❝El final del alfa❞

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  NARRADOR:

  Selena volvió a darle una mirada a la pantalla de su teléfono esperanzada de haber recibido una respuesta de Derek, pero al ver que sus únicas notificaciones eran sobre su trabajo, se decepcionó al instante. Guardó el teléfono en el bolsillo trasero de su pantalón y caminó en dirección al cuarto de su hermano. Apenas entró, vio a su madre sentada en la cama y cosiendo el pantalón de Scott. Selena se cruzó de brazos mientras se apoyaba en el umbral de la puerta con una sonrisa divertida.

  Señaló la ropa interior de Scott.

  —Lindos cuadros.

  —¡Mamá! —se quejó Scott agitándose en su lugar.

  —No te burles de tu hermano. Hoy es su noche —dijo Melissa, dándole una mirada de advertencia a su hija—. De todos modos, hijo, me sorprende que no haya nadie además de Allison.

  —No, no hay nadie además de ella —contestó Scott, apresurado.

  —¿En serio? ¿Así te sientes?

  Scott resopló y volvió a agitarse en el lugar mientras Selena se sentaba en el suelo enfrente de su madre. Algo en esa conversación había llamado su atención y Melissa lo notó de reojo.

  —Hay tiempo de sobra para que me des una respuesta, siéntate. —La madre palmeó un lado de la cama para que Scott tomara asiento—. ¿En serio? ¿Así te sientes? —volvió a cuestionar.

  —No logro evitarlo. Cada vez que la veo siento un vacío en el pecho. Es como si hubiese cavado un agujero en mí. —Scott suspiró—. Es lo peor que he sentido en mi vida y no sabía que pudiese sentirse tan mal.

  Selena apoyó la palma de su mano en su pecho con inconsciencia y sintió el mismo vacío del que hablaba su hermano, pero había algo diferente... Algo muy diferente: no encontraba una razón. Sabia que ese vacío de emociones era debido a Derek, no podía ser otro hombre, él era el único en la vida de Selena en ese momento. Pero ¿por qué? ¿por qué se sentía así con él? Le aterraba la idea de poder decírselo. Ella siempre había ido de frente, jamás le había temido la idea de decir sus sentimientos, pero luego de las palabras crudas de él diciéndole que no habría nada entre ellos, el miedo la detuvo. Por primera vez se sintió confundida ante lo que debía hacer.

  Alzó la mirada hasta su madre buscando una respuesta.

  —Todos tenemos ese sentimiento en alguna parte de nuestras vidas, pero se va.

  —No quiero que se vaya —negó Scott.

  Selena volvió su mano un puño y bajó la mirada hasta el suelo. Tal vez, a pesar de su confusión, ella pedía lo mismo que su hermano; que aquel sentimiento horrible jamás la dejara.

  —¿Pudiste decírselo? —preguntó Selena, mirando a su hermano—. A Allison, ¿le dijiste lo que sientes?

  Scott se encogió de hombros.

  —Allison lo sabe.

  Melissa y Selena voltearon los ojos al mismo tiempo.

  —Sí, claro, ella es telepática —soltó Selena, con ironía.

  —¿Qué? —preguntó Scott con ingenuidad.

  —¿Cómo que "Lo sabe"? Escucha, bobo... —Melissa golpeó la sien de su hijo con suavidad—. Te voy a decir un secreto que la mayoría de hombres no sabe: Las mujeres aman las palabras.

  —Cualquier ser humano razonable debería amarlas —intervino Selena—. Tal vez Allison sabe que la amas, pero ella necesita escucharlo de tí.

  —Solo dilo —animó Melissa—. Dile lo que sientes y ya. Solo dile la verdad y todo lo que quieras.

  —¿Todo? —Scott alzó sus cejas.

  —Todo —respondió Selena.

  [...]

  SELENA MCCALL:

  Scott: Ven al bosque.

  Apenas fui capaz de terminar de leer el mensaje me puse de pie. Los zapatos ya me los había puesto antes de que pudiera pestañear y corrí a buscar mi abrigo. Había estado esperando un mensaje de él o de Stiles durante horas y cuando al fin llegó, mi corazón volvió a latir con un poco de normalidad. Dejé la casa atrás y salí corriendo mientras el crudo frío golpeaba mi pecho y rostro sin piedad. La noche estaba más helada de lo normal y mientras mi cabello se agitaba al correr, el agua en mis ojos se congelaba antes de brotar.

