El cuarto en entrar fue Soobin, un alto chico que parecía medir casi dos metros entro por la puerta esperando a que sus padres convencieran a su futuro director.

Los padres de Soobin eran buenos, no tenían una gran riqueza sin embargo siempre intentaban darle lo mejor a su hijo, es por eso que Choi siempre intento ser bueno y demostrando que estaba agradecido con ellos siempre fue un buen alumno.

Los señores Choi le dijeron a el director que su hijo sacaba buenas notas, que era muy matado con sus tareas, que casi no hablaba y que nunca le respondía a sus mayores.

En algún inicio, el director pareció gustarle lo que escucho, aunque sabia que él chico necesitaría una beca para poder seguir en su escuela, el director no tuvo ningún problema y lo acepto.

Los padres de Soobin era demasiado religiosos y estrictos pero a la vez Amorosos con su hijo demostrándoles todo el apoyo hacia él, soobin no tuvo ningún problema con quedarse ahí y alejarse de su familia, es más, sentía que necesitaba un respiro de ellos, si de alguna forma le gustaba vivir con sus padres también deseaba por saber que se sentía vivir solo.

Así que era una buena oportunidad para adentrarse a la vida 'adulta'. Los directores siempre estaban cerca del castaño, veían que era tímido y no fácil hablaba con sus compañeros así que sus maestros intentaron incluirlo por lo menos con ellos, en poco tiempo Choi Soobin el chico de casi dos metros con cara fría se la pasa comiendo todas las tardes con los maestros.

Hasta que un día.

El castaño camino por el pasillo de la escuela buscando los baños, si, llevaba tres meses pero aún no conocía nada sobre el instituto, aún se perdía inclusive sus maestros sabían que cuando pedía permiso para salir ese permiso que quizás sería de ocho minutos se convertiría en uno de media hora.

Cuando encontró los baños de los hombres suspiró y abrió la perilla de la puerta entrando y soltando un grito que provocó dos gritos más aparte de el suyo.

—¿Q-que hacen? —tapo sus ojos con sus manos lo más rápido que pudo.

—y-yo ah~ —el rubio se volteó hacia el otro lado dándole la espalda a recién llegado— maldita sea te dije que era mala idea Beomgyu.

—¿Yo? —se señaló ofendido. Movió su cabello que ahora estaba revuelto por el movimiento repentino— ah, yo ¿Soobin? Te llamas asi ¿Cierto? —el alto chico asintió aún sin quitar sus manos de su cara.

—¿Que hacen? ¿Como sabes mi nombre? —dijo entrecortado.

—ah bueno eso fácil, todos los maestros te conocen y tu nombre es como un 'buenos dias' en su boca —puso su brazo en la barra del lava manos obteniendo una pose cómoda y sonriente olvidando todo lo sucedido.

—ah ya, por fin —giro su cuerpo, soltando un gran bocada de aire que contenía— hola mucho gusto, Choi Yeonjun —estiro su mano.

Soobin quitó un poco su mano de su cara y en cambio puso una mueca de asco ante la acción de del mayor

—¿Qué? ¿No te gusta el tacto? ¿Muy repentino? —alzo la ceja.

—lávate las manos —sin quitar su cara de desagrado el mayor pareció entender y rápido la bajo metiendo sus manos a los bolsillos— ¿Que estaban haciendo?

—estaba ayudando a mi Hyung con una problema —sonrio con la cara alzada—

—ya veo... Lo siento por interrumpir solo venía al baño a ser mis necesidades —camino a los cubículos— pero cuando me vaya puedes seguir ayudando a tu novio.

Los jóvenes escuchaban atentos sonrientes hasta que escucharon la palabra 'novio'. No, no era novios y por lo menos Yeonjun se espanto por lo dicho.

—¿Que? No, no somos novios —se giro mirando el cubículo donde el mayor había entrando previamente— él me estaba ayudando a subir mi cremallera, se quedó atorada a la tela de mi- —apenado por lo dicho paro justo antes de terminar la palabra. El chico de mechas exploto en una risa ruidosa por las justificaciones estúpidas que decía su mayor.

Cuando el chico de Ansan salió del cubículo fue hasta el lava manos con una sonrisa amplia.

—a sí, me imagino —los miro atravez del espejo— cosas de amigos, ayer lo hice con un amigo igual.

Los jóvenes rieron aunque la risa de el rubio era más apenada que la de su amigo. Sin decir nada más Soobin salió del baño dejando a los chicos solos. Beomgyu aún con una risa tonta y ruidosa fue golpeado por Yeonjun.

Los chicos choi siguiente durante todo el camino a Soobin con paso apresurado para estar a su lado.

—¿Soobin eh? —dijo Yeonjun mirando al frente— creo que te eh visto en mi salón, el chico que siempre se pierde —rio leve.

