❝ 𝐍𝐎 𝐐𝐔𝐈𝐄𝐑𝐎 𝐌Á𝐒 𝐌𝐔𝐄𝐑𝐓𝐄 ❞

╔════ 𓏲✮⊰ •˙❅✾❅ ᭕𖤐⊱ ════╗

〘 ✰.༄☼︎ 𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟎𝟕☼︎༄.✰ 〙
–— Dale —–

╚═══════════════════╝

AQUELLA MAÑANA TODO PARECÍA
IR BIEN. RICK JUNTO A SHANE se fueron en una de las camionetas a dejar a Randall en algun lugar lejano, siguiendo de tal manera el plan inicial del sheriff.

El resto del grupo se quedó en la granja de los Greene a mantener el lugar en orden, cada quien siguiendo al pie de la letra sus rutinas con normalidad.

Rylie se ofreció a ayudar a Lori con los cuidados de la hija menor de Hershel, Beth. La chica parecía sumida en una gran tristeza que ni siquiera le permitía ver las cosas con claridad. Es decir a ella le afectó demasido lo del granero que ni siquiera respondía como lo haría.

Mientras Lori preparaba algo para que la chica desayunara, la pequeña rubia se coló disimuladamente a la habitación de Beth con un libro en sus manos. Maggie le había dicho que tal vez Beth podría animarse con algo de compañia así que no dudó en ir a verla.

Al oír el sonido de la puerta abrirse
la jovencita se removió inquieta en su cama y se asomó para ver quien era encontrandose con la pequeña hija de Rick. Ella venía con una radiante sonrisa que pronto la terminó contagiando.

—Hola —saludó Rylie algo avergonzada tomando asiento a un lado de la cama —. Vine a hacerte compañia y de paso leerte un cuento.

—¿No crees que soy algo grande para los cuentos?

—Tonterias, mi hermano es casi de tu edad y los ama —contradijó la menor abriendo su libro frente a ella —. Ahora ponte comoda que te leeré un cuento.

Beth no tuvó otra opción más que callay aún metida entre las mantas escuchar a la niña de aproximadamente doce años leerle un cuento, uno que por cierto era de sus favoritos de niña. El principito.

Los minutos se pasaron entre risas y chistes. Aunque la mayoría lo hacia la pequeña pues quería animarla y decía cualquier cosa para hacerlo sin tener tanto exito como esperaba al principio.

Pronto la puerta se abrió dejando pasar a Lori con una bandeja en sus manos, en ella se encontraban un par de alimentos.

—Rylie, cariño, ¿puedes dejarnos a solas un momento?

La rubia asintió con una sonrisa y le dejó el libro a la adolescente a un lado de su cama no sin antes guiñarle un ojo indicandole que volvería de nuevo para terminar su lectura.

Entonces la niña cansada decidió ir a buscar a Carl, quien no estaba tan lejos como creyó si no que estaba cerca del campamento recostado en un tronco de uno de los arboles con su sombrero de sheriff cubriendole parte del rostro. La rubia divertida le quitó el sombrero y la luz del día le caló en los ojos al instante.

—¡Ey!

—Estoy aburrida —comentó ella recostandose con pereza a un lado
suyo —. Hagamos algo divertido.

—¿Cómo qué?

Rylie se quedó en silencio unos segundos pensando en que podría ser divertido para jugar o al menos algo que le quitara el aburrimiento y sirvierá para matar el tiempo.

—¿Qué prefieres? ¿DC o MARVEL?

—Me parece una ofensa, obviamente Marvel —respondió Carl mirandola con los ojos ligeramente entrecerrados —. Y si me dices lo contrario vete de aquí...

La rubia le dió un empujoncito
divertida y continuó hablando siendo escuchada por el castaño quien no lo iba a decir, pero le agradaba escucharla hablar sin parar de cualquier cosa.

——— ✮✧☾✧✮ ———

—Hola...

La rubia metida aún entre las sabanas se asomó un poco encontrandose a un joven rubio de ojos azules un poco alto.

—Lori me pidió que supervisará si tú habías comido algo —informó Rowan algo nervioso señalando la bandeja que seguía tal como la trajeron —. Beth,
¿no? No quiero sonar fastidioso, pero si quieres mejorar debes reponer fuerzas.

—No tengo hambre...

—En ese caso yo me retiro, cualquier cosa puedes llamarme —comentó el de ojos azules recibiendo un asentimiento antes de acercarse a la mesita a lado —. Entonces voy a llevarme esto, ¿si?

