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//𝘍𝘰𝘳//

Incrédulo veía la edificación frente a mi. Despacio devolví mi vista a la libreta revisando si no me había equivocado, a mi lado Taehyung intentaba no reír por mi mueca.

Haber realmente no esperaba que el ligue de la ex-novia de la víctima nos recibiera en una mansión con música clásica, no concordaba con el perfil que le habían dado. Pero jamás esperó encontrarse con una casa de drag's.

El barrio era uno de esos sucios de la mala muerte, para llegar al local tuvieron que pasar por muchas edificaciones con peligros de derrumbe. En cambio el edificio frente a nosotros estaba en más que óptimas condiciones.

— Ni de coña creas que entraré ahí.—aclaró Kim.

Pues si bien deseaba reírse por mi deformada cara su nivel de homofobia era más grande, para su pesar y desgracia; el si tendría que entrar conmigo.

— Es tu trabajo no te quejes.—suspiré con fastidio.

Una hilera de exuhuberantes motocicletas forradas en cuero negro brillante se parqueban frente a la entrada, desde mi lugar podia escuchar la estridente música electrónica cuando apenas eran las diez de la mañana.

— Entremos antes que me arrepienta.—sentencié escuchando el lloriqueo de mi compañero.

Una vez dentro la música se sintió el duplo de fuerte agriando más mi expresión, como si eso fuese posible. Un hombre vestido exageradamente de mujer fue nuestros recibimiento.

— ¿Pero que veo aquí guaperas?. Lamento informarles que el show no comienza hasta el anochecer.—seductoramente habló y por cordialidad contuve mis ganas de rodar los ojos.

— No, no venimos exactamente a eso.—aclaré acomodandome los lentes que traía puestos sin saber porque género nombrarle.

— ¡Oh, si es por la discoteca pasen por favor pasen!.—pusé una mano frente a mi cuerpo cuando ví que hizo amago de tocarme.

— Somos detectives de la policía nacional y buscamos a un tal Oh Jeon Jung, hay fuentes que afirman es su cliente fijo.—su expresión inmediatamente cambio a seriedad parándose recto.

Era un hombre alto, oscuro y de complexión ancha, los tacones lo hacían llegar casi a los dos metros pero eso no cambiaba la irremediable mueca de asco que tenía mi compañero.

— ¿Ahora en qué problemas anda ese mocoso?.—cuestionó afirmando mi información.

— Disculpe pero nos gustaría hablar con él en persona.—esquivando su pregunté conseguí un suspiro y un asentimiento.

Nos guió por un amplio pasillo para luego pasar por unas cortinas de cintas luminosas y dejarnos vista al bar como tal, ya llevaba dos días seguidos viendo las malditas bolas coloridas esas, pronto quedaría ciego.

  Viendo de reojo al castaño comprobé el cambio de su expresión al ver a varias mujeres desfilando entre las mesas con pocas prendas.

— Ahora su estamos hablando en mi idioma.—silvó con una sonrisa ladeada olvidando al hombre que nos guiaba.

— Por las mañanas brindamos el servicio completo de bar y a partir de las diez de la noche son los shows drag hasta las dos de la madrugada de ahí reabrimos la discoteca, Jeon suele asistir casi todas las mañanas y madrugadas.—informó y nos internamos en la multitud de la gente sudada.

En cuanto llegará a casa me daría un baño con cloro y desinfectante.

Cerca de la barra el drag frunció su ceño apresurando su paso.

— Más te vale no estar metiendo en problemas a nuestro bar Rocky.—amenazó con voz grave que no pegaban con su ropa de mujer ajustada y de cuero rojo brille, y luego nos dio la espalda ignorandonos por completo.

Y luego yo soy el bipolar.

Aclaré mi garganta pellizcando el brazo de Tae el cual se había quedado embobado con el trasero de una joven que había pasado al lado de nosotros.

