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—¿De verdad tengo que ir contigo a esa cena? —le pregunta Taehyung a Hoseok.
Este se arregla su corbata mirándose en el espejo.
—Si, tienes que ir conmigo. Tú tía quiere verte y no puedo negarle eso. Además irán algunos nuevos socios de Londres y quiero dar buena impresión.
—¿Cómo darías buena impresión conmigo? No me gustan esos lugares y lo sabes.
Se queja Taehyung, es que esos alfas siempre murmuran cosas de él que no logra escuchar, pero lo miran con morbosidad y lo odia por completo. Por eso odia más cuando Hoseok lo lleva. Esos alfas viejos son unos asquerosos.
—Les importa mucho la familia y sería bueno que nos vea como eso. Hay un importante empresario que quiero que firme con nosotros, tenerlo sería una gran ventaja para la compañía de Jungkook.
Taehyung le ayuda con la corbata.
—Mi tía solo quiere saber si ya me casé contigo o cuando le daré sobrinos, siempre me pregunta lo mismo. Lo único bueno que ella venga es que trae a Yeonjun.
—Por favor Tae. Solo contéstale que jamás pasará, es ridículo.
Auch.
—Iré solo si esa cena termina pronto. Mañana tengo que ir a la nueva colección del museo de música clásica y quiero ver la guitarra de Elvis Presley. —Comenta emocionado—. Me gustaría que también me acompañes a ese tipo de eventos.
—No me gusta nada eso, si a ti te hace feliz está bien. Tengo cosas más importantes que hacer, es como dice Jungkook, el trabajo es primero.
Se aleja dejando decepcionado a Taehyung quien sabía que diría aquello. Porque siempre le insiste en estás cosas si sabe su respuesta.
—Puedes ir con Jimin, ya que son buenos amigos.
—Si, tal vez vaya con Jimin.
Responde. Cuando Hoseok no quiere ir ya no le insiste más, se pone de un humor y comienza a criticar sus gustos. Ni siquiera a ido a verlo tocar el saxofón desde que trabaja en aquel bar.
—Por la luna, se hace tarde. Vamos que tengo que estar puntual.
Taehyung toma su abrigo saliendo del apartamento. El camino fue silencioso, mandaba mensajes a Jimin el cual no le contestaba. Quería al menos apoyo de su nuevo amigo, porque está seguro que esos malditos alfa se le quedarán viendo otra vez y Hoseok como siempre no dirá nada para no perder negocios. A veces no entiende porque la diosa luna le puso a Hoseok como alfa destinado, él no parece tener algún interés por él, al menos que le demostrará que lo intentará. Le hace pensar que tal vez ellos no están hechos para estar juntos.
¿La diosa luna se equivoca? ¿Será eso posible?
Al llegar, bajaron del auto. Entran al gran y lujoso restaurante. Todo aburrido y con música aún más aburrida, Taehyung quería salir corriendo de aquí. Todo el lugar está repleto de gente vieja y rica. Si James estuviera en este lugar pensaría lo mismo que él. Se ha acordado de James, ese es un alfa que tiene buen gusto y que le hace sentir apreciado a la hora de comentar sus gustos.
Puede que se haya vuelto loco, pero su lobo se ha estado extrañando de alfa y eso le daba un poco de temor. Tal vez estaba loco, aunque se sentía bien pensar en él.
—Tae, está es nuestra mesa. Tú tía no tardará en llegar.
—Ok. ¿Puedo pedir algo mientras? Tengo hambre.
—No, aún no. Aguanta el hambre hasta que todos lleguen. Te vas a manchar el traje y me harás quedar mal. Come pan si tienes tanta hambre y solo eso por favor.
Se cruza de brazos mofándose de todo esto.
No quería estar más aquí, Hoseok siempre hace lo mismo. Quería ir a casa y comer un gran litro de helado de vainilla, ver una serie y dormir tarde, no estar aquí hablando de negocios que no entiende. Esperan un largo rato hasta que por fin su tía llega, aunque está vez no con Yeonjun. Mierda, quería hablar con él, era su excusa perfecta para zafarse de esta maldita cena de negocios.
—¡Hoseok, Taehyung! Que bueno verlos mis niños.
—Tía Sunmi, que bueno verla. —saluda Hoseok en un abrazo.
—Lo mismo digo. Hace tiempo que no nos vemos. Hola, Taehyung, mi sobrino consentido.
Lo abraza a lo que Taehyung se siente incómodo. No es que no me caiga bien, solo que es demasiado chismosa y metiche.
—Me da gusto verte tía. ¿Y Yeonjun?
—Él no pudo venir, se sentía mal del estómago. Pero puedes verlo mañana. Dijo que lo invitaste aún museo o algo así.
—Lo siento por él. Y si, iremos a un museo.
