En el fin de semana, Felix aprovechó de pasar tiempo con Seungmin y Hyunjin. Los tres se paseaban por las calles hablando sobre cualquier cosa mientras tomaban un helado.

—¿Les gustaría que cenemos los tres juntos?

—¡Claro! ¿En cuál casa?

—Yo no puedo poner casa hoy—Hyunjin hizo un puchero—Mamá hizo una reunión de trabajo ahí.

—La mía está muy desordenada, no puedo—Dijo esta vez Felix.

—Mis papás no me dejan invitar gente sin avisar con anticipación—Ese fue Seungmin.

Los tres se miraron soltando un suspiro.

—Felix—Llamó Seungmin—No te he visto quitarte ese collar—Señaló.

—¡Es que me gustó mucho! Pero me lo quito para dormir...

—Yo creí que hasta dormías con el collar puesto.

Felix solo rió.

—¡Ay!—Hyunjin de pronto recordó algo—¡Tengo que pasar a comprarle comida a Kkami!

—Entonces vamos.

Se dirigieron a una tienda de mascotas, los tres entraron y el chico Hwang se dirigió a la sección de comida.
Mientras miraba cual era más conveniente de comprar, pasó a chocar hombros con alguien.

—¡Lo siento mucho!—Se disculpó apenado, pero sonrió al reconocer a la persona—¿Jeongin?

—¡Hyunjin! ¿Qué haces aquí?

—Comprándole alimento a Kkami, ¿y tú?

—Le compro comida a Toto, el loro de Beomgyu.

—¿Por qué le compras comida a su loro? ¿No debería hacerlo él?

—Se quedó en mi casa porque está el amigo de mi hermano y tiene un crush masivo en él.

Hyunjin rio con fuerza y Jeongin sonrió ante eso.

—¿De tu hermano mayor o menor?

—Mayor.

—¡Vaya! No sabía que a Beomgyu le gustaba la gente mayor.

—Y no le gustan, solo él.

Hwang soltó otra risa y finalmente se decidió en cuál alimento comprar.

—¿Te gustaría ir a mi casa?

Jeongin preguntó mientras ambos pagaban.

—Uhm, estoy con Felix y Seungmin...

—Oh, no te preocupes, ellos pueden ir igual—Yang sonrió—Podemos ordenar pizza de cena.

—¡A mí me encantaría! Pero debo consultarlo con ellos primero

—¡De acuerdo!

Jeongin lucía emocionado, después de todo, sentía que por fin tenía más amigos además de Beomgyu.

Hyunjin se acercó a Felix y Seungmin, quienes lo veían con curiosidad ya que observaron su plática con el castaño.

—¿Les gustaría ir a casa de Jeongin? Dijo que podíamos ordenar pizza para la cena y Beomgyu está ahí.

—¡Claro! Ya tenemos un lugar donde juntarnos para cenar.

—Además Jeongin parece buena persona—Agregó Seungmin.

Hyunjin esbozó una gran sonrisa y regresó donde Jeongin.

—Dijeron que sí.

☠︎︎

—Perdón por no haberles dicho que estaba mi hermano y su amigo—Jeongin se dirigió a Seungmin y Felix.

—No te preocupes—El rubio de pecas le sonrió dulcemente—No tenemos ningún problema con eso, ¿cierto?

—Por supuesto que no tenemos problema.

Jeongin les sonrió y unos fuertes pasos retumbaron en las escaleras.

—¡Jeongin! ¡El desgraciado de tu hermano me había dejado encerrado en el baño!—Beomgyu bajaba furioso las escaleras.

—¡Es que te la pasabas encima de Chan!—El aludido salió de la cocina con la boca llena de papas fritas—¡Y estamos en algo importante!

—¿Ese algo importante es comer?—Jeongin alzó una ceja.

—¡Vinimos a comer como descanso!

La inmediata excusa hizo reír a Hyunjin.

Chan salió de la cocina con un vaso de agua y tanto Felix como Beomgyu posaron inmediatamente su mirada sobre él.

