❝ NOSOTROS SIEMPRE LOGRAMOS VENCER ❞

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〘 ✰.༄☼︎ 𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟎𝟔☼︎༄.✰ 〙
–— El Reino —–

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RYLIE VEÍA AL DICHOSO GREGORY
IR DE UN LADO A OTRO DESDE su sitio y a decir verdad ya estaba colmando su poca paciencia. No lo conocía para nada, pero se notaba que era un sujeto idiota.

—No. De ninguna forma. Ese no era
el trato que teníamos —reclamaba el hombre dando vuelvas en su lugar con preocupación —. Ustedes dijeron que iban a deshacerse de Los Salvadores y fallaron. Así que nuestro arreglo ya no existe. No hay trato. No somos socios comerciales ni tampoco amigos. No nos conocemos. No se quienes son.

Después se sentó en su silla como si nada lanzandole una mala mirada a Rick.

—Yo no te debo nada. Tú me debes a mi por recibir a las refugiadas y arriesgar mi vida.

—Fue muy valiente quedarse adentro mientras Maggie y Sasha salvaban el lugar —comentó Jesús al hombre desde su lugar de brazos cruzados —. Tu valentia nos inspiró.

—Oye, ¿no trabajas para mí? ¿No somos amigos?

—Gregory, ya empezamos con esto...

—Tú lo empezaste.

—Nosotros lo hicimos y vamos a
ganar —aseguró Rick acercandose al hombre.

—Es que son asesinos.

—¿Así quieres vivir? ¿Dominados por ellos que matan a tu gente?

—A veces no podemos elegir como será nuestra vida a veces, Rick, y tienes que agradecer —respondió Gregory mirando al líder encogiendose de hombros.

—¿Con cuánta gente podemos contar? —preguntó Rowan dando un paso justo al frente —. ¿Cuánta gente acá puede pelear?

—¿Podemos? —soltó el mayor con
una risa ironíca al rubio —. Ni siquiera se cuánta gente tenemos, Ronan. ¿Y acaso importa? Digo, ¿qué vas a hacer? ¿Formar un pelotón de soldados granjeros? Porque eso tenemos, son solo granjeros no van a querer pelear.

—Te equivocas —comenzó a decir
Rylie con voz firme llamando la atención
de Gregory —. Cuando hay una oportunidad de hacer lo correcto la gente la toma. La gente solo...

—Déjame interrumpirte antes de que empieces a cantar, ¿si? —interrumpió el hombre a la menor y ella lo miró furiosa —. Y por cierto, ¿quién entrenaría a esta carne de cañón?

Y fue en ese instante que las voces de Sasha y Rosita de escucharon al unísono.

—Yo puedo.

—Dame una semana.

—Era rétorica, ¿okey? —explicó
Gregory a ambas con un tono cantado —. No quería saber, no quiero volver a oír nada sobre ese tema.

—Estaríamos mejor sin Los Salvadores, ¿si o no?

—Sí, claro, okey.

—Entonces, ¿qué vas a hacer para arreglar este problema? —preguntó Michonne acercandose al escritorio.

—Yo no lo tengo, ustedes lo tienen y lo que pasa fuera de mi territorio, queda fuera de mi territorio.

—¿Qué rayos, viejo? —exclamó Daryl desde el fondo perdiendo la paciencia —.
¿Estás con nosotros o no? Solo les dices a todos lo que esperan escuchar.

—Bueno, creo que yo deje mi opinión
en claro y quiero agradecerles por no haberse quedado acá hoy y no haberme visto o que alguien los viera salir —informó Gregory antes de hacerles un gesto con la cabezs —. En otras palabras, salgan por atrás.

Rick hizó un gesto rápido y todos salieron de la habitación no sin soltar un par de insultos en el proceso.

—No lo necesitamos —aclaró Daryl saliendo de la habitación enojado.

—Sí, es cierto porque tenemos a Maggie, Sasha y Jesús.

—Y a Enid —agregó Maggie justo en el momento en que la puerta se abría.

—Oigan...

