El punto de reunión dejó de ser la casa de Jungkook y ahora lo era la de Dongbaek, estaban organizando la nueva vajilla que había pedido la señora Lim, todo con mucho cuidado, sin embargo, eran Nana y Jimin quiénes trabajaban en ello.

Jungkook y Dongbaek discutían sus desacuerdos mientras abrían las cajas.

-Puedo conocerlo si es lo que quiere.

-Nunca hago lo que mi padre quiere, esta no será la primera vez- le molestaba la insistencia de Dongbaek- es que no es sencillo, no quiero que lo arruine, él suele hacer eso.

-Dijiste que le agradó lo que escuchó sobre mí.

-Lo hice.

-Entonces es un buen inicio, puedo intentar llevar bien nuestro encuentro- volvía a negar, Jimin tomó las cajas ya abiertas, muy atento a todo lo que se decían ellos dos- vale, ya no voy a insistir, si no quieres, no quieres y listo.

Lo único que llenó el silencio que se instaló después, fue la música suave que Nana puso de fondo. Dongbaek avisó que iría a la entrada por el resto de cosas, una mentira pues fue directo escalas arriba, Jungkook la vio irse y después de observar a su amigo y hermana. Gruñó.

-No hagan cosas raras mientras regreso- observó al cachorro sentado mirándolos- cuida el territorio, hijo mío.

-¿Quieres parar?

Recibió un ladrido como respuesta, así que se fue confiando en el can. Subió las escalas de dos en dos, encontrándose a su novia a mitad del pasillo cargando unas cuantas cajas vacías, suponía que allí pondría la vajilla anterior.

-¿Ocurrió algo?

-Vamos a hablar un rato tú y yo- señaló su habitación-¿Por favor?

Jungkook sabía que Dongbaek estaba acostumbrada a no hablar los problemas y solo esperar a que fuesen olvidados, pero era algo que a él personalmente no le agradaba pues si había algo que aborrecía, era irse a dormir estando enojado.

Apenas estaban iniciando una relación formal, no iba a estropearlo todo desde tan pronto. Entraron al cuarto, Jungkook cerró la puerta como siempre hace cuando necesita privacidad, Dongbaek lo observó expectante.

-Si crees que estoy molesta, no es así.

-Bueno, yo sí estoy molesto- tomaron asiento al borde la cama- pero no estoy molesto contigo, no soy el mejor dándome a entender. No quiero que pienses que no deseo presentarte formalmente a mis padres, solo deseo que entiendas que es complicado, mis padres son divorciados, solo se ven una vez al mes para saber de Nana y de mí, en ese pequeño tramo de tiempo, no se toleran en absoluto y se entiende, son mundos diferentes y la única característica que tienen en común son las tradiciones, es cierto que ahora mi padre está satisfecho con lo poco que sabe sobre tí, pero más tarde sacará su verdadero ser e intentará presionarte.

-¿Presionarme?

-Empezará con comentarios pasivo agresivos, dirá que le parece increíble que quieras tener una carrera tan estructurada pero que es una lástima que eso se entrometa en tu rol como mujer en nuestra sociedad. Luego, te contará todos sus planes y deseos para mí y te hará pensar que debes actuar para servirme porque soy tu novio y quién dirige esta relación- relame sus labios- a Nana no le reprocha nada porque finge que no existe, ella fue criada por mamá, así que le da toda la responsabilidad, como yo he crecido con él, entonces trata de tener un control constante donde decide por y para mí.

Dongbaek asintió, dando a entender que comprendía el miedo de Jungkook y eso lo alivió un poco.

-Está bien, entiendo que es difícil y muy complicado manejar este asunto. Así que me parece correcto que si es tu familia, tú decidas el tiempo para avanzar respecto a las presentaciones y todo lo demás.

Soltó todo el aire en sus pulmones, aliviado.

-Gracias, preciosa.

-Pero, espero que también tengas presente que no puedes aplazarlo por siempre, tendrá que pasar en algún momento si es que pretendemos que lo nuestro funcione y sea duradero. También lo acepto solo porque estamos comenzando y no quiero iniciar mal.

Volvió a afirmar con la cabeza, sonrió.

-Estoy muy consciente, nena. Solo quiero que estemos preparados emocionalmente para tolerar a mi padre, así que, dame tiempo.

-Está bien- Jungkook estiraba los labios, acercándose- ¿Crees que te mereces un beso?

-Por supuesto que sí.

-Tenemos invitados- le acarició la mejilla, dejando solo un beso pequeño- no podemos hacer estas cosas mientras ellos hacen el trabajo pesado.

-Dejé a Terrenator cuidando todo, pero me preocupa, está pequeñito.

Cuando decidieron bajar, Jungkook se aseguró de pisar fuerte, que sus pasos resonaran anunciando que estaban llegando, solo por si acaso.