Justo cuando estaba por tomar la bandeja intacta notó que algo faltaba en esta. Más bien dicho que un cubierto faltaba y no tardó en deducir lo que la chica estaba pensando hacer pronto.

—Hagamos esto por las buenas o por
las malas, tú decides —exclamó Rowan en un tono molesto mirando a la chica envuelta en las mantas dandole la espalda —. Creeme Beth, no quieres hacer esto. Dame ese cuchillo ahora.

Entonces lentamente la chica se incorporó de la cama entregandole
el cubierto de mala gana.

—Tú no decides por mi...

—Tienes razón no lo hago solo quiero que lo pienses mejor —respondió el rubio mirandola a los ojos con una dura expresión —. No hagas nada tonto.

Y después de decir aquello el rubio salió de la habitación sintiendo que quería llorar y a la vez una serie de emociones lo invadieron. No le dió importancia y le dió una ultima mirada al cubierto antes de negar y encaminarse a la cocina en donde seguramente estaba Lori.

Asi lo odiara no iba a ver como alguien más se iba por culpa de lo que ahora era este maldito mundo.

No quiero más muerte.

Después de informarle sobre lo sucedido a Lori, la mujer no tuvó más opción que hablarle a Maggie sobre lo que su hermana estaba pensando hacer.

Asi fue como se desató una zarta de gritos y reclamos por parte de ambas hermanas Greene. Rylie quizó ir a ver a la chica, pero Rowan lo impidió puesto que la rubia no se encontraba en sus cinco sentidos y temía que hiciera algo que pudiera dañarlas a ambas.

Por lo tanto la mantuvó ocupada recogiendo un par de margaritas que encontró cerca del campamento.

Mientras lo hacía pensó en lo lindas
que se verían en un jarrón, Carl pronto al verla sonrió y se acercó a ella.

—¿Necesitas ayuda?

—De echo un par de manos extra no me vendría mal —respondió ella haciendo que una sonrisa apareciera en su rostro.

Los minutos pasaron tranquilamente, el castaño le ayudaba a recoger las flores y Rowan solo los veía desde un tronco no tan lejano pensando en Beth. Es decir, su mente no podía dejar de pensar en que en cualquier momento podría matarse o algo por el estilo. Solo esperaba que las mujeres en la casa la cuidaran bien.

Debía estar demasido mal después de
lo del granero y sus familiares muertos para pensar seriamente en la muerte.

Sonaría cruel, pero el dolor sanaría
en cualquier momento. Hace un par de meses él támbien perdió a sus padres,
a ambos. Él los remató antes de que volvieran a la vida y lo hizó porque no iba a permitir que su hermana támbien pasará por lo mismo. No lo permitiría.

Y apesar de que había más opciones antes que elegir el suicidio parecía que Beth no encontraba otra más.

Sus pensamientos se perdieron por un instante hasta que después volvió en si encontrandose con una escena bastante tierna que no quizó interrumpir.

Carl colocaba una margarita entre el cabello y la oreja de su hermana. Luego de eso susurró algo a su oido que no alcanzó a escuchar, pero por lo visto le causó gracia a la Everson pues soltó una risilla audible que lo enterneció.

Era tanta la cercanía entre ambos niños  que no le sorprendería que en unos años más los viera caminar tomados de la mano como una pareja normal. Claro, si vivía para ver aquello. Aún podía oír las suplicas desesperadas del niño pidiendo que su amiga se recuperará pronto.

Todo parecía marchar bien hasta que
el joven escuchó un ruido como de algo quebrandose dentro de la cama y quizás lo que parecían ser gritos de pánico.

Instantaneamente dejó a los niños
unos instantes para ir a ver que estaba pasando. Al llegar encontró una escena no tan favorable. Maggie discutía con Andrea y Lori solo se mantenía atenta.

Finalmente Maggie fue firme y corrió a Andrea de mala manera. La rubia solo se fue como si nada algo molesta.

—¿Ella está bien?

—No del todo, mi padre le está
cosiendo la herida —respondió Maggie dando vueltas en su lugar alterada.

—Oye no digo que Andrea tenga razón, pero Beth tomó una decisión —empezó
a decirle Lori en voz baja a la mujer una vez ella se acercó —. Quiere vivir y ahora lo sabe. A veces hay que cruzar el limite.

Maggie solamente alzó ligeramente las cejas sin saber exactamente que decir y entró al interior de la casa seguida por Lori y Rowan.

Vaya que había sido un día bastante lleno de emociones.

