Jimin tenía la cena lista, había preparado una rica cena para el alfa. Un curry delicioso. Se le había antojado al ver un comercial japonés, se puso manos a la obra con tal de terminar pronto.

Se había percatado de que empezaría a llover, eso no le agradaba para nada, no quería pasar lo que pasó esa noche. Tomó su móvil y fue por sus audífonos para tranquilizarse, escuchar música en esos tiempos lluviosos le ayudaba mucho.

Distrae su mente.

Con sus audífonos puestos estaba mejor y concentrado picando algunas verduras. No escuchaba nada, estaba bien con ello, sin embargo, el timbre de la puerta sonó. Algunos golpes también pero él no se percató de nada, hasta que esa persona abrió la puerta pidiéndole la contraseña.

Entró buscando a alguien, pero no veía a nadie. Entonces se percata de un gran olor a comida, se dirige a la cocina donde ve a un chico de cabello castaño y bajito cocinar y moviendo sus caderas al ritmo de la música. El alfa se le quedó mirando fijo, frunció el ceño porque esto era demasiado extraño, preguntando si se había equivocado de apartamento.

Jimin abrió la lata de tómame, sirvió y corto un poco de cebolla, fríe la carne, pero cuando se da la vuelta se asusta  al ver al intruso, se golpeó la rodilla con la mesa, eso le dolió demasiado.

—¡Ahg! ¡Mierda! —grita de dolor.

—¿Estás bien? —se acerca pero Jimin se aleja tomando un cuchillo.

—¿Quién eres tú? ¿Cómo entraste aquí?

—Lo siento, es que toque la puerta y... oye estás sangrando de la rodilla, déjame ayudarte.

Jimin lo amenaza con el cuchillo alejándose a la sala, esto le estaba dando miedo, ¿quién rayos era esa persona?, ¿como entró? Joder, tenía miedo, esperaba que Jungkook llegara pronto. Un alfa desconocido con un omega le tenía malos recuerdos y sobre todo terror. No bajó la guardia, si es posible le cortará el cuello con tal de defenderse.

El alfa estaba desconcertado, un omega lo amenazaba. Era entendible.

—Oye, lo siento. No quería asustarte, busco a Jeon Jungkook, creo que me equivoqué de apartamento.

Explica aunque no muy coherente.

—Eso no explica por qué rayos entras a un lugar que no es tuyo y asustarme así. Llamaré a la policía.

—¿Ha? Tu no harás eso —intenta acercarse a él y Jimin cayó sentado en el sofá.

Mierda tenía miedo, cómo es que estás cosas le pasaban a él.

—¡Aléjate! Joder, aléjate en serio se utilizar estás cosas. —el alfa se detuvo, era una situación complicada. Jimin estaba seguro que si daba un paso más lo haría picadillo.

El alfa iba hablar cuando la puerta fue abierta dejando ver a Jungkook, Jimin sintió que su alma le volvió al cuerpo al verlo.

—Hermanito, que gusto verte.

Jimin abrió sus ojos de par en par ¿Hermano?

Jungkook frunció su entrecejo al verlo aunque lo peor fue ver a Jimin con un cuchillo en mano.

—¿Jimin estás bien? —se acerca a él y Jimin asiente bajando el cuchillo.

—Lo estoy, es solo que entró al apartamento como si fuera su casa y me dio un buen susto.

Jeon ve su herida.

—Estás lastimado, déjame curarte.

—Estoy bien, no te preocupes. Iré a la habitación para curarme solo.

El alfa negó, mientras que el otro alfa los miraba de manera curiosa.

—Yo te curaré, te llevaré a mi habitación.

—¿Qué? —cuestiono Jimin.

Jungkook lo cargó como tal princesa, Jimin se sostuvo de sus hombros sintiéndose un poco extraño ante lo que el alfa hacía. Sus mejillas enrojecieron y su corazón palpitó un poco. Se fueron por el pasillo hasta llegar a la habitación del alfa, la cual estaba súper ordenada y olía a bebé. Lo dejó en la cama y fue a buscar un botiquín de primeros auxilios al baño.