—¿Qué pasa?

—Nada —respondió Enid al oír a Sasha antes de hacerles una seña para que la siguiera —. Solo... vengan.

Y así lo hicieron. Apenas salieron de la mansión encontraron a una multitud de personas esperando por ellos.

—¿Qué pasó?

—Hola, yo... si no me recuerdan soy Bertie y les debó la vida a ustedes dos veces, como muchos acá —anunció la mujer morena dirigiendose a Maggie, quien estaba frente —. Enid dice que quieren que Gregory nos convenza de pelear contra Los Salvadores. ¿Eso es verdad?

—Si.

—¿Creen qué podemos? ¿Qué de verdad podemos vencerlos? ¿Nosotros?

—Claro.

—Enid dice que nos enseñarían, estoy lista.

Pronto tenía a varios hilltonianos aceptando ser participes de la pelea contra Los Salvadores cosa que hizó al grupo sonreír de alegria.

Rowan se acercó a Enid y la abrazó con amor antes de dejar un beso en una de sus mejillas, cosa que la hizó sonreir.

—Esa es mi chica.

Pronto el grupo se encaminó a las puertas para regresar a su comunidad felices porque aunque Gregory no lo quisiera ya habían conseguido gente dispuesta a pelear por una vida libre.

Rylie iba pateando las piedrecillas
bajó sus pies mientras Carl tenía su brazo alrededor de sus hombros e iba susurrando a su oído, cosa que de vez
en cuando la hacía reir por lo bajo.

—Conseguiremos a más, pero no alcanzará.

—Tienes razón.

—Bueno, si tenemos lo necesario quizás no necesitemos cantidad —respondió Daryl mientras caminaba luego de oír a Sasha —. Hagamos que exploten, que se quemen.

—Dijiste que Los Salvadores no solo tienen soldados, tienen trabajadores, gente que no tenía opción —comentó Tara mirando al ballestero.

—Hay que ganar.

—Necesitamos más manos, otro grupo —mencionó Rick, quien iba más al frente —. Negan tiene puestos de avanzada, geografía y la distancia nos juegan en contra. Tenemos que volver, si vuelven por Daryl tenemos que estar ahí.

—No tienen que volver, todavía no—informó Jesús haciendo que el grupo
se detuviera para así sacar un walkie talkie y mostrarlo —. Es de ellos. Largo alcanze, podemos oírlos, rastrearlos.

—Si no vámos a volver, ¿qué hacemos?

—Creo que es hora de presentarles a Ezekiel, al rey Ezekiel.

—¿Rey?

——— ✮✧☾✧✮ ———

El viaje no fue tan largo, pero después
de un rato la camioneta en la que venía el grupo se detuvó repentinamente justo a la mitad de un montón de casas casi llenas de vegetación.

—¿Se llama El Reino? —preguntó Rowan  a Jesús una vez bajó del auto.

—Sí, no fue idea mía.

—¿Cuánto falta?

—Bueno, en realidad ya estamos
acá —respondió Jesús luego de escuchar a Rick mientras miraba el panorama
—. Es decir, siempre estámos, pero ya llegamos al Reino. En realidad este
es el límite.

—Ey —exclamó Daryl asomandose
por una ventana del auto —. ¿A quién esperamos?

—A ellos.

Jesús señaló a lo lejos a dos hombres
que venían montados en caballos con perfectas armaduras.

—¿Quién osa transpasar en la tierra imperial del...

—¡Oh, rayos! —interrumpió uno de los hombres acercandose en su caballo —. ¿Jesús eres tú?

El mencionado alzó su mano en forma de saludo con una pequeña sonrisa en su rostro al verlos detenerse frente a ellos.

—¿Quién es esta gente, Paul?

Rowan no pudó evitar fruncir el ceño al oír como llamó a Jesús.

—Hola, Richard. Que bueno verte.

—También me alegra verte —respondió uno de ellos antes de señalar al grupo —. Tus amigos, ¿quienes son?

