𝚃𝙷𝙴 𝙶𝚁𝙴𝙰𝚃 𝚆𝙰𝚁
- ̗̀﹟𝟏𝟏. 𖥸 𓂅 𝓒hapter 𝓔leven！ ও . .  .   ̖́-
N i n t h  A c t

𓂃 ❀˖°◝ ❛ ⧣ tormenta

SIN DARSE CUENTA PASARON DOS LARGOS Y SOLITARIOS MESES DESDE LO SUCEDIDO en las picas. Meses en los que sucedieron tantas cosas. El Reino ya no pudó mantenerse más y finalmente se rindieron. Afortunadamente tenía de vecinos a gente buena que no dudó en darles asilo en Hilltop.

Siendo el líder de dicha comunidad,
Rowan junto a Michonne, Carl, Daryl y Aaron se ofrecieron a escoltar a los habitantes del Reino hasta Hilltop.

Rylie por su parte decidió quedarse con sus hijos a vigilar que todo marchará bien en Alexandria.

Aquella mañana había amanecido un poco fresco a decir verdad así que todos iban bien abrigados por si llegaban a descender las temperaturas en la noche.

Ahora el enorme grupo iba por un desolada carretera rodeada por un inmenso pastizal a los lados. Michonne y Yumiko hablaban sobre ahora Hilltop más que nada necesitaba a un líder y en vista de que Maggie no daba señales de querer volver, Rowan oficialmente tendría que hacerse responsable de Hilltop por su cuenta.

Ya tenía tiempo siendo líder, pero ahora su comunidad dependía de él y sus decisiones.

Siguieron avanzando pues el mal clima empezaba a hacer presencia luego de unas horas de viaje y no quería que la tormenta los alcanzará por la noche.

Ezequiel y Daryl se separaron un poco del grupo y algunos pronto también se adentraron al bosque. Rowan lo hizó y le ayudó a despejar su mente.

Tenía tantas cosas en mente que se sentía demasiado abrumado. No quería seguir liderando, pero no tenía otra opción. Gente dependía de él, su esposa, su hija... lo haría por ellos aunque se sintiera demasiado cansado...

Sus pasos se detuvieron al ver a Lydia arrodillada frente a un caminante atrapado en la nieve tratando de morder el brazo que la castaña le acercó.

Al notar la presencia del mayor, Lydia retrocedió un poco y cubrió su brazo de nuevo con su abrigo.

Rowan rápidamente sacó su arco y disparó directamente al caminante acabando con él. Puede que sintiera rencor hacia la chica pues él le dió asilo en Hilltop, él la dejó quedarse y ahora Alpha llena de rabia por la perdida y traición de su hija mató a gente que él amaba. Mató a su hijo de dos años.

Sin embargo, con o sin rencor hacia ella no quería que murierá.

—Volvamos.

Lydia asintió algo confusa y regresó seguida por el mayor.

—El clima está empeorando —
comentó Jerry a sus compañeros —. Aunque viajemos toda la noche no llegaremos.

—Hay que salir del camino y buscar refugio antes de la próxima estación —propusó Aaron a un lado del hombre.

—¿Algún lugar en mente?

—Sí —comenzó a decir Michonne luego de oír a Ezequiel.

Rowan sabía exactamente a que lugar se refería la mayor.

Fue así como pronto se encontraban en un lugar que el chico creyó no volver a pisar y ahí estaban ya adentro siendo recibidos por la infinita oscuridad.

—¿En serio vivía gente aquí?

—Bienvenida al Santuario —comentó Michonne luego de oír decir aquello por parte de Magna.

——— ✮✧☾✧✮ ———

Ya había oscurecido y el frío no hacía más que aumentar logrando calarles a profundidad. Por eso varios, entre ellos los Grimes, se encontraban reunidos en una casa frente a una chimenea. Solo así era posible no morir congelados.

Rylie miraba por la ventana cercana la nieve empezar a formar enormes capas en el suelo y eso solo podía hacer que se preocupará por su esposo.

Estaba allá afuera y quién sabe si en un lugar seguro o a la deriva del frío. En el fondo esperaba que estuviese bien al igual que Rowan y el resto.

