Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

━Capítulo Diez

𝚃𝙷𝙴 𝙶𝚁𝙴𝙰𝚃 𝚆𝙰𝚁
- ̗̀﹟𝟏𝟎. 𖥸 𓂅 𝓒hapter 𝓣en! ও . .  .   ̖́-
N i n t h   A c t

𓂃 ❀˖°◝ ❛ ⧣ fronteras








LAS PUERTAS DE HILLTOP SE ABRIERON AL VER LLEGAR A LOS ALEXANDRINOS. Una vez dentro estas se cerraron y el grupo bajo del auto tirado por caballos. La primera en ir hasta ellos fue Kelly, quien abrazó a su hermana Connie con alivio.

Carl y Rylie bajaron cada uno de un lado sosteniendo la mano de sus dos niños y se encaminaron a saludar al resto.

Rylie no tardó en soltar a Malory para
ir a abrazar a su hermano, quien venía junto a Tara. Apesar de que hace poco se habían visto sentían como si fuese meses de aquello. Realmente se extrañaban.

—Me alegra volver a verte, Ry.

—Creeme que a mi también.

El chico se separó un poco al ver a
los niños Grimes Everson a un par de metros abrazando a su padre.

—¿Qué ustedes dos no piensan saludar a su preciado tío, ingratos?

Carl susurró algo a los niños y ambos se acercaron a los hermanos Everson con una sonrisa en el rostro antes de que el mayor los abrazará con fuerza alegre.

—Mis chiquitines, los extrañe —musitó Rowan completamente enternecido separandose un poco de ambos menores para verlos lejor —. Aw, Ry. Tu pequeño hombrecito está creciendo tan rápido y mi princesita sigue tan linda como esa última vez que la ví.

Malory sonrió. Amaba que la elogiarán
y Charlie copió el gesto de su hermana justo antes de que Enid apareciera con Morgan en brazos y Gracie corrió hacia su padre euforica al verlo.

Enid se apresuró a saludar a sus cuñados con una sonrisa amistosa y esta se ensanchó al notar la presencia de sus sobrinos, quienes ya estaban más grandes que la última vez que los vió.

Obviamente Malory abrazó a su tía maravillada, le tenía un enorne cariño y pronto los niños empezaron a hablar entre ellos emocionados por verse.

Una pequeña sonrisa se dibujó en el rostro de Rylie al ver a los niños hablar tranquilamente y apoyó ligeramente su cabeza sobre el hombro de su pareja.

—Michonne, chicos...

Los mencionados simplemente se encogieron de hombros al oír el tono sorprendido del Rey Ezequiel, quien se alejaba un poco de su esposa e hijo.

—Andabamos por la zona.

Ezequiel tomó la mano de Michonne
con un apretón suave y miró a ambos adultos con estima.

—¿Judith? ¿Charlie? —preguntó Carol a los mencionados acercandose incredula a ambos, pasando a la otra niña —. Y si no me equivocó tú eres Malory Grimes.

La mencionada asintió con una gran sonrisa jugueteando con el borde su camiseta de flores con olanes.

Los padres de los niños asintieron.

—¿Se acuerdan de nosotros?

—Desde pequeña que hagó dibujos de ustedes —mencionó Judith con firmeza señalando a la pareja —. Tú eres Carol y tú El Rey.

—Además, papá siempre nos cuenta sobre ustedes y su lindo reino —agregó Charlie sacandoles una risa a todos.

—Tu cabello está muy largo, pero es lindo —comentó Malory a la mujer.

—Lo sé. Gracias, Lorrie.

El momento de pronto se vió interrumpido por la llegada de cierta chica al lugar.

—El plan era traer a Henry —mencionó Tara con un tono molesto por la presencia de Lydia —. Solo a Henry.

Rowan negó. A él no le molestaba tener a Lydia en la comunidad apesar de los desastres que su llegada causó. No quería que volvierá a ser maltratada por su horrenda madre.

—Reúnan a los líderes, hay mucho
que hablar —pidió Carl, llamando la atención de los presentes.











——— ✮✧☾✧✮ ———























—No siempre hemos estado de acuerdo con los aquí presentes, pero nunca dejamos de preocuparnos por ustedes —explicó Carl cruzado de brazos desde un rincón dandole una mirada fugaz a sus niños en las butacas —. Intentabamos proteger a nuestra familia. El futuro de Alexandria está aquí, juntos, con ustedes. Por un tiempo olvidamos eso, pero ahora estamos aquí

Carl sonrió y entrelazó sus dedos con los de su esposa.