  Me metí dentro del bosque sin dudarlo ni un segundo y me perdí entre los árboles. Lo único que alumbraba el camino era la luz de la luna, aunque aún así, se me dificultaba distinguir las ramas y rocas del suelo, así que varias veces tropecé, hasta que al final di con una rama que me dejó en el suelo. Las palmas de mis manos ardieron luego de que rasparan con el helado suelo y estaba segura de que mis rodillas habían comenzado a sangrar. Me senté junto a un gran árbol y junté mis manos antes de quejarme por el dolor. Miré en todas las direcciones para asegurarme de estar sola y luego, con cuidado, me puse de pie. Intenté buscar con la mirada a Scott, pero no había indicios de que él estuviera cerca. Con dificultad caminé entre varios arbustos hasta que llegué a un lado del lago de la reserva. Me detuve cuando escuché el ruido de varias ramas crujir. Estaba segura de que yo no había sido la que había provocado aquel sonido porque mis pies estaban encima de hojas y rocas, nada más.

  «Es tu cabeza» intenté convencerme mientras me daba la vuelta lentamente. Pero al mirar detrás de mí, me di cuenta de que no estaba sola, aquella bestia de la que estuvimos escapando todo ese tiempo estaba enfrente de mí, observándome con sus ojos rojos y llenos de emoción.

  Apenas fui capaz de reaccionar, cuando sentí sus garras en mi estómago. Tuve que inhalar y exhalar varias veces mientras daba cortos pasos hacia atras, pensando que iba a desmayarme. Me dolía el pecho, pero era incapaz de controlarlo. Me costaba seguir de pie mientras observaba la magnitud de aquella herida cerca de mi costilla.

  Mis ojos se llenaron de lágrimas, y de repente, solté un suspiro cuando intenté tocar la herida con una de mis manos temblorosas. Solo pude gemir de dolor.

  Aquella bestia tomó su forma humana mostrando el rostro de Peter bajo la luz de la luna. Se paró enfrente de mí y me sonrió con aire de victoria. Dí un paso hacia atrás cuando él intentó acercarse y cuando lo hice, noté una mirada completamente distinta, como si estuviese preocupado.

  Cuando ví detrás de mí, me dí cuenta de que solo había un helado y ruidoso lago. Observé al alfa de nuevo, estaba lo suficientemente cerca de mí como para atacarme. Cerré mis ojos esperando lo peor, pero nunca llegó. Luego de un minuto, sentí el agua envolver todo mi cuerpo en segundos mientras tenía la sensación de que cristales se estaban enterrando con dureza en mi estómago y pecho.

  Solo pude escuchar como alguien rugía a lo lejos, luego de eso, todo se volvió oscuro.

  [...]

  NARRADOR:

  Derek besó los labios de Selena.

  «No mueras» repitió en su cabeza una y otra vez, tratando de evitar experimentar de nuevo aquella sensación vieja que podía acabar con él. No podía perderla, y estaba decidido en que no lo haría. Puso ambas manos encima de su pecho intentando reanimarla y Scott acarició el cabello de su hermana preocupado siendo lo único que podía hacer mientras veía la forma de actuar de Derek. Le resultó extraño, pero decidió reprimir la duda y centrarse en que su hermana abriera los ojos.

  El hombre se agachó y besó a Selena una vez más intentando succionar el líquido dentro de ella. Durante unos segundos, la chica no reaccionó, pero al sentir el apretón de mano que le dió su hermano, abrió los ojos enseguida. Comenzó a escupir el agua mediante una tos seca y Derek la ayudó a sentarse para que fuera más fácil expulsar el líquido. En su ruda expresión no se mostró el alivio que sintió al escuchar los latidos de su corazón. Selena volteó a verlo y sus miradas se conectaron hasta que Scott abrazó a su hermana con fuerza. Ella se quejó del dolor en su estómago.

  —¡Te creí muerta! —soltó el menor, aún con el miedo en el tono de su voz.

  —Y-yo nunca muero —dijo ella formando una sonrisa forzosa.

  Derek sonrió, aunque antes de que alguno de los hermanos pudiera notarlo, volvió a la seriedad.

  [...]

  Scott iba delante de Selena y Derek detras mientras subían una pequeña colina. Derek le había prestado su chaqueta ya que el agua había empapado toda su ropa y el frío de la noche la hacia tiritar. Aunque Scott miró con una ceja alzada la forma en la que Derek le daba la chaqueta, Selena no lo notó y solo aceptó la amabilidad del hombre.

  Derek se detuvo agitado mientras les pedía a los hermanos que también lo hicieran. Ambos voltearon confundidos cuando escucharon que él decía que algo no andaba bien en voz baja.

  Selena agitó sus brazos.

  —¿A qué te refieres?

  —Es como... Es como si todo esto fuera...