La rubia se abrazó a si misma por unos segundos antes de alejarse de la ventana y acercarse a sus niños, quienes por sus ordenes estaban cerca de la chimenea.

—Mami, tengo frío —musitó Malory castaneando sus dientes presa del frío a un lado de su hermano —. Quiero que papá vuelva. ¿Cuándo volverá?

—Tranquila, papá volverá pronto —respondió Rylie envolviendola junto al niño en otra manta —. Por ahora los quiero quietecitos y abrigados, ¿sí? Y eso también va para ti, Jude.

—Sí, mamá —musitó la mencionada volviendo a arroparse con su manta desde el marco de la ventana.

Rylie asintió antes de acomodar el gorro de R.J y arroparlo con la manta de sus niños así los tres entrarían en calor.

—Juro por Dios qur conozco esta habitación de memoria, cada centímetro de esta habitación —anunció Negan desde su asiento mirando el lugar antes de sonreir —. Y aún así siento que estoy de fiesta.

—Sí, una fiesta en el infierno —respondió Rosita terminando de quitarle unas esposas.

—Sí, bueno, está bien. Huele a establo sucio y ustedes son más aburridos que la mierda pero...

—¡La boca, señor Negan! —reclamó Charlie desde su lugar cubriendo los oidos de su hermanita menor.

—Perdón, lo siento —respondió Negan haciendo un gesto vago antes de volver a su conversación —. Pero miren, hemos creado un círculo intimo que nos mantiene calientes y entretenidos. Siento que es como estar en Navidad.

—Bueno, tal vez este peor en la casa
de Aaron o de Barbara —comentó Rylie para después echar un par de leños extra a la chimenea.

—Gabe, el doctor de tu chica también
es el papá del bebé de tu chica y eso me generá una duda —comenzó a decir Negan dirigiendose a los adultos en la habitación —. ¿Nunca te preguntas que hacen ellos ahí dentro en sus "consultas médicas"?

Sí, para sorpresa de algunos Rosita Espinosa estaba embarazada y el padre era nada más y nada menos que Siddiq. Eso si los tomó a todos por sorpresa.

—¿Y si intentas ser menos predescible?

—Ah, eso dolió, Gabriel —expresó Negan aparentamente adolorido —. En serio.

—Aquí todos somos adultos y ninguno dejaría que eso arruinará la larga relación de amistad y respeto mutuo que tenemos.

—Sí, tienes razón. Es muy madura tu actitud, padre. Aunque no serás padre —contestó Negan soltando una risilla que hizó a Gabriel sonreír divertido —. ¿Eso también fue predescible?

Rylie también sonrió divertida antes de fijar su atención en Judith, quien aún seguía viendo por la ventana.

—Jude, no estes tan cerca de la ventana, cielo —pidió Rylie desde su asiento.

La castaña simplemente se alejó para volver junto al resto.

—¿Qué tienes, Jude? —cuestionó la ojiazul al verla acercarse cabizbaja —. ¿Aún sigues preocupada por Perro?

—Daryl me pidió que lo cuidará mientras él y el resto llevan a los del Reino a Hilltop —respondió Judith a su segunda madre visiblemente preocupada —. Y no se dónde está.

—Tranquila, seguro se refugió de la tormenta.

La niña asintió no tan convencida y pronto el silencio reinó en el lugar antes de que la voz de Negan se oyerá.

—¿Se siente un olor medio fetido?

Rylie no quisó admitirlo, pero también había comenzado a oler aquel aroma tan extraño hace unos pocos segundos.

—¿Puedes dejar de ser tan pesado? —preguntó Siddiq cansado de sus chistes.

—Tiene razón —interrumpió Rosita dandole la razón —. Algo huele muy raro aquí.

Gabriel y Siddiq simplemente siguieron avivando el fuego para mantener el lugar caliente, pero pronto Eugene se levantó de su silla muy asustado.

—¡Apartense de ahí!

Y de repente la chimenea explotó.

Rylie corrió por sus cuatro niños y como pudó los cubrió con su cuerpo asustada al igual que los menores.

Afortunadamente pasados unos minutos el fuego se logró apagar y Eugene revisó la chimenea desde el interior con ayuda de una linterna.