—Realice una una votación informal
con los miembros del concejo en la feria y estamos de acuerdo —anunció Rylie mirando a los presentes bastante alegre y segura de sus palabras —. Alexandria está dispuesto a darle asilo a Lydia. Ahora es de los nuestros. Ojála el resto de ustedes haga lo mismo.

—Gracias, haré lo que pueda para devolverles el favor —respondió Lydia desde su asiento junto a Henry.

—Si su madre toma represalias atacará Hilltop, no Alexandria —informó Tara desde su sitio bastante seria y sin poder confiar —. Debemos proteger a nuestra comunidad. Creí que opinaban como yo.

—Era así y... mirá, cuando ella vinó por ayuda le dije que debía huir y me enojé cuando no lo hizó —confesó Michonne.

—Entonces sabes porque no quiero esto.

—Tara, ahora se porque Rick no confiaba en Michonne cuando apareció en la prisión —interrumpió Rowan dando un paso al frente teniendo a
Tara centrada en él —. Y porque nadie confiaba en ti después de verte disparandonos junto al Gobernador.

Tara frunció el ceño y pronto Rachel se dirigió a ella.

—Iba a matarte sin dudarlo cuando te ví en nuestra playa.

Silencio.

—Okey... okey, bien.

—Lydia no eligió de dónde vino, pero eligió dónde quiere estar igual que todos los que estamos aquí hoy —explicó Michonne con tono maternal mirando a la chica a un par de metros.

—Dejamos a varios combatientes
en Hilltop, pero si es cierto que esos enmascarados son tantos los van a superar —informó Rowan a lado de
su segunda al mando.

—Hay que llevar un grupo a Hilltop para protegerlos si atacan —propusó Daryl sentado en el suelo a sus compañeros.

—Buena idea. El Reino llevará gente —anunció Carol.

—Oceanside también puede aportar.

—Alexandria también —respondió Carl algo enseriado.

—¿Partimos por la mañana?

—No, ellos se nos pueden adelantar —dedujó Carol junto a su esposo al oír a Rachel —. Tenemos que ir hoy.

—De acuerdo, pero enviar más gente es una solución a corto plazo —comentó Gabriel.

—Para enfrentar esta amenaza las cuatro comunidades deben presentar un frente unido —empezó a decir Rylie llamando la atención del grupo.

—Propongo un pacto de protección mutua —informó Carl a un lado de la rubia con un tono frío y seguro —. Un ataque contra una comunidad es un ataque contra todas.

—Juntos haremos que lo piensen dos veces antes de arremeter contra Hilltop —agregó Michonne mirando a su hijo visiblemente orgullosa de su liderazgo.

Después hubó un pequeño silencio que rápidamente se vió interrumpido por el Rey Ezequiel.

—Los líderes del Reino estamos muy conformes con esta idea.

—Cuenten con Oceaside —comentó Rachel con una sonrisa.

—¿Cómo sellamos el pacto? ¿Un apretón? —preguntó Tara divertida a sus amigos —. ¿Pacto de sangre?

—Se me ocurré algo —informó Ezequiel sonriente alejandose del resto volviendo pronto al centro con un pergamino.

—¿Qué? —soltó Michonne al ver incredula el pergamino en la mesa del centro —. ¿Cómo lo...

—Bueno, hace magía obviamente —comentó Rowan acercandose para ver más de cerca antes de abrazar a Tara de los hombros —. Me parece que alguien aquí debe algunas explicaciones, eh.

—Me llevé un par de cosas de más cuando me fuí —explicó Tara viendo directamente hacia la morena —. Hice lo que me pareció correcto. Lamento como se dió todo.

—También yo. Te lo agradezco. Tenías razón.

—Tú también.

—Sabía que llegaría este día —comentó Ezequiel frente a la mesa con emoción —. No lo dudé ni por un momento.

Los líderes se acercaron a la mesa.

Ezequiel fue el primer en firmar. Una perfecta letra cursiva escribió en la parte de abajo.

—John Hankok, toma esto —musitó con diversión pasandole el marcador a Carol apenas terminó de firmar.

Carol firmó y pronto Rachel también lo hizó en representación a Oceanside.

Mientras tanto Henry, Lydia, Judith
y los hermanos Grimes permanecían sentados en sus asientos mirando atentos a los mayores sellar un tratado.