——— ✮✧☾✧✮ ———

Después de que Rick y Shane volvieran de su misión con Randall de nueva cuenta, a quien no pudieron abandonar puesto que las cosas se complicaron para ambos. Por la mañana temprano Daryl se encargó de interrogar al joven aunque no fue una amistosa charla.

Ambos hombres se encontraban a la espera del regreso de Daryl con nueva información mientras tanto estaban bastante callados observando al grupo.

—¿Entonces que harán?

—Carl, tiene razón —comentó Rylie sentada en un tronco cerca de la fogata mirando al líder —. Quisieramos saber.

—¿Saben que harán?

—¿Lo tendremos aquí?

Rick y Shane se miraron el uno al otro esperando alguna señal para soltar la bomba y finalmente Rick habló.

—Pronto lo sabremos.

Unos cuantos segundos después Daryl regresó con su ballesta sobre su espalda y una mirada llena de desesperanza.

—Tienen una banda, son treinta. Tienen artilleria pesada y no quieren amistad —comenzó a explicar pasando su mirada por cada uno de los presentes —. Si nos encuentran los honbres moriremos y las chicas bueno... querrán morirse.

—¿Y cómo le dijo eso, señor Dixon? —preguntó Rowan llamando su atención, mientras abrazaba a su hermanita.

—Hablamos un poco...

—Que nadie se le acerque —exclamó Rick poniendo orden en el lugar.

Rápidamente su esposa se acercó algo preocupada por la falta de información coherente.

—Rick, ¿qué vas a hacer?

—No tenemos opción, es una amenza —decretó Rick con voz clara a la vez que el resto de adultos se acercaba a él —. Tenemos que eliminar las amenazas.

—¿Entonces lo matarás?

—Está decidido. Lo haré hoy.

Después de eso Rick salió lejos del campamento dejando atrás al resto de sus compañeros. Dale rápidamente fue tras de él para nada convencido de su decisión en aquel momento.

—No puedes hacer esto. No quieres hacerlo, se que no quieres —decía Dale con molestia intentando detenerlo.

—Estuve pensando toda la noche. Sabiendo lo que sabemos no veo otra salida.

—¡Pero no puedes simplemente decidir quitarle la vida a alguien!

—Todo el grupo está de acuerdo...

—¿Porque ninguno dijo lo contrario? —exclamó el anciano visiblemente exaltado deteniendose —. ¡No los dejaste hablar! Tiene que haber un juicio primero y...

—¿Y cómo lo haremos? No podemos,
no podemos llamar a testigos o presentarnos ante un juez.

—¿Entonces lo declaramos culpable y
lo sentenciamos a muerte? —cuestionó mirando a Rick fijamente antes de señalar a la nada —. ¡Es solo un chico! Dame un poco de tiempo para hablarles y decidimos...

—No, no podemos extender esto. ¡Están asustados!

—¡Y por eso necesitan tiempo para pensar!

—No, solo necesitan sentirse a salvo —comentó Rick mirando al hombre algo exaltado támbien antes de darse la vuelta —. Se los debo.

—¡Solo piensa en tu hijo y esos dos niños que amas con el alma! —exclamó Dale logrando detenerlo al instante —. Piensa en la lección que les enseñaras. Dispara primero, ¿no? Solo te pido un día para hablar con ellos, piensa en los niños.

—Lo hago —comentó el ojiazul quedandose en silencio unos segundos —. Nos reuniremos al atardecer y lo que tenga que pasar pasará.

——— ✮✧☾✧✮ ———

Definitivamente a este niño le gusta meterse en problemas.

Bajó una absurda excusa, Rylie le dijo a su hermano mayor que iría a ver junto
a Carl la granja y que no se alejaría. Eso no era más que una enorme mentira.

—¿Estás seguro de que esto está bien? —susurró Rylie insegura mientras se escondían en la parte alta del granero.

Afortunadamente dicho sitio estaba completamente cubierno por paja y no se veían, o eso pensaban ambos.

—Claro que sí, solo vamos a ayudar un poco —respondió Carl en voz baja con una sonrisa genuina viendo al extraño.

Parecía bastante concentrado en unos ruidos que provenían del exterior de los cuales ni Carl ni Rylie se percataron.

Segundos después al girar la vista
hacia el techo del granero fue que el muchacho los vió. Dos niños inocentes aparentemente escondidos entre todo el montón de paja suelta del lugar.

