Las semanas pasaban y aunque Yunho tenía varias ideas ninguna terminaba de convencerlo, ¿Por qué nadie le dijo que planear una propuesta de matrimonio no era sencillo? Tan fácil que se veía y escuchaba, pero bueno algo se le iba a ocurrir que fuera tan especial para Jongho y para él, algo donde sus hijos pudieran ayudar porque quería que sus conejitos estuvieran en ese momento, los conejitos necesitaban anécdotas bonitas, ya suficiente tuvieron cuando Jungwon les pregunto cómo se conocieron.

Aquella vez sólo dijeron que se conocieron cuando Yunho cumplía años, después preguntó cómo se hicieron novios y sólo respondieron que fue en casa de Minkyung mientras comían, también hizo más preguntas sobre sus hermanitos y obviamente sus conejitos no iban a saber de los problemas que tuvieron en ese momento, al menos no les pregunto cómo se enamoraron.

Y Jongho por su parte se estaba desesperando un poquito porque Yunho no se dignaba a pedirle matrimonio y su hijo insistía con una sorpresa, además de eso todavía tenía que planear algo para sus conejitos ya que su cumpleaños estaba cerca y también tenía que comprarles ropa para la boda de su mamá, aunque eso lo iba a hacer con Yunho, o eso esperaba porque últimamente iba a trabajar todos los días, según él Wooseok y Jinho se harían cargo por un tiempo pero prefería no pensar en eso.

—Bien conejitos, necesito que sean unos niños muy educados.

Y bueno ya que Yunho volvió al trabajo, su rutina se tuvo que mover demasiado aunque quisiera decir que no, Jongho le ayudaba a su mamá con los preparativos de su boda y Yunho le ayudaría con sus hijos ya que supuestamente estaría libre, y así fue las primeras semanas, después regreso al trabajo y Jongho se encargaba de levantarse, hacerles el desayuno, ayudarlos a vestir, llevarlos a la escuela, irse con su mamá, regresar por sus hijos y si tenía suerte podía dejarlos un par de horas en casa de los padres de Yunho que eran quienes estaban disponibles, y si no tenía esa suerte pues no tenía de otra más que llevarlos a dónde él fuera, a Jongho no le molestó los primeros días porque creyó que en algún momento Yunho tendría tiempo, pero ya había pasado un mes y nada.

—¿Papá?— Preguntó su hija.

—Papá debe tener mucho trabajo— Y de verdad esperaba que así fuera, porque él estaba haciendo todo lo que se supone iban a hacer en equipo, y se molestaría demasiado que no fuera así— Bueno conejitos, ya han venido y se han portado bien espero que hoy sea igual ¿Me prometen que se portaran bien?

—¡Si!— Jongho sonrió.

Se alejo de ellos pues de todas formas iban a estar en el mismo salón pues su mamá y él estaban eligiendo arreglos, colores, comida y bebidas así que no pasaría nada si se alejaba un poco de ellos, no era muy distinto a casa, además a sus conejitos les gustaba estar cerca de él y sentir su presencia.

—¿Pasa algo?— Preguntó su madre— Es obvio.

—Al menos no para mis hijos y quiero que así se quedé— Le sonrió, su madre negó— Yunho regreso a su trabajo, aunque dijo que regresaría después de tu boda, estoy solo con los conejitos.

—Y aún así vienes— Jongho asintió— ¿Y puedes con tanto?

—No lo sé— Murmuró, Minkyung lo miró atentamente.

—¿Que es lo que en verdad te tiene así?— El menor la miró— No es tener que cuidar a tus hijos tú solo, al menos no por completo, no es tener que venir aquí a ayudarme.

—Antes al menos había un día o dos para ayudarme con nuestros hijos, antes sentía su apoyo y ahora no tanto, se va al trabajo temprano y vuelve tarde, a penas y hablamos, pero tiene tiempo para nuestros hijos y sólo por eso no dije nada, pero me estoy cansando porque no puedo con todo y tengo miedo que todos estos años que llevamos juntos se terminen y lo único que me una a él sean nuestros hijos—  Minkyung notó como sus nietos miraban a su papá y no precisamente con alegría como siempre, sino asustados, triste tal y como Jongho.

—Dicelo— Su hijo la miró— Porque si no se comunican entonces eso pasará, están juntos en esto desde el principio y si quieres que continúe así entonces hablá con él de todo.

—Mamá...

—Escucha bien Ho, estás asustado de hablar y por eso no quieres hablar con él y soportar esto, sé que crees que si hablan entonces te dirá que todo terminó, pero no tiene porqué ser así tal vez pasa algo más y te lo explicará, pero si fuera el caso entonces tendrás que aceptarlo aunque duela y sientas que no podrás— Acunó su rostro— Sólo en ese momento, ve a hablar con él ahora y yo cuido a tus hijos.

—Primero los tengo que calmar— Minkyung asintió.