—gracioso, ahora llévame al salón si no quieres que todos sepan que tú amigo te ayudaba con un 'problema' en el baño —alzo sus dedos en comillas resaltando la frase. los amigos rieron.

—hmm, claro.

El quinto en entrar fue Hueningkai, un pequeño Kai que tiempo después se convertiría en un chico musculoso sin hacer ejercicio.

Sus padres tenían dinero pero no tanto como los demás, sus padres habían emprendido un negocio que tuvo demasiado éxito y llevando a la sima a los señores Huening.

Con todo el dinero que ganaron, los padres del pequeño Kai decidieron pagarle una escuela buena a su hijo para poder endurecer su conocimiento y asegurar que su hijo tuviera un futuro próspero.

Un chico de cabello café oscuro que después se convertiría en blanco estaba sentado en las sillas de metal viendo atento a sus papás hablar con su futuro director.

Los señores Huening le habían dicho a el señor director que su hijo era algo distraído pero que era bueno para las matemáticas y no le gustaban los problemas.

El director vio de pies a cabeza a Hueningkai ¿Cómo un chico que vestía ropa de color rosa causaría problemas?

Lo acepto, los padres de Kai se despidieron de su hijo orgullos y seguros que todo saldría bien, Kai estaba feliz pero a la vez nervioso de saber si todo saldría bien.

En su primer semana fue muy seguido por las chicas de la escuela ya que era el típico chico 'cute', cosa que no incomodaba para nada a Kai, no, en realidad le servía para tapar sospechas.

Por las noches cuando ya estaba en su habitación salía al pateo de la escuela y hacia algunos desastres en la escuela, por ejemplo quemar los libros de la maestra de ética y coreano, robar aerosol y rallar el pasto con palabras como 'dejen de explotar a sus alumnos, maestros de mierda' 'den el helado de chocomenta más barato'

—¡lleven a Beomgyu a la sala de castigo!

—¿¡Qué!? —grito llamando la atención de sus compañeros, se levantó de su asiento donde comía con sus amigos— yo no fui quién escribió eso.

—como no —bufo, el director dio una señal con las manos a los de seguridad para que se llevaran a Beomgyu a la sala de castigo—  no mientas, Choi.

Lo tomaron entre sus brazos y casi arrastrando a el chico de mechas lo sacaron de los comedores, mientras sus amigos se reían por las rabietas.

—¡a mí no me gusta el chocomenta! —grito haciéndose escuchar en toda la escuela.

Hueningkai intentado reír bajo lleno su boca con comida que sus amigas le habían comprado.

Así todas las noches eran, Choi Beomgyu metido en problemas que no se había buscado y Hueningkai riendose solo por lo que hacía.

Cansado, Choi decidió poner orden y dar con el causante de sus desgracias, si el iba a la sala de castigo iría porque él se lo había buscando no porque alguien le hecho la culpa.

—no entiendo ¿Quien puede ser el que me hace esto? —dijo sentando arriba de su pupitre— ¿Tan mal caigo?

Los tres jóvenes se miraron serios ante la pregunta.

—¿Quieres escuchar la verdad? —el chico de mechas asintio— no quieres escuchar la verdad —suspiro.

Bufó —voy a encontrar al responsable de mis desgracias, ¡no voy a permitir que me culpen por cosas que no hice!

—hmm, ¿como lo vas hacer? ¿Puedo saber? —alzo una ceja mientras comía unas Sabritas— ¿vas a quedarte despierto toda la noche y lo vas a esperar en el patio de la escuela?

—si.

(°°°)

—bravo Yeonjun, gracias a ti estamos aquí —lo miro— a las tres de la mañana esperando a el dueño de las pesadillas de Beomgyu.

—no se como pude aceptar estar aquí, debería estar durmiendo —suspiro— mañana tengo un examen ¿Sabes? —miro a beomgyu.

—somos amigos ¿No? —exagero su expresión— aparte como dijo Taehyun, fue tu idea —se estiró poniendo sus manos detrás de su cabeza

—no, la idea era que tú vinieras solo no con nosotros —rodo los ojos—

—hmm, si pero me iba aburrir aquí solo —hizo un puchero y alzo sus brazos con obviedad— aparte, cuando están dormidos son fáciles de convencer.

Los cuatro chico se quedaron en silencio instando poner atención, Taehyun acostado viendo los enormes árboles moviéndose con la brisa del clima y dejando que toda la esencia del bosque entrará por sus fosas, Yeonjun pensando en como haría para acabar toda su tarea que había dejado a último tiempo, todos sus libros y cuadernos estaban en la habitación y el afuera en el patio de la escuela con frío, beomgyu viendo atento a su alrededor intentando mirar cualquier pequeño movimiento teniendo esperanzas de poder ver a su tormento, y soobin... ¿Soobin?