—Lo que sospechaba. El conducto de humo está totalmente obstruido. Lo que olieron era sin duda una mezcla tóxica de criosota y H2O —informó Eugene saliendo del interior de la chimenea —. La tormenta dejó daños importantes. La capacidad de ventilación de la chimenea es nula, sería imprudente encenderla otra vez a menos que pleneemos interrumpir nuestras funciones respiratorias, es decir, asfixiarnos.

—Sí que te extrañé, Eugene —comentó Negan con burla.

—No diría lo mismo.

Y fue así como Rylie permanecía echa bolita en un montón de mantas con sus cuatro niños tratando de mantenerlos calientitos apesar del horrible frío hasta que la voz de Gabriel llamó su atención al igual que la del resto de alexandrinos.

—Okey, amigos. Hay un cambio de planes —explicó Gabriel dirigiendose a todos con un tono amistoso —. Nos vámos a la casa de Aaron. Abrá menos espacio, pero estaremos bien.

Rylie soltó un suspiró antes de ponerse de pie y asegurarse de que los niños estuviesen bien abrigados para después ir con el resto.

Estaban por irse cuando un sonido de cadenas acompañado de la voz de Negan los hizó detenerse a mirarlo.

—¿En serio? ¿Ninguno de ustedes va a desencadenarme?

—Le diremos a Michonne que fue un accidente —respondió Rosita.

Pronto todos estaban sujetando una
soga para así no perderse en la nieve. Segundos después la puerta fue abierta revalando la tormenta en el exterior.

Fue así como ahora todo el grupo se encontraba avanzando apesar del aire frío atacandolos y la nieve cayendo y obstruyendo sus pasos y su visión.

Rylie sostenía bien la cuerda y se aseguraba que los cuatro niños delante suyo también lo hicieran.

Todo empeoró cuando en medio de la tormenta se escucharon ladridos y de inmediato Judith reconoció el sonido.

—¡Perro, espera!

La niña se soltó quitandose el poncho y salió corriendo en medio de la nieve y el aire en busca del animal.

Charlie a su lado no tardó en imitar el gesto de la nila y salió corriendo alarmando al grupo y a su madre.

—¡Niños!

—¡Charlie, Jude! —gritó Rylie asustada antes de girarse a sus otros dos niños —. Malory, R.J, cuiden el uno del otro y no se separen. Volveré con Charlie y Judith.

La rubia se saparó del grupo en busca de sus niñas y pronto Negan imitó su acción pues ambos niños le importaban mucho.

—¡Rylie! ¡Negan!

—No, sigan caminando —exclamó Rosita al grupo para hacerlos volver a su misión inicial —. Sigan caminando y no se suelten. Vámos.

——— ✮✧☾✧✮ ———

Carl se acercó en silencio a su cuñado y tomó asiento en las escaleras a su lado tratando de no incomodarlo.

Se veía agotado y triste, aunque desde la muerte de su hijo la única expresión que uno veía en el rubio eran meláncolia y él no era nadie para juzgar su dolor.

Enid les había mandado cartas a ambos diciendoles sobre el estado de Rowan desde hace meses y claramente pasaba por un momento demasiado delicado. 

Con delicadeza posó su mano sobre su hombro dandole unas palmaditas de aliento y ambos volvieron su atención al grupo en la parte de abajo del lugar.

Habían echo una fogata para calentarse pues el frío se colaba por los rincones del lugar, pero casi no traían alimentos y si no hacían algo el clíma los consumiría.

—Suena estúpido, pero, ¿estás bien?

—Hago todo por estarlo, Carl —respondió Rowan sin expresión alguna mirando a otro lado —. Lo intento.

—Llegaremos, lo prometo y verás que las cosas mejorarán.

—Sí, ojála lo hagan...

—¿Cómo están Enid y Gracie?

—Ellas... ellas están bien, tratando de volver a la rutina de siempre —informó el rubio con tranquilidad sintiendo su voz quebrarse al recordarlo —. Los tres tratamos de avanzar, pero duele y no se como mantenerme firme por ellas, por mi niña más que nada. ¿Sabes lo difícil que fue para nosotros volver y decirle lo de su hermano? Era un niño Carl, solo era un niño... mi niño pequeño...

—Lo lamento tanto, yo no sabría que hacer si eso me pasará, pero no te culpo cualquiera reaccionaría así.

