21. El amor es débil
❝El amor es débil❞
╚═════════🌻════════╝
NARRADOR:
Derek se sentó enfrente de la niña quién había llevado su taza de café a la boca con sus manos temblorosas. Aún podía escuchar el latido de su corazón bombeando frenéticamente, sus ojos cristalizados le confirmaron lo evidente.
—¿Qué hacías ahí? —preguntó el chico con su voz convertida en susurro. No quería asustarla, pero tampoco quería parecer curioso, sino más bien sincero con su preocupación—. Puedes contármelo, si yo no puedo ayudarte estoy seguro de que mi madre lo hará.
Selena movió sus grandes ojos en todas las direcciones mientras se negaba a eso. Dejó la taza en el suelo y llevó sus manos a sus rodillas para evitar que sus piernas siguieran moviéndose, no por el frío, sino por el miedo.
—Está bien, está bien —intentó calmarla. Llevó una de sus manos al hombro de la niña, pero ella se quitó de inmediato—. Está bien, no te tocaré, solo dime si algo está pasando. Al menos debes desahogarte.
Él sabía que algo no andaba bien y no hacía falta ser un detective para pensarlo. Selena había estado merodeando por el oscuro bosque a altas horas de la noche mientras había un aguacero.
Selena volteó a verlo y sus ojos se llenaron de lágrimas.
—¿Tu padre toma alcohol? —le preguntó. Derek notó la inocencia en su pregunta y aunque lo tomó por sorpresa, no lo demostró.
—No —contestó él y luego la tapó con un abrigo—. ¿El tuyo sí?
Selena asintió con la angustia estancada en su pecho.
Derek estacionó el auto enfrente de la casa de los McCall.
Mientras más intentaba convencerse de que era una mala idea, más cerca de la puerta se encontraba. No quería hablarle, no quería volver a verla o al menos era lo que le gustaba creer, porque realmente él quería todo eso. Pero la culpa le recordaba que no debía estar cerca de ella.
Sabía que no debía haber vuelto al pueblo, pero también era consciente de que ella fue la razón para motivarlo a pisar aquel suelo otra vez.
Golpeó la puerta luego de haber dudado hacerlo. Intentó olvidar la imagen de su mano temblorosa y vacilando en tocar la madera, no era habitual en él, al menos luego de los quince años.
Esperó unos minutos antes de que una voz se escuchara del otro lado de la puerta. Una pequeña curva, muy diminuta, se formó en el rostro del hombre tras identificar el aroma. Sabia que Selena ya lo había visto y ahora ella estaba pensando en abrir o no, aunque Derek había sentido la respuesta en el latido de su corazón.
—Puedes abrirme, no voy a comerte y sé que ya sabes que que soy yo —dijo Derek con seguridad—. O puedo irme ahora.
Luego de que volteó, escuchó el ruido del pasador y detrás el chirrido de la puerta. Volvió a sonreír antes de volver a la seriedad y voltear de nuevo.
—Lo siento, se me quemaba el panqueque —dijo Selena encogiendo sus hombros—. Deja de ser tan amenzante.
—No pretendo serlo, pero si es lo que piensas que soy, tal vez no deberías hablarme.
—Lo sé —concordó ella con suavidad.
—Pero si confías en mí —frunció el ceño al sentir su aroma—. ¿Por qué?
Selena abrió aún más la puerta de su casa y con la mirada invitó a que él pasara. Lo dudó varios segundos, antes de seguir aceptando lo que su corazón le pedía hacer. Puso el primer pie en la casa y a pesar de que no era la primera vez, lo sintió diferente. Tal vez se debía a que era consentido.
Selena cerró la puerta luego de que Derek entrará por completo. La chica caminó hasta la cocina y Derek la siguió en silencio, ni siquiera sabía con certeza porqué él se encontraba ahí.
—Recibí tus mensajes —dijo Derek parándose junto a la puerta de la cocina con sus manos en los bolsillos de su chaqueta.
—¿"Mensajes"? —preguntó ella—. Sólo te envié uno.
—Más los que luego eliminaste —dijo él como si fuera obvio—. Recibí el que decía "Hablemos del beso" y luego solo "hablemos".
—Lo borré por una razón —murmuró Selena acomodando las cosas de la cocina que había ensuciado—. Quiero decir, si lo leíste, pues supongo que debes darme una explicación.
—Tengo una —dijo con sequedad.
Selena dejó de moverse y se llevó las manos a la cintura sintiendo el cansancio de su cuerpo luego de horas de limpieza.
—Me gustaría saber cuál es —incitó ella.
Derek se encogió de hombros como si fuera lo obvio.
—Sólo fue el momento.
Selena alzó sus cejas confundida y luego lo señaló volviendo a sus quehaceres.
—¿Esa es tu "explicación"? No me resuelve las dudas, Derek.
Él se tensó, creía que sería más fácil si le daba una explicación rápida. Aunque debió anticipar que Selena era curiosa. Lo recordaba, era una virtud para ella y una desventaja para el resto.
—No lo sé, en la oscuridad te veías linda —dijo él. Su comportamiento ya comenzaba a ser nervioso.
Selena hizo una mueca.
«¿Acaso me está llamando fea?» pensó.
—¿Acabas de llamarme fea? —preguntó.
Derek se dio cuenta del error que había cometido y negó de inmediato. Selena lo vio adoptando una reacción humanamente normal por primera vez.
—No dije eso. Bajo la luz de la luna te veías bien. —Luego negó con la cabeza—. De todos modos no importa. Solo fue el momento.
Selena asintió lentamente y Derek notó una decepción en el brillo de sus ojos.
—Tal vez solo te preocupa que le diga a Scott —dijo ella aún intentando buscar una razón.
Derek soltó una pequeña risa.
—Claro, porque lo que de verdad me preocupa del beso es como tu hermano piensa matarme si se entera —la ironía era notoria en el tono de su voz.
Selena sonrió.
—O tal vez solo tienes vergüenza de admitir que te gusto.
Derek bufó casi al instante al oír sus palabras, pero mientras que por fuera demostraba seguridad y negación, por dentro temblaba hasta por los codos al escuchar tanta verdad.
—Apenas te conozco, ¿cómo podrías gustarme?
—Apenas te conozco, pero tú me pareces atractivo, ¿cuál es el problema? ¿Acaso tiene que existir un tiempo reglamentario para que te empiece a gustar alguien?
—Creo que debes conocer bien a las personas antes de parecer vulnerable ante alguien —dijo él.
—¿El amor te hace débil?
—Las personas sí.
Selena negó.
—Tienes razón. Debes conocerlas porque al oírte hablar escucho las palabras de un hombre débil, pero sin haberse enamorado nunca. No me gustan de ese estilo.
Derek sintió un pinchazo profundo en el centro de su corazón y dio un paso hacia atrás.
—Si una persona deja de gustarte de un momento a otro no es amor —dijo él.
—Tienes razón.
Derek apretó sus labios y luego volteó para irse.
—Olvida este tema, Selena —dijo él dandose cuenta del porqué era una mala idea ir ahí—. Jamás habrá algo entre nosotros.
Al salir de la puerta, Selena sintió una pizca de angustia en su pecho.
N.A:
Ya me había olvidado de actualizar jajaja
Espero lo disfruten mucho <3
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro