto de locura.

  Derek soltó un bufido mientras se cruzaba de brazos.

  —El título de Loca le queda pequeño, Kate era una psicópata —opinó el hombre recordándolo todo. Quitó aquellos momentos de su mente agitando la cabeza y se volteó hacia ambos—. Bien, ¿qué haremos ahora?

  Stiles estacionó su auto frente a la comisaría después de unos minutos y apoyó con fuerza las manos en el volante, mientras los tres observaban a través de una ventana a una oficial realizando su trabajo. Derek cerró los ojos brevemente al sentir la respiración de Selena cerca de él. Cuando la chica se alejó y volvió a acomodarse en los asientos traseros, Derek recuperó la calma al respirar con normalidad. No estaba seguro si lo correcto era arrepentirse de no haberla abrazado cuando ella lo pedía con la mirada, pero, incluso cuando sabía que estaba haciendo todo mal al estar cerca de ella, no podía evitarlo y se preguntaba si verdaderamente existían las segundas oportunidades. Si alguien le diera la respuesta que él quería escuchar aunque lo negara, Derek no dudaría en enamorarla otra vez. Pensó, que tal vez, lo mejor era enterrar el pasado.

  —Bien, las llaves de todas las celdas están en una caja fuerte con contraseña en la oficina de mi papá  —detalló Stiles hablando tan rápido que Selena apenas le entendió—. El problema es pasar por la mesa de recepción. Selena, creo que tú deberías...

  —Yo la distraigo —interrumpió Derek, a punto de abrir la puerta.

  Stiles lo detuvo de inmediato, agarrando su chaqueta. Derek fijó su mirada en la mano de Stiles que arrugaba su ropa, mientras Selena esperaba expectante, temiendo que Derek lo golpeara.

  —¡Tú no vas a entrar ahí! —Stiles notó la advertencia en la mirada de Derek que subía y bajaba y soltó su ropa rápidamente—. Te quito la mano de encima.

  —Derek, Stiles tiene razón —intervino Selena inclinándose hacia ellos mientras guardaba su teléfono en el pantalón—. Podrían reconocerte.

  —Fui exonerado —les recordó él.

  —Pero aún podrías ser sospechoso. —El menor rodó los ojos como si fuera lo más obvio.

  —Soy inocente, idiota.

  —¿Tú? Cuéntame otro chiste. —Stiles soltó una breve risa—. Bueno, cuéntanos tu plan entonces.

  Derek miró de reojo y una sonrisa apenas visible se formó en sus labios. Ninguno de los dos se dio cuenta, y en cambio, esperaban la respuesta de Derek.

  —Voy a distraerla.

  —¿Cómo? —preguntó Selena con una leve sospecha.

  —¿Vas a golpearla en la cara? —preguntó Stiles con una mueca divertida.

  Derek soltó una risa sin gracia.

  —Voy a hablar con ella, idiota.

  —Y... ¿qué le vas a decir? —preguntó Stiles, curioso.

  Él suspiró y miró hacia adelante antes de volverse hacia Stiles y quedarse en silencio. Selena lo observaba mientras mordía su labio inferior inconscientemente, sintiendo cómo su corazón latía más rápido de lo normal. Stiles, por otro lado, se quedó confundido.

  —¿Silencio? Genial. ¿Tienes algo más en mente?

  Derek fingió pensar.

  —Sí, podría golpearte en la cara.

  —Sabes, Stiles —interrumpió Selena, agarrando ligeramente la camisa del menor mientras recuperaba la compostura. Él sonrió levemente al sentir el contacto físico—. Creo que lo que Derek propone puede funcionar.

  La sonrisa de Stiles desapareció de inmediato y volteó a ver a Selena, quien parecía estar en un trance.

  —Claro —bufó Stiles.

  [...]

  Derek les dio una mirada a Selena y a Stiles antes de entrar a la comisaría con seguridad. El hombre se paseó lentamente por la recepción tocando el mostrador con sus dedos y deslizándolos sobre la madera. Ambos amigos se inclinaron junto a la puerta para tener una idea de lo que Derek estaba haciendo y cuando podrían pasar directamente hacia el pasillo evitando que la oficial los viera.

  La mujer entró a la sala con un archivo en sus manos sin quitarle la mirada de encima.

  —Buenas noches, ¿necesita algo? —preguntó y al alzar la mirada se quedó quieta—. Tú...

  Selena y Stiles abrieron la boca asombrados al verlo sonreír de esa forma tan genuina por primera vez, incluso si trataban de convencerse de que era falsa, jamás lo habían visto de esa forma. Ambos compartieron una mirada y Stiles no tardó en voltear los ojos.

