❝AYUDAME A GANAR ❞

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〘 ✰.༄☼︎ 𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟎𝟕☼︎༄.✰ 〙
–— lazos —–

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HABÍAN PASADO VARIOS DÍAS DESDE LO SUCEDIDO CON GABRIEL. Rick fue en busca del nombrado junto a varios de sus compañeros apenas Los Salvadores los dejaron tranquilos un momento antes de que el líder volviese a salir, esta vez con Michonne en una expedición de varios días y en su ausencia Carl y Rylie se hacían cargo de cualquier imprevisto que surgiera en Alexandria. Además de cuidar de la Judith por supuesto.

Mientras tanto las cosas en Hilltop marchaban bien. Los Hilltopianos aprendían a defenderse, tenían a Maggie enseñandoles a lanzar cuchillos y por supuesto a Sasha para enseñales algo de defensa personal.

El bebé de Maggie crecía fuerte y sano, aunque era una lastima que el padre no fuese a conocerlo jámas.

Rowan en su vida había visto una ecografía en vivo y directo, pero esa ocasión que acompañó a Enid pues insistió en que tenían que estar con Maggie sintió una sensación extraña.

Tan solo pensar que ahí dentro había vida era asombroso. Las mujeres eran asombrosas.

Sin pensar la sonrisa de Enid terminó contagiandolo.

Maggie se esforzaba por ayudar en lo que pudiese a Hilltop con tal de hacerlos mejores y reforzar el lugar, ya fuese con listas de lo que necesitaban y de alguna manera la castaña comenzaba cada vez a hacerse un mando en la comunidad.

Tanto trabajo terminaba por agotarla y no era de extrañar encontrarla algunas veces dormida en la mesa con un sinfín de cosas en la mesa.

Así que por las noches mientras Maggie dormitaban; entre Jesús, Rowan y Sasha ayudaban a la creación de un mapa del Santuario.

Todo iba bien y de repente un noche en la que Maggie se encargaba de preparar barbacoa al aire libre Daryl apareció.

Obviamente Rowan al percatarse de su presencia salió casi tropezandose del remolque solo para ir a ver como estaba el hombre al que veía como una figura paterna y apesar de que le insistió que estaría mejor adentro con el grupo se negó a entrar.

Ambos permanecieron en silencio mirando las estrellas.

Rosita había llegado temprano una mañana, pero Maggie era la única que al parecer no estaba al tanto de su llegada y es que la latina no quería que nadie se interpusiera entre sus planes y venía por cierta morena para ayudarle.

Por la mañana siguiente el pequeño grupo de Alexandria decidió tomarse un descanso de entrenamientos, esta vez solo iban a descansar de todo.

Rowan acababa de darles un último entrenamiento de tiro con arco a los Hilltopianos encontrando a Maggie y Jesús caminando en dirección a los herreros.

Solo quería sentarse y descansar un poco cuando sintió los brazos de cierta chica enrredarse alrededor de su espalda. Enid no solía ser tan cariñosa ni dar muestras de cariño en público así que le extraño aquella conducta.

—¿Nos despertamos de buenas? —preguntó Rowan con una sonrisa coqueta girandose para verla mejor —. ¿O te picó alguna chinche anoche?

Enid terminó dandole un zape haciendo un gesto con molestia que se esfumó apenas sintió los labios del rubio sobre los suyos. Siempre terminaba quitandole cualquier molestia hacia él con un simple gesto como lo era besarla.

—¿Cuál es la necesidad de robarme besos en vez de pedirlos?

—Digamos que eres demasiado linda
y no puedo resistirme —respondió el ojiazul encogiendose de hombros sin dejar de sonreir ni apartar su vista de ella —. Dios, que enamorado me tienes.

Y después de mucho analizar la situación y con el pasar de los días al tenerlo con ella lo que creyó que solo
era una estupidez y distracción se tornó en algo que la superaba en todos los sentidos posibles. Estaba enamorada hasta la medula de Rowan Everson y
no había vuelta atrás.

—Justo así me tienes, cariño —susurró Enid con seguridad buscando su mano —. Irrevocablemente tonta por ti, rubio.

Rowan sonrió, definitivamente hoy
se había despertado más expresiva y amorosa que de costumbre, pero estaría mentiendo si dijera que no amaba esa parte suya.

Estan en plena sección de mimos cuando vieron a Sasha entrar a la casa rodante con mucho sigilo y el rubio no dudó en hacerle una seña a Jesús antes de tomar a Enid de la mano y entrar al remolque.