  —¡No digas que fácil! —interrumpió Scott—. En las películas cuando alguien dice que "es fácil" algo mala pasa.

  Selena señaló a su hermano estando de acuerdo con él y Derek negó mientras alzaba sus brazos.

  —Encontrarte no fue fácil, escapar del padre de Allison tampoco y ni hablar de que Selena casi muere —enumeró Scott.

  —Sí, está bien —concordó Derek bajando la mirada.

  Selena estaba por volver a caminar hacía la casa de Derek cuando lo vio caer al suelo luego de que una flecha se clavara en su hombro. Ella volteó asustada a un lado y vió a Allison apuntándolos con su arco y flecha los tres. Kate estaba junto a ella dándole indicaciones cerca de su oído. Otra flecha más fue a parar a la pierna de Derek, y aunque el dolor era mayor, él les gritó a los hermanos que se fueran.

  Selena volteó hacia Derek y cuando estaba por tomar a Scott de la mano para irse, otra flecha se clavó detrás de ellos cegándolos con una especie de llama. Selena y Scott terminaron en el suelo cubriéndose los ojos, y aunque Selena era humana, aún así le afectó la luz repentina.

  Derek se puso de pie con dificultad luego de quitarse las flechas y tomó a Selena de la mano y a Scott de su abrigo para arrastrarlos para que corrieran también. Selena siguió refregando sus ojos mientras intentaba no tambalearse y acabar en el suelo nuevamente. Derek los empujó a ambos incitándoles a que siguieran corrientes, pero los tres acabaron tirados cerca de la casa.

  Allison apareció enfrente de ellos y Selena no pudo evitar mirarla con molestia.

  —¿Por qué hiciste esto? —preguntó ella.

  —Scott me mintió —respondió Allison algo dudosa. Selena notó que no estaba segura de lo que hacía.

  —¡No tienes derecho! —le gritó Selena llena de furia.

  —Ay, por favor. —Llegó Kate sacando un arma.

  Selena se alejó arrastrándose por el suelo al verla caminar hacía ella. Kate señaló a su sobrina con el arma.

  —Ahora dispara antes de que lo haga yo —demandó mostrándose agotada.

  —Dijiste que solo los atraparíamos —murmuró Allison.

  —Lo hicimos. Ahora los mataremos. —Sin previo aviso, Kate le disparó a Derek en el pecho.

  Selena se quedó viendo el cuerpo del hombre horrorizada y sintiendo como sus lágrimas comenzaban a salir de sus ojos llena de temor. Volteó a ver a su hermano esperando lo peor.

  —Ay no, conozco esa mirada. —Kate frunció los labios—. Es la mirada de: tendrás que hacerlo tú, tía.

  Allison intentó quitarle el arma a Kate, pero falló y acabó en el suelo junto a Selena. Ella se puso de pie sin dudarlo sintiendo el dolor de su herida mientras temía que su mundo se fuera a derrumbar en cualquier momento. Sus manos se helaron enseguida y lágrimas escaparon de sus lagrimales.

  —Por favor, no lo hagas —murmuró.

  —¡Vete! —gritó Scott.

  —¡No lo haré! —Selena corrió hasta su hermano y se arrodilló enfrente de él. Kate le apuntó con el arma en la frente—. Él es mi hermano, es todo para mí. No lo hagas.

  Kate sonrió y luego fingió sollozar mientras le quitaba el seguro al arma.

  —Esta bien.

  —¡Kate!

  Todos voltearon a un lado al oír una voz más gruesa. Selena sintió el oxígeno recorrer sus pulmones luego de no respirar por varios segundos. Se sentó junto a su hermano y lo abrazó con cuidado.

  —Sé lo que hiciste. Baja el arma —Habló Christopher, el padre de Allison.

  —Hice lo que me dijeron —Kate no quitó el arma de los hermanos.

  —Nadie te pidió que mataras a aquellas personas. Habían niño en esa casa, ¡eran humanos! ¿Ves lo que haces? Sostienes un arma enfrente de unos niños sin pruebas de que hayan matado a alguien y uno de ellos humana. Nos regimos por el código: Nous chassons ceux qui nous chassent.

  Kate estaba a punto de dispararle a Scott, cuando Christopher le apuntó con el arma y luego disparó a un árbol detrás de ella. Kate se alejó.

  Bajó el arma y cuando estaba por alejarse, el chirrido de una puerta los alertó a todos. Scott le pidió a Selena que se alejara cuando percibió el aroma al alfa. Su hermana le hizo caso y fue corriendo hacia Derek sintiendo el dolor en su herida. A pesar de su propio dolor, Derek se encargó de quitarle el de Selena, para luego tomarla entre sus brazos.

  —Dime que estás bien —pidió Derek al ver como el cuerpo de la chica temblaba.

  —Creo... creo que estoy bien —respondió Selena sin quitarle los ojos a su hermano.

  El alfa no tardó en salir de la casa y mientras todos recibían un golpe que los dejaba en el suelo, a Selena y a Derek ni siquiera los tocó. Inconscientemente ambos se tomaron de la mano y Selena volteó rápidamente hacia Derek. Observó sus ojos y lo entendió. Varias imágenes se proyectaron en su mente mientras lo veía hipnotizada. Eran sus ojos los que habían estado atormentándola durante todo ese tiempo.

  —Eres tú —murmuró sintiéndose alivia.

  —¿Yo?

  —Los ojos azules... eran los tuyos.

  Derek se quedó helado y por un instante quiso volver en el tiempo y no regresar a ese pueblo de nuevo. Miró los ojos de la chica que amó y pensó en decirle toda la verdad en ese momento, pero aquél cruel recuerdo llegó a su cabeza carcomiendo su corazón y no pude decir ni una palabra.

  —¡Es tu culpa!

  Derek cerró sus ojos y evitó que el dolor volviera a él. Tomó las manos de Selena y suspiró.

  —No sé de qué estás hablando. Nunca te he mirado con estos ojos antes.

  Notó la desilusión en la mirada de ella y como bajaba la mirada lentamente hasta el suelo, luego, solo hubo una disculpa convertida en un susurro. Selena volteó a un lado mientras quitaba las manos de las de Derek y las pasaba por encima de sus piernas con cuidado. El dolor en su estómago volvió a ella.

  El alfa se llevó a Kate dentro de la casa y mientras Scott y Derek lo seguían, Selena se quedó afuera ayudando a Christopher quien se había desmayado por el golpe que Peter le había dado. No fue mucho el tiempo hasta que Allison salió de la casa y se dirigió con velocidad hasta donde estaba su padre. Le dio a Selena una mirada llena de culpa para luego seguir llamando a su padre.

  Scott salió disparado de una de las ventanas y cuando Selena estaba a punto de ir a ayudarlo, la bestia salió de la casa con un enorme salto. Tomó al menor por el cuello, pero él fue más astuto al golpear su pecho con el pie e impulsarse hacia atrás. Una luz cegó al alfa y tras eso una bocina llamó la atención de todos. Cuando Selena alzó la mirada, sonrió al ver a Stiles con una botella en su mano. Él la buscó con su mirada y al encontrarla, estuvo preparado para lanzar la botella en dirección a Peter. Aunque se desilusionó rápido cuando se la lanzó justo a las manos.

  —Mierda —murmuró acariciando su corto pelo.

  Scott nombró a Allison y le lanzó su arco y flecha. Allison lo armó en un segundo y tuvo como objetivo la botella en la mano del Alfa. Luego de que explotara y quemara una parte de su peludo brazo, Jackson —quien había llegado junto a Stiles—, le lanzó otra botella que contenía una mezcla explosiva y terminó por cubrir en llamas todo su cuerpo.

  Luego de unos segundos, Scott le dio un golpe a Peter que terminó por dejarlo en el suelo mientras seguía quemándose. Su cuerpo se volvió humano y Selena se puso de pie sintiendo una molestia en su pecho. Aún no podía recordar como es que lo conocía.

  Cuando el fuego cesó, Derek salió de la casa y caminó hasta llegar a su tío. Se paró encima de él listo para acabar con su vida, pero la voz de Scott lo detuvo.

  —¡Espera! Derek, dijiste que la cura viene de quién te mordió. Si lo haces, estoy muerto. Por favor —pidió Scott intentando acercarse a él.

  —Pero ya lo decidiste —dijo Peter forzando la voz. Apenas podía hablar sin que su garganta no le ardiera.

  Los ojos del Alfa se pintaron de rojo por última vez antes de que Derek alzara su mano y cortara su garganta. Selena se llevó sus manos a la boca asombrada mientras veía como Derek se ponía de pie.

  Se giró hacia ella y sus ojos se volvieron rojos lentamente.

  —Ahora yo soy el alfa —dijo con una voz más gruesa.

N.A:

Holis! Al fin está el último capítulo de la primer parte!!

Por cierto, recuerden que este libro sólo estaba basado en las perspectivas de Selena y Derek por lo que algunos personajes se muestren con una realidad diferente. Por ejemplo, yo amo a Allison con mi vida, pero veremos sus acciones a través de los ojos de Selena y Derek por lo que no siempre será perfecta.

Espero les guste todo lo nuevo que viene <3