Pronto Rachel le cedió a Rowan el marcador y el escribió en letra cursiva: Rowan J. Everson. El rubio le pasó el plumón a Tara, su segunda al mando.

Tara le pasó el marcador a Michonne, pero ella sonrió por alguna razón y no tardó en pasarles este a Rylie y Carl.

—Que firmen los líderes primero.

Carl fue el primero en firmar en el pergamino en el apartado visiblemente alegre y pronto Rylie se acercó al pedazo de papel a firmar en el apartado que decía Alexandria.

Rylie Grimes.






















——— ✮✧☾✧✮ ———





















—Bien, cielo, es tu turno —anunció Rylie pasandole una pelota de tenis a Judith y poniendola en posición —. Derribalo.

—Solo concentrate y dispara —agregó Carl a su lado con una sonrisa.

—Veo que no corro peligro de mojarme —comentó Eugene desde su asiento con seguridad de sus palabras —. Hasta una galacia espiral tiene mejores brazos que tú. No podrías mojarme ni siquiera con...

—¡Ahora, Jude!

La niña asintió y arrojó la pelota dando justo en el blanco de modo que el mecanismo hizó caer a Eugene de lleno al agua fría.

La menor hizó un gesto de victoria bastante emocionada y rápidamente chocó los cinco con Charlie mientras Malory daba pequeños saltitos igual de alegre por el logro de Judith.

—¿Qué fue esa punteria, eh? —soltó Rylie completamente incredula a su niña.

—Aprendí de los mejores, supongo —respondió Judith encogiendose de hombros antes de que su hermano la abrazará y besará sus mejillas con amor —. Dios, Carl, me haces cosquillas.

—Aw, mi niña ya creció...

—Papá, ¿podemos ir por nachos? —preguntó Malory acercandose a su padre jalando suavemente su mano —. Quiero nachos, por favor. Charlie y la tía Jude también quieren.

—Vaya, pero con cuidado —contestó
Carl cediendo y los niños sonrieron yendose al dichoso puesto de nachos —. Entonces, ¿qué quieres hacer, linda? ¿Damos un paseo y fingimos que apenas estamos quedando de novios?

—Me gusta olvidarme de la idea de
que estamos casados y tenemos dos torbellinos —musitó Rylie solo para
ellos dos soltando una risilla antes de entrelazar sus dedos con los de él —. En ese caso, Carl, vuelve a reconquistarme.

—Eso es fácil. Si te llamas Carl, usas un sombrero y te apodan vaquero.

La rubia sonrió con las mejillas algo rosadas y pronto ambos se encontraban dando un recorrido a pie tomados de la mano por toda la feria viendo la gran variedad de puestos.

Rylie llevaba un ramo de tulipanes
rojos y rosas blancas, además de que ambos venían comiendose una manzana acaramelada muy entretenidos hasta que la ojiazul notó algo en uno de los puestos y se detuvó abruptamente.

—¡Carl, necesito eso!

El castaño rápidamente fue jalado de la mano por su pareja con tal de que viera el objeto de su atención.

Su mujer señalaba un peluche de un pingüino bebé color gris muy lindo a decir verdad en la parte de arriba.

—¿Le gustaría intentarlo? —preguntó el encargado del puesto a Carl, pasandole tres dardos —. Pruebe suerte y quizás así podría llevarselo. Su novia se ve muy feliz por ese peluche.

Carl no tuvó opción así que aceptó los dardos y se preparó para disparar. Falló dos tiros a causa de la puntería y cuando creyó que volvería a fallar se mentalizó que lo lograría y así fue. Finalmente Carl dió al blanco con presición.

—Felicidades, amigo. ¿Qué peluche desean?

—¡El pingüinito, por favor! —exclamó Rylie con entusiasmo señalando desde su lugar el dichoso peluche.

Apenas el hombre le pasó el peluche, la rubia lo abrazó emocionada antes de sonreirle a su esposo y le robó un beso al jóven de lo euforica que estaba.

—Andando, amado mío, tenemos una feria que explorar.














——— ✮✧☾✧✮ ———








—Gracie, no corras, cielo.

El llamado de Enid resuelto en vano pues la niña iba más adelante de ellos dando vueltas con emoción mientras Enid y Rowan caminaban por el lugar observando todo a su alrededor.

Rowan llevaba en brazos a Morgan, quien a su vez iba mordisqueando una paleta de caramelo que no dudaba en compartir con su papá de vez en cuando.