—Me alegro tanto. ¿Cuentenme cómo van sus vidas?
Toman asiento y comienzan a charlar un poco sobre sus vidas. Todo lo que hablan es de la empresa, de sus días aburridos, de cómo la tía Sunmi casi se cae a un pozo por salvar a una ardilla. Cada maldito minuto es torturador, para que le hacen venir de todos modos no pueden comer mucho y tiene que soportar la risa chillona de su tía, porque tienen que esperar a los socios de Hoseok.
Ni siquiera sabe cuánto tiempo ha pasado, le dan ganas de dormir cuando su tía al fin dijo lo que siempre les dice cuando los ve.
—¿Cuándo se van a casar? —Ya hizo la pregunta del millón.
Hoseok carraspea.
—No lo haremos, yo no he tomado a Taehyung como mi omega y no pasará, tía.
Contesta tan frío como siempre. A este punto, ya no duele tanto como otra veces, era lo mismo que siempre le dice a él. Jamás habrá algo, lo mata y desgarra por dentro. Hace que todo ese escudo se rompa.
—Por favor, están destinados, tienen que dar el segundo paso. —Insiste ella.
—Solo cumplo con lo que le prometí al padre de Tae. Yo no tengo tiempo para una relación y no puedo ver a Taehyung como algo más.
—Pues eso no debería ser así. Cuando hay destino se tiene que cumplir, no se puede hacer nada más.
—Hay opciones en esta época tía. Ahora somos nosotros quienes elegimos si tener destino o no. Taehyung es solo una persona que cuido por promesa de su padre, además, estoy viendo a alguien y no necesito crear rumores innecesarios.
Taehyung se sorprendió cuando dijo que salía con alguien. ¿Quién era? ¿Por qué no se lo dijo? ¿Era verdad? Todo sé derrumbó dentro de él.
—Pero… ¿Con quién sales?
Taehyung se levanta abruptamente de la mesa. Estaba harto de esto, le dolía.
—Iré al baño, no tardo.
—Tae... —murmura Hoseok.
Se fue pasó prisa al baño con muchas ganas de llorar, es que como puede soportar escucharlo decir esas cosas tan crueles, como lo rechaza con tanta frialdad sin siquiera importarle una mierda sus sentimientos o como se siente respecto a eso. Echa un poco de agua en su rostro, mirándose al espejo, sintiéndose patético.
Y que por más que le da vueltas al asunto, Jimin tiene razón. Deberías estar con alguien quien de todo por él, quien le anime en sus sueños y no quien se los destruye. Su omega y el ya no pueden con el rechazo, no entiende porque no lo ha matado.
Se calma un poco, no quiere que lo vea así. Pero no tenía ganas de regresar.
—Solo termina la maldita cena y vete a casa. No tienes nada que hacer ahí.
Se dijo él mismo. ¿Pero cómo? Si ya le ha roto las energías y las ganas de verlo. Como le verá si ya tiene a alguien más en su vida. Sale del baño para irse a casa y mandar todo al carajo, pero al abrir la puerta choca con alguien que casi lo hace tambalear de no ser porque lo sostiene entre sus manos.
—¿Siempre será así nuestros encuentros?
La voz, reconocía esa voz.
—¿James? —su lobo se recompuso al verlo otra vez, era como si sus energías volvieran, pero se volvió a romper otra vez porque está en un punto donde no puede más.
—¿Estás bien Taehyung? —. Pregunta preocupado.
—No, no estoy bien. —comienza a romperse, es que a pesar de que quiera ver las cosas como que no pasa nada, no se puede, está mal, necesita alejarse.
Lo abraza, al menos para consolarlo un poco. Algunos los vieron curiosos de lo que pasaba. Sin embargo, a él no le importaba, necesitaba sacarlo del restaurante.
—Vámonos a un lugar tranquilo. Ven conmigo.
Taehyung no protestó, se sentía mal, su lobo estaba herido. James no me importó dejar la junta que tenía con el empresario Jung, ahora para él lo más importante es Taehyung. Salieron juntos entrando a un taxi, dieron marcha al apartamento donde James se queda. El alfa no presionó a nada a Taehyung sobre qué fue lo que pasó con él, seguía llorando y le partía el alma verle de esa manera.
Tenía ganas de saber quién fue, y quién provocó su llanto. Le daban ganas de ir a esa persona y matarle si era posible, pero tenía que controlarse. Lo necesita ahora, necesita su apoyo y aunque no se conozcan del todo, quiere saber hasta la más mínima cosa que le perturbe al omega.
Al llegar al apartamento, James lo dejó en el sofá para que se tranquilizara. Taehyung paro de llorar sintiéndose tonto por haber preocupado a una persona tan buena como James, es que se rompió, algo en el se rompió y por alguna razón dejaba de doler poco a poco.
