Yunho regreso a la sala donde se encontraba el híbrido, le entrego una manta pues notó que se sentía incómodo por la vestimenta que tenía puesta.

—¿Por qué tu mamá te regalo a Mingi?— Preguntó algo curioso y después de todo sentía que merecía una explicación.

—Él iba pasando en ese momento, mi mamá no me quería regalar ella me ama, sólo me estaba protegiendo— Yunho  fruncio el ceño.

—¿Protegiendo?— El menor asintio.

—Mi papá le debía mucho dinero a personas malas por eso huyó, los señores dijeron que mi papá me dejó como garantía— Eso desconcertó más al pelinegro— Ellos iban a venderme a alguien por eso estoy vestido así, mi mamá no quería así que me pidió que me quitará todo esto pero no me dió tiempo, y me tuve que transformar en un conejo para que no me reconocieran, ella pensaba llevarme a un refugio pero sintió que esos hombres apreciarían en cualquier momento y tu amigo iba pasando.

—Me siento un poco mal por todo lo que escuchaste— Jongho negó.

—No importa, me puedes llevar a un refugio de animales, porque así nunca me encontrarían— Mostró una tierna sonrisa— Conejos hay muchos, pero sólo hay un Jongho— Yunho no evito sonreír por lo tierno que se escuchó eso.

—Ya veremos mañana por ahora creo que hay que descansar ¿Te parece?— El menor asintió y al levantarse formó una mueca— ¿Pasa algo?

—Uhm, no quiero usar esta ropa, no me gusta— Yunho lo pensó un momento.

Estaba claro que su ropa no le quedaría de ninguna forma, el híbrido era bajito, pensó que tal vez podría servir la ropa que Hongjoong deja cada que pelea con Mingi, aunque la complexión de Jongho era un poco más ancha, tal vez la de Wooyoung o quizás de Seonghwa, ahora que lo pensaba ¿Por qué dejaba que sus amigos dejarán ropa en su casa?, en fin algo debía quedarle.

—Veamos que podemos conseguir— Le hizo una seña para que lo siguiera y Jongho lo hizo.

Buscaron entre las prendas algo que Jongho pudiera usar sin que fuera muy grande, al final termino utilizando unos pantalones deportivos que le pertenecían a Hongjoong y una playera que le pertenecía a Seonghwa.

—Puedes quedarte aquí— Jongho reconoció la habitación.

—Uno de tus amigos dijo que no podía entrar— Yunho negó con una amigable sonrisa.

—Esta bien, puedes entrar no pasa nada— El conejito miro con más curiosidad la habitación cuando había entrado en la tarde no le prestó atención.

—¿Tú dormirás aquí también?— El pelinegro negó— No me gusta la oscuridad o estar solo— Murmuró avergonzado— ¿Puedes quedarte?

—No estoy muy seguro de eso— Jongho lo miró— ¿Seguro?— El conejito asintió— Bien, supongo que no pasará nada— Sonrió

Esa noche fue extraña para Yunho, estaba durmiendo con un desconocido que hasta hace unos minutos atrás él pensaba que era un simple conejo, pero bueno ahora estaba cansado y aparentemente el híbrido también pues ya se había quedado dormido.

✿｡‧₊🐇

Jongho talló sus ojitos cuando una luz empezó a molestarlo, se sentó en la cama sin darle importancia a qué estaba solo, miro el lugar con su ceñito fruncido al principio no lo reconoció y se asustó por ello, hasta que recordó que era la habitación de el humano con el que se quedó.

Se levantó de la cama no sin antes arreglarla, y salió de la habitación no sabía si el humano estaba pero según él, sí.

—¿Hola?— Caminó lentamente por el pasillo— ¿Uh?— Sintió un delicioso aroma proveniente de la cocina, así que curioso camino hacia esa habitación— Hola— Hablo despacito y eso causo que el más alto se asustará.

—¡Dios!— Pero el conejito también se asustó— Oh, hola, buenos días— Yunho le sonrió avergonzado— ¿Descansaste bien?

—S-si— Volvió a asustarse cuando el timbre de la casa se escuchó, pero está vez se transformó en un conejo.

Yunho lo miró y lo levantó para colocarlo sobre la mesa, camino algo apurado a abrir la puerta pues el timbre no deja de escucharse, al abrirlo era Mingi que parecía aterrado y después Hongjoong que parecía preocupado.

—¿Que les pasa a ustedes dos?— La pareja se miró.

—La señora que me dió el conejo está desaparecida y su hijo igual — Yunho abrió sus ojos y le pidió que bajara la voz.

—¿M-mi mamá?— La pareja miró al chico de orejas de conejo— ¿Mi mamá está desaparecida?— Sus ojitos se llenaron de lágrimas.

—¡¿Te regalé un híbrido?!— Soltó horrorizado— Ahora no sólo soy la última persona que vio a esa mujer, sino que regalé a su hijo, iré a la cárcel— El menor sollozó alto llamando la atención de los tres.

Por un momento lo habían olvidado al pobre conejito, el mayor de los tres le hizo una extraña seña a Yunho para que fuera a consolar al conejito pero este no comprendió y Hongjoong siguió insistiendo pero simplemente no entendía.

—¡Que lo abraces!— Termino por gritarle y sólo así Yunho entendió.

Jongho sabía que eso podía suceder pero aún así él no quería que nada le pasará a su mamá y menos por su culpa, porque era su culpa que su mamá terminará involucrada en todo eso. Se sobresaltó cuando sintió que su cuerpo era rodeado pero reconoció quién era el que lo estaba abrazando y sólo se dejó, ahora estaba solo, desde que su mamá tuvo que entregarlo para protegerlo, si su mamá estaba desaparecida entonces no la volvería a ver, lo sabía muy bien.

—¿Son mis pantalones?— El más alto asintió— ¿Cómo pasó esto?

—E-es mi culpa— Balbuceó el menor.

—No lo es— Murmuró Yunho, tratando de calmarlo— No es tu culpa— El castaño sollozó.

Antes de poder hablar sobre cómo fue que Mingi termino involucrado, jongho tuvo que calmarse y para eso no fue nada sencillo porque no iba a volver a ver a su mamá y ni siquiera pudo despedirse de ella, pero cuando se calmó ya le explicó a la pareja porque su mamá lo entrego a Mingi aclaró que había Sido una gran casualidad pues él iba pasando, ambos lo habían entendido perfectamente pero de igual forma el lobo se involucró al terminar llevandose a Jongho.

—Lo siento mucho— Las orejitas del hibidro cubrieron su rostro al estar con la cabeza agachada y entonces notaron que sus orejas eran distintas a la de otros híbridos de conejo y realmente el día anterior no le prestaron tanta atención.

—¿Que clase de conejo eres?— Jongho miro confundido a la pareja— Tus orejas son distintas, están caídas.

—Uh, mini lop— Murmuró— A veces creo que mis orejas son muy grandes.

—Son lindas— Murmuró el lobo, haciendo que su pareja frunciera levemente el ceño— Lo son, ahora que recuerdo tú escuchaste todo ayer— El menor asintió.

—No pasa nada— Les sonrió y eso enternecio a Mingi.

—¿Y que pasará con él?— Yunho lo miró y se encogió de brazos.

—Dice que lo puedo dejar en un refugio de animales— El menor asintió y los otros dos negaron.

—Eso no está bien— Hablo Hongjoong— Tú quédate aquí, no hay problema ¿Verdad?— El pelinegro alzó sus cejas.

—Sí, no te puedes deshacer de este lindo conejito— Mingi se acercó para separarlos, porque cabe aclarar que seguían abrazados— Ojalá pudiera pudiera llevarte, pero vivimos en un departamento pequeño, lo quiero adoptar— Abrazo al menor y este sonrojó.

Hongjoong no va a negar que no sintió celos por ver a su novio abrazando a alguien más y dándole toda su atención, y tampoco es como si dijera que lo disimuló, lo dejo a la vista de todos, pero decidió mejor esconderse así que se transformó en una ardilla y se fue corrió a buscar algún lugar.

Yunho claro que lo notó porque a diferencia de su mejor amigo y de Seonghwa, él no se iba a un mundo con el tímido híbrido.

—Mingi— El castaño más alto miro a Yunho— Hongjoong se escondió.

—Joongie tengo nueces y frutos secos— Una ardillita apareció dando cortos pasos, Mingi saco de su bolsillo un par de nueces y otros frutos secos que la ardillita miro con emoción y corrió a la mano de su pareja para empezar a comer— Mi pequeña ardillita celosa— Con su dedo índice acaricio su cabeza.

—Entonces se quedará aqui— Mingi asintió.

—Tengo hambre— Murmuró el conejito.

—La comida está lista— Señaló la cocina y Jongho asintió, se despidió de Mingi y después de la ardillita— Aunque ustedes son mis amigos yo no sé tanto de los híbridos.

—No hay gran diferencia con un humano, lo único diferente es el celo— Yunho alzó una de sus cejas— Joong se lo puedes explicar tú— La ardilla lo miró y siguió comiendo— Me vas a decir que no sabes.

—Creo tener una idea, pero yo no sé qué hacer— Mingi asintió.

—Cada celo es distinto, tienes que preguntarle y así prepararte para cuando pase— El mayor frunció el ceño— Ya transformarte tenemos que irnos— Pero su novio no le hizo caso— Sigue enojado— Bufó— Ya qué, ¿Puedes creerlo?

—Si puedo, adiós Joong...

—Si, si, no te pienso llevar en la mano— Yunho se cuestionó un par de cosas al ver cómo la ardilla miraba a Mingi, pero finalmente trepó por el brazo de Mingi hasta llegar a su hombro— Adiós nos vemos después y cualquier cosa llámanos.

—Claro.

—Y consíguele ropa— Soltó antes de salir.

Claro que tenía que conseguirle ropa que fuera de su talla, porque entre toda la ropa de sus amigos lo que tenía puesto era lo más adecuado para dormir y le quedaba cómodo. Camino a la cocina pues también tenía que comer, más tarde empezaba a organizarse y hablar con Jongho.