—¡Soobin!

El castaño salto y giro su cabeza a sus amigos asustado, sus ojos teniendo una pelea sobre si cerrarse por completo o mantener abiertos y la saliva que escurría de su boca.

—¿Que? ¿Ya lo vieron? —el mayor río bajo ante la cara del chico de Ansan.

—¡Maldita sea! Los traje para que me ayudarán.

—¿esperas que estemos como recién bañados a las tres de la mañana? ¿Estás loco?

—tiene razón Yeonjun Hyung —se paro del suelo— no podemos estar como deseas Beomgyu.

—si, tengo un sueño que te jodes ¡Déjame dormir!

Los cuatro chicos comenzaron a discutir entre ellos, alzando las manos y diciéndose miles de cosas entre ellos. Si, parecían locos pero no importaba porque cada uno peleaba por lo que quería.

De pronto una voz los hizo pararse y mirar hacia atrás.

Un chico alto con ropa negra y capucha los estaba mirando atentos, apuntando directamente con un arma en la cabeza de Beomgyu.

—¡ey! —lo miraron.

—lo que nos faltaba —dijo el chico de Ansan chocando sus manos a su pantalón haciendo un sonido con este.

—t-tu eres el c-chico que... —trago saliva y remojo sus labios— que me mete en problemas ¿Verdad?

—hmm, sabio. —miro fijo a los chicos— di tus últimas palabras.

—¿Eh? —dijeron al unísono.

—no, no espera ¿Porqué?

Los jóvenes no se movían de sus lugares, a soobin se le había ido el sueño, Taehyun estaba atento viendo todo con atención y Yeonjun estaba haciendo preguntas de más mientras tanto Beomgyu ni siquiera parpadeaba.

El se había enfrentando a muchas cosas difíciles pero está sin duda era la peor.

Beomgyu cerros sus ojos y se escuchó un pequeño pitido que hizo a todos abrir los ojos y ver el arma.

¿El arma?

Del arma color negro salió agua que mojó toda la cara de Beomgyu, cuando los chicos vieron que no tenía balas y solo era una arma de juguete volvieron a respirar con normalidad hasta que reaccionaron y miraron a el chico el cual parecía darse cuenta e intento correr.

Los chicos fueron detrás de él, si corría rápido pero eran cuatro contra uno, no les ganaría.

Corrieron con todas sus fuerzas hasta que beomgyu se aventó a su espalda y lo hizo caer, el piso sonó seco y los tres amigos se miraron con una mueca de dolor, eso va a doler mañana.

El chico misterioso y Beomgyu forcejearon un rato mientras los tres chicos que estaba juntos los miraban esperando a que uno de ellos ganará, su sueño era más grande que atrapar a un chico.

—¡Ya! —grito el chico de negro.

Beomgyu lo dejó, aún enrrollado en sus piernas apretando de ellas por si intentaba correr. El chico misterioso se quitó la capucha y con movió su cabeza ordenando su cabello revolviendo lo con su mano.

—¿Tú? —dijeron los tres chicos.

—si yo —los miro serio y después miro a el chico que tenía alado— ¿ya me dejas ir?

—¡de ninguna manera! Por tu culpa me han llevado a la sala de castigo infinidad de veces.

—lo siento, solo que... —saco su cabeza— vamos, no le digas a los profesores que yo soy el que lo hace —agacho la cara— los maestros me expulsaran o me regañaran o ¡peor aun! Llamarán a mis padres.

—¿Primerizo? —dijo el rubio.

Beomgyu estaban enojado, no podía creer que por la culpa de ese niño lindo lo habían castigado pero algo dentro de el hacia que sintiera lástima, el sabía lo que se sentía que ser regañado y humillado enfrente de todos, que siempre que mencionarán tus nombre lo primero que les viniera a la mente fuera el de 'el chico problemático', sabía lo que se sentía llamarán a tus padres tantas veces que ya ni siquiera se vinieran ni respondieran llamadas del colegio.

Si, beomgyu sabía lo que se sentía.

—bien... —suspiro y se tiró al suelo— pero no volveré a cubrirte, niño lindo.

Hueningkai sonrió y se paró ayudando a su mayor.

—me llamo Hueningkai —hizo una reverencia— les debo una.

—¿Una? —Taehyun alzo la ceja confundido, no no era una— le debes más que una.

—cierto, te debo como quince... —sonrió y junto sus manos en agradecimiento.

—para ser exactos veintidós —puso sus manos a la altura de su pecho pero tras la cara de Kai soltó un suspiro y sonrió con una pequeña línea.

—¿Amigos? —asintio.

[°°°]

—¿Amigos?

—por siempre.

—¿pero cuánto dura 'por siempre'?

—mientras se amén las personas ese por siempre será un 'por siempre'

—entonces... Juntos por siempre.