  —Va a coquetear con ella —murmuró el menor. Notó que se le dio bien lo de observarla en silencio porque al instante la oficial sonrió embobada frente a él. Hubiese deseado nacer con esa habilidad, tal vez le hubiese servido con Selena.

  —Pues claro, ¿qué pensabas que iba a hacer? —Selena intentaba mostrarse tan normal como lo era de costumbre, pero algo le molestaba sobre lo que Derek estaba haciendo.

  —¿Creyendo conocerlo? —preguntó él, mirando a Selena de lado—. Creí que iba a guardar silencio y golpearla cuando menos lo esperara.

  Ambos dirigieron la mirada a Derek, quién seguia sonriendo mientras hablaba.

  —Lo siento, estoy confundido, no esperaba a alguien tan...

  —¿Cómo yo? —rió la oficial.

  Stiles tomó la mano de Selena, quién se había quedado viendo a Derek olvidándose de la verdadera misión y la empujó hacia él. Ambos comenzaron a caminar de una forma torpe en dirección al pasillo. Derek le dio una mirada de reojo a Selena cuando esta casi terminaba en el piso luego de haber girado con poco disimulo y se abstuvo de rodar los ojos.

  —Iba a decir hermosa, pero son sinónimos —respondió Derek luego de un par de segundos.

  Selena bufó al escuchar aquellas palabras de Derek mientras era arrastrada por Stiles por los pasillos. Ambos corrieron tratando de hacer el menos ruido posible hasta que llegaron a la oficina del sheriff donde Stiles se adelantó para ir en busca de las llaves mientras Selena se quedaba en la puerta vigilando.

  Al cabo de unos segundos, escuchó un quejido y al voltearse se encontró con Stiles señalando la pequeña caja vacía. Ambos se alertaron cuando escucharon el ruido de las llaves siendo agitadas mientras unos pasos resonaban por el pasillo.

  Los dos salieron de la oficina apresurados y se separaron para poder encontrar las llaves antes de que todo terminara en una tragedia. Luego de un par de segundos, Selena se detuvo de golpe cuando escuchó un ruido extraño a unos metros lejos de ella. Caminó con rapidez hasta que llegó al final del pasillo encontrándose con las piernas de Stiles siendo sacudidas por el mismo mientras el oficial que lo sostenía lo arrastraba hasta meterlo dentro del lugar donde se encontraban las celdas. Selena activo la alarma de incendios para alertar a Derek, y enseguida corrió hacia Stiles donde estuvo a tan sólo segundos de golpear al oficial cuando alguien más intervino lanzándose encima de él y cayendo encima del escritorio y luego empujándolo contra la pared.

  Stiles se arrastró por el suelo para alejarse de Isaac, quien, después de dejar inconsciente al oficial, se volvió hacia ambos con la mirada fija en Selena. Ella se dio cuenta de inmediato de sus intenciones e intentó evitarlo, pero Isaac fue mucho más rápido y la agarró del cuello, estampándola contra la pared. La chica recordó la noche en la que lo vio y lo describió como alguien débil. Nunca volvería a juzgar a las personas por su apariencia, se dijo a sí misma, mientras rogaba no morir en ese instante.

  Estaba comenzando a faltarle el aire cuando se atrevió a golpear en la entrepierna con una patada, mientras se preguntaba con frustración en dónde se había metido Derek. Como si fuera una respuesta del universo, cuando Isaac aflojó el agarre en el cuello de Selena, se escuchó algo quebrarse. Isaac estuvo a punto de golpear a Selena en el rostro en el momento en que se escuchó el rugido de Derek. Isaac se tiró al suelo poco a poco sintiéndose intimidado y luego se acurrucó en la pared junto al oficial.

  Stiles corrió hacia Selena y ambos se abrazaron mientras sus miradas se intercalaban entre Isaac y Derek.

  —¿Cómo lo hiciste? —preguntó Stiles.

  El hombre se volteó hacia ellos con una sonrisa diminuta en su rostro.

  —Soy el alfa.

  Selena bajó la mirada en dirección a Isaac y notó que su rostro había vuelto a la normalidad mientras algunas lágrimas se asomaban en sus ojos, apenas cubiertos por sus manos temblorosas.

  [...]

  SELENA MCCALL:

  Me desperté temprano para inyectarme la insulina como era de costumbre. Acomodé la ropa que mi madre había lavado el día anterior y no tardé mucho en recoger las cosas que estaban tiradas por todo mi cuarto. Incluso cuando trataba de evitarlo, imágenes de la noche anterior llegaban a mi cabeza logrando sentir timidez y vergüenza de mi misma. Aún no podía creer que había estado a punto de acostarme con Derek cuando en mi vida había tenido tal acercamiento con alguien. Pero... simplemente me había dejado llevar y ha decir verdad, me sentía segura.