—¿Qué estaban haciendo?

—Es información confidencial. ¡Pero no piensen mal! Es porque es peligroso...

Felix frunció el ceño.

—¿Por qué es peligroso? ¿Qué hacían?

El hermano de Jeongin suspiró.

—¿Si les decimos, prometen no decirle a nadie?

—Lo prometemos—Dijo todo el resto al unísono.

—Como ya sabrán, mi padre es policía—Comenzó hablando Chan—Y lo he visto algo estresado con los últimos sucesos, así que quería ayudarlo de alguna forma y estábamos tratando de investigar por nuestra cuenta.

—No deberían hacer eso—Todos miraron a Felix cuando su dura voz se hizo escuchar—Ustedes mismos lo dijeron, es peligroso y confidencial. Deberían dejarle el trabajo a la policía, ya que para eso están.

—¡Lo sabemos! Solo queríamos ayudar...

—Supongo que Felix tiene razón—Jeongin observó a su hermano—No te metas en cosas que no son de tu incumbencia, soy tu hermano menor, pero igual puedo protegerte.

Después cambiaron de tema al ver que el ambiente se había puesto algo tenso.
Jeongin, Hyunjin y Beomgyu salieron al patio, el hermano del primer mencionado (que su nombre era Bin) fue a la cocina junto a Seungmin para servirle algo de beber, por lo que Chan y Felix se quedaron solos en el living.

—¿Así que tu padre es policía?—El rubio rompió el silencio.

—Sí.

—Entonces supongo que te enteraste de que estuve desaparecido.

—Creo que todos supieron eso—Chan dejó escapar una pequeña risita—Lo bueno es que no fue nada grave, ¿no?

Felix sonrió.

—No, no lo fue.

—Te voy a decir algo, pero no le digas a nadie—Felix asintió ante lo dicho—Mi padre tiene sospechas de cultos.

—¿Qué? ¿Cultos?

—Sí.

—Wow...

Hubieron unos segundos de silencio.

—¿Puedo hacerte una pregunta?

—Claro.

—¿Por qué dices que todo fue tu plan desde el principio, cuándo la policía revisó no se veía como una desaparición planeada? Todas tus cosas estaban como siempre, eso lo dijo tu madre, por eso estaba tan asustada.

Felix entrecerró los ojos y tragó saliva.

—Decidí dejar todo como estaba, no quería sacar nada.

Chan lo miró con duda.

—¿Es así?

—¿Estás diciendo que estoy mintiendo? ¿Por qué mentiría?

—Nunca dije eso, quería estar seguro.

—Yo ya di mi declaración, no necesito que el hijo de un policía me haga una interrogación cuando el caso ya se cerró.

Y dicho esto, se levantó del sofá para ir al patio junto a los que se encontraban ahí.

—¿Y Felix?—Seungmin preguntó saliendo de la cocina junto a Bin.

—Fue al patio.

☠︎︎

—Entonces, ¿dónde está tu hermano menor, Jeongin?

Todos estaban reunidos en la mesa comiendo la pizza que habían ordenado, ya había oscurecido.

—¿Yoon? Ah, él está de callejero, se la pasa en todos los lados menos en su propia casa.

Algunos rieron ante lo dicho y Seungmin se percató de que Felix se veía algo pensativo y estaba muy callado, algo raro viniendo de él.

De hecho, desde lo de su desaparición había estado raro.

—Estoy muy agradecido de que Jeongin tenga más amigos además de Beomgyu.

—¡¿Qué tienes en mi contra?!—La fuerte voz de Beomgyu resonó, haciendo que todos rieran.

—Beomgyu no tiene nada de malo, Bin, déjalo en paz—Chan dijo soltando una risita y el primer mencionado se sonrojó.

Hyunjin revisó la hora mientras le daba un mordisco a su pizza y se atragantó con esta.

—¿Estás bien?—Le preguntó Jeongin con preocupación, dejando palmaditas en su espalda.