—Él es Rick Grimes. Es el líder de una comunidad como la nuestra —anunció Jesús señalando al mencionado y después al resto —. Ellos son parte de su gente. Queremos solicitar una audiencia con el rey Ezekiel.

Rápidamente el tal Richard bajó de su caballo y se acercó a la camioneta antes de asomarse un poco.

—Bajen del auto.

El resto, entre ellos Rylie y Carl no tuvieron de otra opción más que acatar la orden y salir.

—Dices que son una comunidad como la nuestra, ¿en que se parecen?

—Vivimos, comerciamos, nos defendemos de muertos y vivos —respondió Jesús.

—En fila —pidió el hombre al resto del grupo después de unos segundos de silencio.

—Okey, no perdamos tiempos —comentó Daryl dandose la vuelta sin interes —. Vámonos de acá.

—Como quieran, el Rey está ocupado y es un mundo peligroso. Por lo general no le permitimos la entrada a desconocidos.

—Nosotros queremos que el mundo sea menos peligroso y venimos a mostrarle eso al Rey que queremos hacer algo al respecto —aclaró Michonne.

—El auto se queda fuera, tienen que darme sus armas.

—Solo tenemos dos —respondió Rick sacando su arma del bolsillo al igual que hizó Carl.

—Okey, siganme.

——— ✮✧☾✧✮ ———

El Reino era el lugar en el que Rylie ansiaba vivir. Es decir, tenía todo para vivir en completa tranquilidad el resto de su vida. Había plantas y cultivos por todos lados, las casas se veían intactas y los habitantes de dicha comunidad sin importar su edad realizaban actividades al aire libre como cultivar, recoger los cultivos o lo que daba la impresión de realizar entrenamientos de batalla.

Todo era maravilloso y la expresión
en el rostro de cierta rubia lo decía todo. Estaba encantada con el Reino.

—Son muchos —anunció Michonne observando el lugar con una enorme sonrisa en su rostro.

—¿Pero saben luchar?

—Oh, sí que saben —respondió Jesús sonriente luego de oír a Rosita.

—Tal vez...

Todos miraban el lugar maravillados, pero Rowan no había tardado en notar a alguien a un par de metros. Alguien a quien creyó muerto o desaparecido y ahí estaba como si nada. Vivo.

—¡Morgan!

El rubio sin poder evitarlo soltó la mano de Enid y corrió para abrazar al moreno con euforia y el mayor correspondió a su abrazó para que después Rylie se les uniera en un caluroso abrazo familiar.

—¿Qué le pasó a tu cara?

—Es una larga y no tan divertida historia —respondió Rowan al mayor apenas se separaron aunque parecía preocupado por él —. Digamos que tuvé unos problemitas hace unos días.

—¿Y tú, Ry? ¿Estás bien, rubiecilla?

—Sí, estoy perfectamente bien —respondió ella con una sonrisa amistosa logrando tranquilizarlo —. Me alegra verte, Morgan.

—A mi también me alegra saber que siguen con vida, son duros.

Finalmente el moreno se acercó al resto del grupo para saludarlos con un abrazo.

—¿De dónde se conocen?

—De cuando empezó todo —respondió Rick a Richard con una mirada fría.

—El Rey los va a recibirlos.

Entonces después de oír aquello el grupo se pusó en marcha a ver al dichoso Rey Ezequiel hasta que llegaron a lo que parecía ser un auditorio.

—¡Jesús, me alegra verte viejo amigo! —exclamó el Rey Ezequiel desde su trono apenas vió entrar al nombrado.

—Le alegra mucho...

—Jerry...

El hombre de traje rojo al lado del Rey guardó silencio.

—Dime, ¿qué noticias tienes para el buen Rey Ezequiel? ¿Son aliados nuevos estos que traes?

Rylie no podía evitar mirar el panorama desde un rincón escondida tras Carl como una niña pequeña. En su vida había visto un tigre y sinceramente no podía evitar sentir miedo al verlo tan cerca de ellos. Había sobrevivido a casi todo, pero sería una burla morir siendo comida de tigre.

