Jongho se dejó caer al sofá totalmente aburrido, su mamá estaba trabajando, Wooseok ese día estaba muy ocupado y Yunho no estaba, así que estaba solo y sin nada que hacer. Miro todo el lugar pero simplemente nada le llamaba la atención así que no sabía que haría por las próximas horas, incluso llamar a Wooyoung para jugar ya sonaba tentador y podía hacerlo, es más lo haría porque no quería estar solo hasta quien sabe que hora.

Estaba por levantarse cuando empezaron a golpear la puerta constantemente, sabía que no era alguien que conocía porque para empezar su mamá llegaba tarde, si fuera Wooseok usaría el timbre, si fuera Yunho entraría pues tiene llaves y no podía ser ningún amigo de Yunho porque ellos usan el timbre o llaves. Así que hizo lo que Yunho le había dicho para esa situación, se convirtió en un conejo y se escondió, sólo por si las dudas.

Pasaron varios minutos pero aquella persona que estaba afuera parecía no querer irse y eso a Jongho ya no le estaba gustando, y cuando esa persona gritó que abriera supo que era Sihyeon, pero por desgracia el conejito la veía como una amenaza así que no se movió de su lugar y mucho menos cuando alcanzó a escuchar a Yunho.

—¿Dónde está el estúpido conejo?

Jongho quiso hacerse más chiquito para que no lo encontrarán, tenía miedo si era sincero. Quizás ella creía que por su culpa Yunho la terminó.

—No lo llames de esa forma, ya te dije que ni él, ni nadie más tiene que ver con la decisión que yo tomé— El menor los miró desde su escondite que era debajo del sofá, entonces su hipótesis era cierta.

Sihyeon se veía muy molesta y parecía estarlo buscando, pero su vista se enfocó en los juguetes que no guardó aunque su mamá le dijo que lo hiciera, la castaña empezó a romper sus juguetes.

—¡Sihyeon!— Yunho la apartó de los juguetes de Jongho— Vete de mi casa.

La castaña notó como el conejito salía de su escondite y caminaba hacia los juguetes destrozados, cambio de forma para tomarlos y ver si tenían arreglo, pero no, así que sólo los recogió para irnos a tirar.

Yunho termino por sacarla de la casa y se fue con Jongho que estaba tirando todos los juguetes que Sihyeon destrozó.

—Lo lamento— El menor lo miró— No creí que podría reaccionar de esa forma.

—Esta bien— Murmuró— No es tu culpa— Le sonrió ligeramente forzado— ¿Te sientes tranquilo con la decisión que tomaste?

—Lo estoy— Jongho asintió— Fue lo mejor.

—Entonces todo está bien, ¿Quieres galletas?— El mayor sonrió.

—Claro.

El menor fue por el recipiente que tenía las galletas que había hecho el día anterior, juntos comenzaron a comerlas.

—De verdad son una galletas deliciosas— Jongho asintió con una adorable sonrisa— ¿Las pelotas están bien?

—Si, al menos no la piso, porque si no me hubiera enojado mucho— Admitió sin ningún problema, pues era la verdad— ¿Sabes que me gustaría hacer antes de irme?— Yunho de mostró curioso por la respuesta del menor— Poder jugar contigo.

—¿Eso quieres?— El castaño asintió lentamente, de verdad deseaba poder jugar con el mayor— Bien, vamos.

—¿Ahora?— Yunho se encogió de hombros mientras se levantaba de la silla y el conejito de verdad que se emocionó con la idea.

Jugaría con Yunho.

Jongho sabía que dentro esa falta de interés había mucho más, sabía que Yunho tenía un lado que no muchos debían conocer, había un lado divertido y amistoso y era el que estaba conociendo en ese momento, Yunho era cálido y sensible lo sabía, simplemente no lo mostraba seguido, así que el hecho de verlo de esa forma lo hacía tan especial.

Yunho era especial para él.

—Hace mucho no me divertía.

A diferencia de Wooseok, Jongho cambio de forma una vez que terminaron de jugar, así que ambos estaban tirados en el suelo descansando.

