❝𝐂𝐔𝐈𝐃𝐀 𝐀 𝐓𝐎𝐃𝐎𝐒 𝐏𝐎𝐑 𝐌𝐈, 𝐑𝐘❞

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〘 ✰.༄☼︎ 𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟎𝟓☼︎༄.✰ 〙
–— desconocidos —–

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RYLIE VEÍA ALGO CONFUSA EN DIRECCIÓN A LA ENTRADA DÓNDE SE ENCONTRABA RICK mirando a un par de caminantes parados en la cerca. De verdad que con cada día que pasaba se ponía un poquito más ido de lo normal.

Aún con eso Carl y ella se pusieron en marcha hacia allá solo para asegurarse que las cosas anduvieran bien con él.

Cuál no fue su sorpresa al llegar y encontrarse con una mujer de tez morena luchando con los caminantes del exterior con una pierna sangrante y solamente una katana para defenderse.

—¿Vámos a ayudarla? —preguntó Rylie al hombre mirando la escena alarmada.

Rick simplemente se dió la vuelta perdiendose entre las puertas mientras ambos menores onservaban asustados a la mujer, temiendo por su seguridad puesto que ni siquiera podía defenderse bien con una pierna herida e incluso la pobre en algun punto cayó al suelo.

Rylie temió que se hubiese muerto o un caminante la atacará y justo cuando uno intentaba hacerle dañó sacó su pistola y le dió un balazo en la cabeza tirandolo.

—¡Carl!

En cuanto el chico escuchó a su padre rápidamente le arrojó el mano de llaves y Rick se apresuró a abrir las puertas.

Entre los tres empezaron a disparar contra los caminantes acabando con la mayoría de ellos, despejando el área.

Mientras tanto Carl se apresuró a ir por un cesto rojo que la mujer traía consigo, notando que en el había leche en polvo.

—¿La mordieron? —preguntó Rowan preocupado llegando junto a Hershell.

Rick rápidamente buscó señales de una mordida en el cuerpo de la mujer, pero en su lugar encontró una herida de bala en una pierna.

—Le dispararon —informó Rick
antes de ponerse de pie y echarse en el hombre a la inconciente mujer.

Finalmente todos se apresuraron a adentrarse a la prisión, una vez dentró el líder empezó a poner orden.

—Carl, trae una manta —ordenó Rick a su hijo entrando a la cafeteria con la mujer cargando —. Beth, agua y toallas.

—De acuerdo.

—Aquí —pidió Carl tendiendo una manta en el suelo como ordenó su padre.

—No la llevaremos a las celdas —informó el ex sheriff recostandola sin mucho cuidado en la manta —. Oye, oye tranquila...

Pronto Beth le pasó agua que Rick le echó a la desconocida en el pecho para hacerla reaccionar.

—¿Está bien? Oye, miráme —pidió el hombre una vez la desconocida pareció volver en si —. ¿Quién eres?

Ella no respondió, solo intentó tomar su katana sin mucho exito puesto que Rick la alejó de ella con una patada.

—No vámos a lastimarte a menos que intentes algo estúpido primero, ¿de acuerdo?

—Rick —exclamó Daryl entrando al lugar mirandolo confuso —. ¿Quién demonios es?

—¿Quieres decirnos tu nombre?

Más silencio y ella ni siquiera se esmeraba en hablar.

—Ven conmigo —pidió el hombre de la ballesta llamando su atención.

—¿Todo está en orden?

—Vas a querer ver esto...

—Adelante, Carl trae la bolsa —ordenó para después enfocar su atención en la mujer y mostrar su katana —. Vámos a mantener esto a salvo. Todas las puertas están cerradas. Vas a estar segura y podemos curarte.

—Yo nunca se los pedí...

Vaya, no está de más ser amable de
vez en cuando. Pensó Rylie mirando la escena desde el umbral de la puerta junto al ballestero.

—No importa —musitó restandole importancia antes de cruzar la puerta —. No podemos dejarte ir.