—Claro que si, su majestad —respondió Jesús con una sonrisa girandose hacia Rick —. Él es... Oh, cierto. Olvide mencionarlo tiene...

—Sí, un enorme felino de mascota —interrumpió Rowan algo asustado sin apartar su mirada del tigre mientras sostenía la mano de Enid.

Y como si el tigre los entendiera gruñó y el grupo se movió por entre los asientos y filas para estar más cerca del Rey.

—Él es Rick Grimes, el líder de Alexandria y ellos son parte de su gente.

—Les doy la bienvenida al Reino, buenos viajeros —comenzó a decirles con una sonrisa amistosa al verlos acercarse —. ¿Qué los trae a nuestras tierras? ¿Por qué pidieron una audiencia con el Rey?

—Ezequiel... Rey Ezequiel —empezó a decir Rick corrigiendose rápidamente
—. Alexandria, Hilltop y El Reino, las tres comunidades tienen algo en común. Todos servimos a Los Salvadores. Alexandria ya los combatió una vez y ganamos, creímos que los eliminamos, pero no sabíamos lo que sabemos ahora. Solo vencimos a un puesto. Nos dijeron que tienen un trato con ellos, que los conocen. Entonces, sabe que gobiernan con la violencia y el miedo.

—Su majestad yo solo se los conté porque...

—Nuestro trato con Los Salvadores
es un secreto para nuestra gente por
una buena razón —interrumpió el Rey Ezequiel a Jesús dirigiendose a él —. Te contamos nuestro secreto cuando nos contaste lo que Hilltop había sufrido, pero no esperabamos que compartieras...

—Pero podemos ayudarnos...

—No interrumpas al Rey —amenazó el hombre de traje rojo.

—Te hemos dado nuestra confianza, ¿por qué la traicionaste?

—Porque quiero que oiga los planes de Rick.

Al instante el hombre de rastras enfocó su mirada en el mencionado a la espera de una respuesta.

—¿Y cuáles son tus planes, Rick Grimes de Alexandria?

—Vinimos a pedirle al Reino... a usted que se nos una y que enfrentemos a Los Salvadores en la lucha por la libertad de todos.

—Lo que pides es muy serio.

—A mucha gente nuestra, buena gente, la mataron Los Salvadores —intervinó Michonne rápidamente con firmeza.

—¿Quienes?

—Abraham, Glenn, Spencer, Olivia —informó Rylie con un gesto entristecido al ver a Morgan —. A Eugene se lo llevaron igual que a Daryl que se escapó, cada segundo que está afuera es un blanco y a Rowan lo dejaron volver no sin antes volver lleno de golpes y medio loco. ¿Sigues pensando igual?

—No, solo... lamento que murieran.

—Negan mató a Glenn y Abraham, los mató a golpes e intentó matar a Rowan, pero se detuvó con él —informó Rick.

—Aterrorizó a Hilltop, les dejó unos caminantes para demostrar su poder —relató Sasha.

—Antes creía que podíamos vivir con el trato, muchos lo creímos, pero eso está cambiando —continuó diciendo Jesús con calma al Rey —. Debemos cambiar el mundo, su majestad.

—Quiero ser sincero con lo que pedimos —comentó Rick —. Mi gente es fuerte, pero no somos suficientes. No tenemos armas, no las necesarias. No hay muchas armas punto.

—Tenemos gente y armas. Si atacamos primero, juntos, los venceremos —soltó Richard para sorpresa del grupo antes de girarse al Rey —. Su majestad, no podemos esperar a que todo empeore y se salga de control. Arreglemos esto. Es hora de hacerlo.

Una pequeña sonrisa se plasmo en el rostro de cierta rubia al escuchar las palabras de Richard. Sin mucho que hacer habían comvencido a uno, solo faltaba convencer al líder del Reino.

Después de unos segundos de silencio el Rey Ezequiel se digirió a una persona en especifico.

—Morgan, ¿tú que opinas?

—¿Yo?

—Habla.