—Me alegra mucho que te hayas divertido.

—Hay que hacerlo más seguido— El conejito asintió de acuerdo— Por cierto deberías calcular mejor tus saltos para no terminar en el patio del vecino.

—Es que me emocionó, pero prometo que ya no pasará— Lo miro y le regalo una linda sonrisa— Muchas gracias por jugar conmigo.

—No fue nada.

Después de eso ambos se quedaron en silencio, escuchando la ruidos lejanos de la ciudad y a algunas aves cantando, ninguno sabía que más podían decir ellos no tenían tantos temas por compartir, así que se quedaron ahí sin hacer nada más.

Jongho giró su rostro para apreciar un poco al mayor, si estuviera como un conejo ya habría lamido su mejilla, pero no lo estaba y no podía hacer nada más que sentir su presencia y apreciar lo lindo que era aún si no hacía nada más, cuando el mayor igual giró su rostro se sonrojó con fuerza y volvió a mirar al cielo.

—¿Pasa algo?— Jongho negó sin mirarlo— A veces te comportas raro y como yo sigo siendo un ignorante no sé a qué se debe.

—No es nada— Murmuró— ¿Por qué nada te importa?

—Siendo sincero no lo sé, creo que desde siempre he sido así— Jongho se sorprendió.

—No creo que sea algo bueno— El pelinegro asintió— ¿Y no lo quieres cambiar?

—Tal vez— Musitó— ¿Te gusta mi hermano?— Preguntó de la nada lo cual causo que Jongho se ahogara con su propia saliva por lo que se levantó y Yunho igual para ayudarlo.

¿Por qué todos creían que le gustaba? Ellos sólo jugaban y hacían otras actividades juntos, pero no por eso debería gustarle.

—¿Q-que?— Hablo una vez que se recuperó— No, él no me gusta— El mayor alzó sus cejas y volvió a recostarse— ¿Por qué?

—Parece como si te gustará— Explico sin tanta importancia— Entonces ¿Quién?

—¿Ah?

—Dijiste que él no te gusta, entonces ¿Quién?— Si Jongho era sincero no le encontraba sentido, pero igual se puso nervioso.

—N-nadie— Murmuró— No me gusta nadie— Aún si Yunho ya no tenía novia, era muy pronto para admitir que era él de quién gustaba, además podía pensar que él dijo algo para que terminara con su novia.

—¿De verdad?— Jongho asintió.

Quizás algún día podría admitir que estaba enamorado de él y no le molestaría si no compartía los mismos sentimientos.

—Recuerdas todo lo que dije anoche— Jongho asintió— Olvídalo— El menor frunció el ceño.

—¿Por qué?— Cuestionó molesto.

—Sólo olvídalo, era tarde y estaba cansado así que lo dije en un impulso— Eso lo molesto más, porque sabe que no lo dijo en un impulso y no estaba cansado él mismo lo había dicho.

—¿Siempre dices algo y te arrepientes?— Yunho se encogió de hombros y el menor bufo— Pues no, porque no lo dijiste en un arranque y tampoco estabas cansado tú mismo lo dijiste.

—Mentí— Cuando Jongho creyó que ya no podía molestarse más, se sorprendió al hacerlo.

—No puedes hacer eso, no puedes decir algo y después pedir que lo olviden— Yunho lo miro— Y menos si no tienes una razón.

—Ya dije porqué— El menor se levantó.

—A la próxima mejor no digas nada—Solto demasiado molesto y se metió a la casa.

Yunho simplemente se quedó mirando el cielo y soltó un largo suspiro antes de cerrar su ojos.

Mientras Jongho se encerró en la habitación y empezó a llorar porque él de verdad había creído lo que todo lo que dijo la noche anterior, él si creyó que era sincero, se suponía que estar enamorado de alguien debía ser lindo pero a él no le parecía muy lindo estar enamorado de Yunho porque de alguna forma termina llorando y él no debería estar llorando.

Está historia me controla yo quería hacer un capítulo bonito pero no, Yunho la cago y Jongho terminó llorando, no sé que nos espera xd