Y así sin más se fueron dejandola encerrada en una habitación sin su arma y llena de desconfianza.

Por otro lado al llegar encontraron a alguien que no creían estuviese viva. Carol se incorporó de la cama con una sonrisa débil para después abrazarlo y ambos quisieron llorar en ese instante.

Hershel se acercó y también la recibió con los brazos abiertos.

Al separarse, lo primero que vió Carol fue a Rylie cargando a un bebé. En ese momento las cosas estuvieron claras y Rick lo confirmó con un asentimiento, su hijo al igual que la pequeña rubia tenían sus ojos algo llenos de lágrimas.

La mujer rompió en llanto acercandose a la menor para observar más de cerca
a la récien nacida. La escena conmovió
a los presentes y la de tez morena solo pudó observarlos con confusión desde las rejas de la celda.

——— ✮✧☾✧✮ ———

Finalmente el grupo tomó una decisión. Iría unos cuantos en busca de Maggie y Glenn, quienes según la desconocida que llegó los tenían secuestrados en un lugar a unos pocos kilometros de la prisión.

Apesar se que el mayor de los Everson insistió en que quería ir, Rick no estaba dispuesto a ponerlo en peligro así que luego de tener una pequeña charla entre ambos el rubio aceptó quedarse.

Mientras tanto el resto ayudaba a empacar varias bolsas y demás que llevaban armas y municiones en ellas. Después de todo no sabían con lo que estaban lideando en aque lugar.

—¿Este lugar no estaba plagado? —preguntó la morena acercandose a Rylie cojeando en el proceso.

—Sí, lo estaba —respondió la menor mirandola a los ojos terminando de abrir una puerta.

—¿Y ustedes los eliminaron? —
preguntó ella con una sonrisa burlona desde su sitio —. ¿Solo ustedes?

—Había otros —fue todo lo que dijo antes de darse la vuelta y encaminarse a dónde estaba Carol y la bebé.

En el proceso fue detenida por Rick, quien solicitó un par de minutos para hablar con ella. Mientras se desviaban un poco vió a Carl ir con su hermanita.

—Rylie, mira se que no he sido últimamente la persona que solías conocer y lo siento —comenzó a decir el hombre incandose un poco para estar a su altura —. Lo único que te pidó es que mantengas el orden por aquí y vigiles que nada le suceda a nuestra familia.

—Están a salvo conmigo...

—Lo sé solo que... me es difícil pensar que todo estará bien —comentó Rick con frustracción antes de poner se mano en el hombro de ella —. Si algo sucede, cosa que espero y no Carl sabe que hacer. Los meten a todos en las celdas y cierrenlas. Mantengan a todos a salvo, por favor.

Rylie asintió decidida. No hubó lágrimas de despedida ni gestos parecidos. Rick por un momento dudó que esa niña fuese aquella rubia asustadiza que cada que salía le imploraba que volviera. Esa niña trajó al campamento hace meses.

—Y una cosa más —pidió el hombre haciendola fruncir su ceño confundida —. No dejes que el cabezota de tu hermano haga alguna estupidez, lo mismo aplica para Carl. Ya sabes como son esos dos de inquietos. Entonces, ¿puedo contar contigo?

—Eso no lo dudes, Rick Grimes.

Y segundos después ocurrió algo extraño de ver. Debió de haber sido al revés, pero no fue la ocasión. Rick estaba abrazando a la rubia y sollozaba.

Ella no sabía como reaccionar.

Rick tenía emociones reprimidas y
cosas que sacar debido a la reciente muerte de su esposa. El hecho de saber que Rylie era parte escencial para su hijo y que estaba haciendose cargo de su pequeña niña lo terminaba de quebrar.

Al separarse el hombre talló sus ojos con el dorso de su mano y se pusó de pie de nueva cuenta recobrando la postura.

—Cuida a todos por mi, Ry...

—Lo haremos, solo vuelvan sanos y salvos...

