Habían pasado tres semanas desde que Jongho encontró a su mamá y en este tiempo Jongho la cuido muy bien para que su pata sanará y así fue, Jongho se encontraba profundamente dormido pues era sábado y Yunho ese día también se levantaba tarde.

—Jonggie— El conejito frunció ligeramente su ceño— Jong— El menor abrió poco a poco sus ojitos— ¿Descansaste?— Jongho tardo unos minutos en entrar en razón que ahí estaba su mamá sonriéndole.

—¡Mamá!— La abrazo con fuerza y el abrazo fue devuelto de igual forma— ¿Y estás bien?— Se apartó para verla y saber que no le mentía.

—Jong, claro que estoy bien— El menor sonrió y volvió a  abrazarla.

—Te extrañé mucho, no quiero volver a separarme de ti— Balbuceó con su vocesita por romperse.

—Si la situación mejoró entonces no tendremos que separarnos—  Lo apartó y le sonrió, limpió su rostro bañado en lágrimas— Nos saltamos muchas pláticas.

—Tengo muchas dudas— Murmuró— ¿Tú crees que todavía me quieran? Aunque creo que sí, uno me encontró en el bosque— Su madre lo miró.

—¿Y que hacías en el bosque solo?— Cuestionó con preocupación.

—Yo no dije que estuviera solo— Minkyung alzó una de sus cejas— Pero estoy bien, además te estaba buscando.

—En el bosque jamás— Jongho asintió— No quiero que te pase nada, ahora explícame ¿Por qué estás con él si no recuerdo haberte entregado a él?

—Es que después de que me entregaste a Mingi él me dió como regalo de cumpleaños a Yunho— Comento como si nada, su mamá frunció el ceño— Pero no soy un regalo, me dejó quedarme aquí porque estaba asustado, ya no estoy asustado.

—Mi conejito, lo lamento— El menor negó con una sonrisa.

—Yo entiendo todo, me estabas protegiendo— Minkyung acunó su rostro.

—Si sabes que no podemos estar aquí viviendo gratis— Jongho asintió— Y recoje tus juguetes— El conejito abulto sus labios pero obedeció a su mamá.

Después de que recogió todo, salieron de la habitación para almorzar, ambos notaron que el humano aún no despertaba, aunque Jongho dijo que no tardaba en hacerlo y Minkyung se sorprendió de que su hijo supiera de eso. Mientras la mayor cocinaba Jongho se puso a jugar con una de sus pelotas, su mamá le recordó que no sobre el sofá, no jugó demasiado pues su mamá lo mando a ver si Yunho había despertado.

—Ya despertaste, me alegro no quería tener que molestarte— El pelinegro lo miro— Mi mamá preparo el desayuno.

—Pero que no tu mamá es un conejo— Jongho negó.

—Ya no, bueno la comida está lista.

—Voy enseguida— El conejito le sonrió y salió de la habitación.

Yunho se arregló para salir de la habitación e ir a comer pues tenía hambre, al entrar a la cocina pudo ver a Jongho hablando con una mujer y ella claramente era la madre del conejito, este lo notó y le sonrió.

—Ella es mi mamá, mamá él es Yunho— La mujer le sonrió con amabilidad.

—Es un gusto conocerla finalmente— Yunho sonrió y se sentó para acompañarlos a comer.

✿｡‧₊🐇

Ya que su mamá había dejado de ser un conejo, Jongho quería presentarla con todos sus amigos y de hecho eso había hecho, cuando Mingi y Hongjoong los visitaron, también con Seonghwa y Yeosang, con Wooyoung, todos pudieron entender la emoción del conejito.

Habían pasado dos semanas desde que Minkyung dejo de ser un conejo, y había conseguido un trabajo porque de ninguna manera dejaría que un desconocido la mantuviera y menos a su hijo.

—¿Tú mamá aún no llega?— Jongho negó ante la pregunta de Yunho.

—Dijo que llegaría dos horas más tarde— El pelinegro asintió— ¿Hoy saliste con Sihyeon?

—Si algo así, sólo caminamos— Jongho lo miró con demasiada curiosidad— ¿Pasa algo?

—Nada en realidad, sólo me dió curiosidad y no tengo nada mejor que hacer— Le sonrió.

—¿Y por qué no juegas con alguno de tus juguetes?— El conejito negó sacudiendo su cabeza y con eso haciendo que sus orejas golpearán su rostro, hacer eso le divertía un poco.