—Morirá gente, muchas personas no solo Los Salvadores —musitó Morgan en respuesta mirando a Rick —. Si existe otra manera hay que buscarla, si nos concentramos en Negan, solo atraparlo y retenerlo tal vez... yo...

—Se está haciendo tarde —informó el Rey Ezequiel imcorporandose de su asiento —. Rick Grimes de Alexandria le diste al Rey mucho que reflexionar.

—Cuando era un niño mi mamá me contó una historia —comenzó a decir Rick llamando su atención —. Había un camino a un reino y una roca en el camino. La gente siempre la evitaba, pero los caballos siempre se rompían las patas y las ruedas de las carretas se salían. La gente perdía las cosas que iba a vender. Eso le pasó a una niñita. Se le cayó un barril de cerveza que la familia había echo y se le rompió, se la chupó la tierra y no quedó nada. Esa familia perdió todo. Tenían hambre y no tenían plata. Ella se sentó a llorar, pero... se preguntó porqué seguía ahí, si iba a lastimar a otros. Así que trató de quitar la roca del camino con las manos hasta que le sangraron. Intentó quitarla con todas sus fuerzas, tardó horas y luego cuando ella iba a llenar el hueco vió algo dentro una bolsa con oro.

—Oh, que bien —interrumpió el hombre de traje rojo a lado del Rey.

—El Rey pusó la roca en el camino porque sabía que quien la sacará, quien hiciera algo merecía una recompensa —continuó contando el ex sheriff con la atención de todos sobre él —. Merecía que su vida cambiará para mejor, para siempre.

—Os invito a todos a cenar y a quedarse hasta mañana.

—Tenemos que volver a casa —respondió Rick.

—Les voy a comunicar mi decisión hasta mañana —respondió el Rey Ezequiel dando un golpe con su cetro en el suelo.

——— ✮✧☾✧✮ ———

Tal cuál dijo el Rey Ezequiel, el grupo
de Rick Grimes de quedó a pasar la noche en El Reino pues no tenían de otra si querían escuchar la decisión de aquel hombre. No sucedió nada extraño y eso era algo que agradecían enormemente, después de mucho pudieron descansar.

Por la mañana temprano el grupo fue escoltado por Richard a dónde estaba el Rey Ezequiel.

No tardaron en notar que varios chicos, grandes y medianos trotaban alrededor del lugar.

Se detuvieron justo enfrente al Rey, quien parecía estar supervisando una practica de tiro con arco de varios chicos que bien podrían tener la edad de Rylie y Carl o ser incluso menores que ellos.

—Esto es la vida acá, pero vinó con un precio —soltó el Rey Ezequiel apenas se percató de su llegada para después girarse y caminar hacia ellos —. Y yo quise más de esto, quise expandirme para crear más lugares así. Hombres y mujeres fueron mutilados, niños quedaron huerfanos porque yo envíe a sus padres a la batalla cuando no lo necesitaba...

—Esto es diferente —interrumpió Rick dando un paso al frente.

—No lo es.

—Lo es. Los muertos no nos gobiernan, el mundo no luce así fuera de tus muros—continuó diciendo Rick tratando de hacerlo entender —. La gente la pasa mal, algunos demasiado mal.

—Yo debo preocuparme por mi gente.

Rick simplemente se dió la vuelta retrocediendo un poco sin saber que más decir para convencerlo.

—Tú te haces llamar Rey, pero no actuas como uno —soltó Daryl.

—Todo esto tuvó un precio, fueron
vidas —anunció el Rey acercandose al ballestero antes de señalar a un lugar no muy especifico —. Brazos, piernas.

Y se alejó lentamente para acercarse a Rick.

—La paz que tenemos con Los Salvadores nos inquieta, pero es paz. Debo aferrarme a eso, debo intentarlo
—informó el hombre de rastras antes
de alejarse y dirigirse a todo el grupo
—. Aunque El Reino no puede proporcionarles la ayuda que desean,
el Rey entiende su situación. Le ofrezco a nuestro amigo Daryl asilo el tiempo que necesite acá estará a salvo. Los Salvadores no pasan nuestros muros.