—Nuestra niña no tiene remedio —musitó Rowan con diversión viendola detenerse en un puesto de fruta.

Enid rió en voz baja y siguió avanzando tomanda de la mano de su esposo hasta que escuchó una voz conocida.

—Oye, Ro. Se que en teoría perdí la apuesta —comenzó diciendo Luke abriendose espacio en medio de la pareja.

—No sé porque dices en teoría, perdiste.

—¿Me puedes ayudar a hacerlo entrar en razón? —pidió Luke girandose hacia la castaña a su lado.

—No tengo idea de que están hablando.

—Tocaré la güitarra antes de la película y quiero que una noche con Luke sea una noche con Luke y amigos —respondió el hombre logrando hacer a la chica reía con incredula.

—Por favor, no puedes dejarlo solo en
el escenario —comentó Enid sonriendo a su esposo —. Irás con él. Quiero oír a mi esposo cantar algo que no sean las canciones de cuna de siempre.

—¿Disculpa? Mis canciones de cuna
son las mejores —respondió Rowan aparentemente ofendido antes de mirar a su pequeñín —. Morgan, ¿te gusta que papá te canté para dormir, verdad?

El rubio asintió sonriente y el mayor sonrió orgulloso cosa que hizó rodar los ojos a su esposa.

—Bien, señor Canciones de Cuna aún así te quiero oír cantar y no hay pero que valga.

—Lo que pida mi amada esposa —musitó Rowan sin muchas opciones dandole un beso en una mejilla.

—Aw, ustedes son tan lindos. Los amo —confesó Luke enternecido a la vez que los incitaba a caminar —. Okey, ¿ahora podemos volver a nuestro asunto?

—Sí, lo siento, esposa, pero Luke perdió.

—No, olvida la apuesta. Era confusa,
ya quedó atrás —interrumpió Luke hacuendo gestos con sus manos antes de señalar a Enid —. Se nota que ella mueré por oirte cantar.

—Sí, bueno, lo acabó de mencionar.

—Canta para ella —pidió Luke con voz seria antes de separarse un poco de ellos y repetirlo con voz armoniosa —. Canta para ella.

Enid soltó una risilla y tomó la mano de su esposo para comenzar a alejarse con su hijo.

—Por favor, ¡¿lo vas a pensar?!

Rowan desde lejos hizó una seña confusa.






























——— ✮✧☾✧✮ ———

























Finalmente el momento había llegado y un grupo se preparaba para salir del Reino, obviamente no irían todos pues lo que menos querían era que las personas se alarmaran por algo que ellos iban a solucionar en unas pocas horas o más.

Además, no podían dejar el Reino solo así que Rowan dejó a Tara encargada del lugar para supervisar a sus hilltopianos y al resto de las personas.

—¿Otra vez van a dejarnos solos como siempre?

El corazón de Rylie se encogió en su pecho y se esforzó por no verse como una madre sentimental. Al notar esto, Carl no tardó en tomar la palabra.

—Cielo, papi y mami tienen que ir a revisar algo con la abuela Michonne y los demás —anunció Carl incandose frente a su hija, quien tenía sus ojitos llorosos —. Volveremos muy pronto y todos veremos la película juntos, ¿si?

—Pero papá...

—Su tía Enid va a cuidarlos, ¿de acuerdo? No quiero quejas al volver sino no habrá más dulces de postre.

—Entendido, papá.

—Así me gusta —musitó Carl con una sonrisa despeinando un poco el cabello de su niña antes de girarse hacia el niño —. Charlie, se buen niño y cuida de tu hermana.

—Tranquilo, papá. Eso haré.

Con eso en mente el mayor extendió
sus brazos y pronto sus dos hijos lo abrazaron algo preocupados o al menos Charlie. Rylie no tardó en sumarse a su abrazo familia besando las mejillas de ambos castaños. Al igual que su niño sentía una inmensa preocupación y algo dentro le decía que no los dejará solos.

Tenemos que proteger Hilltop, ellos estarán bien.

A su lado Rowan se despedía también de su familia. Los niños no se veían tan preocupados por su padre o al menos no Gracie. Ella siempre confiaba con fervor que su papá siempre volvía a casa y así sucedía.

—¿Es necesario que vayas? —preguntó Enid visiblemente entristecida a su esposo —. ¿Podrías quedarte aquí conmigo y los niños y...

