❝Peter hale❞

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  NARRADOR:

  Al ver a Scott junto a ella, Selena dejó la sierra en la plancha de metal sintiéndose aliviada. Sin notarlo apretó un poco el brazo de Derek y lo soltó cuando escuchó su quejido.

  —Lo siento —lamentó.

  Derek solo negó restándole importancia mientras su pecho subía y bajaba por agitación. Apenas era capaz de respirar por cuenta propia.

  —Casi quedamos traumados de por vida —dijo Stiles en un suspiro.

  —¿La trajiste? —preguntó Derek haciendo un esfuerzo por enderezarse.

  Scott la sacó de su bolsillo y se la mostró. Selena la observó mientras Scott se la pasaba a la mano de Derek. Este la tomó y al observarla sintió que sus ojos comenzaron a pesarle por lo que su visión se volvió doble.

  —¿Qué harás con eso? —preguntó la chica impaciente.

  —Voy a... Voy a... —Derek dejó caer la bala al suelo y luego se desplomó.

  Selena se agachó y le tomó la cabeza antes de que se golpeara fuerte contra el suelo. Comenzó a tocarle el rostro en busca de su temperatura. Stiles se acercó a ellos y Scott se lanzó al suelo buscando la bala que se había caído en una rejilla debajo de una mesa.

  —No puedo sacarla, chicos —dijo—. Mis dedos no llegan.

  Selena acercó su oído a los labios de Derek y sintió su aliento golpear su piel apenas. Se alivió porque eso significaba que aún respiraba.

  —¿Qué le sucede dentro del cuerpo? —preguntó ella asustada—. Jamás había visto nada como esto.

  —Espero que sea la última vez que lo veamos —soltó Stiles.

  Scott volvió a decir que no alcanzaba la bala y Selena se tomó de la cabeza con desesperación. Y lo recordó, ella no se había inyectado la insulina esa mañana y la noche anterior había ingerido alcohol. Por eso había comenzando a transpirar y le faltaba el aire; estaba mareada.

  Selena negó intentando mantenerse estable mientras buscaba en sus recuerdos algo de ayuda. Alzó la mirada hacia Scott.

  —¿Tienes garras, no es cierto? —le preguntó, aunque no esperó a que respondiera—. Úsalas para alcanzarla.

  Todos esperaron impacientes mientras Scott trataba de centrarse para hacer crecer sus garras sin convertirse. Era la primera vez que iba a hacer algo como eso. Cuando lo logró, sonrió emocionado.

  —¡La tengo, la tengo! —gritó Scott.

  —No me mates por esto —le dijo Stiles a Derek antes de golpearle el rostro con su puño.

  Selena pestañeó desconcertada mientras Stiles gritaba de dolor.

  Derek despertó.

  —Dame eso —le musitó a Scott mientras todos lo ayudaban a ponerse de pie.

  Selena se sostuvo de la plancha de metal para recomponerse. Aquella situación no se la puso fácil.

  Derek mordió la bala y la rompió para juntar lo de su interior en la plancha. Luego tomó un encendedor y prendió la pólvora hasta que se apagó. Todos estaban expectantes mientras Derek se colocaba lo que había en la plancha en la herida del brazo.

  SELENA MCCALL:

  Derek volvió a caer al suelo mientras gritaba de dolor, pero todos nos quedamos asombrados por la forma en la que su brazo comenzaba a sanar. Mientras se retorcía en el suelo yo me sequé el sudor de mi frente y sentí una mirada encima de mí, al girarme, me di cuenta de que se trataba de Scott.

  —No es nada —murmuré.

  Cuando Derek se recompuso, se puso de pie mientras se quitaba la goma que aún tenía alrededor de su gran brazo. Él me observó y luego frunció el ceño.

  —¿Estás bien? —preguntó Scott.

  —Sí, el dolor me fascina —le respondió con sarcasmo.

  —Supongo que la habilidad para usar el sarcasmo es buena señal —informó Stiles.

  Recibió una cruda mirada de Derek.

  —¿Ahora nos dejarás en paz? —preguntó Scott—. Ya que salvamos tu vida. Si no lo haces, iré con el papá de Allison y le contaré todo.

  Me giré confundida hacia él.

  —¿Ese no es el hombre que caza a personas cómo tú?

  Derek me señaló.