Apenas entraron notaron a una inquieta Sasha con un libro entre sus manos.

—Estaba... buscando algo para leer el otro día.

—Puedes conservarlas —respondió
Jesús en voz baja sabiendo que ocultaba la mujer —. ¿Tenías un arma?

—Antes no, ahora sí.

—Sasha, no vayas —pidió el hombre acercandose a ella con suplica —. Todavía no. Rosita no vinó a entrenar al grupo, ambas iran por Negan, pero van a necesitar más gente. Mucha más gente.

Rowan simplemente escuchaba atento desde un rincón vigilando los posibles movimientos de la mujer mientras Enid curioseaba por la habitación.

—Ya hablamos de esto. Se lo que
piensas y lo puedo entender, pero mi idea no cambiará ni la de ella —respondió Sasha con firmeza antes de dirigirse a cierta chica —. ¿Maggie ya sabe que vinó Rosita?

—Hm, no... no lo creo. No le dijimos —informó Enid entre balbuceos acercandose un poco a la mujer —. Habla con ella. Cuentale todo.

—No, aún no. Yo... todavía no estoy preparada —respondió Sasha alejandose a un rincón de ellos sin saber que decir —. Y la cuestión es que Rosita irá igual, conmigo o sin mi así que la voy a acompañar.

—Entonces yo también —anunció Jesus.

—Y yo —exclamaron Enid y Rowan al únisono.

—No, deben prepararse para lo que pase después —interrumpió Sasha con los ojos algo llorosos —. Maggie los necesita.

—Y te necesita a ti —musitó Rowan con un tono amoroso intentando hacerla entrar en razón.

—No ya no, tiene a los demás y los demás la tienen a ella.

—Puedes quedarte, se que puedes, pero se que ella no lo hará y tú tampoco, pero ojála lo hicieran —comentó Jesús en voz baja acercandose un poco a la mujer —. Porque la vida es larga hasta que cesa. Tomen lo que necesiten, pero antes vayan y hablen con Maggie. Se lo deben.

Y después de decir eso Jesús se alejó de ella para tomar un termo con agua y salió del lugar dejando a ambos chicos con la mayor dentro de la casa.

—Escuchen, Maggie confía en ustedes tienen que protegerla a como de lugar —comenzó a decirles Sasha una vez se acercó a ambos adolescentes —. Ella es el futuro de este lugar estoy segura y se que ustedes también.

Con cuidado la mujer se apartó para sacar algo de su bolsillo y pasarselo a Enid.

—Guarda esto por mi —pidió dandole lo que parecía ser una pulsera a medio terminar —. Es para el bebé. Si quieres puedes terminarlo.

—Lo haré.

—Sasha...

—¿Si, Rowan?

—En diez minutos iré a ver a Maggie y
le contaré —informó Rowan alzando la mirada con decisión dispuesto a hacerlo —. Sabiendo eso haz lo que quieras, yo haré lo que nos pediste.

Seguido de esto tomó la mano de Enid
y ambos salieron juntos de la casa rodante. Apenas pusieron un pie afuera se escuchó la señal de alarma desde las torres de vigilancia de la comunidad.

—¡Vienen Los Salvadores!

Rápudamente Rowan corrió hacia Daryl al verlo sentado afilando un cuchillo.

—Oye, vámos por Maggie —pidió el rubio tomandolo del brazo asustado.

—¿Dónde está?

—Rápido.

Una vez la encontraron corrieron en busca de un refugio pues Los Salvadores estaban a nada de entrar a Hilltop.

—No llegaremos a tiempo —decía Maggie mirando a todos lados con suma preocupación.

—¡Vámos!

Entre Enid y Rowan abieron las puertas del cobertizo y rápidamente Maggie junto a Daryl entraron dentro.

—Quedense aquí, yo los alejare —comenzó a decir Enid haciendoles mirando asustada a todos lados —.
No son los mismos que fueron a Alexandria.

—Me quedaré contigo.

—No, tú no —interrumpió la castaña al ojiazul con molestia antes de darle un fugaz beso en la mejilla —. No quiero que te vuelvan a alejar de mi, por una vez en tu vida obedeceme y escondete.

Rowan no tuvó opción así que asintió
y le dió una última mirada antes de adentrarse al cobertizo junto a los dos mayores.

Dios, ten cuidado Enid...