—Enid, cariño, debó ir. Es nuestra gente y no dejaré que nadie más muera —anunció Rowan con firmeza alzando su rostro para besarla sutilmente —. Te prometo que volveré con ustedes, pero primero debo asegurarme que Hilltop siga en pie.

La castaña simplemente abrazó a su pareja con necesidad y besó una de sus mejillas con una sonrisa sincera.

—Eres el paquete completo, Ro y amo todo eso.

Finalmente el grupo partió dejando a
sus familias a salvo en El Reino y apesar de que sus niños estuvieran bien con Enid, Rylie no podía evitar sentir que algo andaba mal y Carl besó suavemente su coronilla alejando la negatividad.












——— ✮✧☾✧✮ ———





























—Despejabamos los caminos y vimos huellas que llegaban aquí.

El grupo se encontró con tres hilltopianos en pleno camino y ellos los guiaron hasta lo que parecía ser una especie de campamento improvisado en el bosque.

—Es de Hilltop —anunció Rowan levantando algo del suelo.

—No fueron los muertos, fueron personas —dedució uno de los hombres que los guiaban.

—¿Los de las pieles? ¿Sabían de ellos?

—Estabamos al tanto. A tiempos extraños medidas más extrañas —respondió el del sombrero luego de oír a Michonne —. En fin, sí, diría que fueron ellos. De lo contrario mis patrullas los hubieran visto. Fue otra cosa, se resistieron.

—Ey —exclamó Daryl señalando una parte del bosque cercana —. Los arrastraron por aquí.

—¿Qué esperamos?

—No podemos ir todos juntos.

—Quizás estén vivos —agregó Carl.

—Si esos dementes los siguieron desde Hilltop toda la comunidad está en riesgo ahora —informó Marco mirando algo asustado al líder de Hilltop, Rowan.

—Separemonos —pidió Rylie.

—Michonne, Rowan, Carol, Daryl, Rylie y yo seguiremos el rastro —anunció Carl en tono serio apenas oyó a su esposa —. Ustedes vuelvan a Hilltop.

—Seguiremos patrullando las inmediaciones del Reino por si acaso —comentó el del sombrero antes de girarse hacia Carol —. Tendran que pagarnos con un par de películas al final.

—Eso se puede arreglar.

























——— ✮✧☾✧✮ ———






















El viaje se había demorado demasiado, tanto que incluso ya había anochecido y ellos seguía sin tener pistas aún. Andar en el bosque con una sola linterna no era nada considerablemente sensato.

Daryl era quien se encargaba de ver por dónde iban las dichosas huellas, pero con tanta oscuridad era difícil.

—No se si abrá un final feliz —confesó Carol, quien era la de la linterna.

—Las huellas van en tres direcciones —anunció Daryl señalando el lugar —. No tiene sentido.

Unos segundos después se escuchó un ruido extraño proviniente de entre los arbustos.

—Vengan volvamos —pidió Daryl, haciendoles unas señas para que lo siguieran.

—No, no, esperen —rogó Yumiko logrando hacer volver al grupo y vieron dos caminantes acercarse.

—Son de Hilltop —musitó Rowan entristecido al ver a los hombres ahora convertidos en zombies.

Rápidamente el chico junto a Yumiko dispararon flechas a cada uno y así los dos cayeron al suelo inertes ahora si.

Pronto oyeron más gruñidos.

—Podrían ser ellos —informó Michonne a su grupo —. Atentos a las manos.

Todos se dispusieron en hacer lo
debido teniendo precausión para no ser atacados por los encubiertos en el proceso.

Rylie desenfundó su espada y espalda con espalda junto a Carl empezaron entre los dos a acabar con los caminantes que se les cruzarán con facilidad, pero en un punto sintieron que uno cinco más aparecían por cada uno que mataban. Los sobrepasaba.

—Volvamos, rápido —ordenó Daryl a sus compañeros dispuesto a darse la vuelta e irse del lugar.

Por ese lado no podían.

—Por aquí —mencionó Michonne señalando otra posible salida fallida.

No había salida y no tenían de otra que matar para salir de ahí.

La rubia no dudó en irse contra el primer caminante que se acercó y pronto se encontraba rompiendo el cráneo de otro más tal como el resto.

A su lado su hermano había decidido usar un ciuchillo de caza que sirvió para defenderse.

Uno a uno caían al suelo hasta formar una pila de caminantes justo a sus pues rodearlos. Habían acabado con ellos.