—¿Cuánto crees que va a durar eso? —cuestionó Daryl antes de darse la vuelta e irse del lugar sin más.

Rick lo siguió y pronto todo el grupo se retiró de la presencia del hombre de las rastras.

—En serio creí que podríamos tener
una oportunidad con el dichoso Rey Ezequiel —susurró Rylie bajando la mirada algo decepcionada sin detener
su andar —. Ya no quiero vivir bajo el estúpido mandato de Negan, pero parece que el resto ya se acostumbró a ello.

—Hallaremos una manera de librarnos de Los Salvadores —respondió Carl con tranquilidad dejando caricias en la palma de su mano para calmarla —. Nosotros siempre logramos vencer.

Finalmente se detuvieron frente a las puertas de El Reino y Rick apareció más al fondo, parecía entablar una breve conversación con Richard.

—Bien, abran, nos vamos —pidió Daryl haciendoles unas señas a los guardias de los muros.

Las puertas fueron abiertas y el grupo continuó su camino, pero antes de que Daryl pudiese dar un paso Rick lo detuvó.

—Tú no.

Rowan le dió una última a su hermana que iba de la mano con Carl y se acercó al hombre de la ballesta.

—No voy a quedarme.

—Quedate. Es la mejor jugada, lo sabes —propusó Rick para después mirarlo a los ojos —. Trata de hablarle a Ezequiel o concenvecelo con la mirada, lo que haga falta. Volveremos pronto.

Después de eso Rick le dió una última mirada a su amigo y salió de los muros, pero en cambio Rowan abrazó al mayor.

—Necesitamos tenerlo de nuestro lado, señor Dixon.

—Ah, siempre tú con tus formalidades —soltó Daryl al separarse del rubio con una débil sonrisa antes de revolver su cabello —. No tengo opción. Preocura que ese idiota no te capture de nuevo y cuida de Tinker Bell, ¿si?

El chico asintió y sonrió para después hacerle una seña de despedida y seguir caminando fuera de los muros, cuyos muros apenas salió se cerraron.

Solo no te rindas aún, Daryl.

——— ✮✧☾✧✮ ———

"A todos los que quisieron al maldito obeso tanto como yo quiero decirles unas palabras...."

Rylie iba casi durmiendose en la camioneta recargada en el hombro de su novio, pero al oír la voz de Negan por el walkie talkie que llevaba Jesús intentó mantenerse despierta para escuchar.

"El gordo Joe no fue el hijo de puta más rudo, pero fue leal. Tenía un gran sentido del humor. De echo bromeabamos sobre tener sexo oral con Lucille el otro día. Nada será lo mismo ahora que murió. Sin el gordo Joe, el flaco Joe es solo Joe. Esto es una maldita tragedia..."

La rubia miró varios autos estacionados en filas cosa que hizó que Rick se detuviera.

"Así que hagamos un minuto de silencio."

—Alguien bloqueó el camino —anunció Jesús mirando los autos por la ventana —. Deben ser Los Salvadores.

—Miren, creo que esa es su base —interrumpió Carl llamando su atención al ver unos edificios a lo lejos.

—Sí, ahí está.

—Intentan que nadie pueda llegar.

—Tenemos que seguir —informó Rick mirando sutilemente a los autos que bloqueaban el camino —. Los movemos y los volvemos a ubicar. No sabran que estuvimos acá.

El grupo bajó de la camioneta para ayudar a quitar algunos autos. Tara movió uno de enfrente mientras Rowan se encargaba de mover la camioneta en la que venían.

Rylie y Carl vigilaban los alrededores cerca del bosque mientras Michonne se encargaba del otro lado con ayuda de unos binoculares.

—Rick, ven a ver esto —pidió la
morena al verlo acercarse para así pasarle los binoculares.

El grupo observaba el cable de acero
del cual colgaban dinamita e iba de un extremo de un auto a otro.

—¿Para que es esto?

—Esperen, cuando me escondí en el camión oía a algunos hablando de esto —informó Carl al grupo —. Es para el rebaño.