——— ✮✧☾✧✮ ———

Ya había anochecido y el grupo aún
no había vuelto, pero aún con eso Rylie sabía que Rick tenía las cosas bajo control y sabría como manejar todo.

Rylie estaba en una de las celdas con la bebé en brazos meciendola repetidas veces. Apesar de que ya le habían dado su leche la Grimes no quería dormirse y cuando la rubia la creía dormida abría los ojos de nuevo frustrandola más.

Dormir a un bebé no era algo sencillo y ya lo estaba entendiendo.

—¿Problemas con la bebé?

Rylie se giró al instante al escuchar aquella voz encontrandose con Carl recargado en el umbral.

—Cada vez que la creo dormida está señorita abre sus ojitos —informó Rylie mirando a la niña despierta beber un poco más de su biberón —. Dormirla se está convirtiendo en un reto.

Carl negó antes de acercarse a ellas y tomar asiento a un lado de la rubia. Estiró los brazos indicando que quería tomarla él y la menor se la pasó.

—Judith se supone que ya deberías
estar dormida, pequeña —comentó Carl con diversión acomodando a la bebé entre sus brazos —. Serás una buena niña, ¿verdad?

—¿Judith? —cuestionó Rylie confusa llamando la atención del castaño —.
¿Así que ya tiene nombre la bebé?

—Sí. Es un buen nombre, ¿cierto?

—Uno muy lindo...

No hubó más. Después de varios minutos de silencio, en los que solo eran ellos dos en silencio con Judith siendo lo único que los separaba, la pequeñita se durmió finalmente y sin pensarlo Rylie se recargó suavemente en el hombro del chico cerrando los ojos unos minutos para descansar un momento.

Esos instantes se convirtieron en minutos y para cuando abrió los ojos se dió cuenta que sin querer se quedó dormida un buen rato.

—¿Cuánto tiempo dormí? —preguntó Rylie somnolienta removiendose un poco mientras tallaba sus ojos.

Carl se giró un poco a verla aún con Judith entre sus brazos y una sonrisa divertida.

—Media hora quizás.

—Debíste despertarme —comentó ella soltando un bostezo mirandolo un poco enojada —. No te adormecí el hombro, ¿verdad?

—Rylie, estás cansada y lo entiendo. No hay de que disculparse, ¿okey?

La rubia no pudó reclamar más así que solo se dedicó a observar en silencio los los gestos que hacía la bebé al dormir en los brazos de su hermano. Era realmente tierno ver como lo agarraba de un dedo como si no quisiera soltarlo.

—Supongo que lo único que necesitaba era a su hermano —susurró ella viendo a la pequeña dormir con una sonrisa —. Entonces ya se que necesitaré para la próxima.

Una vez la niña se durmió Carl y Rylie bajaron llegando al pasillo junto a las escaleras reuniendose con el resto del descompletado grupo. Rowan estaba en las escaleras hablando sobre quien sabe que con Beth mientras limpiaba su arma.

—Por fin logramos dormir a Judith —informó Rylie poniendose enfrente de los adolescentes, llamando su atención.

—¿Cuánta leche nos queda?

—Nos alcanza para un mes mas —respondió Hershel llegando junto a los menores.

—Rowan y yo podríamos ir a buscar
más en una semana —propusó Carl con la mirada cabizbaja, ganandose un asentimiento por parte del rubio.

—Rick y los demás ya habran vuelto —comentó Beth sonriente intentando darles ánimos.

—No lo sabemos —respondió Carl con un gesto serio, mirando al suelo perdido —. Por ahora ella es lo único que me queda.

Casi un segundo después de que el castaño dijera eso algo se escuchó por toda la prisión. Parecían gritos.

—¿Qué fue eso?

—Vinó de adentro —informó Hershel mirando a ciertos rincones.

—¿Fue Carol?

—Está haciendo guardia con Axel.

—¿Y si volvieron a buscar algo? —cuestionó Beth mirando a su padre con un matiz preocupado —. ¿Y si hay problemas?

—Veamos la torre. Veamos si están aquí.

—¿Cómo podría entrar alguien?

—El sotáno está lleno de caminantes que entraron de alguna forma —explicó Hershel bajo las miradas de los menores —. Alguien pudó haber entrado igual.

—Voy a ir —soltó Carl incorporandose y siendo detenido por el anciano.

—No puedo dejar que vayas.

—Mi papá lo haría —mencionó él con una mirada suplicante y el hombre lo dejó pasar.

—Voy contigo, Carl —informó Rowan cargando su arma antes de ponerse en marcha junto al chico.

Rylie solo se quedó quieta sin saber que decir. Solo esperaba que a ninguno de los dos le pasará nada malo porque si no su corazón no podría soportar algo así.

——— ✮✧☾✧✮ ———

Carl y Rowan regresaron, pero al hacerlo venían acompañados de más personas. Un grupo bastante reducido a decir verdad. Una mujer y un hombre
de edad más madura y un jovencito.

El más chico iba herido así que al llegar lo primero que hicieron fue llevarlo con Hershel y él se encargaría de revisarlo.

Mientras Hershel revisaba al grupo, los Everson junto a Carl vigilaban la puerta solo para estar seguros.

—Puedes sacarte los puntos tú mismo
en una semana —informó el anciano a la vez que terminaba de vendarlo.

—Gracias...

—Es útil conocer de medicina, eh —comentó otro de ellos sentado desde una mesa viendo la curación de su amigo.

—Sirve hasta cierto punto —mencionó Hershel guardando todos los artefactos de curación.

—¿Te mordieron?

El hombre no respondió a su pregunta solamente asintió en silencio y el moreno se mantuvó en silencio junto a una mujer sentada a lado suyo.

De pronto el sonido de la puerta abrirse los alertó. Era Beth, quien venía a la cocina con Judith en brazos. Rylie sonrió y se acercó a la rubia dando brinquitos.

La mayor se dirigió a una de las mesas dispuesta a prepar la leche de la menor, que por lo visto se había despertado con hambre.

Rápidamente Rylie se acercó támbien y con un gesto le indicó que ella se haría cargo de preparar su biberón.

—¿Qué edad tiene el bebé?

—Apenas una semana.

—Nunca pense que volvería a ver
un bebé —comentó la mujer con una sonrisa acercandose a la chica para ver a la niña mejor —. Es hermosa.

—Gracias...

—¿Cómo te sientes?

El rostro de Beth se transformó al instante comprendiendo rápidamente lo que pensaba la desconocida.

—No es mia.

—¿Y la madre? —preguntó de nueva cuenta y al no recibir respuesta lo intuyó —. Lo siento...

Seguido de eso ambas rubias se dirigieron junto a la salida mientras Carl y Rowan se quedaban en la cafetería para vigilar que los desconocidos no quisieran pasarse de listos con ellos.

—Dios, ustedes vivieron un infierno.

—Todos nosotros —sentenció Hershel tomando sus muletas para dirigirse hacia la puerta.

—Y no deja de empeorar, muertos por doquier y eso hace que los vivos sean menos como los vivos.

—Ustedes si que son personas decentes.

—¿Han estado afuera todo este tiempo?

—Nuestro vecino Jerry era de esos temerosos de las catastrofes —relató el moreno mirando al anciano frente a él —. Todos en el vecindario lo creían loco. Siempre listo para el fin del mundo.

—¿Quien lo hubiese pensado?

—Jerry, tenía un búnker bajo su cobertizo en el jardín. Sasha y yo nos quedamos ahí hasta que se acabaron las provisiones —informó con tranquilidad girandose hacia sus otros acompañantes —. Allen y Ben fueron lads primeras personas que vimos cuando finalmente salimos de ese agujero. En Jacksonville. Antes eramos muchos más, veinti y cinco en un momento.

—El campamento fue destruido hace
ya un tiempo —mencionó Sasha con una mirada entristecida.

—Y Donna, ella...

Su amiga estaba muerta en una esquina de la cafetería ensangretada. Por ello ni siquiera las palabras salían de su boca.

—Nos aseguraremos de darle un entierro digno.

—Les agradezco que nos ayuden, por un momento no sabíamos con quien tratabamos.

—Nosotros támpoco. Tuvimos problemas con algunas personas.

—Debo ser el primero de la historia en irrumpir en una prisión —comentó el hombre con diversión.

—Y yo el primer chico blanco en no querer escaparse —prosiguió Axel igual de divertido ofreciendole un plato con sopa al moreno.

Hershel solo sonrió con amabilidad, antes de que algunos pensamientos le nublaran su alegría y volviera a la cruda realidad de la situación.

—Tyreese como dije tenemos un grupo mucho más grande. Somos muy unidos —informó el anciano bajo la atenta mirada del moreno, antes de ir a la salida —. No me pondría muy cómodo aquí.

—No les daremos problemas.

—No depende de mi —comentó Hershel deteniendo unos segundos para verlo mejor.

—¿Entonces de quién?

Sin embargo, eso no fue suficiente para detener al anciano quien solamente salió del lugar junto a los dos chicos.

—Por favor, ya vieron que tipo de gente somos.

Carl cerró la puerta con candado y se pusó en marcha al bloque de celdas dónde seguramente estaban las chicas.

——— ✮✧☾✧✮ ———

Horas después llegó el grupo con Maggie y Glenn a salvo, bueno ni tanto porque el coreano llevaba un moretón en uno de sus ojos y la chica parecía asustada.

El único que no regresó fue Daryl,
quien en el camino se reencontró con
su hermano a quien creyó muerto y decidieron emprender un viaje solos. Sí, ese horrible sujeto que Rylie conoció en Atlanta antes de llegar al campamento.

Los más afectados por su partida fueron Carol y Rowan. La mujer tenía una gran amistad con el ballestero y el chico de algún modo se había encariñado con él.

Pasaban gran parte del tiempo explorando juntos o bien Daryl le enseñaba a Rowan algunos trucos para dominar mejor su arco. Podría decirse que lo veía como una figura paternal, justo como Rylie veía a Rick apesar de sus cambios de personalidad.

Una vez todos estuvieron dentro de la prisión lo complicado dió inicio.

Rylie no desconfiaba de los nuevos, al menos no de el hombre llamado Tyreese y su hermana Sasha, si no de los otros dos que los acompañaban.

Sin embargo, quien tomaría la decisión de dejarlos quedarse era Rick.

El lugar estaba sumido en silencio y solamente eso. Nadie se movía mucho y no hacían ruido solo esperaban poder hablar con el líder del grupo y llegar a alguna posible solución para quedarse.

Carl los vigilaba con su arma en
mano pues no les tenía tanta confianza como Rylie. Mientras él intentanba mantenerse sereno y en una posición amanezante la rubia jugueteaba con
los hilos sueltos de una pulserita que
el castaño le dió tiempo atrás.

Finalmente el sonido de la puerta abriendose los alertó a todos. Era Rick. Sin embargo, el hombre solo pasó de largo ignorando su presencia.

Rápidamente los menores salieron del lugar siguiendolo junto a Hershel hasta llegar al bloque de celdas vacío.

Beth estaba en el pasillo arrullando
a la pequeña Grimes y al ver al padre de la niña acercarse se la dió para que la cargara aunque fuera un momento.

—Tiene los ojos de Lori, ¿no crees?

Rylie solamente veía la escena desde una esquina junto a Hershel.

En cuanto la niña estuvó en los
brazos de su padre empezó a llorar desconsolada, como si estuviese asustada. ¿Por qué con todos estaba
bien pero con Rick lloraba siempre?

Traera malas vibras, pensó Rylie.

Intentó sostenerla bien, pero ella
seguía llorando sin parar y por un momento Rylie juraría que Rick se perdió en sus pensamientos por su
cara de desorientado.

Definitivamente ese hombre cada vez se alejaba más del Rick que conoció.

——— ✮✧☾✧✮ ———

El día ya se estaba acabando y la noche poco a poco iba haciendose presente en la presión.

Todos estaban en sus celdas intentando descansar, más Maggie y Glenn quienes resultaron ser los más afectados en todo esto. Rick y Hershel hablaban sobre la mujer desconocida mientras que Rylie estaba en las escaleras que conducían a las celdas superiores con Judith entre sus brazos dandole su biberón.

Cuidarla podría ser cansado, pero disfrutaba pasar tiempo con ella. Se sentía tranquila con la bebé.

—Aw, mirate Ry —pidió Rowan tomando asiento junto a ella, cuidando no alterar a la niña —. Me vino un recuerdo a la cabeza.

—¿Exactamente cuál?

—Tú de pequeña y mamá dandote
tu biberón —relató con una sonrisa genuina sosteniendo la manita de la bebé —. Gracias a dios nunca te cargue de pequeña porque posiblemente te hubieras caido bajo mi cuidado.

—Que gran hermano, eh —susurró
Rylie con sarcasmo.

—Hablando en serio haces en gran papel como niñera.

—Gracias —respondió Rylie acomodando mejor a la bebé en sus brazos —. Solo quiero que Judith este bien y estoy segura que Lori desde dónde sea que este ve el sacrificio de todos por su hija y está orgullosa.

Rowan sonrió débilmente luego de escucharla y al ver que sus ojos se empezaban a cristalizar la abrazó en seguida con cuidado de no lastimar
a la menor de los Grimes.

Segundos después se separaron y Rylie secó las lágrimas de sus ojos sintiendose más calmada y le sonrió al joven.

No pasó mucho antes de que Judith soltará un pequeño hipido al terminarse todo el biberón, aquella acción causó que ambos hermanos rieran.

—Ella estaría orgullosa de ti, Ry —mencionó su hermano pasando uno de sus brazos por sus honbros en forma de un abrazo —. Eso es seguro.

Rylie estaba por decir algo cuando la voz de Axel llamó su atención. El hombre se encontraba junto a Carol a un par de metros de ellos.

—Siempre que Thomas se iba Oscar me defendía, ¿sabes? Él era mi amigo...

—Murió peleando.

—¿Y ahora qué? —preguntó Beth acercandose el circulo improvisado dirigiendose a Rick —. ¿Crees que el gobernador atacará?

—Sí.

—Dejá que lo intente.

—Tiene a todo un pueblo. Nos superan en número y armamento.

—Nos vendrían bien refuerzos —informó Hershel con calma luego de escuchar a Carol decir eso.

Rick se quedó en silencio bajo las atentas miradas espectantes de sus compañeros en espera de una respuesta.

Esa respuesta fue la que los guió minutos después al otro bloque en dónde se encontraba el reducido grupo de desconocidos que rescataron.

Al llegar intantabeamente el moreno
de nombre Tyreese fue el primero en ponerse de pie seguido de sus compañeros.

—Soy Tyreese.

Al acercarse Rick, este tendió la mano en forma de saludo esperando que el líder correspondiera su amistoso saludo, pero eso nunca pasó.

—Sasha, Allen y Ben —presentó Hershel después de unos segundos de silencio incómodo señalando a cada uno.

—¿Cómo entraron?

—Daños por fuego en la parte administrativa de la prisión, la pared cayó —respondió Tyreese con voz clara y firme sosteniendole la mirada.

—Ese lado está repleto de caminantes. ¿Cómo llegaron hasta aquí?

—No lo hicimos. Perdimos a nuestra amiga.

—Estaban en los gimnasios —
comentó Carl en voz baja ganandose la mirada reprochante de su padre.

—¿¡Tú los trajiste!?

—No tuvó otra opción —añadió Hershel, restandole peso al asunto.

—Lamento lo de su amiga —informó Rick en voz baja, más calmado —. Sabemos lo que es...

—Hershel dijo que les vendría bien la ayuda —comentó Tyreese dandole una ligera mirada a su pequeño grupo —. Estamos acostumbrados al trabajo duro. Saldremos a cazar nuestra propia comida. No los molestaremos. Si tienen problemas con otros grupos haremos lo que sea para ayudar.

Suena tentadora la oferta, pensó Rylie mientras se mecía de un lado a otro con Judith dormida en su regazo.

Rick se quedó callado por unos instantes y cuando todos creían que iba a decirles que podían quedarse y serles de ayuda respondió de manera fría lo siguiente:

—No...

—Por favor, moriremos de a poco allá afuera —suplicó Sasha llamando su atención desesperada —. Solo queremos ayuda.

—No.

—Debemos discutirlo. No podemos...

—Ya lo hemos hablado —exclamó Rick interrumpiendo las palabras del anciano —. Con Thomas, Andrew y mira lo que pasó.

—Axel y Oscar no eran...

—¿¡Y dónde está Oscar ahora!?

Todos guardaron silencio y solo se limitaron a verse los unos a los otros
un poco asustados por el líder.

—No puedo ser el responsable.

—Si nos echas serás responsable —musitó Tyreese con seriedad.

—Rick —llamó Hershel llamando su atención para después guiarlo lejos de los desconocidos —. Hiciste mucho por nosotros y te lo agradezco, todos lo hacemos. Te debemos la vida. Hicismos todo lo que pediste sin cuestionarte y te digo que te equivocas con esto. Tienes que empezar a darle una oportunidad a la gente.

Nuevamente el silencio absoluto reino por completo el lugar. Simplemente se miraba pensativos, intentando saber lo que sucedería con los chicos nuevos.

Rick de repente se quedó estático mirando a la planta superior de las celdas antes de tomar su cabeza entre sus manos como si le doliera algo.

—¿Qué haces aquí? —preguntó a la nada en susurros alejandose para pararse justo enfrente de las ventanas —. ¿Qué quieres de mi? No puedo ayudarte... ¡Fuera!

—Oye, todo estará bien...

—Oye calma, no hace falta —musitó Maggie acercandose al hombre para tranquilizarlo.

—¡No pertenecen aquí! —exclamó furioso logrando hacer retroceder a la chica asustada —. ¡Fuera! ¡Por favor, fuera!

Rylie retrocedió asustada buscando refugio en la persona más cercana a ella, Carol. Rápidamente la mujer junto al ex prisionero pusieron a los Everson tras de ellos temiendo por su seguridad.

Rick cada vez se alejaba más de la persoma que fue en un principio.

—Nos estamos yendo —musitó Tyreese intentando calmarlo —. Bien, no le dispares a nadie. Nos estamos yendo.

—¿¡Qué haces aquí!?

—Lo entiendo, ya nos vamos...

—Vayanse, solo vayanse —pidió Glenn haciendoles señas para que se alejaran del lugar.

Rylie y Rowan estaban en un rincón abrazados por Carol, asustada de que Rick atacara a alguien en su ataque de locura.

La rubia se aferraba a la bebita en
sus brazos temiendo que los gritos de su padre la despertaran, pero eso no sucedió. Sentía su corazón latir más rápido de lo normal y su respiración agitada por el miedo.

¿Qué carajos sucedía con Rick últimamente?

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QUINTO CAPITULO PUBLICADO

Holooo, guys. ¿Qué tal todo en
sus vidas? ¿Bien, mal, bien mal? Volví con otro cap nomás porque se me antojo terminarlo a esta hora. Quizás termine uno más en estos días.

Intentare avanzar, después de
que le avanze a mis evidencias y proyectos de la prepa.

Diganme, ¿les gusto el capítulo?
Alch a mi no y no se, pero anyway tuvimos itra interacción de #Caryl y yo amo esooo.

No se olviden de votar y comentar,
asi me ayudar a saber si les gusto. Pueden támbien agregar el fic a sus listas de lectura para saber cada que a esta loca se le ocurre actualizar. Mis redes están en mi perfil por si quieren pasarse a ver. Besotes <3