Pero ese era solo el comienzo de sus problemas pues de repente uno de los encubiertos apareció de entre el bosque junto al resto hasta rodearlos.

Fue así como terminaron espalda con espalda apuntando a todas direcciones, pero los enmascarados también dejaron en claro que estaban dispuestos a matar.

—Suelten las armas —ordenó una voz ronca acercandose justo a sus compañeros —. No lo pediré dos veces.

Daryl fue el primero en dejar caer su cuchillo seguido de Rowan y el resto.

—Solo tenían que darnos a la chica —continuó diciendo el desconocidos en susurros a Daryl —. Nadie más tenía que morir. Ahora ese trato es historia.





































——— ✮✧☾✧✮ ———






























Todos se encontraban en círculo, espalda con espalda rodeados y atados por las manos.

Alpha se acercó con un cuchillo tal como un deprevador acechando al grupo.

—Ella no volverá —anunció Daryl sin preambulos a la mujer, refiriendose a su hija.

—¿Crees que esto es por mi hija? —cuestionó Alpha a Daryl mirando de vez en cuando al cuchillo en sus manos —. Surgieron problemas en el camino. Fue inevitable. ¿Te gusta mi nuevo campamento? Estamos en constante movimiento. Siempre deambulando.

—Le hemos dado refugio a Lydia —informó Carl con firmeza ganandose la mirada curiosa de la mujer —. Si intenta llevarsela por la fuerza se tomarán represalias.

—¿Cómo te llamas, jovencito?

—Carl Grimes.

—¿Y él habla por ti? —preguntó Alpha a Daryl con burla.

—Hablamos por todos.

—Mi hija ya no es una preocupación. Era débil, nunca cumplió con las espectativas.

—¿Era? —cuestionó Rylie desde su lugar visiblemente enojada y confusa —. ¿Eso que diablos significa?

—Para ser claros, rubia, tu grupo no
está en posición de amenazarme. Es
un hábito que deben abandonar —respondió la mujer sacando una escopeta para apuntarles antes de dirigirse a Daryl —. Sigueme. Tú solo.

Daryl lo hizó sin más pues no tenía otra opción, pero antes de irse les dió una fugaz mirada a Carol y Rowan.

Demonios.














——— ✮✧☾✧✮ ———




















El grupo recuperó sus armas y pudieron irse sin tener que usar la violencia y matanza contra el bando enemigo.

Pronto se encontraron con Daryl,
quien fue abrazado rápidamente con Carol y Rowan y siguieron avanzando.

Minutos más tarde caminando por el bosque escucharon jadeos y notaron a Siddiq recargado en un árbol malherido y a su lado a una golpeada Enid que con su cuerpo cubría a un pequeñín.

—¿Siddiq? ¿Enid?

Rowan soltó sus armas y fue corriendo a auxiliar a su malherida esposa mientras el resto se encargaba de Siddiq.

—Maldita sea, cielo, ¿qué diablos sucedió? —exclamó Rowan mirandola asustado y al borde de las lágrimas —. Tú... tú deberías estar en El Reino...

—Yo... solo quería sobrevivir de cualquier manera, amor —musitó Enid con un labio roto a su marido mientras abrazaba a su sobrino —. Escapamos. No iba a dejar que le pasará nada a Charlie, pero no pude protegerlo... no pude... yo...

—¿Charlie?

—¡Mami! —exclamó el mencionado soltandose del agarre de su tía para correr a los brazos de su mamá —. ¡Mami tuvé mucho miedo de morir!

Rylie sintió una presión horrible en el pecho al oírlo decir aquello y cayó al suelo de rodillas abrazando a su hijo con necesidad y desesperación.

—Mi niño... estás vivo...

Siddiq pronto los guió como pudó hasta la colina. Intentaba decir algo, pero las palabras no salían de su boca así que no tuvó de otra más que mostrarles.

Ahí a un par de metros había exactamente diez picas que separaban el lugar y en ellas había exactamente diez cabezas clavadas convertidas ahora en caminantes.

Rylie reprimió un sollozo al ver las primeras cabezas clavadas. Todo eso era demasiado cruel.

Ozzy, Alek, D.J, Frankie, Tammy...

La rubia se aferró a su hijo y esposo y cubrió sutilmente al menor para que no presenciará todo aquello.

Rodney. Addy... Alden...