—Por eso es cable de acerco —
anunció Rosita acercandose para
ver más de cerca —. No es para
un caminante es para muchos.

—Necesitamos explosivos.

—Sí, pero hay que ver como desactivarlos —comentó Rick luego
de oír a Sasha.

Rápidamente Rosita se acercó a la caja de metal en el suelo y quitó la lamina. Tara, quien estaba a un lado se alejó un poco de ella bastante asustada.

—Alejarte unos pasos no cambiará nada si esto llega a explotar.

La latino empezó a revisar entre los cables y demás cuando de repente se escuchó la voz de Negan por el walkie talkie, cosa que los alarmó.

"Estamos en alerta roja, necesitamos una unidad de busqueda. Vean si Daryl no volvió a casa como un perro estúpido..."

Jesús sacó el aparato de su bolsillo mostrandoles.

"Yo me encargo, volveré para el almuerzo."

"Da vuelta a ese pueblito de porquería."

—Tenemos que irnos. Hay que llegar antes que ellos, pero con esto —ordenó Michonne señalando los explosivos atados —. Hay que despejar el camino.

—Sí, Rosita...

La mencionada acató el mensaje de Rick e hizó su mayor esfuerzo hasta que con sutileza logró sacar una caja negra.

—Primer paso listo.

—¿Y ahora?

—Hay que sacar los explosivos secundarios, la dinamita y las granadas —explicó la latina en voz alta dirigiendose al grupo —. Ver que los cartuchos esten bien y asegurarnos de no tocarlos támpoco. Esto podría estallar.

—Ya la oyeron, vámos.

Rápidamente todos corrieron hasta un explosivo para empezar a desatarlos.

Carl intentaba quitar uno era una tarea díficil si Rylie estaba a un lado suyo vigilando sus movimientos la cosa se ponía díficil.

—Ry, te amo y todo, pero, ¿podrías darme un segundo? —pidió el ojiazul pasando una mano por su cabello con preocupación —. Digo, me desconcentras y no quiero que todos volemos por mi culpa.

—Lo que tú digas, vaquero —musitó Rylie con una sonrisita antes de alejarse y dejarlo cortar la cuerda.

Finalmente todos terminaron de desatar los explosivos del cable con éxito.

—No carguen los explosivos al camión sino están en estado, ni abollados ni rasgados —pidió Rosita apenas vió que la mayoría terminó su trabajo —. No están activos. Hay que detonarlos para que exploten.

Los tres adolescentes guardaban los explosivos en la cajuela de la camioneta con sumo cuidado, pero cuando Rowan tomó uno Rosita se lo arrebató.

—Ese no. No me gusta como se ve.

Y rápidamente lo dejó en el cesped alejado de ellos.

—¡Papá, mira! —exclamó Carl al
mayor señalando a lo lejos una horda
de caminantes.

—Okey, ahí están, pero están lejos —respondió Rick antes de volver a su trabajo —. Nos queda tiempo.

—¿Estás seguro?

—Necesitamos esto.

El resto del grupo cargaba explosivos mientras una parte quitaba dichos explosivos de los cables.

—Y tenemos que llevar los autos a la rampa de nuevo —anunció Rick poniendose de pie para señalar los autos .

—Sabrán que tomamos sus explosivos, ¿qué importa?

—Queremos que el rebaño se quede
en la autopista —informó Rick a Jesús pasandole una dinamita a Tara.

—¿Por qué?

—Tal vez nos sirva.

—Okey. ¡Tara, Carl, Rylie, vámos!

Rápidamente los mencionados por Rosita subieron a la camioneta dejando al resto en el lugar.

Y al llegar a dónde estaban los autos varados entre los cuatro empezaron a moverlos dejandolos tal cual estaban en un principio.

Cuando terminaron con su trabajo salieron corriendo a la camioneta pues una enorme horda de caminantes se acercaba a dónde estaban. Apenas entraron subieron las ventanas con desesperación ya que los caminantes rodearon el vehículo al instante.