James llegó con una taza de Té.
—Bebelo, te vas a sentir mejor.
Lo toma bebiendo un poco.
—¿Lo mezclaste con miel?
—Si, ¿no te gusta?
—Sí, me gusta y mucho. Así me lo preparaba mi padre, muchas gracias James. Amaba cuando eran las lluvias y nos sentábamos juntos en el sofá hablando de cualquier cosa.
El alfa sonrió a ver qué estaba mejor y le compartió un lindo recuerdo de su infancia.
—Que bueno que estás bien. Me preocupé mucho cuando te vi llorar de esa manera.
Taehyung se avergonzó un poco.
—Lo siento, es que fueron muchas cosas las que me pasaron. Siempre intento que todo se quede como siempre lo hago, aunque está vez me rompí en llanto, no pude más.
—¿Qué fue lo que te pasó? Solo pregunto no quiero incomodar. Al verte pensé en muchas casas malas.
El omega negó mirando a James a los ojos.
—No fue algo malo, aunque sí algo cruel. Puedo hacerte una pregunta algo extraña. Está bien si no quieres contestar.
—Claro que sí, dime.
Taehyung suspiro derrotado y triste. Tiene que sacarlo de su pecho.
—¿Es bueno seguir insistiendo en un lugar en el que siempre serás despreciado?
El alfa no se esperó esa pregunta, pero le contestó con honestidad.
—Bueno, depende ¿Es una persona a la que te refieres?—El omega asintió—. Pues si hay una persona que no te quiera en su vida, es mejor dejar de insistir en algo que te lástima, que te va a recordar cosas no muy buenas o sanas. Estar en ese lugar puede causarte mucho más daño aparte de lo emocional.
—¿Crees que debería alejarme?
James asintió.
—No solo eso, deberías pensar en ti. A veces lo que nos hace daño o no los recuerda constantemente puede acabar con nuestra mentalidad. Por lo que noto eso te paso ¿no es así?
—Sí. Mi lobo y yo estamos rotos por culpa de nuestro alfa, el que se supone que es nuestro destino. —confiesa.
—Ya veo... ¿Así que tú alfa te lástima?
—Tal vez no físicamente, pero sí verbalmente. —bebe un poco más de Té antes de hablar—. Desde que tengo memoria, he estado enamorado de mi alfa desde niño. Mi padre me dijo que es mi alfa destinado y que seguro me casaría con él, por qué en ese tiempo todo era maravilloso. No la pasábamos juntos casi siempre, me traía toda clase de regalos y dulces. Creí que sería así por siempre y entre más estaba con él, más enamorado caía por mi alfa. Hasta que crecimos y yo perdí a mi padre.
James tomó su mano en apoyo, no negara que le dolió escucharlo decir que tiene alfa, que tiene un destino. No quiere mal aconsejar y que piense mal de él, por mucho que quiera a ese omega, él no es un patán y mucho menos se aprovechará de esta situación vulnerable del omega.
—Mi padre enfermo y me dejó a cargo de mi alfa. Bueno él no sabía qué era mi alfa, pero era parte de la familia. Mi padre le dio alojamiento cuando lo encontró abandonado en un parque de diversiones. Por eso siente que le debe la vida y el mundo en el que ahora vive gracias a mi padre. Por eso no dudó en prometer que jamás dejaría que nada malo me pasará, que se encargaría de mi como un hermano mayor. Aunque sabía perfectamente que yo era su omega cuando presenté mi primer celo, él dejó bastante claro que jamás seríamos eso. Y con los años se volvió alguien frío y distante, ya no quedó nada de ese alfa del cual estaba enamorado. Jamás me verán como su omega, me lo deja claro siempre y yo de tonto siempre estoy ahí creyendo que algún día el se dará cuenta de lo que somos. Pero eso es una vil mentira. Jamás pasará porque no significo nada para él más que algo debe cumplir con la promesa de su difunto padre.
—Lo siento tanto, Taehyung. Lamentó que esa persona no se descuenta del excelente omega que eres.
Lo abraza y Tae se tranquiliza con su rico aroma a manzanilla.
—Hoy volvió a hacerlo, me dejó claro que no seré su omega y eso me rompió.
—Entiendo tu dolor, he pasado por lo mismo que tú, aunque una situación diferente. —le acaricia su rizado cabello confortando al omega—Le confíe mi corazón a la persona que mi lobo eligió como destino. Pensé que encontré al amor de mi vida y vaya que no salió nada bien.
—¿Qué fue lo que pasó? —pregunta curioso. Se aleja un poco pero no tanto.