  —Escucha a tu hermana, Scott, no puedes confiar en esa familia.

  —¿Por qué no? Son mucho más amables que tú.

  Derek se volvió aún más serio y tragó con dificultad.

  —Te mostraré su amabilidad.

  —¿A qué te refieres?

  Intenté dejar de sostenerme con la plancha, pero al soltarla, mis piernas se debilitaron con tanta brusquedad que no me dio tiempo de sostenerme de nuevo. Iba a caer al suelo, pero Derek me sostuvo de la cintura.

  Mi vista se dobló por unos segundos mientras Scott repetía mi nombre.

  —Estoy bien —insistí.

  —No, no lo estás. Selena, tenemos que...

  —¡Estoy bien! —le grité.

  Observé la mirada confundida de mi hermano y enseguida me arrepentí. Odiaba cuando esto sucedía, me odiaba a mí por seguir viva siendo tan inútil.

  —Lo siento —le dije—. Mejor vamos a dónde Derek dice.

  —Bien, pero primero: suelta a mi hermana —le ordenó Scott a Derek con su semblante serio.

  Derek me soltó con cuidado para asegurarse de que no me fuera a caer y luego me enderecé.

  —Te lo dije, estoy bien. —Pasé por al lado de Scott.

  [...]

  Derek estacionó el auto enfrente del hospital. Scott y yo compartimos una mirada confusa ya que ninguno de los dos entendía que hacíamos ahí.

  Bajamos del auto y caminamos hasta llegar adentro, yo iba detrás de ellos dos.

  Stiles había decidido irse mientras que nosotros acompañamos a Derek para que nos mostrara a qué se refería con la "amabilidad" de los Argent.

  Al principio me emocionaban la idea de que Scott estuviera con una chica luego de tanto tiempo insistiendo, pero debía admitir que muy dentro de mí no estaba segura de que se llevara a cabo aquella relación. Ni siquiera conocía a Allison, pero si toda su familia era cazadora, no dudaría ni un segundo en que ella lo sería también.

  Entramos al lugar en completo silencio y caminamos por un corto pasillo. Scott se puso detrás de mí por unos segundos y luego, cuando Derek abrió la puerta de una de las habitaciones, Scott se volvió a adelantar.

  Compartí una mirada con Derek al entrar en el lugar.

  Caminamos lentamente hasta que logramos un lado del rostro del hombre que estaba en aquella habitación.

  Me quedé helada.

  —¿Quién es él? —preguntó Scott.

  —Es Peter Hale —murmuré y ambos voltearon a verme confundidos—. Y-yo no sé como lo sé, pero es él, ¿no es cierto?

  Derek asintió.

  —Es mi tío.

  —¿También era un hombre lobo? ¿Igual que tú? —la pregunta de Scott era demasiado curiosa.

  —Solía serlo, ahora apenas es humano —respondió Derek sin despegar la mirada de su tío—. Hace seis años mi hermana y yo estábamos en la escuela. Nuestra casa se incendió. Once personas quedaron atrapadas y él fue el único sobreviviente.

  Scott alzó la mirada y luego frunció el ceño. Sabia que aún dudaba.

  —¿Y qué te asegura que los Argent causaron el incendio?

  Derek resopló y negó lentamente, luego volteó a vernos a ambos.

  —Ellos eran los únicos que sabían sobre nosotros.

  —Entonces debieron tener una razón.

  Golpee el brazo de Scott con fuerza mientras pronunciaba su nombre con molestia.

  —Eran una familia, Scott, cualquier razón no sería válida —dije.

  Mi hermano volteó a verme confundido.

  —¿Cuál sería la razón? —preguntó Derek—. Nada justifica esto...

  Tomó la silla de ruedas de Peter y lo volteó hacia nosotros completamente. Me quedé asombrada cuando vi que la mitad de su cuerpo estaba quemado. Su piel rosa parecía goma derretida.

  —Dijeron que matarían a un adulto y solo con pruebas. Ese día había gente en mi familia que eran ordinarios. Eso es lo que esa familia hace y es lo que Allison hará. Nada te asegura que no maten a tu hermana y a tu madre también.

  Mi presión se bajó.

N.A

Ahhh! Cada vez más y más información que procesar y yo estoy muy emocionada porque falta poco para que termine el primer acto.

Espero se encuentren bien y
muchos besos <3