Por otro lado Rick y Michonne iban
uno a cada lado de la carretera con el alambre unido a ambas defendas de los autos derribando a todos los caminantes que se interponían en su camino.

Finalmente bajaron de los autos y aunque fue difícil ya que apenas estuvieron fuera de los vehículos los caminantes se abalanzaron sobre ellos, lograron llegar hasta la camioneta dónde estaba el resto del grupo esperandolos.

Tara arrancó y se alejaron suficiente
de la horda pues minutos después el explosivo que Rosita le quitó a Rowan explotó sorprendiendo al grupo.

—No me gustaba como se veía esa basura.

—Rick, ¿dónde están Rowan, Jesús y Sasha?

—Tranquila, regresaron a Hilltop —respondió Rick algo agitado a Rylie volviendo a buscar los brazos de cierta samurai —. Estaran a salvo.

Rylie asintió más calmada y aún con su respiración agitada de miedo se hizó un ovillo contra el cuerpo de su novio.

——— ✮✧☾✧✮ ———

—¿Perdieron el auto?

—Está en un lugar seguro —anunció Rick a Tobin adentrandose al interior de los muros con el grupo siguiendolo.

—¿No encontraron nada?

—No. Oye, tenemos que preparar a todos...

Rick se vió interrumpido cuando se escuchó el sonido de una motocicleta a lo lejos y al girarse notaron que Los Salvadores se acercaban a Alexandria.

El grupo retrocedió para dejarlos
pasar y se acercaron a los hombres rápidamente.

—¡Rick, hola! —exclamó Simón acercandose al nombrado con los brazos extendidos y una sonrisa —. Y hola de nuevo.

—No los esperabamos.

—¿Crees que es por un tributo? ¿En serio?

—¿Hay otra razón?

—Claro, vinimos por Daryl.

—Negan se lo llevó.

—Pero cuando vinó tu hijo y esa preciosa rubia, Daryl desapareció —comentó Simón señalandolos —. ¿No serán dos hechos conectados?

—No lo son. Acabamos de enterarnos de todo esto.

—Entonces será fácil. Ya, busquen a un compañero —exclamó el de bigote al resto de Salvadores —. Tendrán que seguirnos. Si está aquí todos van a tener que verlo morir.

Después de eso, Simón se acercó a Rylie acariciando la comisura de sus labios y la chica apartó el rostro asqueada. Y si las miradas matasen, Simón ya estaría diez metros bajo tierra en ese instante.

Los Salvadores exploraron por todas las casas, destruyendo todo a su paso en busca de Daryl hasta que llegaron a donde se suponía tendría que haber las reservas de comida.

—Wow, estos estantes si que están vacios —exclamó Simón pasando sus manos por dichos estantes bajo la mirada del grupo —. ¿Hicieron una parrillada o algo y no nos invitaron?
En serio, que triste. Y no intenten escondernos nada porque eso por lo general no termina bien...

—Tenemos mucha gente —interrumpió Aaron con voz temblorosa, pero firme logrando que Simón lo mirará —. Es cada vez más difícil encontrar cosas y ahora nos concentramos en encontrar cosas que Negan podría querer. Seguimos adaptandonos al sistema.

—Hoy ibamos a buscar más cosas, si nos esperan traeremos más —comentó Rick —. Encontraremos mas.

—¡Aw, relajate! —exclamó Simón apoyandose en el estante vació no sin soltar una risilla —. No vine a buscar nada. Menos mal, pero ese día llegará así que hagan lo que tengan que hacer. Busquen bien, vayan más allá. ¡Arriesgense!

—Lo haremos.

Simón se giró al oír la voz de Michonne.

—Bueno, eso esperamos.

Y después de eso el del bigote se
retiró del lugar junto al resto de sus compañeros dejando el lugar echo un desastre y ahora el grupo no solo tenía
el problema de Los Salvadores y sus amenzas sino que Gabriel habían desaparecido mientras no estaban con una parte de lo poco de reservas de comida y un auto que les quedaban.