𓂃 ִֶָ❤️🔥16
En todos lados de páginas de Internet, en la televisión, en los periódicos que aún existen. Esta es la nota de que Park Jimin y Jeon Jungkook están en una relación.
Para muchos sí fue una sorpresa pues muchos creían que ser socios era más que suficiente ya que son hijos de grandes empresarios. Sin embargo la otra mitad ya se olían algo así. Park Jimin es guapo e inteligente, por supuesto que Jeon Jungkook tenía que ser su alfa.
Técnicamente no hay nada de malo en que salgan, pero la forma en la que todo inicio no era muy conveniente para ambos. Ya que querían mantener el secreto para disfrutar su relación y ahora todo ha explotado.
Esto le recordó a Jimin otro momento de ese futuro que tuvo. Donde se dio a conocer la relación de Jungkook con Hanna y todos estaban molestos porque ella solo era una asistente. Nadie le quería, pero ella se las ingenio para caerle bien al público en general.
Le molestó bastante todo eso a Jimin. Sin embargo ahora está en esa posición y él, aunque ya tenía agente que le quería por sus grandes contribuciones a su país. Se pregunta aún más si es bueno todo lo que está pasando ahora.
Hanna no parece una amenaza, por lo que más miedo le da a Jimin.
Ahora se encuentra en casa mirando la tv con las noticias y vaya, está él ahí. En todos los putos canales.
Taehyung entró a la sala y vio a su hermano en pijama, eran las siete de la mañana. El omega le hace compañía a su hermano mayor.
—¿Por qué sigues en pijama? ¿No irás a trabajar?
Jimin asintió.
—Iré, solo que hay un montón de prensa afuera esperando que salga. Créeme que motivos para salir de aquí no tengo.
Taehyung hace una mueca.
—Si es una mierda. Pero... —Lo abraza y besa la mejilla de su hermano— No me puedo creer que estés saliendo con Jungkook. ¿Por qué no me dijiste nada?
Jimin sonríe contento.
—Pues no es que no te quisiera decir, solo que todo se dio en un momento que no espere.
—¡Pues cuéntame! Yo quiero saberlo todo. Mira que ya sospechaba que se tenían algo.
El corazón de Jimin no sabe ni por donde comenzar todo. Le va explotar de tanta alegría.
—Pues... la verdad es que. Tu sabes que hace ya un tiempo que creíamos que seríamos destinados. Crecimos juntos y somos socios. Todo fue tan diferente que siento que ni siquiera puede ser real.
—Claro que es real. Mira que siempre pensé esto, y que sea verdad me encanta. Jungkook es muy bueno para ti.
—También lo creo. Hemos salido apenas y en el viaje pues... creo que eso hizo más fuerte todo esto.
Tae se llevó las manos a la boca.
—No lo puedo creer... ¡hermanito! ¿Lo hiciste con Jungkookie?
Jimin asintió y Taehyung gritó haciendo avergonzar a su hermano.
—Pero qué bien te lo tenías guardado. Me encanta que estés feliz con tu relación con Jungkookie.
—Gracias, Tae... —le acaricia la cabellera roja— Aún no somos novios oficialmente. Queremos hacerlo en un momento apropiado.
—Jimin, creo que después de esto —señala la tv con sus fotos y la palabra "saliendo"— No dudó que Jungkookie esté preparando la mejor sorpresa para ti para que te declare su amor.
—¿Tú crees? —preguntó entusiasmado.
—¡Pues claro! No tengo duda. Jeon Jungkook es todo lo que un omega con suerte quiere. Y tú hermanito eres ese suertudo. Pero… él también tiene la suerte de tener un omega como tú. Eres increíble, inteligente, hermoso y sexy.
—Gracias por los ánimos. Te quiero cachorro revoltoso.
Jimin no lo había pensado, pero cuando le dijo que tenían que avanzar sobre ellos, tal vez esté planeado algo para ellos. Eso le dio mucha emoción. ¿Al fin podría ser feliz con Jungkook? ¿Estaba pasando? Es que no se lo puede creer.
—¿Irás al trabajo? —interrumpe Taehyung sus pensamientos.
—Tengo que. Le diré al Sr. Lee que me escolte porque sino, dudo mucho que salga de aquí con vida con esos buitres en la entrada.
—También en las salidas.
—Joder...
Murmuró Jimin mientras termina su seyauno. Bam llega corriendo hacia él y Jimin lo carga para darle algunos besitos. Lo deja con Taehyung mientras se va a duchar para irse a su trabajo. El día de mañana es sanvalentin y estaba atorado con todo este lío.
Vaya forma de pasar su primer día de amor con su alfa.
Jimin respiró profundamente mientras se preparaba para enfrentar el día. Sabía que sería un día difícil, ya que toda Corea estaba al tanto de su relación con Jungkook. Los medios de comunicación y la prensa lo estarían esperando afuera de su empresa, Face y Golden.
El Sr. Lee, su asesor y guardia de confianza, lo esperaba afuera de su casa.
—Estoy listo —dijo Jimin, ajustándose la chaqueta.
El Sr. Lee asintió y los dos salieron de la casa. La prensa los invadió de inmediato, con preguntas y cámaras apuntando hacia Jimin. Pero él no dijo nada, simplemente caminó a lado de sus guardias, con el Sr. Lee despejando el camino.
—¡Jimin, ¿cómo te sientes sobre tu relación con Jungkook?! ¡¿Vas a hacer una declaración pública?!
Las preguntas llovían sobre él, pero Jimin las ignoró y siguió caminando.
Finalmente, llegaron al auto y el Sr. Lee lo ayudó a subir. El conductor arrancó rápidamente, dejando a la prensa atrás. Jimin suspiró aliviado.
—Joder, que pesados son. —dijo, sacudiendo la cabeza.
El Sr. Lee sonrió.
—Ni que lo diga. Llegaremos y entraremos por la puerta detrás. Será más seguro.
Jimin asintió.
Llegaron a la empresa y Jimin vio que había una barrera para mantener a la prensa a raya. Pero él no necesitaba pasar por allí. El Sr. Lee lo llevó a una entrada privada y Jimin se sintió a salvo al entrar en el edificio.
Al menos por hoy, pensó, respirando profundamente.
—Señor Park. —Lo llama Seungmin quien venía en su ayuda.
—Seungmin, por favor vayamos a mi oficina. —comían mientras sus trabajadores los miraban.
—El señor Jeon lo está esperando ya.
—¿Llegó? —inquiere Jimin.
—Si, llego primero. Tuvo que pasar por lo mismo. Aunque su casa es privada, ahí nadie entra sin identificación.
—Tal vez debí comprar una casa en vez de un apartamento.
Suben al elevador mientras llega Chaewon quien fue por un café. Chaewon entró en la sala de descanso, buscando un café para empezar su día. Mientras se acercaba a la máquina de café, notó un grupo de omegas reunidas en un rincón, cuchicheando entre sí. Una de ellas era una omega rubia que Chaewon conocía de vista.
Chaewon se acercó un poco más, intentando no llamar la atención, y escuchó un fragmento de su conversación.
—Ya escucharon la noticia, ¿verdad? —dijo una de las omegas.
—Sí, claro que sí —respondió la omega— No puedo creer que el señor Jeon esté con alguien como él. Después de todo lo que dijo en esa conversación con el señor Jeon Namjoon.
Chaewon frunció el ceño, intrigada por la conversación. Siguió escuchando, intentando no hacer ruido.
—Sí debería haber salido con Hanna —dijo otra omega— Ella es más adecuada para él.
La omega rubia se sonrojó un poco.
—Como creen, el señor Jeon merece a alguien de estatus. Yo jamás podría encajar con él.
Otra omega intervino.
—Claro que sí, tú eres más linda. Además, se nota que el señor Jeon te ve más a ti que al señor Park. El seguro solo está saliendo con él por mero compromiso. —dijo con veneno.
—¿Tú crees? —dijo otra omega, levantando una ceja.
—Claro que sí —respondió la primera omega— Que raro que casi todos esos años estén distantes y luego, bum, ya están juntos. No tiene sentido.
—Es verdad. O tal vez este rumor solo es para el evento de mañana. Además, ¿El señor Park no salía con un joven llamado Cha Eunwoo?
—Si es verdad. Yo los mire salir juntos varias veces.
—Tal vez sólo eran amigos.
Hanna interrumpió.
—Pues yo los mire salir juntos y besarse. Creo que si salían juntos. Tal vez el señor Park sale con ambos.
Las omegas se quedaron sorprendidas por esa confesión.
—Aunque no me tomen en cuenta, seguro que terminaron antes. —disimula sabiendo que sus palabras pueden ser perjudicadas.
—Seguro engaño a ese joven Alfa con el señor Jeon. Les comento que Park Jimin, si que salió una fichita. Si no se quedaba con uno, con el otro.
Todas rieron.
Chaewon siguió escuchando, su expresión cada vez más seria. No le gustaba lo que estaba escuchando. La conversación de las omegas estaba llena de malicia y especulaciones. Chaewon se preguntó qué sabían realmente sobre la relación entre Jimin y Jungkook.
Chaewon entró en la sala con una elegancia y madurez que llamó la atención de todas las omegas presentes. Ellas se quedaron calladas, mirándola con curiosidad.
—¿Por qué no continúan? —preguntó Chaewon, su voz suave pero firme— Creo que al señor Park le gustará escuchar lo que todas ustedes le tienen que decir sobre su vida privada.
Las omegas la miraron con espanto, y Hanna se puso a la defensiva.
—¿Tú quién eres? No puedes estar aquí sin gafete. —preguntó, su voz llena de desafío.
Chaewon se sirvió café con lentitud y porte, bebiendo un poco antes de responder.
—Soy la nieta del señor Sang Ryosuke —dijo, su voz llena de confianza— El empresario que más invierte en esta maravillosa empresa.
Las omegas abrieron los ojos de par en par, y Hanna parecía haber perdido el color. Chaewon las miró con una sonrisa sabia, y se dirigió a Hanna en particular.
—No creo que sea justo hablar de alguien que no está presente para defenderse, ¿verdad, señorita Hanna? —preguntó, su voz llena de ironía.
Las omegas se miraron entre sí, y Chaewon sabía que había ganado. Ellas sabían que podían ser despedidas en cualquier momento, y que Chaewon tenía el poder para hacerlo.
—Nos vemos en mi reunión de bienvenida. Las espero, y también espero que digan todo lo que comentaron aquí frente al dueño que les da de comer —dijo Chaewon, sonriendo mientras se marchaba de la sala.
Se dirigió a su nueva oficina, sintiendo una sensación de satisfacción y poder. Como odiaba a las personas que hablan mal de otras.
Hanna apretó el café con rabia. Le sonrió falsamente a las demás diciéndole que no se preocupen, que nada de aquí sale a la luz.
Jimin llegó a su oficina. Jungkook lo esperaba en la entrada. Al verlo, Jungkook no dudó en abrazarlo y darle un beso de buenos días. Seungmin, que estaba cerca, sonrió y se alejó, dejándolos solos.
—Hola —dijo Jungkook, sonriendo— ¿Cómo estás?
Jimin sonrió también.
—Estoy bien. ¿Y tú? ¿Ya viste todo el alboroto? Hasta parece que somos los reyes de Corea.
Jungkook sonríe ante lo que dijo.
—Si todo es una locura. Necesitamos hablar en una conferencia con ellos o esto se saldrá más de control.
Jimin se encogió de hombros.
—Lo sé. Supongo que tendremos que hacer una declaración pública.
Jungkook asintió.
—Sí. Pero no sé qué decir. No quiero que la gente piense que esto es algo superficial. Tal vez piensen que esto solo se trata de negocios y que no te quiero. Me preocupa los ataques que te puedan hacer llegar.
Jimin sonrió.
—No lo es. Y la gente que importa lo sabe. Somos destinados, hay que dejarlo claro.
Jungkook lo miró con gratitud.
—Lo somos amor. Quiero que eso quede bien claro.
Jimin se acercó a él y lo abrazó.
Se quedaron allí un momento, abrazados, antes de separarse y mirarse a los ojos.
—¿Entonces haremos la rueda de prensa? —preguntó Jimin.
Jungkook sonrió.
—Vamos a hacer una declaración pública. Y vamos a hacerlo juntos. Hay que dar una fecha y después, tu y yo saldremos mañana porque te tengo una buena sorpresa.
—¿Qué es? —pregunta emocionado.
—No es sorpresa si te lo digo. Aunque se que lo vas amar.
—Estoy seguro que sí.
Ambos comparten una sonrisa y se besan. Así podrán calmar sus ansias de todo lo que les está pasando. Su amor no es un crimen y mucho menos algo de lo que deben avergonzarse. Ellos se quieren, son destinados.
Pero no paramentos parásitos. Ya no son uno sino dos.
Yo me retiro lentamente. Espero que les haya gustado y nos vemos mañana si Dios quiere.
Se va poner romántico y bueno.
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