Dejando a su hermano allá fuera como si nada y con las palabras en la boca.

Jungkook sacó todo lo que necesitaba del botiquín y empezó a curarlo.

—Esto te va a arder un poco, aguanta el dolor por favor. —le dice Jungkook.

—¿Podrías soplarle? me va a doler. —musita preocupado.

—Soplar hará que las bacterias bucales entren en tu herida, lo cual podría causar una infección y podría agravarse, perderías el pie y tendrías que usar muletas o silla de ruedas.

Dice y Jimin mira al alfa con horror.

—Ah... bueno, no es que eso te pase a ti, solo hay pocos casos... no quiere decir que...

—Ok ya entendí, no me soples.

—Bien, ya casi termino y... listo.

Se pone de pie guardando todo. Jimin se sintió conmovido por su gesto tan amable de cuidarlo, ahora volviendo al tema, ¿cómo es que tiene un hermano? Tenía que preguntar.

—Señor Jeon... ¿Quién es el hombre de allá afuera? —pregunta Jimin curioso.

El alfa lo voltea a ver.

—Es mi hermano menor, bueno, no es de todo mi sangre somos hermanastros. ¿Estás mejor? Vi que tenías un cuchillo en tus manos.

Cambia un poco el tema Jeon, a pesar de tener curiosidad respondé a su pregunta.

—Me asusto. Preparaba la cena cuando entro al apartamento sin avisar, casi me da algo y tomé el cuchillo por precaución, me golpeé en la mesa y llegaste.

Suelta un suspiro, llevándose su mano a la cabeza. Parecía que no le agradaba su presencia. Jimin noto sus gestos como cuando lo vio por primera vez.

—Lamento el susto que te dio, él sabe mi contraseña. Creo que ya la cambiaré. Bueno, quédate aquí, iré a ver qué quiere. Por favor, no salgas hasta que se vaya, es algo entrometido y no quiero que te incomode.

—Claro, me quedaré aquí.

—Vuelvo enseguida.

Jungkook sale de la habitación, pero regresa ya que seguía la tormenta. Jimin quién apenas se iba a parar para escuchar de qué hablarían, se quedó congelado mirando al alfa.

—Antes de irme, ¿estás bien con la tormenta? Hay relámpagos y...

Jimin medio sonrió ante lo que quiso decir.

—Traigo mis audífonos para escuchar música y que no me afecte, descuide vaya hablar con su hermano.

El alfa asiente.

—Me alegro, ya vuelvo.

Sale otra vez y está vez no regresa, Jimin se pegó a la puerta para echar mejor. Era chismoso, le gustaba un poco el chisme y si era el hermanastro de su futuro alfa de mentiras, quería un poco de información, no me viene mal nadie ¿verdad?

Jungkook ve a su hermanastro sentado en la sala como si fuera su casa, cosas que no le gustaba al alfa. Carraspea y acomoda sus anteojos antes de hablar. Su aura era hostil y sin gracia.

—¿Qué es lo que haces en mi hogar? —va directo.

Su hermano sonríe levemente.

—Vamos, Jungkook. Quería verte y saber cómo estabas. Hace tiempo que no te veo y me lleve una gran sorpresa.

Jeon se cruzó de brazos.

—¿Dime a qué has venido? Nunca vienes de visita si no quieres algo, ¿no es así, Kinju?

Este soltó una risita llena de arrogancia, tal cual como es él.

—Me conoces bien, sabes que no vengo a verte en sin alguna razón. Pero no me esperé que al llegar encontraría un omega tan... hermoso. Dime, Jungkook, ¿es tu omega? ¿Ya superaste lo de Huh Yunjin? Creí que aún seguías enamorado de ella.

Trato de respirar hondo y mantener la calma, aún no quería responder a esa pregunta. Solo quiere indagar en su vida personal y no se lo va a permitir, no con Jimin.