—Ella era una mujer que trabajaba en los hoteles de mi padre. Era recepcionista y cuando la mire la primera vez quedé a sus pies. Era linda, amable y se preocupaba por los demás. Me dije a mí mismo, la encontré, a la mujer con la que me quiero casar. La invité a salir y me dijo que si. Sentí la conexión de un destino, sabía que tenía que hacerla mi esposa y eso iba hacer.
—¿Lo hizo?
James negó.
—Salimos durante un año. Para ese tiempo ella no trabajaba más en el hotel. Ella ya era parte de mi mundo y eso fue lo que la hizo cambiar.
—¿No me diga que ella cambio por dinero?
—Bingo. Darle mis tarjetas y llenarla de lujos la hizo una mujer mezquina, apostaba grandes cantidades de dinero en carreras de caballos y en casinos. La humildad que la caracterizaba ya no estaba, se esfumó y empezó a tratarme mal. Discutimos a diario. Me golpeaba cuando tenía la oportunidad y no podía hacer nada. Hasta que me rompí, como lo has dicho. Un día que ella dormía en la habitación que compartimos, me levanté y tomé todas mis cosas, no le dije nada más que una carta donde terminaba y le dije que podría quedarse con el apartamento. Me salí y fui a la playa más cercana que encontré para respirar y llorar todo lo que pude, hasta que mi lobo dejó de sufrir. Me sentí mejor conmigo mismo, me dije que no debería dejarme pisar por una mala elección del destino. Rompí ese vínculo y fue la mejor decisión que pude tomar por mi mismo.
—¿Te dolió romper tu vínculo con ella?
—No. Porque tanto daño me había pasado que cuando me la espere, estaba como nuevo. Me prometí que sería más cuidadoso a la hora de enamorarme y aunque quise evitar el amor no pude. Porque ahora me gusta alguien y está pasando por lo mismo que yo.
Taehyung no era muy captador de indirectas, está no fue la excepción.
—Lamento lo que pasaste con esa omega, debió ser un infierno.
—Lo fue, solo hasta que yo lo permití. Ahora deberías hacer lo mismo Taehyung. Vivir con alguien que te rechaza sin el más tacto posible hará que un día él salga con otras y te lastimé más de lo que ya lo hace. No dejes que llegue a eso, porque vivirás en tu infierno personal si dejas que él continúe en tu vida. Escucha... él pudo prometer cuidarte, pero no por eso dejarás que lo siga haciendo y no de esta manera ¿me explico?
—Es mejor irme ¿no es así?
—Es mejor pensar en ti primero, romper ese lazo y ser feliz por ti. Eres un adulto que merece un amor que lo trate como lo que es, un omega precioso, más precioso que la luna misma.
Le acaricia la mejilla con ternura, Taehyung sintió que el corazón se le salía volando del pecho. Su lobo estaba contento, inquieto ante lo que el alfa le transmite. ¿Confundido? Lo estaba, si. Pero, está conversación le abrió los ojos por primera vez.
—Gracias por escucharme, James. Lamentó que me vieras así.
—Soy tu amigo, se que tenemos poco de conocernos y que hayas confiado en mí me alegró el corazón. Ahora debes tomar decisiones que pueden tomar otros rumbos a tu vida, o quieres seguir adelante con las cosas que te hagan feliz o vivir en ese mundo donde nadie podrá salvarte cuando quedes en cenizas. Toma la decisión correcta porque eres demasiada luz para una oscura persona que no te valora.
Taehyung quedó pensativo. Debía tomar una decisión importante en su vida, hoy comprobó que si sigue en aferrarse a Hoseok le causara más dolor. Debe soltar el hilo rojo del destino que tanto se empuña con sus dedos, le dolían, tenía sangre en ellos por no querer deshacer el amor que siente aún por él. ¿Hoseok se aferra a él? Muy buena pregunta y él sabe la respuesta.
No. Hoseok no se aferra a él.
James fue por sus llaves para dejar al omega en su casa, sin embargo cuando volvió vio a Taehyung dormido en su sofá. Sonrió ante lo bello que se miraba dormir.
—Descansa mi bello lirio. Te mereces el mundo y no se si yo podré dártelo. No aún.
Le besa la frente, cargando su cuerpo a la habitación donde pueda dormir mejor.
En el restaurante Hoseok no podían creer que Taehyung fuera tan imprudente de dejarlo en la cena completamente solo, si solo porque los alfas de Londres le cancelaron la cena. Pero ya vería después, esto le saldrá claro y tal vez a él también.
Mientras que Taehyung duerme y Hoseok está molesto. Jimin y Jungkook no dudaron ni un segundo en quitar sus ropas y consumir su apasionado momento de amor.
Dos corazones se unen y dos se destruyen.
Espero que les haya gustado. Bueno se viene cosas así como tristes y otras muy dulces.
Nos veremos pronto y denle amor a este capítulo y tal vez haga maratón.
¿Que creen que hara Taehyung?
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