Rowan ayudaba a Enid a mantenerse
de pie apesar de su estado, pero no pudó evitar tambalearse cuando vió a Tara en una maldita pica. Su amiga, su segunda hermana muerta y decapitada.

¿Qué más podría pasarles?

Carol pronto empezó a llorar en voz baja en los brazos de Daryl después de ver a su Henry decapitado en la pica.

—Ro, no veas —musitó Enid alejando
su vista de las picas con desesperación y pánico —. Por favor... no veas... es mi culpa... yo no pude protegerlo... es mi culpa que él este muerto... perdoname...

Y la castaña abrazó a Rowan sin dejar dd pedirle dispuestas mientras el chico se derrumbaba mental y fisicamente al ver aquella terrorifica imágen.

—Ojála haber sido yo la muerta y no él...

Rylie sintió sus piernas flaquear y no pudó evitar soltar un sollozos ahogado que pronto se volvió un grito lleno de impotencia al ver la pequeña cabeza de su sobeino Morgan en la onceava pica.

Sintió la ira y desesperación recorrer cada una de sus venas y ahora en su mente solo podía reproducirse como acuchillaba a Alpha y su gente.

Ojo por ojo, diente por diente.

Lamento todo esto Morgan, no pudimos salvarte.

El mundo no está echo para niños.


































——— ✮✧☾✧✮ ———
















—Mami, ¿otra vez lloras por Morgan?

Enid se secó las lágrimas al oír la voz de su hija mayor adentrarse a su habitación y rápidamente limpió sus lágrimas con el dorso de su mano. No quería que su Gracie la viera llorando siempre, pero ya era demasiado tarde.

Ya habían pasado algunas semanas desde lo sucedido, pero seguía siendo un tema extremadamente complicado para los Everson-Rhee e insuperable.

—No, solo... se me metió algo en el ojo, cielo.

—Mami, se que estás llorando —interrumpió Gracie tomando asiento a su lado algo entristecida —. Siempre lo haces y finges que no pasa nada para que no me preocupe. Papá también lo hace. Se que te duele el tema de mi hermanito tanto como a mi.

—Se suponía que soy yo la que debería consolarte, Gracie —musitó la castaña soltando una risita nerviosa para disimular sus sollozos —. ¿En que momento mi niña creció tanto?

Gracie sonrió sutilmente y la abrazó con la misma gentileza, cosa que terminó haciendo llorar a la castaña. Hasta hace unos días Enid y Rowan habían tenido una fuerte discusión, de las pocas que habían tenido en su relación y en la que Rowan terminó haciendola sentir todo el peso y culpa de lo sucedido a Enid apesar de que así no fue.

Gracie no sabía de esto pues sucedió días atras en la noche y ella dormía, pero Enid tenía miedo de que su niña oyerá gritos y reclamos por parte de ambos. Su ojiazul no crecería en un entorno tóxico.

—Entonces, ¿Morgan es un ángelito?

—Sí, cielo, lo es —respondió Enid con la voz quebrada acariciando su cabellera castaña —. Ahora él nos cuidará.

—Mamá, ¿yo también moriré?

—Todos lo haremos en algún punto, pero tú tienes una vida por vivir —comentó la mayor separandose un poco de su hija —. Y por favor no quiero que vuelvas a decir algo parecido. Ahora, a dormir. Mañana será un día largo.

Grecie soltó un suspiro evidenciando que no quería irse a su cama a dormir ni a su habitación, pero aún así fue y Enid por supuesto le contó un cuento, la arropó y le deseó dulces sueños.

Al salir de la habitación de la menor encontró a su esposo en la sala viendo a detalle aquella foto que Tara les tomó a los cuatro un caluroso día de verano.

Gracie tenía entonces unos seis años  llevaba sus botas de lluvia favoritas amarillas con un overol al igual que Enid mientras su Morgan de un año llevaba un sombrero de pesca con dibujitos mientras él lo llevaba justo sobre sus hombros y él se reía.

—Quiero a mi niño de vuelta.

—Yo también, más que nada en el mundo —musitó Enid tomando asiento a un lado suyo cansada —. No quiero llorar, pero solo así puedo descargar mi enojo. Todo lo que siento. Ro, me estoy ahogando con todo esto. No puedo sola...

—Lamento haberte gritado, amor. Nada de esto es tu culpa, yo solo... estaba mal, ¿sí? Ambos lo estamos.

—Tardará y dolerá, no se superará del todo, pero podremos salir de este hoyo y avanzar.































Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro