━Capítulo Cinco
❝ NADIE DE METE CON MI FAMILIA Y SE SALE CON LA SUYA ❞
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〘 ✰.༄☼︎ 𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟎𝟓☼︎༄.✰ 〙
–— invasión —–
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NEGAN TERMINÓ LLEVANDO A AMBOS ADOLESCENTES DE VUELTA
A ALEXANDRIA como si se tratará de dos niños pequeños y el viaje fue algo desagradable pues tuvieron que oir por horas los sarcasticos y absurdos chistes malos de Negan hasta que llegaron.
Aunque claramente Rylie también se sentía incómoda de ir justo en medio de ambos hombros pues Carl manejaba y Negan iba cerca de la puerta.
En sí el viaje fue una tortura para ambos hasta que llegaron a su hogar.
Negan practicamente los escoltó hasta
la puerta de su casa y ahí estaban, parados frente a la puerta como si fuese dos niños que volvían a casa porque quizás habían echo alguna travesura y unos instantes después Olivia abrió la puerta sin poder ocultar su sorpresa.
Apenas la mujer abrió la puerta, Negan entro rápidamente como si fuese su casa pasando de largo a Olivia y mientras lo hacía empezó a silbar de la nada.
—Chicos, ¿dónde están...
—Tranquila, Enid y Rowan están
bien —respondió Rylie en voz baja deteniendose un poco frente a la mujer.
—Bien, bien, bien, ¡bien! —exclamó Negan paseandose por la sala con una sonrisa enorme —. ¿Dónde está Rick?
—Yo... estaba...
—No me interesa, ¿dónde está Rick?
—Salió a buscar cosas para ti —respondió Olivia finalmente con voz temblorosa señalandolo.
—Genial, lo esperaré.
—Iba a ir bastante lejos, tal vez no vuelva hoy —continuó diciendole la mujer al borde del llanto y con mucha desesperación —. Nos estamos quedando sin provisiones. La mayoría se muere de hambre.
—¿De hambre? —soltó Negan recibiendo un asentimiento pot parte de ella antes de señalarla —. Tú, ¿por la mayoría te refieres a "todos" menos a ti?
Olivia bajó la mirada y comenzó a llorar girandose en el proceso para que no la viera hacerlo.
—¿Eres idiota o te haces? —exclamó Rylie realmente furiosa dando un paso al frente haciendolo acercarse.
—¿En serio? —soltó el mayor de repente con burla dejando un toquecito en la nariz de la rubia —. A ustedes si que les hace falta sentido del humor.
Después se alejó de ellos para acercarse a Olivia, quien intentaba recomponerse.
—Disculpa, ¿cómo te llamabas?
—Olivia.
—Cierto, Olivia —musitó Negan tomandola del brazo para que se diera
la vuelta y lo viera —. Te ofrezco mis disculpas por haber sido tan grosero contigo y parece que me quedare un rato esperando que vuelva tu valiente líder y si tú quieres creo que podría ser muy divertido echarnos un revolcón. Digo, si estás de acuerdo con eso...
Negan ni siquiera terminó lo que sea que estaba por decir pues la palma de la mano de Olivia se estampo directamente a una de sus mejillas con fuerza, cosa que hizó girar su cara a un lado del golpe.
Rylie se giró a otro lado intentando no soltar una carcajada al ver la escena. Ese hombre se merecía eso y mucho más. Al contrario de ella, Olivia no tuvó miedo a las consecuencia. Nadie la vendría a humillar ni a denigrar ni siquiera él.
—Ahora tengo un cincuenta por ciento más de ganas, solo digo —musitó Negan al oido de la mujer con diversión para después separarse y ver el lugar —. Okey, bueno, entonces voy a sentarme a esperar a que lleguen mis cosas. Olivia, se un buen corderito y prepara un poco de limonada. Se que les dejamos un poco de ese rico jugo en polvo.
—Pero, se supone que debo cuidar...
—¡Ve! Hazla, no hay prisa. Hazla rica.
Rápidamente Olivia salió de la casa de los Grimes bastante asustada y agitada por todo lo sucedido con el del bate.
Apenas se fue Negan se giró a la jóven pareja con una enorme sonrisa.
—Bueno, chicos, ¡denme el recorrido completo!
No tuvieron opción y tampoco fue
como si pudiesen detener a Negan.
Así que el mayor se paseó por toda la casa sin ser invitado incluso a las habitaciones. Se quitó los zapatos y
se paseó por la alfombra que estaba
en la habitación de Rowan, espió en sus cajones, jugó con el grifo de la cocina, se divirtió jugando con los dardos de Carl
y para finalizar su magnifica invasión entró a la habitación de Rylie donde admiró las fotografías colgadas que recientemente había tomado y espió en la pila de libros que tenía.
Obviamente se burló de ellos pues tenía varios de romance juvenil y la llamó lectora empedernida.
Finalmente se detuvó sobre una puerta, una que ninguno de los dos chicos quería que notará pues era la habitación dónde tenían a Judith.
—¿Qué hay en esta?
—Ahí solo esta la caldera —respondió Carl rápidamente intentando restando importancia.
—¿En serio, chicos? Por favor.
Y sin más preambulo Negan abrió la puerta revelando una cuna en la que permanecía Judith de pie sostenida de los barrotes de su cuna con un peluche de elefante entre sus manitas.
—M-Mamá —exclamó Judith con una sonrisa apenas vió a Rylie, cosa que enterneció a la pareja y al mayor.
Negan se acercó a la cuna junto a ambos adolescentes, quienes parecían bastante asustados de lo que pudiese hacerle a la menor. Sin embargo, el hombre solo se acercó a la cuna no sin antes pasarle su bate a Carl.
—Oh, vaya. Mira este angelito —
exclamó Negan enternecido alzando a
la menor en brazos para después girarse a la pareja —. ¿Es suya? Diablos, se ven muy jovenes para ser padres. Aunque esta criaturita es una copia de Miley.
—No es nuestra hija, es mi hermana —respondió Carl entre dientes mirando a Judith, quien se removía inquieta en busca del agarre de la rubia.
—Bueno, parecía.
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Ya casi oscurecía y Negan no había dado indicios de querer marcharse de nuevo al Santuario, permanecía firme a que se quedaría hasta no hablar con Rick. Ya se había puesto cómodo e incluso se afeitó enfrente de los chicos con las cosas de Rick.
Aunque no quería dejar a Judith y Carl con ese mániatico, Rylie tomó una ducha rápida y una vez lista bajó a la cocina.
Miró confundida lo que sea que sucedía en la cocina. Ambos hombres estaban en dicho sitio con sus respectivos mandiles y parecían estar preparando la cena.
Negan removía algo en una olla en
la estufa y Carl por otro lado extendía una masa con la que parerecía estar haciendo panes. Casi sintió algo a ver harina desparramada por todos lados.
Con lentitud se acercó a Carl y dejó un beso en su mejilla aprovechando que Negan estaba sumido en su comida, cosa que terminó sacandole una sonrisa en el proceso al ojiazul.
Después los dejó solos para ir a sentarse al sofá de la sala dónde encontró a Judith en la alfombra jugando con un par de peluches bastante tranquila aunque no pudó evitar girarse apenas la vió sentada frente a ella y con una sonrisa en su rostro, la rubia la tomó para así sentarla en su regazo y dejar besitos por toda su cara haciendola reir.
Mientras ella se ocupaba de mantener
a Judith calmada, Olivia preparaba la dichosa limonada que Negan quería y Carl aún en mandil ponía los platos y demás cubiertos sobre la mesa por otro lado Negan ya estaba sentado a la mesa observando al jóven acomodar todo.
—No lo había pensado bien, pero, ¿habías notado ese tremendo dote de Miley con los niños? —soltó Negan de repente con diversión al chico señalando con discreción a la rubia a metros de ellos —. Demonios, por poco y me trago eso de mamá de la niñita. Apuesto que
se divierten practicando para un futuro con la bebé y jugando a la mamá y el papá. Digo, los adolescentes son tremendos a esta edad.
—Eres asqueroso —musitó Carl lanzandole una mirada furiosa mientras acomodaba un par de cubiertos y fue detenido por Negan.