—Reitero, ¿qué es lo que quieres? No tengo tu tiempo y te agradecería que te fueras, tengo que cenar y levantarme temprano para trabajar.

Kinju chasqueó con la lengua y se levantó sin apartar la mirada de su hermano. Colocó su brazo detrás y comenzó a caminar por el apartamento.

—Eres tan insistente como siempre, está bien, te diré. El abuelo vendrá en un par de semanas, quiere ver cómo vas con las empresas y como has estado en tu vida personal. Dijo que quería hablar con los dos y que tenía buenas noticias.  —toma uno de los premios de Jungkook mirándolo con un poco fijo— Creo que sabes que es lo que dirá. Aunque por lo que veo me llevas la delantera.

Jimin escuchó un poco ¿A que se refiere exactamente con eso?

Jeon suspira.

—¿Eso te preocupa? Qué yo tenga lo que crees que no podrás tener.

Deja el trofeo en su lugar, se giró mirando a su hermano con aires de superioridad.

—Eso no me preocupa en lo absoluto. Tu no eres nadie en esta familia y aunque seas un ejemplo que el abuelo quiere darme, debes mantener tu lugar como el bastardo de la familia. —Jeon apretó sus puños calmando a su lobo de que haga una tontería, no le conviene despertar a su lobo de plata— Debes saber que al ser yo el único heredero tendrá lo que le corresponde por ser de sangre de familia de los Jeon. Por eso aunque te consigas omegas, jamás podrás beneficiarte de las torres Jeon.

Jimin apretó sus puños del coraje que le dio, quien se cree ese tonto alfa de pacotilla. Tenía ganas de salir y decirle unas cuantas cosas, aunque probablemente el alfa Jeon se moleste.

—Sé mi lugar en la familia. Siempre me lo recuerdas desde que tengo memoria. Si estás tan seguro que el abuelo Heewon te dará todo lo que te corresponde, ¿a qué vienes aquí?

—Vengo a recordarte que pronto la empresa en la que trabajas será mía, solamente eso. Estaré a cargo, el abuelo te lo dirá muy pronto.

—¿Quieres hacerte cargo de algo que no tienes ni la menor idea de cómo funciona? —esta vez él da pasos firmes hacia Kinju, el alfa no bajó la mirada y se mantuvo firme— Si el abuelo quiere darte algo tan importante para él, no me opondré a qué lo tomes. Aunque con tus notas en la universidad extranjera y el desperdicio de dinero en fiestas y autos de lujos, sea algo para que el abuelo te lo entregue. Has gastado dinero en cosas inútiles, no sabrás cómo manejar empresas como yo lo hago.

Jimin festejo que Jungkook no se dejara, la verdad que si se nota que es un tonto mimando. Siguió escuchando todo.

—Pues todos podemos cambiar ¿no? Así como tú. Viniste de un orfanato de pobres y mírate ahora, eres todo un alfa empresario y vives en un buen lugar, pero eso gracias a mi familia.

Quedan ambos cara a cara, sin bajar la mirada y aunque Jungkook quiera pagar su rabia, no podría hacer nada por ahora.

Sonríe agridulce.

—Todo trabajo desde el lodo, hasta llegar al palacio lleva años de sacrificio. Eres tal como el príncipe que nació en cuna de oro y jamás tuvo que mancharse de lodo y mucho menos pasar hambre otros como los demás. Pero, la diferencia entre un plebeyo que trabajo duro y un príncipe, es que todo el esfuerzo se recompensa, porque sé lo forjó bien para la batalla.

Kinju se empezó a reír a carcajadas, Jungkook se mantuvo sereno y Jimin estaba furioso y orgulloso de robotin.

—Ay, joder. No me puedo creer que hayas dicho semejante tontería. —se burla y golpea el hombro de Jungkook y se dirige a la puerta sujetando el cerrojo— Pero ¿sabes? Me alegro que estés motivado, porque te quitaré lo que es mío. Fue un gusto hermanito y salúdame a tu omega y cuídalo, creo que es lindo.