— Buenos días señor Oh.—saludé por rutina y el simplemente me vio hastiado alzando una ceja.

Oh no jovencito, definitivamente tu no podías estar más irritado que yo. En mi mente le sentencie un largo sermón con trillones de ofensas a aquel mocoso creído mas jamás me rebajaría a hacer tal cosa.

— ¿Que se les perdió conmigo?.—preguntó altaneramente.

Realmente quise que mi puño se perdiera, o en cualquier caso el de Kim que era el que más fuerza tenía de ambos, y aterrizará en su estúpida cara. Suspirando y guardando la compostura mostré mi placa y noté que de inmediato se puso recto.

— Realmente lo siento, pero no he echo nada ilegal.—levantó sus manos y yo le sonreí cinicamente.

¿Con que ahora el niño si gusta hablar?.

— Somos los agentes Min y Kim, venimos a hacerles unas preguntas por el homicidio de Wang Hyun Jin, el ex–novio de su ligue la señorita Min Rae.—aunque no me gustará hablar no estaba de humor para soportar los seguramente esquives que hiciera el mocoso cuando mencionara el asesinato.

Así que mejor todo en un plato.

— ¿Cómo que Hyun Jin se murió?.—frunciendo su ceño nos observo con detalle.

— ¿Acaso eran cercanos?.—pregunté extrañado por la cercanía de la pregunta.

— En algún momento fuimos compañeros.—aclaró y yo alcé una ceja incrédulo.

El tal Hyun Jin era un hombre de familia adinerada, iba a la universidad, aún vivía con sus padres, estudiaba administración de empresas y en general era una niñito pijo. No entendía que podía ver con un rockero rebelde, que le gustaban los ligues de una noche, la velocidad, las motocicletas y que seguramente solo terminó los estudios básicos.

— ¿En qué fueron compañeros exactamente.—empujando su mejilla con su lengua me dió una irritada mirada.

Estúpido irrespetuoso, se salva que estoy en turno y no soy de buscar peleas.

— Hace tres meses trabajamos en una cafetería cerca de su universidad.—al menos con su mal carácter y todo contestaba las preguntas.

— ¿Te presento a su novia y se la quitaste cierto?.—por primera vez y con como de costumbre comentarios fuera de contexto habló Kim.

— No tengo la culpa de que Min Rae buscara un hombre de verdad.—con una sonrisa ladeada se encogió de hombros restándole importancia al asunto.

Detrás mio Taehyung río entredientes mientras yo fulminaba al tipo con la mirada.

— Ok, si tuvimos lo nuestro y el me reclamó, de echo por eso es que tuvimos que irnos a un bar en vez de la fiesta que organizaban los compañeros de Rae. Ambos sabíamos que en cuanto nos viera juntos formaría un escándalo.—habló dándose cuenta de mi mirada.

— ¿Cuando fue la última vez que vio a la víctima?.—pregunté y el puso pose pensativa.

— Tal vez hace como dos semanas creo.—afirmó.

Yo a este punto ya estaba más que irritado. Este mocoso no era el asesino, si bien sus ganas al responder no habían sido las mejores había respondido todas y cada una de mis cuestiones con sinceridad, lo cual nos llevaba nuevamente a un callejón sin salida.

— Muchas gracias y disculpe las molestias.—despedí y comencé a caminar con Tae pisandome los talones.

No era necesario preguntarle por una coartada, ya la tenía.

De momento la música se detuvo se escucho un estruendo y los gritos horrorizados de laa personas.

— ¡Es un cadáver!.—se oyó un chillido femenino y todas las luces se encendieron.

Y efectivamente allí sobre el equipo del DJ se hallaba el cadáver de un chico desangrado.

— Llama a los forenses y evacua a la zona—ordené llendo hacia la escena del crímen.

Al parecer el día sería más ajetreado de los normal.

Perdonen la demora aqui tienen el cap espero que les este gustando la historia

  
Con cariño chimie y cherry💖

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