——— ✮✧☾✧✮ ———

Los tres permanecían escondidos entre el montón de tablas y demás cosas que tenían metidas en ese oscuro sótano. Que el lugar fuese demasiado oscuro ayudaba a camuflarse entre las sombras.

Daryl vigilaba por una rendija que ningún salvador se acercará a su escondite aunque Maggie lo llamaba con preocupación para que se escondiera justo como ella lo hacía.

Rowan por su parte estaba escondido entre lo que parecían ser tablas apiladas y un montón de cajas viejas con una de sus manos cerca del bolsillo dónde tenía su cuchillo militar al alcanze.

Pasados unos minutos de silencio se escucharon pisadas afuera y entonces el corazón del rubio empezó a latir con más fuerza. Estaba preocupado y en eso una dulce voz inundó sus oidos.

—¡Hola! Traje cosas frescas para...

—Alto, son vegetales —interrumpió el salvador a Enid de repente —. Dí toda la palabra, tenemos tiempo.

—Okey, tengo estos vegetales. Me pidieron que los trajera aquí y la verdad pesa bastante. A mi al menos, pero supongo que a ti no. Ten. Cargarlos en la camioneta y si me esperas junto al jardín te llevaré el resto...

—No hables —volvió a interrumpirla
el hombre amtes de hacer un pequeño silencio —. No se quien crees que soy o quienes somos, cargalos tú. Estoy ocupado.

Y seguido de eso se escuchó el ruido de cosas caerse al suelo.

—Perdón, lo siento...

—Niña, recoge esa mierda ahora mismo y largate.

Rowan desde su sitio apretó los puños con furia y trató de relajarse. Pronto las pisadas se escucharon más cerca y en un segundo las puertas del cobertizo se abrieron en par haciendo que la luz del día se colará al interior del lugar.

Pudieron ver perfectamente al desconocido acercarse a varios cestos de verduras a inspeccionar antes de comenzar a tomar varias cosas y salir.

Daryl fue el primero en alzar su cuchillo con intenciones claras de atacarlo si volvía, pero antes de que pudiese si quiera salir Maggie lo detuvó haciendole un gesto para que se detuviera.

Unos segundos después el hombre se fue y rápidamente los tres salieron de su escondite.

Apenas estuvó libre, Daryl se acercó a la puerta para revisar que ya no volviera.

—Ibas a matarlo —musitó Maggie casi con indignación.

—Iba a encontrarnos.

—No es cierto y no lo hizó.

—Merecía morir —sentenció Daryl aún de espaldas sin mirar a la mujer.

—Desde que llegaste no me has dirigido la palabra, solo a Ro —soltó ella con un suspiro cansado en voz baja —. ¿Podrías mirarme? Por favor.

El hombre se giró a verla lentamente, pero obvio que no se encontraba bien y Rowan lo sabía mejor que nadie. Si bien el ballestero no era de expresarse esa noche que llegó tuvó una conversación con el rubio que terminó en un abrazo y palabras de aliento para subir su ánimo.

—Daryl...

—Lo siento —musitó el mencionado con la voz cortada y algunas lágrimas en los ojos —. Lo siento...

—No fue tu culpa.

—Si lo fue.

—No, no lo fue. Eres lo bueno que hay
en este mundo, Glenn decía eso y se que es verdad —respondió Maggie con una sonrisa melancolica al hombre para después romperse —. Porque él era igual que tú y yo también quería matarlo, colgar a todos de un poste y verlos morir, pero tenemos que ganar.

Entonces la mujer se acercó a Daryl para abrazarlo mientras Rowan se dió la vuelta para quitar algunas lágrimas que amenazaban con salir.

—Ayudame a ganar.

——— ✮✧☾✧✮ ———

El grupo había emprendido un viaje
más allá de lo que conocían. Tara era quien se encargaba de dirigirlos pues hace poco le había una echo una nueva confesión al líder de Alexandria que podría poner todo su mundo de cabeza.

Una posible comunidad cercana al
mar, la cual con algo de suerte podría decidir unirseles en la gran guerra que se avecinaba contra Los Salvadores y
darles algunas de sus armas.

El plan era sencillo. Si todos
cooperaban no habría porque gastar balas, pero en el tiempo que Tara se encargaba de hablar con la líder de Oceanside no hubó señales de tregua
y sin señales era probable que continuaran con el plan inicial.

Fue así como de repente a los alrededores de la nueva comunidad bombas estallaron junto al pánico de todas las integrantes de dicho sitio.

Desde las alturas, Michonne y Rowan vigilaban el perímetro. Se aseguraban de que todo fuese como debía de salir todo hasta que notaron que dos mujeres no corrían en dirección contraria así que no dudaron en disparar al verlas querer entrar a la que debía ser la armeria, el lugar que el grupo quería tomar.

—¡Al suelo, ahora! —exclamó Daryl llegando hasta las mujeres sin bajar su arma —. ¡Las manos a la cabeza!

—Por favor —pidió Jesús a las asustadas mujeres con un tono más calmado sin bajar su arma.

Ellas simplemente miraron a Jesús antes de arrodillarse en el suelo para que así Jesús prosiguiera a atarles las manos y no intentarán algo más. Daryl hizó la señal al grupo con un pañuelo y tanto Rowan como Michonne enfocaron su atención en otro punto.

En otra parte del lugar un enorme
grupo de mujeres corrían asustadas al escuchar bombardeos cercanos a su hogar, pero de repente en medio del bosque apareció un grupo de gente de Alexandria para calmar la siatuación.

—¡Todos al suelo!

—¡Manos a la cabeza!

Las mujeres bastante asustadas descendieron al suelo acatando las ordenes de sus atacantes.

—¡Conserven la calma!

—No queremos lastimar a nadie —anunció Carl al grupo apuntando con su arma —. Quedense quietas y hagannos caso.

Rylie se mantuvó alerta a un lado de Carl vigilando que ninguna de ellas se quisiera pasar de lista con ellos y supó vigilarlas.

—Haremos esto tan simple y pacificamente como sea posible, todo depende de ustedes —informó Gabriel.

Unos cuantos segundos más tarde apareció Daryl escoltando de una forma no tan delicada a las chicas que unos momentos antes querían proteger a toda costa la armeria.

—Hicimos demasiado ruido. Acabemos esto cuanto antes así podran desviar cualquier cosa que venga hacia acá —informó Rick llegando junto a su amigo para pararse frente al grupo de chicas —. Tara dijo que el bosque está relativamente despejado así que no van a correr riesgos. Nadie tiene que salir herido. Tienen algo que necesitamos y nos lo daran.

—¡Nadie se llevará nada! —exclamó la líder del lugar apareciendo con una distola tras de Tara —. Quiero que dejen libres a todas y se vayan ahora. Obedezcan o ella morirá.

—Sí, vamos a irnos, pero nos llevaremos sus armas —respondió Rick tratando de ser razonable —. Eso no va a cambiar. Eres Natania, ¿no? Baja el arma. Hablemos de lo que puedes cambiar.

—No. Largo, ahora mismo.

Y Rowan se preparaba para disparar sin muchos preambulos cosa que Tara desde su posición no tardó en notar.

—¡Rowan, no!

El chico con frustración alejó el dedo del gatillo.

—Queremos que nos dejen en paz.

—Sí, haremos eso. Solo sueltala ahora o las matamos. Nadie quiere eso.

—Quieren enfrentar a Los Salvadores —informó la mano derecha de la líder a su grupo algo asustada.

—Lo intentamos y perdimos demasiado —interrumpió Natania apuntando a la cabeza de Tara con brusquesa —. No perderemos nada más, ni las armas ni la seguridad. No después de lo que sufrimos para llegar aquí.

—Vámos a ganar con sus armas y con o sin su colaboración —exclamó Rylie con decisión llamando la atención de todas.

—Natania, bajala ya.

—Dispara y moriras —comentó Tara algo asustada, pero no dispuesta a rendirse —. Van a llevarse las armas y no cambiará nada.

—Podríamos intentar —propusó una de ellas en voz baja recibiendo apoyo por parte de sus compañeras.

—Abuela, ya basta. Se terminó —anunció la chica de chinos a la adulta cansada —. Tan solo habla con ellos.

—¡No, no se terminó! Se olvidaron, todas se olvidaron. ¿En serio quieren enfrentar a Los Salvadores después de todo lo que pasó? —comenzó a decir Natania en un tono mandón a las mujeres arrodilladas ahora cabizbajas —. Podemos perder las armas, pero, ¿irnos de este lugar para pelear? ¿Después de todo hace falta que se los recuerde? Sí, yo voy a hacer esto y luego moriré, pero por algo importante. Esta es su vida, no lo olviden. ¡Recuerden como era antes, recuerden lo que nos hicieron! ¡Tienen que verlo, abran los ojos!

—¡Rick, caminantes!

En ese momento solo vieron como
una de las mujeres golpeaba a la líder apartandola de Tara y una horda de caminantes se dirigía a ellos.

Rylie sujetó bien su arma y tomó a una paralizada Enid de la mano para que se mantuviese cerca. Rowan sufría algo si algo llegase a pasarle a la castaña.

—¡Levántense, pongan a las niñas detrás! —exclamó Rick rápidamente al grupo haciendoles unas señas para que se quedarán justo dónde indicó.

—¡Primero línea junto a ellos! —
ordenó la chica de cabello corto a sus compañeras alistandose —. ¡Cuchillos listos, solo a los muertos!

—¡Escuchen, solo objetivos a tres metros de esta línea! ¡Más no! —informó Rick antes de quitarle el seguro a su arma y esperar el momento —. ¡Ahora!

Tal como indicó cuando los caminantes estuvieron un poco más cerca de ellos, no tuvieron piedad a la hora de disparar directo a esas criaturas que hasta llenas de percebes y algas frescas estaban.

La rubia sostuvó con firmeza el rifle en sus manos y disparó a cada caminante que se le atravesará antes de descubrir que traía su espada en la espalda y así la desenfundó partiendo el dos el cráneo podrido de un caminante.

Carl sonrió al verla actuar frente a él con toda esa rudeza propia de ella y recargó el rifle que llevaba para seguir.

Que afortunado soy, pensó antes de darle un disparo a otro caminante.

Fue así como entre ambas comunidades lograron acaban con los caminantes que se adentrar a Oceanside.

La mujer de cabellera corta terminó dandole su cuchillo a Rick en señal de rendición, seguido de un apretón de manos sincero. Estaba bastante claro, tendría su apoyo.

—No, no combatiremos con ellos —comentó Natania resignada a aceptar ayudarles a los alexandrinos mientras se alejaba del lugar —. Así que tomen sus malditas armas y dejennos.

Finalmente después de umos minutos el grupo de Rick ya estaba cargando todo el armamento de la comunidad con todas las miradas de las mujeres sobre ellos.

Y aunque no tuviesen el apoyo física
de las mujeres puesto que no se los permitieron al menos tenían suficiente para la batalla y eso debía bastarles.

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El resto del camino a Alexandria fue muy largo o al menos así fue como lo sintió Rylie, quien permaneció dormida una parte del trayecto a su comunidad usando a Carl como almohada y el ojiazul no pusó resistencia a ello sino que al contrario disfrutó verla dormir y hacerle burla al despertar por esa cara de adormilada que tenía al volver en si.

Dormir la ayudó a reponer fuerzas y energías por ello otra parte del trayecto a casa se trató de Rylie molestando a Carl o simplemente contandole un sinfin de cosas que pasaban por su cabeza.

Obviamente Carl no la interrumpió,
solo la dejó que siguiera hablando de lo que fuese porque amaba verla sonreir y hablar con tanta seguridady juraría que en algún punto dejó de escucharla pues sinceramente se había perdido viendola o más bien detallando su rostro.

Después vinieron reclamos de la rubia y finalmente susurros por parte de ambos al oído que hicieron que un Rowan algo celoso quisiera gritarles que los iba a sacar del vehículo si estaban diciendose alguna cochinada o algo por el estilo y un rato después ambos se quedaron dormidos. El castaño abrazaba a la rubia sin ser muy brusco y la chica se hizó un ovillo contra el pecho de su novio.

Después de un rato llegaron a Alexandria solo que para entonces ya había oscurecido.

Apenas llegaron, Rosita abrió las puertas de dicha comunidad dandoles acceso al lugar.

Rápudamente Rowan, Enid y Jesús se acercaron casi corriendo bastante alarmados a la mujer.

—Oye, ¿estás bien?

—¿Y Sasha?

Todos se detuvieron frente a la latina esperando alguna respuesta, pero en su lugar solo obtuvieron más problemas o quizás buenas noticias.

—Vinó alguien.

Los mayores del grupo se digirieron hacia una celda a la que Rosita los guió
y abrió la puerta revelandoles la presencia de cierto hombre en ella.

Daryl casi se le iba encima a Dwight cuando lo vió a unos pocos metros, pero rápidamente lo detuvieron para que no fuese a cometer un asesinato ahí mismo.

—Dice que quiere ayudarnos —anunció Rosita apoyando su mano sobre el pecho del ballestero, deteniendole.

Rick se giró lentamente hacia el rubio con algo de desconfianza. Su sorpresa no fue pasada por desapercibida.

—¿Es cierto? ¿Quieres ayudar?

—Así es.

—Mírame —pidió Rick demandante apuntando su arma con furia al rubio —. ¿Por qué?

—Quiero que esto acabe y muera Negan.

—¿Y por qué no te encargas?

—No puedo hacerlo solo, todos son Negan —respondió Dwight algo frustrado en voz baja.

—La chica que mataste tenía nombre —musitó Tara acercandose a él con los ojos llorosos —. Se llamaba Denise y era doctora, ayudaba a las personas.

—No le estaba apuntando a ella...

Dwight se vió interrumpido cuando Daryl embistió contra él sin importar si llegase a empujar a Tara en el proceso, simplemente lo estampó contra la pared de la carcel apumtando con un cuchillo.

—Hazlo, hazlo...

—Si así lo quieres terminar adelante, hazlo —respondió Dwight algo agitado al ver el cuchillo tan cerca de su ojo —, pero lo lamento, en serio. Se que quieres hacerlo.

—Negan podría venir a ver si estuviste aquí.

—No confió en él —comentó Michonne.

—Era mi dueño, pero eso se acabó. Lo que hice lo estaba haciendo por otra persona —continuó diciendo el rubio al ballestero que aún lo amenzaba con el objeto punzocortante —. Ella logró huir por eso viné y si tú estás aquí también es por ella.

—Hazlo.

—Hay otra salida...

—Daryl, Daryl, la conocía —insistió Tara al hombre sedienta de venganza.

—Negan confía en mi. Trabajando juntos lo detendremos.

Daryl no desistió de sus ganas de sacarle un ojo.

—Tú me conocías y me conoces ahora, sabes que no es un engaño. No miento.

—Hazlo, ¡hazlo!

Daryl bajó su cuchillo y pronto Rick se acercó a ambos hombres. Solo se oían sus respiraciones agitadas. Podrían matarse en cualquier instante.

—Ellos tienen a Sasha —anunció Rosita en voz baja desde una esquina de la celda —. Si es que sigue viva.

—¿Por qué no lo dijiste antes? —cuestionó Jesús a la mujer antes de mirar al rubio —. Él nos podría ayudar a recuperarla.

—Porque no confió en él, pero si en Daryl.

—Negan vendrá pronto —informó Dwight haciendo que Rick se acercará a verlo mejor —. Mañana, con tres camiones supongo, veinte salvadores y él. Puedo demorarlos, bloquear la carretera con troncos, puedo ganar tiempo para que se preparen. Si ustedes los eliminan será el comienzo, los matan y luego me comunicó con el Santuario.

—¿Y qué es el Santuario?

—Dónde Negan vive. Así le dicen. Llamaré por radio y avisaré que todo está en orden. Vámos hasta allá en los camiones, yo los hagó entrar y con un buen plan eliminamos al resto y si aún viven rescatan a sus amigos. Después sumamos gente, se que los obreros se nos van a unir y avanzamos de puesto en puesto hasta el final.

Silencio incómodo.

Pues mala idea no es, pensó Rylie.

—Sígue hablando.

¡Hii, guys! ¿Cómo les va? Ojála y todo bien. ¿Y sus fiestas navideñas qué tal? Espero se hayan divertido mucho <3

Podría decir que esto se trato de un muy pequeño maratón y regalo de Navidad atrasado, anyways ojála les haya gustado esto. Veo nuevos votos, comentarios y apoyo en general y más ganas me dan de seguir escribiendo ;)

Ya estamos cada vez más cerca de lo bueno y yo tengo miedito. Rezemos para que nadie más (aparte de Sasha) se nos petatee (muera pues). Tenía pensado algo para Rylie desde hace tiempo, pero no se como se lo vayan a tomar, tendremos que esperar al próximo acto. Por cierto estamos a un capítulo más de acabar la temp 7, wow alch no esperaba llegar tan lejos.

Mil gracias por el apoyo, los votos y comentarios y todo el apoyo que está recibiendo este fic q esta echo con todo mi amor. Les mando un beso y gozemos de esta semana para hacer las actualizaciones antes de que inicien mis cursos de 4to y último semestre en la prepa. I LOVIUUU <3