—No vuelvas aquí, está vez no permitiré que los guardias te dejen subir. —deja claro.

Pero a Kinju siempre le daba igual lo que Jungkook pedía.

—¿Por qué debería hacerlo? Ah…. Ya sé por qué. No quieres que tu omega me vea a mi como lo hizo Yunjin ¿verdad? —Jungkook clavó sus uñas en sus palmas, su hermano se burló— Cuídalo, tal vez lo repita.

Le guiña el ojo saliendo del apartamento.

Jungkook apretó los dientes y sus ojos estaban por cambiar a su color plata. Sin embargo, escuchó la puerta ser abierta y el olor de Jimin hizo que su lobo se tranquilizara.

—¿Se fue? —pregunta Jimin.

—Si, tengo que cambiar la contraseña.

Se dirige a la puerta, Jimin le sigue. Había escuchado eso último, ya quisiera ese tipo que Jimin se fijara en él. Es todo lo contrario a lo que le gusta, además Jungkook es más guapo.

—Alto ahí, creo que por lo que vi el siempre entra y sale cuando se le plazca ¿no?

—No soy muy bueno con las contraseñas, él siempre las adivina.

Jimin lo aparta para ser él quien ponga una nueva.

—Pues está vez no lo logrará. Déjeme cambiarla, verá que será mejor. —propone.

Jungkook asintió, qué más daba.

—Adelante.

Jimin cambió la contraseña y Jeon la memorizó.

—Listo, dudo que entre y me vuelva a dar un susto.

—Gracias, ¿por qué esos números?

Jimin se encogió de hombros.

—Algun dia se lo diré. —Jimin quería preguntarle sobre lo que pasó y escuchó, pero sabía que seguro sería imprudente de su parte, aún no se tiene esa confianza— Vamos a cenar. Preparé algo delicioso y traje un buen vino. Hay que olvidar esa descargable visita.

Lo llevó a la mesa para sentarlo en una silla, Jeon miró lo rico que se veía todo, Jimin sí que se lucía con estas cosas.

—¿Por qué vino tinto?

Jimin le sirvió un poco y él tomó el suyo. Le tenía que dar la buena noticia.

—Quiero hacer lo que me pidió, sobre fingir ser su omega en la reunión.

Le suelta a lo que el alfa le miró sorprendido.

—¿Enserio aceptarías? —cuestiono.

—Sip, usted ha hecho mucho por mi estos días y creo que es justo que haga algo por usted. Solo quiero devolverle su amabilidad.

—Entiendo, gracias por hacerme el favor. No será una gran cosa solo una reunión y nos iremos al día siguiente.

—Ok, no tengo problema con ello.

—Gracias por ayudarme con esto, te estoy pidiendo mucho.

Jimin niega.

—Lo hago con gusto, no se preocupe. Solo me gustaría saber sobre usted. Ya sabe, cosas de novios.

—¿Cosas como mis gustos personales?

—Si somos una pareja tenemos que saber muchas cosas del otro, no profundas si es lo que le preocupa, únicamente cosas sencillas.

—Entiendo. Te haré una lista de ellas mañana. El lunes nos iremos temprano ya que comenzará a las once de la mañana.

—Nos da el tiempo suficiente. Bueno, a cenar que tengo mucha hambre.

Jungkook sonrió y empezó a comer lo que el omega preparó, Jimin estaba feliz con los halagos del alfa por su comida, aunque al terminar lo puso a limpiar. Terminado otro día más.

Las cosas se pondrán interesantes para ambos y también para otro omega llamado Kim Taehyung.

AAAAAAA!!!!!!

Las cosillas que van a pasar de ahora en adelante. Jejejeje.

Bueno nos vemos pronto con otro capítulo más. Denle amor o no subo otro hasta el mes que entra jijiji.