—Carl, siento que cada día me pierdó más. No se que me pasa —confesó Rowan tratando de mantener su postura firme sin éxito —. No quiero ser de nuevo un resentido con la vida como lo fuí en su tiempo con Beth, pero no es algo que uno pueda superar y ya...

—Tomará lo que tenga que tomar,
pero lo lograrán porque son una familia unida y fuerte —comentó Carl dandole unas palmaditas y sonriendo lleno de esperanza —. Se que si Rylie estuviese aquí ya se abría puesto a llorar porque la conozco, pero me mantengo firme para ti y espero mis palabras sirvan de consuelo. Aquí tienes a tu hermano, no de sangre, pero lo tienes. ¿Abrazo?

Rowan sonrió en medio del llanto y talló sus lágrimas antes de abrazar al castaño sintiendo una sensación de calidez luego de liberar todo lo que sentía.

—Gracias, lo necesitaba.

——— ✮✧☾✧✮ ———

—La próxima estación está aquí —anunció Michonne iluminando el lugar al que apuntaba en el mapa —. Al otro lado del río que corre junto a la carretera B.

—Creí que el único cruze era por el camino en el que veníamos —confesó Magna.

—Así es, no podemos cruzarlo en
estas condiciones —respondió Carl recordando la otra opción —. El puente nos abría salvado. Nos abría ahorrado medio día de viaje.

—No hace falta un puente —
interrumpió Carol ganandose la atención del grupo —. El agua se congeló por el frío mientras no vayamos todos
al mismo tiempo podríamos pasar  caminando.

Pronto la mujer se acercó a dónde estaba Michonne y señaló una dirección en el mapa.

—Aquí, dónde cazabamos es directo.

—Es directo al territorio de Alpha —se apresuró a decir Ezequiel con un tono de molestia.

—Esas no son nuestras fronteras, las pusó ella no nosotros.

—No servirá de consuelo si iniciamos una guerra —comentó Ezequiel apenas vió a la mujer acercarse a su lado —. Ni siquiera sabemos como combartirlos.

Cuánta tensión.

—Solo son un par de kilometros...

—Oigan, cruzaremos de noche no sabrán que estamos ahí —anunció Rylie segura de sus planes.

—¿Y si ya lo saben? —cuestionó Yumiko alzando la mirada con algo de pánico —. Quizás nos vigilaron todo el camino.

—Con más razón hay que partir ahora —agregó Daryl.

—Podemos hacerlo —apoyó Aaron con esperanza.

—¿Con los ancianos? ¿Con los niños? —cuestionó Ezequiel desde su lugar con incredulidad —. ¿Con las carretas y los caballos por el hielo?

—Tendremos que ir a pie —explicó Michonne luego de oirlo con firmeza —. Sí, es peligroso, pero solo nos queda comida para un día o quizás dos y si esta tormenta de nieve sigue empeorando se bloquearán los caminos durante semanas. Es llegar a la estación de paso o morir.

Ezequiel no tuvó más opción que aceptar el plan.

Y pronto todos se encontraban caminando en la oscuridad de la noche yendo en grupo por la nieve hasta que atravesaron las picas.

Rowan sintió su estómago revolver con rabia al recordar aquel desgraciado día y tomó valentía para cruzar las vacías picas apesar de todos esos recuerdos.

Finalmente después de un largo y horrible trayecto lograron llegar al río congelado, luego de que Daryl se asegurará que era seguro para cruzar el grupo se preparó, pero faltaba alguien.

—¿Donde está Lydia?

—Voy a buscarla —anunció Rowan con rápidez antes de ajustar su arma en su eapalda —. Lleven a todos del otro lado. Vuelvo enseguida.

Y así el rubio desapareció en el congelado bosque dejando al grupo con dos grandes problemas.

El rubio no tardó en ver la silueta de
la chica adentrarse a una destrozada cabaña en medio del bosque y pronto se adentró también.

—¿Qué diablos estás haciendo? —cuestionó Rowan algo furioso logrando tomarla de la mano y detenerla.

—No lo sé. Solo se que no cruzaré ese río.

—¿Por qué no?

—Porque ya se lo que hay del otro
lado. Lo mismo que hay en este —confesó Lydia algo entristecida apesar del agarre fuerte del mayor —. Todos actúan como si Hilltop fuera a ser que nuestros problemas desaparezcan, como si todo fuera a mejorar, pero seguirá igual.

Rowan se dió la vuelta dispuesto a irse sin más, pero su voz lo hizó detenerse.

—No querrán que vuelva. Si yo no hubiera aparecido todas esas personas seguirían vivas —continuó dciendole con la voz algo quebrada, tratando de aparentar valentía —. Yo hice que tu hijo murierá. Henry me dijo una vez que yo era buena persona, pero no es cierto y ahora él también está muerto. Mientras este con ustedes nada cambiará, sabes que es así. Solo hay un modo de arreglar esto. Ya lo ves. Lo puedes hacer tú. Nadie tiene que saberlo.

Rowan sentía una presión horroroza al escuchar las palabras de Lydia. Sabía a que se refería.

—Por favor, Rowan, todo será mejor cuando me haya ido —imploró Lydia antes de tomar la mano armada del rubio y presionar el cuchillo en su cuello —. Así evitarán que muera más gente. Por favor, Rowan... por favor hazlo. Hazlo por tu hijo. Lamento que tengas que hacerlo tú, pero es así.

Rowan no sabía que hacer. Sus ojos ya sd habían puesto llorosos y él no quería hacer esto. No podía hacerlo.

—Soy demasiado débil. Mi mama tenía razón.

Rowan simplemente la alejó con brusqueza a un lado y corrió a matar al caminante que se acercaba.

—No eres débil —musitó Rowan girandose hacia ella tratando de controlar un sollozo —. Tenemos que irnos.

El chico le tendió su mano y ella en el mismo estado que él la tomó avanzando juntos apesar de la tormenta.

——— ✮✧☾✧✮ ———

Los gritos llamando a ambos niños resonaban desde diferentes direcciones pues el grupo no dejaba de buscarlos aunque la tormenta impedía ver algo.

—¿Por qué demonios me seguiste, Negan?

—Aunque no lo creas ambos niños me importan.

—¿Desde cuando a ti te importa alguien máz que tú?

—Se que me odias, Ry, pero no es momento —respondió Negan mirando a todas direccioned con cansancio —. Lo que importa ahora son los niños, Charlie y Jude podrían estar en peligro.

Ella asintió sin más y siguieron gritando sus nombres sin respuesta.

En ese momento un vidrio cortó la pierna de Negan y el hombre cayó al suelo adolorido. Rápidamente Rylie asustada se inclinó a ayudarlo apesar de tantas maldiciones que él dijo.

—¡Charlie! ¡Judith!

De repente escucharon unos ladridos y ambos se apresuraron a seguir los ladridos.

Rylie llevaba a Negan agarrado de su cintura para no apoyar tanto la pierna sangrante en el suelo hasta que a lo lejos los vieron amarrando a Perro a una correa y se acercaron a ellos.

—Ey, ustedes dos niños chiflados —musitó Rylie más aliviada tomando a ambos en brazos abrazandolos —. No vuelvan a hacer eso. Vámonos.

Negan se apresuró a alzar a Charlie en su hombro mientras Rylie cargó a Jude en brazos y con esfuerzo tomó la correa del can.

Ambos caminaron un par de minutos hasta que se detuvieron a descansar tratando de cubrirse de la ventisca fría.

—Oye, ¿estás bien? —preguntó Negan a Charlie dejandolo en el suelo.

—Estoy bien.

Negan rápidamente se apresuró a quitarse la chaqueta y envolver a Charlie en ella apesar de los quejidos que soltó al hacerlo.

—Se porqué hicieron esto. Querías un poco de tiempo a solas con el tío Negan, ¿no? —comentó el mencionado con buen humor haciendo a la rubia reir —. Les diré algo niños, más les vale que ese perro cague pepitas de oro, ¿entienden?

—Estás echo mierda —musitó Charlie con una sonrisa cansada al ver la pierna de su salvador.

—La boca, jovencito Grimes.

—Te diste cuenta, a decir duele bastante. Estaré bien —respondió Negan mientras ataba un pedazo de tela a la zona herida —. Que bueno que los encontramos. Okey, hay que buscar refugio.

Los adultos se pusieron de nueva cuenta en marcha con los niños cargando y el perro siendo llevado por Rylie atado de la correa.

——— ✮✧☾✧✮ ———

Por fin el grupo estaba de regreso en su amada comunidad, Alexandria.

Apenas se enteraron de esto, los más pequeños salieron corriendo a las puertas apesar del frío a recibirlos.

—¡Papá!

Carl sonrió al ver a sus dos niños
correr hasta él y los recibió con un efusivo abrazo dejando besos por sus rostros con emoción, haciendolos reír en el proceso.

—¿Y para mi no hay abrazos ni besos?

—Usualmente tú eres la que recibe más de esos —contestó Carl con diversión luego de oir a su esposa y la atrajo hacia él uniendose al abrazo —. Los extrañe.

—Y nosotros a ti, papá.

Pronto la familia Grimes estaba reunida también en un abrazo, alegres de saber que todos estaban bien.

Rylie veía a los niños jugar a
aventarse bolas de nieve cautivada.
La última vez que vió nieve fue hace demasiado tiempo. Era increible
cuanto había cambiado todo.

—¡Cuidado!

La chica abrió la boca sorprendida luego de recibir un golpe en la espalda y se giró lentamente hacia el desgraciado.

Carl sonreía tratando de esconder la otra bola de nieve detrás suyo. A su lado sus hijos junto a Judith sonreían complices.

—Así que fuiste tú, vaquero. Atente a las consecuencias.

Y fue así como la rubia se inclinó rápidamente al suelo y tomó un puñado de nieve y le dió forma con sus manos para luego correr directo hacia el ojiazul tratando de lanzarle la bola.

—¡Ven aquí, Carlos!

—¡Si mamá, pegale! —animó Malory viendo a sus padres correr en la nieve bastante divertidos.

—¡Eso si me atrapas, lenta!

Y Carl iba tan concentrado en huir que terminó tropezando en la nieve, acción que Rylie aprovechó para lanzarle la bola de nieve directo a la cara.

—¡Alto, eso no se vale!

—Claro que se vale y agradece que no dormirás afuera con Perro.

Carl sonrió sin importarle las amenazas de su mujer y solamente jaló de ella derrivandola a la nieve también mientras a su alrededor el grupo libraba la peor batalla de bolas de nieve.

Después de mucho tiempo volvía a sentirse como solía ser la vida antes: tranquila, buena y llena de amistades.

——— ✮✧☾✧✮ ———

Carl se adentró a la enfermería tratando no ser tan ruidoso al hacerlo y se encontró a Siddiq revisando a Negan, quien permanecía en una camilla.

—Miren quien llegó.

Siddiq le dió una última mirada a su amigo antes de salir de la habitación dejando a ambos hombres solos.

—Gracias por salvarlos —confesó Carl realmente agradecido al mayor soltando un suspiro en el proceso —. Siempre has tenido un don para lo drámatico.

—La última vez que estuvimos aquí tu papá acababa de cortarme la garganta —comentó Negan mirando divertido el lugar a su alrededor y luego señaló su pierna —. Así que esto... esto no es nada. Ambos son especiales, unas fieras y tú has sufrido bastante.

—Que te mejores —musitó Carl dandose la vuelta dispuesto a irse.

—El doctor futuro papá dijo que atravesaste la tormenta junto con la brigada real, ¿están todos bien?

Carl se giró a verlo y sonrió un poco al mismo tiempo que asentía.

—¿Te interesa?

—No conozco a esas personas ni de nombre, pero se lo que se siente perder un reino, ver que todo se viene abajo y eso es horrendo.

—El Santuario es un chiquero en ruinas.

—Eso te lo habría dicho yo, era cuestión de preguntar —respondió Negan con una sonrisa, la habitual de siempre —. Así que fueron por su territorio, muy audaces.

El ojiazul se acercó al marco de la ventana y acercó la silla hasta la camilla de Negan para verlo de cerca.

—No sabemos si estaban ahí, lo importante es que nos unímos y llegamos.

—Enemigo común, objetivo común.

—O... frente al mal las personas buenas se unen.

—Es lo mismo solo que nunca pensamos que nosotros somos los malos.