—Ve a descansar, Honnie— Su hijo sonrió y se fue corriendo a su habitación para dormir.

—¿Y como les fue?— Preguntó Yunho antes de besar su frente.

—Es sólo un resfriado, estará bien y mañana irá a la escuela— El mayor asintió— Tengo que ir con mi mamá a ver algunas cosas, ¿Ya no volverás al restaurante? Porque no quisiera que Honnie no descansará bien— Yunho negó.

—Ya no volveré, igual Jinho se hará cargo por hoy, así que cuidare a nuestro hijo— Sonrió.

—Me alegro, no sé si me voy a tardar, pero llámame por cualquier cosa y toma— Le entrego un papel— No olvides darle su medicamento— Jongho acaricio sus mejillas— Te amo— El mayor se inclino para besarlo

—Tambien te amo— Volvió a besarlo— Te veré más tarde.

—No olvides ir por nuestros hijos.

—No lo olvidaré, oye no soy tan mal padre— El castaño sonrió.

—Por si acaso, bueno debo irme, no dejes solo a Honnie— Lo beso y una última vez antes de salir.

Yunho reviso el papel y era el medicamento que tenía que darle a su conejito junto con la hora en que debía dárselo, también decía que tenía que hacerle de comer, y algunos otros medicamentos por si su hijo tenía algunos otros malestares.

Fue a revisar a su hijo para asegurarse de que estuviera dormido, al estar seguro de que estaba profundamente dormido salió para hacer el almuerzo y que su hijo comiera al despertar, también aprovecho el momento para comenzar con sus planes, porque ya era momento.

—Papi— Escucho a su hijo— Duele pancita— Abulto sus labios y acarició de una forma tierna su estómago.

—Veamos que dejó papá— Cargo a su hijo para colocarlo sobre la mesa e irse a buscar lo que Jongho puso en el papel— Según tu papá, no yo— Aclaró haciendo reír a su hijo— Debes tomar esto— Kyungho ladeó su cabecita mirando el frasco.

—Papá, no feo...

—Lo sé, pero papá Jong lo dejo así y nosotros no nos negamos— Su hijo abulto sus labios— La comida está lista, así que primero esto y después a comer.

Yunho sonrió cuando su conejito ya no tuvo otra opción, le dió la cantidad necesaria a su hijo que sin muchas ganas lo tomó para después hacer una mueca que le causó risa a Yunho.

—Muy bien— Acaricio su mejilla— Ahora podemos comer— Lo tomo para sentarlo en su silla e ir por su comida.

—¿Y papi?— Preguntó buscándolo con sus ojitos— Papi— Sus ojitos se llenaron de lágrimas al no sentirlo cerca.

—Papi no está— Kyungho lo miró— No llores, papá está aquí y te va cuidar muy bien— Su hijo tallo sus hijos— Además vamos a planear un sorpresa para papi— Y con eso se ganó sin problemas a su hijo.

—¿Sopresa?¿Papi?— Yunho asintió.

Yunho sabía que su hijo le contaría a Jongho pero esa era la intención, aunque su su hija y Jungwon también podrían hacerlo, pero su Jinha se distraía con facilidad y Jungwon podría decir cosas de mas, y Yoobin bueno él prefería jugar y ser un conejito que brinca por toda la casa, así que Kyungho era el mejor candidato que tenía.

—Si, y papi se pondrá muy feliz— Los ojitos de su hijo parecieron brillar— Y tus hermanitos también me ayudarán— Kyungho comenzó a aplaudir— Tu papá también se pondrá feliz.

—¡Papi feliz!

Después de comer ambos se fueron a la sala de estar donde Kyungho se puso a colorear y Yunho a planear su gran sorpresa a veces pidiendo la opinión de su hijo, así hasta que se fue momento de ir por sus hijos.

✿｡‧₊🐇

Yunho al fin descubrió cuál era el problema al cuidar a sus hijos cuando Jongho no estaba, la respuesta era fácil, Mingi y sus hijas eran el problema, porque ahora sus hijos estaban demasiado tranquilos, Kyungho se había quedado dormido, Jungwon dibujaba, Jinha y Yoobin estaban jugando con una pelota pequeña e indefensa, estaban tranquilos, así que el problema debían ser Mingi, Ryujin y Yujin, quizás porque eran lobos.