—Vámos a ser cinco.
Finalmente después de unos minutos todo estaba en su lugar y todos se sentaron en sus respectivos asientos sin comer aún o al menos los mayores ya que Rylie se había encargado de darle algo de papilla a Judith pues conforme pasan los minutos veía sus ojitos poco a poco cerrarse. Afortunadamente cenó antes de caer rendida.
Fue así como la menor de los Grimes
se quedó placidamente dormida en el pecho de Rylie aferrada a ella y algo llena de papilla. Tendría que limpiarla antes de ir a acostarla a su cuna.
Nadie hablaba en la mesa.
El silencio era lo único que reinaba en el lugar, ni siquiera habían comido y Carl y Rylie se lanzaban miraditas pues los dos ya querían echar a Negan de su casa.
—Ya me arte de esperar a Rick —soltó Negan con exasperación rompiendo el silencio para después alazar al bate y acomodarlo en una silla —. No se dónde cuernos está, pero Lucille tiene hambre.
Y con eso empezó a ponerse una servilleta en su cuello alistandose para comenzar a comer.
—Carl, pasa los boyos —pidió el mayor con molestia, pero el chico no se movió ni un centímetro —. Por favor.
El ojiazul no tuvó más opción que acatar la orden.
Por el amor a Dios, ya largate de nuestra casa y de nuestras vidas.
——— ✮✧☾✧✮ ———
Después de una incómoda cena, que
más bien era Negan comiendo solo, con algo de nervios fue a recostar a Judith pues la menor se había quedo dormida en el trascurso de la dichosa cena justo en su pecho.
Subió las escaleras y una vez estuvó
en la habitación dejó a la menor en su cuna con cuidado de no despertarla pues si lo hacía le tomaría un par de minutos volver a dormirla. Con suerte ella no se despertó y antes de salir de la habitación se inclinó un poco para dehar un tenue beso en la frente de la menos para luego taparla con una mantita cercana.
Es un angel definitivamente.
Cerró la puerta tras de ella con cuidado y volvió a la sala, pero no había nadie ni en la sala ni el comedor cosa que a decir verdad la tomó por sorpresa.
No tardó en escuchar voces provinientes del porche así que se apresuró a salir de la casa encontrando a Spencer y Negan jugando billar enfrente de la calle casi rodeados por varios alexandrinos.
Rápidamente se acercó a Carl, quien apenas la vió sonrió un poco y por lo bajo tomó su mano.
—Rick no era el líder de este lugar, era mi mamá y lo estaba haciendo muy bien —explicó Spencer preparando la bola con cuidado —. Llegó Rick y ella murió poco tiempo después igual que mi hermano y mi padre.
—Así que todo fue buen durante...
¿qué? ¿años? —comentó Negan mirando al hombre mientras agitaba la bebida
en su mano —. ¿Y luego llegó Rick y de pronto quedaste huerfano? Es la historia más triste que oí en la vida. Que suerte para ti que ella no está a cargo.
—Eso no importa. Su ego está fuera
de control, hallará el modo de echar todo a perder, tratará de relevarte a su manera —explicó Spencer para darle a su objetivo —. Es lo que hizó con mi mamá y lo volverá a hacer.
Desde su lugar Rylie no pudó evitar fruncir el ceño, signo visible de que estaba molesta. Rick había echo todo lo posible por mantener Alexandria a salvo aunque sus planes no siempre salían como quería, pero era buen líder y un resentido no vendría a decir cosas malas de Rick Grimes.
—¿Y qué es lo que estás proponiendome exactamente?
—Tengo lo que mi madre tenía, yo se que puedo liderar como ella. Este lugar precisa eso y tú también.
—¿Quieres que te ponga a cargo? ¿Eso sugieres?
—Estaríamos mucho mejor.
—Oye, estoy pensando, Spencer.
Estoy pensando en que Rick amenazó con matarme —comenzó a decir Negan señalando con el palo mientras sonreía un poco —. En que claramente me detesta, pero él está afuera justo ahora juntando cosas para mi y preocurando que no le haga daño a las buenas personas que viven aquí. Está tragandose su odio y haciendo su tarea. Tiene agallas.