—S-sí—Bebió un poco de soda y su tos pasó—Ya es muy tarde y es peligroso estar en las calles a esta hora, deberíamos volver a casa.

—Ni siquiera me di cuenta de la hora, mis padres me van a matar—Se quejó Seungmin levantándose del asiento con rapidez.

—¿Y Beomgyu no se irá?

—¡No!—El mencionado carraspeo al darse cuenta de que prácticamente había gritado—No, me quedaré a dormir.

—¿Y nosotros cuando decidimos eso?—Jeongin volteó a mirarlo con extrañeza.

—Ahora—Beomgyu sonrió mirando de reojo a Chan.

El trío de amigos se despidió del resto y emprendieron camino, cada uno a su casa.

Al llegar, Seungmin sacó la copia de la llave que tenía de su casa y se dispuso a abrirla, pero un ruido en las plantas de al lado llamó su atención.
La confusión que sentía se convirtió en ternura al ver a un pequeño perrito salir detrás de éstas.

—Awww, cosita—Se le acercó el chico y se agachó a su lado—¿Qué haces aquí solo? ¿Te perdiste o no tienes familia?

Y mientras acariciaba al perrito, una mano se posó en su hombro haciéndolo gritar.

—¡No grites!

Seungmin se levantó y volteó, encontrándose con alguien que nunca había visto en su vida.

—¿Quién eres? ¿Qué quieres?—Se alejó unos cuantos pasos con desconfianza, sosteniendo al perrito entre sus brazos.

—No estoy aquí para hacerte daño, sino para advertirte...

—¿De qué hablas?—Seungmin frunció el ceño—Y te pregunté, ¿quién eres?

—C-changbin, soy Changbin—Se presentó de forma apresurada, tropezando con las palabras.

—Nunca te había visto en mi vida, ¿de qué se supone que me tienes que advertir?

—De quién—Corrigió el contrario, dejando más confundido a Seungmin—Es de quién, no de qué.

Al ver la expresión confundida del chico, procedió a explicarle.

—Felix, yo sé algo de él...

Seungmin se puso alerta ante la mención de su mejor amigo.

—¿Cómo conoces a Felix?

—Yo lo vi esa noche... La noche en que desapareció. Cuando volvió a aparecer no estaba tan seguro, pero era él.

—No entiendo de qué estás hablando. Felix desapareció por su cuenta, eso ya está claro.

—No, no es así—Changbin negó con la cabeza—Les está mintiendo, eso no es cierto...

—¿Por qué mentiría?

—Felix no es el mismo de antes.

—Ni siquiera lo conocías, ¿cómo puedes decir eso?

—¡¿Me vas a decir que no se ha comportado extraño desde que regresó?!—Changbin alzó la voz, haciendo sobresaltar a Seungmin.

—Bueno...—Aún sosteniendo al perrito, pensó—La verdad es que sí.

Viendo la expresión del contrario, se apresuró en decir:

—¡P-pero es porque no la ha estado pasando bien! Él ha tenido una vida algo difícil.

—Eso da lo mismo, te digo que ya no es el mismo Felix de antes y es de forma literal.

—¿Me vas a decir que un espíritu lo poseyó?—Seungmin preguntó incrédulo.

—Algo así... L-lo vi esa noche en el bosque, la noche de su desaparición. Unos tipos lo estaban persiguiendo.

—¿Qué? ¿Quiénes?

—No lo sé, no los pude ver bien.

—¿Por qué lo perseguían?

—Creo que estaban borrachos...

Ambos guardaron un poco de silencio.

—... ¿Eso es todo?

—Sí.

Sin embargo, Seungmin no le creyó, Changbin no se veía tan convencido ante su respuesta.

—De acuerdo... No sé qué pensar, pero es cierto que se ha estado comportando extraño.

Después de eso, Changbin se fue y Seungmin entró a su casa con muchas cosas en la mente.

Entonces, algo cruzó por la cabeza.

Llamó a alguien.