—Llegue— Escucharon a Jongho— ¿Cómo estuvo el día?— El mayor sonrió.

—Perfecto, Kyungho se siente mejor y no olvide ir por los conejitos— Jongho rió bajito— ¿Cómo te fue a ti?

—Muy bien, mi mamá tiene muchas ideas aún cuando será algo pequeño— Yunho se sorprendió— ¿Que dibujas?— Jungwon lo dejo mirar.

—Es un lobito— Señaló el dibujo de color gris— Y yo.

Yunho tuvo que morder su lengua para no hablar y decir algo que haría sentir mal a su hijo con respecto a sus tiernos e inocentes dibujos.

—Que bonito— Jungwon sonrió y siguió dibujando— Yunho.

—No, no diré nada— Tomo a su hija que iba saltando cerca.

—Papá— Llamo Jungwon— ¿Estás bien?

—Estoy perfecto— Sonrió— Voy a preparar la cena— Dejo ir a su hija para él irse a su cocina a preparar algo de cenar.

—Es raro— Jongho revolvió su cabello y su hijo sonrió.

Se levantó para ir a la cocina y ver que hacía exactamente Yunho, al entrar se encontró con el mayor apuñalando una naranja, ladeó su cabeza mirándolo y negó.

—Eso no se ve muy maduro para ti— El pelinegro bufó— Yunho son unos niños, quizás deje que seas así cuando ellos sean más grandes, pero no es muy probable— Le sonrió— Así que deja esa naranja y vamos a preparar la cena.

—Pero al menos soy un buen papá— Jongho asintió y beso su mejilla.

—Lo eres.

Prepararon la cena de sus conejitos y su propia cena, Jongho despertó a Kyungho para que cenará porque no iba a dejar que se quedará sin cenar, claro que su conejito se quejó diciendo que estaba cansado y quería seguir durmiendo pero Jongho no se lo permitió hasta después de la cena.

—Papi— Balbuceó su hijo que estaba a nada de quedarse dormido— Sopresa feliz— Jongho frunció ligeramente su ceño.

—¿Sorpresa?— Kyungho asintió.

—Sopresa papá— Jongho no entendió muy bien que era lo su hijo trataba de decir.

Cuando se quedó dormido lo dejo en su cama y lo arropó para irse a su habitación donde Yunho lo esperaba.

—¿Por qué Kyungho dice sorpresa?— Yunho lo miró, le gustaba ver al menor curioso.

—Ya casi se acercó su cumpleaños quizás por eso, los trillizos están emocionados— Y para desgracia de Jongho ya no podía deducir al mayor porque su mamá conspiró en su contra y le dió algunos consejos para que ya no pudiera leerlo y mantener en secreto cualquier cosa— Yoobin ya te hubiera dicho algo si yo estuviera haciendo planes y sorpresas.

—No te creo— El mayor sonrió— Yunho.

—Jong no tengo nada planeado, cuando lo escuches de Yoobin ahí sí— Jongho abulto sus labios— Eres tan bonito.

Jongho quería saber que pasaba si fuera por el cumpleaños de sus hijos entonces Jinha también estaría de esa forma, pero no ella  ni siquiera había mencionado algo.

—Yunho no te creo— El mayor alzó una ceja.

—Eres tierno cuando quieres descubrir eso, ya es hora de dormir— Jongho negó— Ho.

—Esta bien, pero voy a descubrir lo que pasa— Yunho adoraba cuando el menor volvía a ser el lindo y curioso conejito que conoció.

—Por supuesto— Beso su frente.

Jongho se acurrucó en el mayor y este comenzó a mimarlo para que se quedará dormido una costumbre que tenían desde que empezaron a ser novios.

—Te amo Yun— Beso su barbilla y sonrió.

—Tambien te amo— beso su frente.

Yunho sonrió en verdad amaba al menor y no había duda alguna en sus sentimientos, era por eso que pensaba pedirle matrimonio y sus conejitos iban a estar presentes en un momento tan especial como ese.