Jongho regreso a donde estaban sus hijos asustados porque habían podía sentir a su papá asustado y triste, no les gusto sentirlo así.

✿｡‧₊🐇

—¿Que haces aquí?— Cuestionó Wooseok.

—Cosas— Murmuró sin despegar la vista de su libreta— Quiero estar solo.

—Lastima, no es como si me gustará meterme en tu vida, tú sabes lo que haces, pero resulta que creo que eres un idiota— Yunho alzó su cabeza con su ceño fruncido— Le prometí a Jongho no llamarte de la otra forma, has estado viniendo desde hace un mes y hasta donde sé Minkyung aún no se casa, ni siquiera estás trabajando sólo te encierras por horas.

—Estoy ocupado en algo importante— Wooseok emitió un ruido mientras asentía.

—No es por molestarte, pero ¿Es demasiado importante?

—Si lo acabo de decir— Musitó.

—Entiendo ¿Más que tu familia?— Aquello pareció molestar a Yunho— Digo porque llegas más temprano que yo y sales tarde casi cuando están cerrando sino es que después ¿O estoy mintiendo?— Lo miró fijamente— Puedes decir que no me importa y que es tu problema.

—Estoy tratando de crear un plan perfecto paea pedirle matrimonio a Jongho y nada me convence— El mayor alzó sus cejas.

—Al paso que vas no habrá valido la pena, sólo piénsalo— Sonrió y salió de la oficina.

Yunho resopló y recostó su cabeza sobre el escritorio, tal vez, no él de verdad se había obsesionado con buscar algo lindo para Jongho y así contárselos a sus hijos.

—Señor— Yunho alzó su cabeza— Aquí está su comida— Yunho frunció ligeramente su ceño ¿Él pidió comida? No recordaba haber hecho eso— Su hermano la ordenó para usted y me dijo que le dijera que no estaba enveneda— No pudo evitar reír.

—Gracias— El chico asintió y salió de la oficina.

Notó que había una nota pegada así que la tomo con curiosidad y bufo al ver que era de su hermano recordándole que era un idiota y diciéndole que se fuera a su casa, se levantó de su asiento masajeando su nuca para irse a su casa, Wooseok tenía un poco de razón, pero la puerta fue abierta una vez más solo que está vez era Jongho.

—Tenemos que hablar— Yunho asintió— Llevas un mes viniendo aquí muy temprano y saliendo tarde, lo trate de entender los primeros días, pero entre más tiempo pasaba me iba consumiendo en miedo— El mayor lo miró atentamente— He estado haciendo el trabajo de ambos, quería convencerme de que volverías a ayudarme, pero no ha pasado, no dije nada porque al menos pasabas tiempo con nuestros hijos, sólo que también me asustaba más porque no era lo mismo conmigo, y tengo miedo de terminar de hablar— La primera lágrimas se deslizó por su mejilla izquierda— Yunho te amo y demasiado.

Entonces todo cayó en Yunho como un balde de agua helada, lo que se suponía que debía ser algo lindo y especial, sólo hizo sentir mal, incluso inseguro a su conejito mayor, estaba asustado creyendo algo horrible.

—No quiero perderte— Murmuró— Porque dolerá mucho y no me gusta ese sentimiento.

—No me perderás— Se acercó a él rodeándolo con sus brazos, formando un cálido abrazo— También te amo tanto que estoy seguro de que no volvería a amar a nadie más, sólo a ti y a nuestros hijos— Jongho se aferró a él comenzando a sollozar— Aún después de años sigo lastimando a quien quiero, lo lamento, sólo quería hacer algo lindo— El menor lo miró.

—¿A-algo lindo?

—Si, quería que fuera el momento más especial y perfecto para ti, quería que los conejitos estuvieran, deseaba un inicio más sin que hubieras estado mal por mi culpa, algo que fuera muy especial y sin algún conejito sorpresa— Jongho sonrió por eso.

—Yunho...

—Quiero pedirte matrimonio, sólo que no aquí y nuestros hijos tienen que estar presentes— El menor acaricio sus mejillas.

—No importa el modo en que me pidas matrimonio mi respuesta será la misma porque de verdad me quiero casar contigo— Yunho lo miró— Y lo del conejito sorpresa no creo que sea tan malo, aunque ya no habrá más conejitos sorpresa.

—Lo sé, aunque yo amo a esos conejitos sorpresa— Se inclino a besarlo— Este fin de semana hagamos un viaje en familia ¿Te gustaría?

—Por supuesto, pero prométeme que esto no volverá a pasar de be das estuve asustado y los conejitos pueden sentir lo mismo que yo— Yunho beso su frente.

—Te lo prometo...

—Y no vuelvas a repetir lo de lastimar a quien quieres, por favor— Yunho asintió.

Y como no amarlo, Yunho se sentía afortunado todos los días al verlo al igual que a sus hijos.