—Estoy solo— Murmuró— Hongjoong ya no puedo jugar conmigo y jugar con Wooyoung no me parece una buena idea.

—Ya lo creo— Se sentó en él sofá pues estaba algo cansado.

—¿Estás bien?— Yunho asintió, pero se le notaba cansado— No parece, ya vuelvo.

Yunho no le prestó demasiada atención sólo cerró sus ojos y reposo su cabeza en el respaldo del sofá.

—Toma— Yunho lo miró y mostró una pequeña sonrisa— Cuando te sientas así de cansado haz lo que te enseñe— El pelinegro tomo la compresa fría y después la pastilla junto al vaso de agua.

—Ni siquiera se me había ocurrido— Comento ganadose una mirada de desaprobación por parte del menor.

—Pues debería, en algún momento no estaré aquí, mi mamá dice que es muy amable de tu parte que nos dejes quedarnos aquí, pero tenemos que volver a nuestra habitual vida— El mayor lo miró— Creo que se iba a tardar porque va a vender la casa donde vivíamos antes de todo esto.

—¿De verdad?— El castaño asintió.

—Si, ¡Cierto! Ella y yo hicimos galletas ¿Quieres? Son muy deliciosas tenemos nuestra propia receta— Yunho sonrió ante la emoción del conejito así que asintió.

Jongho se fue a la cocina por las galletas y regreso, Yunho tomo una y el menor otra y juntos empezaron a comer.

—Deberias darte un baño, quizás así te sientas mejor— Le sonrió, al sonreír sus mejillas se abultaron por las galletas.

—Si son unas galletas deliciosas— Murmuró ligeramente sorprendido por lo bien que sabían— Y creo que si me tomaré un baño.

—Bien— Y continúo comiendo.

Cuando Yunho se fue a dar un baño Jongho sólo se quedó comiendo galletas y viendo una película, aún faltaba un rato para que su mamá llegará y Yunho quizás descansaría, o eso pensó. Pues cuando salió del baño, se sentó a su lado y se puso a comer galletas las culés de milagro aún no se terminaban, el menor pudo notar que Yunho aún acariciaba sus hombros.

—¿Quieres un masaje?— El pelinegro lo miró con sorpresa, no se había esperado eso.

Jongho en realidad no necesito que le respondiera, sólo se levantó para lavarse las manos y regresar para comenzar, y bueno Yunho tampoco es como si  se hubiera quejado de la acción del menor, simplemente se relajó mientras Jongho hacía su trabajo.

—Jongho ya llegué— El castaño miro a su mamá y le sonrió, igual que Yunho.

A Minkyung le extraño un poco pero no dijo nada, sólo se fue a la habitación para dejar unas cosas y regresar a hacer la cena ya que el par estaba entretenido. Minkyung tenía una ligera sospecha sobre su hijo, está había aparecido unos días después de que Jongho la encontró, y la sospecha incremento cuando su propio hijo había dicho que hizo algo malo al entrar en razón de que estaba dándole una muestra de cariño, muy a su manera, al estar lamiendo el brazo del humano, además de que la mayoría de las veces su hijo cambiaba de forma para recibir atención de Yunho, también se ponía algo torpe cuando sentia la mirada de Yunho sobre él, y a veces fingía olvidar que tiene prohibido jugar en el sofá con sus pelotas para que Yunho lo cargará y se preocupara por él, y todo eso no le agradaba mucho.

Cuando Jongho terminó con su trabajo le sugirió al mayor que descansará un rato y que él le hablaría cuando la cena estuviera, Yunho por supuesto que aceptó, sentía que necesitaba descansar así que se fue a su habitación y Jongho entro a la cocina con su mamá.

—¿Te ayudo?— Preguntó mientras lavaba sus manos, su mamá asintió.

—Ho— Las orejitas del menor se alzaron por un breve momento— ¿Recuerdas que dijiste que habías hecho algo muy malo?

—Ehh, no— Musitó, su mamá lo miro— Si, ya recordé— Sonrió.

—¿Qué es lo que sucede?— Jongho se sonrojó.

—Estaba dandole una muestra de cariño, una muy vergonzosa muestra de cariño— Murmuró y bajo su cabeza para mirar sus manos las cuales jugaban— No sabía que estaba haciendo.

—Ho, hay que hablar de todo lo que ha pasado— El menor asintió.

Claro que necesitaban hablar sobre todo lo que ha estado pasando, había que aclara unas cosas.