  Solté un suspiro luego de terminar de tender mi cama y salí de mi cuarto. Al pasar junto al de Scott noté que su puerta estaba abierta y él no se encontraba durmiendo, así que supe que se había ido a la escuela temprano.

  Bajé las escaleras con rapidez y escuché ruidos en la cocina lo que me hizo sonreír ya que mamá se encontraba en casa. Agarré un abrigo que estaba encima del sofa y me lo puse al sentir frío el aire. Entré a la cocina y me encontré a mamá tomándose un café, ella al verme formó una sonrisa y mientras se quejaba del líquido caliente me señalaba la cafetera detrás de ella.

  —Hay café para tí -—dijo soplando su taza que sostenía con la llenas de sus dedos.

  —¿Scott se fue solo o vino a buscarlo Stiles? —pregunté, sirviéndome café en una taza celeste.

  —Estoy segura de que se fue con Stiles, créeme, estuvo tocando bocina durante diez minutos —comentó divertida—. Juro que si Scott no se despertaba, iría y le lanzaría agua helada.

  Solté una pequeña carcajada mientras me sentaba enfrente de ella con la taza en manos.

  —Estaba tan cansada que ni siquiera lo escuché —murmuré recordando la noche anterior. Bajé la mirada y la mayor parte de mi pelo se me vino a la cara logrando que mi madre riera un poco—. ¿Qué? —le pregunté confundida.

  —Tu pelo es similar al mío. —Se encogió de hombros—. Si no fuera porque de niña te lo planchabas seguido, ahora tendrías más rulos.

  _Recuerdo que no podía ir a la escuela sin el pelo liso. —Sonreí—. Ni siquiera recuerdo por qué tenía esa obsesión.

  —Bueno, a ella le gustaba —soltó de repente y enseguida se llevó su mano a la boca.

  —¿Ella? ¿Quién? —pregunté confundida, mientras dejaba de lado la taza.

  Mi madre negó enseguida y soltó pequeña risa como si se hubiese dado cuenta de que había dicho algo tonto. Yo aún mantenía mi ceño fruncido.

  —No tengo idea de por qué hablé en tercera persona —dijo divertida, luego le dio otro sorbo a su café—. A mí me gustaba.

  Decidí asentir ante sus palabras aunque recordaba bien que a ella no le agradaba del todo que le hiciera eso a mi cabello. Negué enseguida y volví a bajar la mirada mientras jugaba con mis dedos.

  —¿Qué pasa? —preguntó enseguida.

  La miré y me la encontré observándome con una expresión de preocupación en su rostro. Volví a negar mientras intentaba recuperar mi compostura.

  —Es... Es complicado —murmuré.

  —¿Es sobre alguien? —Alzó una de sus cejas y enseguida supe a lo que se refería.

  —Sí —suspiré—. Aunque aún no se convierte en alguien, ni tampoco creo que lo sea —dije disminuyendo el tono de voz.

  —¿Puedo saber quién es? —preguntó con curiosidad.

  Solté otro suspiro y apoyé mi rostro en la palma de mi mano. No estaba segura de hablarle sobre Derek a mamá, sobre todo porque temía que corriera el riesgo de enterarse del mundo sobrenatural y todo aquello que debía mantener lejos de ella, pero al mismo tiempo, necesitaba hablar con otra mujer sobre lo que pasaba. Tal vez una opinión distinta, y aunque era cierto que no era una obligación mencionar su nombre, tampoco creía que lo conocía, así que sólo me arriesgué.

  Me mordí el labio inferior antes de contestar.

  —Bueno, su nombre es Derek, Derek Hale.

  La expresión de mi madre cambió drásticamente mientras pasaba de una sonrisa a la seriedad absoluta. La vi enderezarse mientras sus dedos se despegaban poco a poco de la cerámica.

  —¿Derek Hale? —repitió con la necesidad de confirmarlo.

  —Sí —aseguré algo confundida—. ¿Lo conoces?

  —No —respondió de inmediato—. Lo siento, recordé el incendio de los Hale hace años.

  Estaba por hablarle, cuando su teléfono comenzó a sonar. Ella atendió y se fue de la cocina dejándome desconcertada.

N.A:

Muajajajaja que empiecen las teorías porque cuando acabe este libro se habrán revelado la mayor parte de los detalles de la historia pasada. He leído algunos comentarios tanto aquí como en tiktok y muy pocos han atinado en algunas cosas, así que no están muy lejos de la verdad.

De todos modos, ninguno ha adivinado un detalle muy importante en la historia pasada.

Como sea, disculpen la tardanza, pero lo vale (eso creo).

Besos 💋