Y lanzó un golpe certero en las
bolas logrando meter dos de un solo movimiento.
—Y aquí estas tú —continuó diciendo acercandose a él con cautela —. El chico que espero que Rick se fuera para venir a escondidas y convencerme de hacer su trabajo sucio para ocupar el lugar de Rick. Asi que debo preguntar. Si quieres estar al mando, ¿por qué no líquidas a Rick tú mismo y te quedas a cargo de todo?
—¿Qué? No, eso... yo no...
—¿Te digo lo que pienso? Porque yo tengo una teoría —informó Negan al mismo tiempo que se acercaba a su oído —. Es porque tú no tienes estómago
para eso.
Y de un movimiento rápido clavó un cuchillo en el estómago del hombre que lo hizó soltar un quejido y a todos los presentes.
El pánico se intestisifcó cuando Negan abrió el corte y Rylie se giró a otro lado apenas vió que los intestinos de Spencer se salían de su estómago. Pronto cayó al suelo lleno de sangre y moribundo.
—Qué vergüenza. Ahí está, estuvó dentro todo este tiempo. ¡Tenías estómago! —exclamó Negan viendo al hombre en el suelo con burla —. ¡Jamás había estado tan equivocado en mi vida!
Negan se acercó rápudamente a la mesa de billar para tomar entre sus manos a su preciado bate de béisbol.
—Y ahora que alguien venga aquí y limpie esas tripas —propusó el hombre mirando a todos los presentes frente a
él para después señalarlos con el bate
—. ¡Oh! ¿Alguno quiere terminar la partida? ¿Nadie? ¿Qué pasa? ¿Nadie? ¡Por favor, iba ganando!
Sin embargo, con un movimiento rápido una furiosa Rosita sacó un arma de su bolsillo y disparó sin remordimiento a Negan. Lastimosamente no lo logró y ese fue quizás algo que le costaría la vida.
Para su desgracia la bala en lugar de incrustarse en la cabeza de Negan o en su pecho terminó haciendolo en la madera rodeada de puas del bate.
—¡Carajo! —exclamó Negan mirando furioso la bala incrustada en el bate —. ¿¡Qué carajos!?
Antes de que Rosita pudiese reaccionar, Arat le quitó el arma y se abalanzó sobre ella dejandola contra el suelo mientras sus manos estaban sobre su cuello casi asfixiandola.
—¡Mierda! ¿¡Acaso trataste de matarme!? —gritó Negan realmente furioso acercandose a la mujer en el suelo con intensiones de darle con el bate —. ¡Le diste a Lucille!
—¡Ella se interpusó! —respondió
Rosita mirandolo con odio mientras agarraba las muñecas de Arat.
Rylie miraba horririzada la escena. Suficientes muertes había presenciado durante esos meses como para que Rosita se convirtiera en una de esas.
—¿Qué es esto? ¿Esta bala fue fabricada de cero? —cuestionó el hombre un poco más calmado observando con cuidado la bala —. Miren esas ranuras. Fue un trabajo artesanal. Podrás ser tonta, querida, pero demostraste mucho ingenio con esto. Arat, mueve la hoja para arriba. Ponla sobre su cara.
El frío de la hija metalica del cuchillo
se posó directamente sobre una de las mejillas de Rosita, pero apesar de eso
no se mostró asustada por ello. Lo único que sentía ahora era un cantidad casi descomunal de ira hacia Negan que desde lo de Abraham no hacía más que crecer y crecer.
Ahora la mayoría de los presentes que rodeaban a la latina permanecía con armas apuntandoles directamente.
—La hermosa y suave superficie de Lucille jámas volverá a ser la misma —comentó él antes de alejarse un poco con furia —. ¡Y támpoco la tuya! A menos que tú mr digas quien la hizó.
—Yo misma —respondió Rosita con calma apesar de tener el cuchillo presionando contra su cara —. Yo misma la hice.
—¿A si? Yo creo que eso no es cierto
y no tolero las mentiras. ¡No! —informó Negan mirandola atento —. Es una lastima. Arat tendrá que cortar esa hermosa piel. Prueba otra vez.
—Yo misma la hice —anunció entre dientes con ira sintiendo un corte en su mejilla.
—¡Oh, tú eres bien cabrona! —exclamó Negan bastante divertido al notar su actitud —. Bien, como tú quieras. Arat, asesina a alguien.
Rápidamente la mujer se alejó de
Rosita y no dudó en dirigir su mano a uno de los bolsillos de su pantalón.
—¡No, la hice yo! ¡No!
Justo cuando vieron a la mujer sacar su arma y apuntar directamente a dónde estaban, Carl fue rápido y cubrió a Rylie con su cuerpo para después agacharse detrás de uno de los pilares del porche.
El corazón de Rylie no podía ir más acelerado con la situación cuando oyó
el sonido del didparo y todo empeoró cuando vió el cuerpo de Olivia caer a su lado con sangre saliendo de su mejilla.
Carl se acercó a ella sin mucho que poder hacer. Estaba muerta.
Uno de alexandrinos intentó correr a ayudarla, pero uno de los hombres de Negan lo tomó de la camiseta y apuntó a él con su arma deteniendolo.
Justo en ese precioso momento apareció Rick, quien venía sosteniendo como podía a un malherido Aaron antes de que un hombre se acercará a ayudarle.
—Teníamos un acuerdo —exclamó
Rick entre dientes acercandose a Negan con furia.
—¡Rick! ¡Miren quién vino, es
Rick! —gritó Negan con felicidad al
verlo llegar antes de señalar al resto
—. Tus amigos me están haciendo perder la voz de tanto gritar. Rick,
¿no vas a decir gracias? Ya, mirá está relación comenzó conmigo partiendole el cráneo a tus amigos y debido a eso nunca nos sentaremos a hacernos trenzitas o compartir nuestros secretos más oscuros, pero dame un poco de credito, ¿quieres? Hice un esfuerzo sobrehumano para demostrarte que puedo ser muy razonable. Tu hijo y esa linda rubia se escondieron en una de mis camionetas y no solo ametralló a uno de mis hombres sino que la niña degolló a otro más. Y yo los traje de vuelta a casa sanos y salvos y les preparé spaguettis.
Pronto Rick se giró a ver a ambos
chicos. Carl permanecía oculto entre los barrotes arrodillado junto a Olivia antes de ponerse de pie al igual que Rylie, quien solo sonreía nerviosa.
—Y otro de tus amigos vinó a pedirme que te asesinará y lo pusiera a cargo y
yo lo saqué del medio por ti —informó Negan a Rick antes de girarse y señalar a Rosita en el suelo con el bate —. Y no es todo. Ella le disparó a Lucille tratando de matarme así que les dí una boca menos que alimentar y por lo que note esa boca hizó mucho daño por aquí. Francamente yo abría preferido matar
a algún otro, pero Arat... no sé, no confiaba en ella.
—Deje tus porquerías en la entrada —informó Rick entre dientes con visible molestia acercandose al hombre unos segundos después —. Lárgate.
—Eso haré, Rick. Justo después de averigüar quién de ustedes fabricó esta bala —explicó Negan lentamente enseñandole la dichosa bala —. Arat...
La mujer autómaticamente apuntó a Aaron y un alexandrino.
—¡La hice yo! —exclamó Tara con rápidez haciendo que varios hombres alzarán sus armas hacia ella.
—No, no fue ella —informó Eugene
de repente con voz temblorosa al mismo tiempo que le apuntaban y Negan se acercaba —. Fue obra mía. Yo hice la bala.
—¿Tú?
—Se necesita un casquillo usado,
una prensa para recargar, polvora, un embudo para la polvora...
—Cállate —interrumpió el hombre en voz baja posando su mano sobre uno de sus hombros —. Yo que creo.
Y lentamente se alejó de él aunque aún se podían oír los sollozos de Eugene. Claramente estaba asustado.
—Lucille, dame fuerzas —susurró
Negan a su bate cerrando sus ojos un momento antes de dirigirse a Rick —.
Me voy a llevar a tu fabricante de balas, Rick. Junto con lo que sea que me hayas dejado en la entrada. Y por mucho que me hayas conseguido, no será suficiente, porque aún estás en serios, serios aprietos después de lo de hoy. ¡Nos vámos!
Justo después de decir aquellos los salvadores bajaron sus armas.
—¡No! ¡No, por favor! ¡Llevénme a
mí! —gritó Rosita con desesperación
sin mucho éxito al hacerlo —. ¡No!
Eugene fue escoltado por varios salvadores con brusqueda escuchando las suplicas inútiles de Rosita.
—Rick, no te mentiré. Tu cocina quedó echa un verdadero desastre —comentó Negan con diversión al pasmado hombre antes de soltar una risita y alejarse —. ¡Hasta la próxima!
Y así Negan se alejó con su bate en el hombro y pronto sus hombres también dejando más muertes a su paso y a un Rick completamente destrazado.
——— ✮✧☾✧✮ ———
Aquella mañana Maggie salió muy temprano a vigilar los muros no sin antes quedarse unos momento en la tumba de su amado esposo fallecido.
De algún modo eso le daba fuerzas para continuar con su día.
Una vez se sintió lista subió las escaleras hasta los muros y sus ojos se iluminaron enormemente al ver quienes venían a unos cuantos metros a Hilltop.
—¡Sasha! —gritó Maggie con emoción girandose en dirección a las casas rondantes —. ¡Enid! ¡Rowan!
Instantaneamente los adolescentes salieron corriendo bastantes alarmados pues con lo sucedido recientemente ya tenían miedo de que algo malo como eso pudiese sucederle de nuevo a Maggie, pero no era nada malo ni parecido.
Las puertas se abrieron de par en par revelando al grupo de Rick justo frente a ellos. Todos estaban o al menos casi todos.
Instantaneamente entraron y Rick fue
el primero en ir a abrazar a la ojiverde.
—¿Estás bien?
—Estoy bien, el bebé también —respondió Maggie separandose un poco de Rick —. Todos nosotros.
—Tenías razón, siempre la tuviste —comentó Rick a la mujer para luego girarse fugazmente a sus amigos —. Dijiste que nos prepararamos para pelear y yo no quise escucharte. Ahora si.
El rostro de Rowan se iluminó al ver a su hermana y la rubia rápidamente se soltó del agarre de Carl para correr a abrazar a su hermano mayor con euforia.
Sentía un enorme alivio al verlo ya mejor y no pudó evitar abrazarlo con fuerza, acción que fue correspondida por el chico.
Al separarse notó que Enid venía unos cuantos metros atrás y sin pensarselo se acercó para abrazarla también, cosa que hizó que tanto Rowan como Carl sonrieran.
No era muy usual que ambas convivieran.
—Me alegra que ambos esten bien —comentó Rylie al separarse de la chica con una pequeña sonrisa sincera —. Gracias por cuidar de este sonso, Enid. Espero no te haya dando problemas.
—Al contrario, soy yo la que siempre
le da problemas —respondió la castaña con una sonrisa tomando sutilmente la mano de Rowan —. A mi también me da gusto verte, Ry y a Carl también.
El ojiazul sonrió antes de acercarse a Rylie y dejar un beso en su sien no sin abrazarla por la cintura.
En eso el momento se vió interrumpido por la aparición de alguien muy querido para el grupo y varios fueron a verlo.
Rick fue el primero en acercarse a Daryl, quien no pudó evutar querer romperse en lágrimas cuando abrazó a su amigo mientras varios veían el reencuentro.
Luego de eso Daryl sacó de su pantalón el característico revolver de Rick mismo que se lo pasó y el ex sheriff lo tomó con bastante seguridad al hacerlo antes de alzar la mirada.
Su mirada demostraba seguridad, justo como hace meses antes de la llegada de Negan. Si bien ya no solían ser el grupo que fueron todavía estaban unidos o al menos los que todavía seguían vivos.
Esta vez ya no había impedimento para hacerle saber a Negan Smith quienes eran y hasta dónde estaban decididos a llegar por su familia porque eso eran y no dudarían en pelear por los suyos si hacía falta para mamtenerse a salvo.
Nadie se mete con mi familia y se sale con la suya.
Ni siquiera el desgraciado de Negan.
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