—Ey, ese es un lindo sombrero —comentó el desconocido con una sonrisa débil mirando a ambos —. Soy Randall. ¿Cómo se llaman?

Sin embargo, los niños se mantuvieron en silencio solo observandolo atentos. La rubia se escondía detrás de Carl un poco asustada pues temía que les hiciera algo.

—El comisario, ¿es su papá? Me cae
bien es un buen tipo se nota —continuó diciendo el tal Randall con la voz algo floja —. ¿Su mamá támbien está aquí? Tienen suerte de tener a su familia yo perdí a la mia. No se lo que dicen de mi, pero no es cierto. Yo no hice nada lo juro.

De pronto Carl ayudó a Rylie a ponerse de pie y empezaron a descender por las escaleras del granero con cuidado de no caer o golpearse algo.

—Su padre iba a liberarme hasta que su amigo comenzó a pelear con él. No fue algo bueno, yo... yo estaba preocupado...

Unos segundos más y ya estaban en suelo firme a unos cuantos metros de Randall, quien de cerca se veía peor.

—En mi campemento tenemos provisiones —explicó Randall casi con desesperación intentando acercarse —. Si me ayudan los llevaré a todos a mi campamento. Los cuidaremos, estaran seguros. Solo tienen que ayudarme, ayudenme a abrir el candado o a escontrar la llave, ¿está bien?

Carl cada vez parecía estar más embelesado con sus palabras, pero Rylie no del todo así que antes de que pudiera seguir acercandose más al chico tiró de su mano acercandolo a su lado.

—Por favor, vamos...

Juato en ese momento la puerta se abrió y apareció Shane, quien al ver a ambos niños tan cerca del joven no dudó en apartarlos de un manotazo y desatar su ira sobre aquel desconocido.

—¿Qué hacen aquí? ¿Qué les dijiste?

—No dije nada...

—¿¡Qué les dijiste, eh!? —exclamó Shane con furia arremetiendo contra él para luego ponerle una pistola en la boca —. Te diré algo. Te mataré aquí y ahora. ¡Abre la boca!

Andrea entró y empezó a gritar su nombre intentando que se calmara,
pero no no bastó.

La pequeña rubia solo miraba la escena asustada. ¿Y si mataba al chico? Nada era seguro si se trataba de Shane Walsh.

—¿¡Te gusta hablar amigo!?

—¡Shane, atrás!

El hombre por fin obedeció los gritos
de la rubia y el chico pudó respirar de nuevo. Rápidamente tomó a ambos niños de los brazos con brusqueza y los arrastro hacia afuera, ejerciendo más presión en el pequeño Grimes.

—¡Oye eso duele, idiota! —gritó Rylie molesta zafandose de su agarre una vez estuvieron afuera del granero.

—¿Qué rayos hacían?

—Por favor no le digas a mis padres —imploró Carl a un par de metros con una mirada llena de pánico.

—Carl eso no estuvó bien, pudó haberles echo daño...

—¡Pero no lo hizó! 

—Les diré una cosa niños, no vuelvan
a acercarse a él —exclamó Shane apuntandolos con reproche antes de darse la vuelta y caminar lejos.

—No le dirás a mis padres, ¿cierto?

—Carl esto no se tratá de meterse en problemas, ¿okey? —comentó el ex policia poniendose justo enfrente de ambos —. Un tipo así te dirá cualquier cosa. Intentará que sientas lartima por él y que bajes la guardia, pero si bajas
la guardia aquí alguien morirá. Ahora hazme un favor y ve por tu madre, ¿si?

El niño asintió y aún medio tembloroso y algo asustado tomó la mano de su amiga y se dirigió hacia la otra dirección antes de escuchar la voz de Shane.

—Carl, deja de buscar que alguien te mate —pidió Shane mirando a otro lado un poco alterado —. Y tú niña por favor deja de meterte en problemas que no tienes, nos ahorraríamos mucho...

——— ✮✧☾✧✮ ———

El resto de la mañana fue sin ningún incidente, o al menos del que Rowan estuviera enterado. Shane no dijo nada sobre lo ocurrido en el granero con el prisionero y los niños, pero era algo de lo que aún seguía preocupado.

Rowan ya no quisó dejar sola a su hermana solo por protección y luego de que viniera con una cara tremenda de susto tomada de la mano de Carl en busca de Lori no la dejó irse.

Ambos estuvieron ayudando a la familia Greene en lo que pudieron el resto de la mañana. Mientras Rowan ayudaba a las mujeres de la casa a preparar la comida, Rylie por otro lado charlaba con Beth.

La chica era bastante divertida y se notaba que tenía una personalidad muy linda en el fondo. Convivir con Rylie le ayudó a la adolescente a sentirse con más animos al menos un rato. Si es que no se hubiera arrepentido de sus actos se hubiese perdido de conocer a una niña tan llena de alegria y vida.

Estuvieron un rato hablando de libros, caricaturas y demás cosas que a ambas mes interesaban hasta que la menor decidió que iría a buscar a Carl pues después de lo de esta mañana lo perdió de vista y podría estar en problemas.

Después de todo Carl Grimes no era más que un imán para problemas.

Un par de minutos le llevó encontrarlo
y vaya que lo halló lejos de la casa. Por alguna razón extraña Daryl armó todo un pequeño campamento lejos del grupo y no tardó en notarlo.

Con que eso era lo que tenía tan preocupado a Rowan.

Justó en aquel mini campamento
estaba nada más y nada menos que
Carl alias problema Grimes. Se veía concentrado en revisar el lugar y no tardó en hallar una arma entre una bolsa cerca de dónde estaba la motocicleta del hombre.

—¿No te han dicho que tomar las cosas de otros es de mala educación?

En cuanto escuchó aquella dulce, pero mandona voz el castaño al instante giró la vista y se alejó del vehículo con el arma en la mano. Ahí estaba Rylie con las manos puestas en su cintura y una mirada de reproche en su rostro.

Para ser una niña influía el mismo miedo que su madre lo hacía con él.

—Rylie, ¿qué haces aquí? —preguntó Carl con una sonrisa nervios intentando esconder la pistola tras de él —. ¿Por qué no mejor vas a la casa? Puede ser...

—¿Por qué mejor no dejas eso y los dos volvemos a la casa?

—No me iré de aquí y hazle como quieras —exclamó el castaño dandose la vuelta adentrandose en el bosque.

—¡Carl Grimes vuelve aquí!

Al ver que no la obedecía la rubia se vió obligada a seguirlo para que no fuese a pasarle nada malo. Estaba molesta, eso se notaba al oír sus pisadas y escuchar con atención sus murmullos.

—Volvamos, este lugar parece perfecto para que algo nos ataque —decía Rylie mirando alerta a todos lados del bosque.

—Tranquilizate rubia nada nos pasará...

—Eso dijiste hace rato y ambos salimos regañados —susurró ella entre dientes con un tono hastiado.

Carl la ignoró y siguió caminando dejando un par de metros más atrás, iba demasido concentrado en fijarse por dónde iba. Pronto el camino por entre el bosque los guió hasta un arrollo.

Del otro lado del arrollo en la tierra firme estaba un caminante atascado y por lo visto aún no los detectaba. No fue unos segundos después que se giró y los vió. Carl retrocedió asustado hasta la pequeña rubia, quien lo abrazó.

Rápidamente al ver que no podía moverse se separó de ella, apesar de la insistencia de la niña y se acercó un poco más para examinarlo bien. Rylie
no quisó gritar pues eso lo alteraría.

Conforme Carl se acercaba el caminante más alterado de ponía. Incluso gruñía queriendo liberarse del lodo, pero no podía. El niño tomó una piedra y sin pensarlo se la arrojó fallando en ello.

—¿Qué crees que haces, Grimes? —susurró Rylie a un par de metros con un expresión de colera en su rostro —. Si se suelta nos va a matar. Vámonos.

—No pasará nada, Ry —susurró Carl
de vuelta antes de volver a arrojarle una piedra que lo hizó gruñír aún más.

Estuvieron un buen rato en el bosque, Carl observando al caminante y Rylie vigilandolo sentada en una piedra sin apartar la vista del castaño. Realmente ya se había cansado y quería irse a casa, pero el Grimes no cedía ante ello y no le quedó más remedio que quedarse con él.

Después de pensarlo mucho Carl se acercó al caminante y tomando valentia sacó la pistola que encontró entre las proviciones de Daryl. Estaba dispuesto a terminar con aquella criatura.

Matarlo no era tan sencillo. Aunque estuviera atascado en el lodo no dejaba de forcejear y eso complicaba todo.

—Carl vámonos, es tarde y no deberíamos estar aquí —insistió Rylie con cansancio poniendose de pie.

—Aguarda un poco más —comentó
el niño intentando encontrar un ángulo para dispararle al caminante.

Justo cuando se disponía a disparar el caminante logró salir del lodo y cayó al suelo arrebatandole la pistola a Carl y haciendolo caer a él támbien.

Al estar tan cerca le fue fácil al zombie tomar al niño de la bota, cosa que hizó que se asustará y comenzará a gritar.

—¡Carl!

Rylie rápidamente tomó un tronco que estaba cerca y se lo arrojó al caminante logrando así que soltará al niño. Ella lo tomó de la mano y ambos corrieron lejos del bosque realmente asustados.

Para cuando regresaron ya estaba atardeciendo y eso era obvio por la pocisión del sol. Estaba llenos de lodo
y si alguien se enteraba de dónde estuvieron el resto de la tarde iban a estar en serios problemas.

—En serio te odio, niño problema —susurró Rylie sacudiendo su ropa una vez llegaron a la casa de los Greene.

—Fue divertido.

—Casi te matan, ¿y fue divertido? —
soltó ella con molestia dandole un zape —. ¿Cuál es tu problema, Grimes?

El niño al instante le hizó una seña
con el dedo índice para que se callará pues su madre se acercaba a ellos en compañía de Rowan, quien miraba a la pequeña rubia con el ceño fruncido.

—Tú y yo tendremos una pequeña charla, traviesa —comentó Rowan con seriedad señalando con su dedo.

—Vamos niños, quiero que se queden con Jimmy —pidió Lori tomandolos de la mano a ambos.

—¿No podemos escuchar, Lori? —preguntó Rylie con tristeda haciendo una mueca enternecida

—Me temo que esta vez no.

—¿Y por qué Rowan si puede?

—No pienso discutir eso Rylie, ahora los quiero a ambos lejos de la sala.

Ninguno pudó reclamar más y no tuvieron más opción que ir a la planta de arriba con Jimmy molestos por la falta de información que recibirían.

——— ✮✧☾✧✮ ———

—¿Cómo lo haremos? —preguntó
Glenn a sus compañeros sentado en uno de los sillones —. ¿Solo votamos?

—¿Tiene que ser únanime?

—¿Qué tal por mayoría ?

—Bueno entonces veamos la opinión de cada uno y hablaremos de las opciones —propusó Rick calmando al grupo.

—Cómo yo lo veo solo hay un modo de proceder —comentó Shane desde una esquina llamando la atención de todos.

—Matarlo, ¿verdad? —soltó Dale mirando al resto claramente molesto
—. Es decir, para que molestarnos con votar está claro lo que opinan.

—Si hay alguien que cree que no debamos matarlo quiero saberlo.

—Puedo decir que somos muy pocos. Creo que solo Glenn y yo.

—Oye creo que tienes razón basicamente en todo, todo el tiempo, pero esto...

—¡Lograron que te asustes! —exclamó Dale señalandolos interrumpiendolo.

—No es solo de nosotros y ya hemos perdido a demasiada gente —explicó el coreano intentando ser razonable

—¿Qué tal tú? ¿Estás de acuerdo con esto?

—No podemos seguir teniendolo encerrado —respondió Maggie con calma manteniendo seria y de brazos cruzados a un lado de su padre.

—Es otra boca que alimentar...

—El invierno será duro —comentó Hershel luego de oír a Daryl.

—Podemos racionar mejor —propusó Lori en una esquina de la sala.

—Puede sernos útil, demosle la oportunidad de demostrarlo —comentó Dale.

—¿Ponerlo a trabajar?

—No permitiremos que ande suelto.

—Podríamos vigilarlo —propusó Rowan llamando la atención del grupo.

—¿Y quien se ofrece a vigilarlo?

—¡Yo! —exclamó Dale.

—No creo que ninguno de nosotros deba andar con este tipo.

—Rick tiene razón —comentó Lori
desde su lugar luego de oír a su marido —. No me sentiría segura a menos de que este amarrado.

—No podemos encadenarlo y sentenciarlo a trabajos pesados —exclamó Rowan frunciendo el ceño algo preocupado por el chico —. Támpoco es como que debamos ser extremistas.

—Oigan digamos que lo dejamos unirse a nosotros —empezó a decir Shane con calma ignorando al rubio —. Tal vez sea útil y hasta amable, bajamos la guardia y regresa con sus treinta amigos.

—¿Entonces la solución es matarlo
y evitar un crimen que quizás nunca vaya a cometer? —exclamó Dale perdiendo la calma al oír al ex policia
—. Si lo hacemos es admitir que no hay esperanza, que las leyes ya no existen. No hay más civilización.

—¿No podrías llevarlo más lejos y dejarlo cómo planeaste?

—Apenas regresaste la última vez —comentó Lori con una mano puesta en su pecho girandose a su esposo —. Hay caminantes, podrían atraparte, podrías perderte...

—O caer en una trampa.

—Tienen razón no podemos arriesgar a los nuestros —apoyó Glenn.

—¿Y si decidimos hacerlo cómo lo haras? ¿Sufrirá?

—Podemos colgarlo, quebrarle el
cuello —propusó Shane bastante tranquilo dirigiendose a su amigo.

—Sí, pensé en eso —comentó el sheriff —. Dispararle puede ser más compasivo.

—¿Y qué hay con el cuerpo? ¿Lo enterramos?

—¡Un segundo están hablando como si estuviera decidido! —gritó el anciano señalando al resto del grupo molesto.

—Hablaste todo el día dando círculos, ¿quieres volver a lo mismo?

—¡Se trata de la vida de un muchacho
y vale mucho más que una charla de cinco minutos! —gritó él con furia mirandolos con frustración —. ¿A esto hemos llegado? ¿Matamos a alguien porque no sabemos que hacer con él? Ustedes lo salvaron y ahora miren esto, ya lo torturaron y ahora lo ejecutaran. ¿Por qué entonces somos mejores que esas cosas a las que le tememos?

Fue en ese momento en que todo el grupo se quedó en silencio meditando las palabras del hombre. Tal vez no lo decían, pero tenía algo de razón.

—Todos sabemos lo que debemos hacer...

—No, Dale tiene razón —respondió
Rick negando al oír a su amigo —. No podemos dejar de pensar en ninguna posibilidad.

—¿¡Y cúal es la otra solución!?

—Dejalo terminar...

—No se nos ocurrió ninguna opción viable ojála se nos ocurriera alguna —comentó Andrea con voz firme ignorando a la mujer Grimes.

—¡Entonces intentemoslo!

—Eso hacemos...

—¡Alto! Ya basta estoy arta de que todos discutan y se peleen —soltó Carol con la voz algo cortada llamando la atención de los presentes —. No quiero hacer esto. No pueden obligarnos a decidir algo así. Por favor decidando ustedes, pero dejenme fuera de esto.

—No decir lo que piensas o matarlo tú misma. No hay diferencia...

—Muy bien es suficiente —exclamó
Rick haciendole una seña al anciano antes de mirar a sus compañeros —. Quien quiera decir algo antes de que tomemos la decisión final que lo haga.

La sala quedó sumida en el silencio y nadie se atrevió a decir nada.

—Una vez dijiste que no mataríamos a los vivos —comentó Dale acercandose al sheriff alterado.

—Eso fue antes de que los vivos intentaran matarnos.

—¡No lo ven, si hacemos esto los que solíamos ser, nuestro mundo abra muerto! —gritó Dale con desesperación mirando a los presentes con furia —. ¡Y este nuevo mundo es horrible. Es duro, es la supervivencia del más fuerte y es un mundo en el que no quiero vivir y no creo que ninguno de ustedes quiera. No puedo! Por favor, hagamos lo correcto.

Más silencio de nuevo.

—¿No hay nadie más que opine lo mismo que yo?

—Tiene razón —dijo Andrea luego de un breve silencio asombrando al hombre —. Deberíamos encontrar otro modo.

—¿Alguien más?

Rowan al igual que el resto se mantuvó al margen de la situación reservandose sus pensamientos para sí mismo. No iba a opinar, no podía ser parte de ello, pero támpoco quería que cometieran aquello.

—¿Todos irán a mirar o se esconderan y intentaran olvidar que estamos sacrificando a un ser humano? —soltó Dale con los ojos llorosos negando un par de veces antes de salir de la sala —. No sere parte de esto.

Sin embargo, se detuvó justo a un lado de Dsryl posicionando su mano en uno de sus hombros.

—Esto ya no es un grupo...

——— ✮✧☾✧✮ ———

Por la noche el grupo se encontraba
en el improvisado campamento. Las mujeres realizaban la cena mientras algunos de los hombres del grupo estaban en el granero encargandose del muchacho, apesar de las demandas de Dale porque lo dejaran vivir Rick tomó una decisión. Una que creyó sería la correcta si querían seguir a salvo.

Rylie se encontraba junto a Rowan sentada en un pedazo de tronco cerca de la fogata cuando Rick llegó junto a Carl.

Todos se acercaron a la espera de que el líder dijera algo relacionado a lo de esta tarde.

—Lo mantendremos como prisionero, por ahora.

—Iré a buscar a Dale —anunció Andrea con una sonrisa en su rostro poniendose de pie.

Después de eso Lori y Rick tuvieron una pequeña charla sobre algo que sucedió y quizás el motivo principal por el que no se atrevió a matar al muchacho.

Carl se metió a la tienda de campaña por ordenes de su madre y Rylie lo siguió. Por su cara debió de haber echo algo malo para que su madre lo regañará.

Unos minutos después se escucharon unos gritos a lo lejos y los niños dentro de la tienda que jugaban a las cartas no pudieron evitar alarmarse y salir a ver.

—¿Qué pasa?

—Niños quiero qur vayan a la casa, cierren la puerta y se queden allí —pidió Lori alarmada antes de dejar un beso en sus coronillas —. Rápido, vayan.

Rápidamente los niñod acataron la orden de la mujer mientras los hombres, incluido Rowan tomaban un arma y se ponían a la marcha para averiguar.

Tuvieron que salir todos a los alrededores del campamento pues era de allí de dónde provenían los gritos, los cuales conforme más recorrían más fuertes se oían.

—¡Dale!

El primero en llegar fue Daryl, quien encontró a un caminante encima del cuerpo de Dale intentando comerselo y al instante lo tacleó para después con la ayuda de un cuchillo acabar con él.

—¡Auxilio, por aquí! —gritó Daryl con desesperación incandose a un lado del malherido hombre —. ¡Ayuda! ¡Rápido!

Un par de segundos después el resto del grupo llegó al lugar encontrandose con una escena que odiaron ver.

Dale estaba en el suelo desangrandose y con el estomágo desgarrado.

—¡Busquen a Hershel! —ordenó
Rick igual de desespersdo —. ¡Necesita sangre, hay que operarlo!

Si no hacían algo rápido la vida de
Dale se les iría y eso era algo que se veía en los ojos del anciano. Él hacía lo que podía por mantenerse con vida, pero se le estaba complicando.

Unos minutos más tarde llegó el doctor gritando que había sucedido, pero al ver al hombre en el suelo lo entendió todo.

—¿Podemos moverlo?

—No, no lo resistiría —respondió Hershel mirando a Rick.

—Tienes que operarlo —exclamó Rick con lagrimas en los ojos antes de ver al coreano —. Glenn regresa a la casa...

Hershel lo detuvó y negó con la cabeza, indicando que no había mas que hacer por él. Rick perdió los estribos y gritó al igual que los demás.

Andrea quien era la más cercana a Dale estaba tirada en el suelo a un lado del cuerpo llorando desconsolada al oír los quejidos del agonizante anciano.

Carl y Rylie no pudieron mantenerse
en la casa y después de unos minutos llegaron al lugar. La rubia cubrió su boca reprimiendo un sollozo y se acercó a su hermano en busca de un abrazo.

El castaño observó al caminante, el mismo que él quizó matar y no pudó en el suelo. Ese caminante mató a Dale y él pudó haber evitado esa muerte.

No pudó evitar correr a los brazos
de su madre sintiendose culpable.

—Está sufriendo —anunció Andrea entre llantos al ver a Dale ahogarse con su propia sangre —. Hagan algo.

Fue entonces que Rick sacó su pistola decidido a acabar con su sufriemiento, pero no podía. Al dentro de él le impedía jalar del gatillo así que Daryl le quitó la pistola suavemente para después poner esta en la frente del hombre.

—Lo siento, hermano.

Después de eso un disparo rompió el aire. Una vida más consumida por este mundo.

Dale se fue.

═══════════════════

SEPTIMO CAPÍTULO PUBLICADO

HOLI CRAYOLIII, regrese porque
de mi fácil no se deshacen y ese mugre bloqueo no podrá más conmigo. Me quedó más largo que de costumbre, una costumbre. Aunque acostumbrense porque no quiero que la historia llegue a su limite de 200 capítulos así que...

Mañana regreso a clases oficiales y estoy asustada, pero como mencione hace tiempo hare todo lo posible por terminar y enviar todo a tiempo para asi tener tiempo para escribir.

Voten y comenten, dejen su
opinión del fic y agregenlo a sus listas de lectura si quieren saber cada que actualizo. Mis redes están en mi bio por si quieren pasarse por allí, en tiktok casi siempre ando activa. Besotes <3

Por cierto les presumo que aprendí a hacer gifs, me quedo más o menos. Apenas aprendo